tag:blogger.com,1999:blog-19406341172082212282024-03-13T19:13:43.562+01:00Amigas DuquesasMi pequeño espacio cibernético/internáutico donde colgaré y volcaré todo lo que ronda por mi sobrecargada y excesivamente creativa cabeza cargada de ideas pero bastante centrada en la romántica de la Regencia...Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03901580005054724482noreply@blogger.comBlogger153125tag:blogger.com,1999:blog-1940634117208221228.post-29010408287967301282027-06-23T00:00:00.000+02:002014-06-21T11:48:08.472+02:00BIENVENIDOS<div style="text-align: center;">
¡HOLA!</div>
<div style="text-align: center;">
¡Sed más que bienvenidos a mi pequeño espacio cibernético ambientado en la Regencia Histórica!</div>
<div style="text-align: center;">
Si os gustan las historias ambientadas en esa época ¡estáis en vuestro sitio!</div>
<div style="text-align: center;">
Aunque si solo os gustan las historias románticas, confío en que también os gusten.</div>
<div style="text-align: center;">
Mi propósito en la creación de este blog es la escritura de las historias de las Amigas Duquesas; que son cuatro y que dan su nombre al sitio.</div>
Dichas amigas son:<br />
- Verónica Rossi<br />
- Rosamund Harper.<br />
- Penélope Storm.<br />
- Y Katherine Gold.<br />
<div style="text-align: center;">
Su orden de aparición en esta entrada también es su ordenación en las historias.</div>
<div style="text-align: center;">
En teoría, el orden está claro y bien explicado y por tanto, debería seguirlo a la hora de la redacción de las mismas.</div>
<div style="text-align: center;">
En teoría.</div>
<div style="text-align: center;">
Pero yo no soy una persona al uso y por tanto, de las cuatro historias sólo tengo finalizada la número tres. Es decir, la correspondiente a Penélope. Sin embargo, la razón de que no esté colgada por capítulos en el blog es porque me la van a publicar en formato digital y la colgaré una vez me la maqueten y dejen toda bonita. De todas formas si tenéis interés por saber de qué va, pinchad sobre las pestañas azules que están justo por encima de la entrada.</div>
<div style="text-align: center;">
Pero no solo eso, además también redactaré la historia de Sarah Parker (a quien podría considerarse la quinta de mis chicas); la cual puedes descargar <a href="https://skydrive.live.com/?cid=af7297fc113944e0#cid=AF7297FC113944E0&id=AF7297FC113944E0%21149">aquí</a><br />
Y las historias correspondientes a los familiares de cada una de las protagonistas principales; que son:</div>
<div style="text-align: center;">
- La historia del benjamín de los Gold; Graham (porque el primogénito se casa con Verónica).</div>
<div style="text-align: center;">
- Las historias correspondientes a los hermanos Harper. Son cuatro y llevo escritas dos: la de Anthony, que se titula <a href="https://skydrive.live.com/?cid=af7297fc113944e0#cid=AF7297FC113944E0&id=AF7297FC113944E0%21149">Me robaste el corazón</a> y la de Henry (ambas las únicas colgadas en mi blog).</div>
<div style="text-align: center;">
- Y para concluir, la historia correspondiente a Patrice, la hermana pequeña de Penélope.</div>
<div style="text-align: center;">
En total son... 11 y una pequeña historieta de una duración no mayor a un capítulo donde cuente cómo se conocieron las cuatro chicas en la escuela de señoritas de Miss Carpet.</div>
<div style="text-align: center;">
Solo os pido que me deis tiempo porque mis musas trabajan de forma autómata.</div>
<div style="text-align: center;">
Siéntanse como en su casa y sed libres de realizar sus comentarios pertinentes; los cuales agradeceré enormemente.</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03901580005054724482noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-1940634117208221228.post-48312912330023264312017-12-27T20:11:00.001+01:002017-12-27T20:11:46.436+01:00Disculpas¡Hola a todos!<br />
Siento el retraso y el abandono, pero mi vida deriva por derroteros que me entretienen y me impiden escribir y sobre todo, publicar tanto como me gustaría.<br />
Quiero decir que, estoy intentando remediarlo en la medida de lo posible y por eso, anuncio que me he creado una página de perfil escritor es Facebook.<br />
Me llamo Laurell Farm Heads (nada nuevo bajo el sol) así que, si os queréis pasar a conocerme sois más que bienvenidos.<br />
Un saludo para todosAnonymoushttp://www.blogger.com/profile/03901580005054724482noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1940634117208221228.post-88781615104481603922017-09-06T14:05:00.002+02:002017-09-06T14:05:44.427+02:00Sorteo Isabel KeatsLlega el turno para un nuevo sorteo. En este caso, lo nuevo de Isabel Keats, Me vuelves loco, un libro que por la sinopsis ya solo apetece leer.<br />
¡Animaos!Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03901580005054724482noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1940634117208221228.post-55779735838775533582016-10-23T16:11:00.000+02:002016-10-23T16:11:42.140+02:00Sorteo (Again)Vuelvo a escribir para comentar que particpo en el sorteo otoñal conjunto de tres blogs literarios maravillosos como son: Domadoras de historias, forjada entre libros y Adictas Romántica.<br />
¡Animaos a participar!Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03901580005054724482noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1940634117208221228.post-35293030428472172462016-07-19T18:47:00.001+02:002016-07-19T18:47:15.238+02:00SorteoNo tiene mucho que ver con la temática del blog pero... Participo en el sorteo que AdictaRomántica organiza en su blog con motivo de su primer aniversario. Si os gusta la literatura romántica, no dudéis en echar un vistazo.<br />
https://adictasromantica.com/2016/07/18/sorteo-papel-1-aniversario/Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03901580005054724482noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1940634117208221228.post-42428076579897012532016-03-20T00:41:00.000+01:002016-03-20T00:41:07.785+01:00Os invito a mi nuevo blog¡HOLA!<br />
Perdón por estar desaparecida pero estoy a tantas cosas que no puedo estar con ninguna sola. <br />
Os quiero anunciar que recién he creado un blog de microcuentos y os invito a que lo visitéis si os apetece.<br />
Pero no, no os asustéis que no he dejado de lado a las duquesas.<br />
Un saludo para todos y aquí os dejo el <a href="http://elrincondelmicrocuento.blogspot.com.es/">link </a><br />
Muchas graciasAnonymoushttp://www.blogger.com/profile/03901580005054724482noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1940634117208221228.post-55897190806874408492015-02-03T17:16:00.001+01:002015-02-03T17:16:39.257+01:00¡¡BUENAS NUEVAS!!¡Hola!<br />
¡Feliz Año Nuevo y todas esas cosas! Aunque sí, viene con retraso.<br />
Pues bien, uno de mis propósitos de Año Nuevo era escribir una historia y ese es precisamente el motivo que me trae aquí hoy.<br />
Sí, sé lo que se dice, que si lo cuentas no se cumple... pero es que triago buenas nuevas en formato de una historia nueva.<br />
Pero esta no es de la Regencia, es una cosa completamente diferente.<br />
Tan diferente como que es una saga nueva y contemporánea.<br />
Creo que contemporánea es la palabra que mejor le define, aunque bien podría inscribirse dentro del cada vez mas popular<br />
género del chick-lit porque cumple muchas de sus características y... sé que no está bien que yo lo diga pero...<br />
esta historia tiene sus puntos divertidos.<br />
La nueva serie, al igual que la de las Amigas duquesas (que sigo con ellas, no se han ido a ninguna parte)<br />
está protagonizada por cuatro mujeres, las cuales conoceréis a lo largo de la historia que vengo a presentaros<br />
hoy. Aunque bueno, os puedo adelantar los nombres: Georgiana, Evelyn, Samanta y Soteria.<br />
Pues bien, esa serie tiene como subtítulo: Finding Mr. Perfect y, como suponéis consta de cuatro libros.<br />
¿Queréis saber más información sobre ella? Pues solo tenéis que pinchar en las pestañas de más arriba.<br />
Pestañas o, más bien pestaña porque solo voy a adelantar la historia que tengo completa; esta vez es la primera<br />
(Empiezo por el principio y en un orden correcto y normal). Dicha historia se titula Un problema histórico.<br />
<div>
<br /></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03901580005054724482noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1940634117208221228.post-45878233675177978792014-12-22T18:54:00.000+01:002014-12-22T18:54:09.439+01:00Georgiana Capitulo X<div class="MsoNormal">
<b><u><span style="font-family: Kaileen; font-size: 28.0pt;">Capitulo X: Soy una Venus<o:p></o:p></span></u></b></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;">
<i>(…) Cortejo fiel tus hijos
acompaña<o:p></o:p></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;">
<i>¡Oh madre del Amor, Venus,
divina! <o:p></o:p></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;">
<b>Angelo
Poliziano, <i>Estancias para un torneo<o:p></o:p></i></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Lo malo de organizar una
exposición temporal es que mis niveles de estrés se multiplican y apenas tengo
tiempo libre; ni siquiera para acciones tan simples y vitales como comer.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Era una verdadera lástima que
Dash estuviera fuera de la ciudad.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
No lo digo por motivos
erótico-románticos, no me entendáis mal. Lo digo porque él también había
organizado congresos y conferencias mientras escribía su tesis así que podría
darme algún tipo de consejos sobre una correcta planificación. O recomendarme
algún fármaco o complemento vitamínico.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Hablando de comer, precisamente
regresaba del bar de la esquina (llamadme rara y mala gestora de publicidad
pero no me gustaba la comida que se servía en la cafetería y el bar de mi
propio museo) de comprarme un bocadillo para comer aislada del mundo (y por aislada me refiero con la música a
todo volumen. El nombre de aislada es porque muchas veces me olvido del lugar
donde me encuentro y me pongo a bailar y
a cantar por la calle, al menos hasta el momento en que me reubico
espacialmente que es cuando decido parar)<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Últimamente me había dado por la
música de los 80 y… me hallaba en plena cresta de la ola cantando <i>Venus </i>de Bananarama, pero no porque
necesitara una depilación de piernas con las cuchillas de Gillete, cuando…<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]--><i><span lang="EN-US">I’m your Venus, I’m your fire, your desire…</span></i><a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/capitulo%2010.docx#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><i><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></b></span><!--[endif]--></i></span></a><i> </i><i>- </i><o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Sí que eres mi Venus – dijo Marco,
apareciendo de la nada frente a mí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Ahhh! – chillé, tirando mi bocadillo
al suelo. Trastabillé y tropecé con mis propios pies hasta caer al suelo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Hola – me saludó, sonriente. Después me
agarró de la mano y me puso en pie.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Durante todo el tiempo respiré
de forma entrecortada, ya que me estaba recuperando de in infarto leve de
miocardio. Y por eso, solo pasado un momento, me atreví a preguntar: <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Marco?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Él asintió, pero continuó
mirándome con preocupación, así que en un movimiento a la velocidad del
superhéroe <i>Flash, </i>volvió a sentarme
en el suelo y, sacó del bolsillo interno de su cazadora un tensiómetro para
controlarme mi tensión.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Debo recordar en este punto que
Marco es el doctor Buenorro amigo de Dash.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No me gusta el aspecto que tienes –
indicó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Llevas a todas partes un tensiómetro
contigo? – pregunté, incapaz de creerlo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Estás nerviosa pero al menos, conservas
la cordura – replicó él.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Joder Marco! ¡Casi me provocas un
infarto! – exclamé, golpeándole.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Está claro, te encuentras perfectamente
– dijo, poniéndome en pie de nuevo. – Hola – volvió a saludarme, como si nada
hubiera pasado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Qué haces aquí? – pregunté. - ¿Cómo me
has encontrado? – añadí. - ¿Es que me has estado espiando? – exigí saber.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡No! – exclamó para tranquilizarme. –
Aunque bueno… - dijo, rascándose la barba de varios días que ahora llevaba. –
Dash mencionó que trabajabas en un museo, así que tecleé tu nombre en Google y
te encontré – explicó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Por qué? – pregunté.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Porque… me gustaste mucho el otro día
y… dado que pareces aborrecer el término cita, me gustaría mucho quedar para cenar
contigo – explicó, soltándolo todo de una sola vez, suspirando aliviado por
haberlo dicho.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Conmigo – repetí incrédula.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Correcto – asintió. – Sobre todo ahora
que parece que he echado a perder tu
almuerzo de hoy – añadió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Le miré sin entender y el puso
el <i>dürüm </i>vegetal en mis manos. Un <i>dürüm </i>del que no había vuelto a
acordarme hasta ese momento. Momento en el que di gracias por pedir siempre una
doble capa de envoltorio en papel de aluminio porque si no, a esas alturas mi
comida no hubiera sobrevivido.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Gracias – dije.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Y? – preguntó él, buscando mi mirada
de nuevo. – Entonces ¿qué me dices? – añadió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Vas directo al grano ¿eh? – le
reproché, bromeando.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Por qué perder el tiempo cuando el
objetivo final es el mismo? – respondió él. - ¿Aceptas? – insistió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Me mordí el labio mientras
pensaba qué debía hacer.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
No quería citas con hombres, por
muy guapos que fueran.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
<i>“Pero
él acaba de decirte que esto no sería una cita” </i>pensé,
recordando sus propias palabras. <i>“Y… está
claro que te lo vas a pasar bien cenando con él” </i>añadí, como segundo
argumento de convicción. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Al final acepté.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Llamadme superficial y todo lo
que queráis pero… nunca jamás en mi vida iba a verme en una situación como esa,
así que acepté aunque solo fuese por fardar en público frente a personas que no
conocía de nada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
¿Cómo iba a desaprovechar esta
oportunidad?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Genial! – exclamó, alzando el puño
antes de pasarme su teléfono para que yo misma me incluyese en su lista de
contactos. Como contrapartida, yo recibí
una de sus tarjetas de visita. – No hagas planes el sábado, te voy a llevar a
un sitio muy especial – añadió, de forma misteriosa. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Y desapareció.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
De la misma manera misteriosa a
cómo había pronunciado la última de las frases y a cómo había aparecido frente
a mí. De hecho, si no hubiera sido porque aún tenía la tarjeta de visita entre
las manos y porque Danny nos había visto (y en consecuencia nos taladró a
preguntas) jamás hubiera creído que lo que me había pasado había sucedido de
verdad.<o:p></o:p></div>
<div style="border-bottom: dotted windowtext 3.0pt; border: none; mso-element: para-border-div; padding: 0cm 0cm 1.0pt 0cm;">
<div class="MsoNormal" style="border: none; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-border-bottom-alt: dotted windowtext 3.0pt; mso-padding-alt: 0cm 0cm 1.0pt 0cm; padding: 0cm;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
En menos de lo que pensé, la
semana pasó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Y yo no había recibido noticias
de Marco.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Noticia, o ausencia de noticias
que me preocupaban y que me habían llevado a pensar que todo había sido mentira
y que había sido la invitada especial sorpresa en un programa de cámara oculta
donde los médicos eran los organizadores de las bromas; si es que un programa
de ese tipo pudiera atraer una cota de audiencia lo suficientemente alta como
para que un canal de televisión o web online lo emitiese. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Pero entonces, llegaron las
flores.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
¡Y qué flores!<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
A ver, no era igual de grande y
espectacular que el que me había enviado Dash la semana pasada y que acababa de
tirar a la basura porque las pobres estaban pochas y secas pero… la calidad y
el significado de éstas últimas eran completamente diferentes.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Este era de rojas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Rosas rojas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
El significado estaba claro,
incluso para alguien no entendido en el lenguaje y significado de las flores.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Amor.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Pasión y deseo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Mucho deseo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Mismo deseo que vi en sus ojos
cuando nos interrumpió a Dash y a mí en la cena.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Lo único en común con el otro
ramo era que éste también incluía un sobre con una nota. Sobre que aunque
pequeño por su tamaño, destacaba debido al contraste de color entre el rojo y
el blanco.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Abrí el sobre y… mis temores se
disiparon: la nota era informativa y me indicaba que teníamos una cena y una
mesa reservada en <i>La Boheme, </i>un
restaurante francés de luho al día siguiente a las 9: 30.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Así mismo, me dio una clave
numérica que debía decir cuando pidiera un taxi para que el importe fuera
transferido a la cuenta personal que él tenía en la compañía.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
No quería que eso sucediese
pero, la goma elástica de mis bragas volvió a darse u poco de sí hasta el punto
de sentirla floja por el comportamiento y la consideración que estaba mostrando
hacia mí<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
¿Era posible que aún hoy
quedasen caballeros en la actualidad?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Menos de cinco minutos después,
mi móvil, que estaba encima de mi mesa, vibró y una luz comenzó a parpadear en
su parte inferior.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Quizás sí que fuera un caballero
pero, de lo que no me quedó ninguna duda era de que un tío. Y como cualquier
tío, llamaba para asegurarse de que las flores habían llegado y que me habían
gustado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Eran tan típicos y tan
predecibles…<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Pero no era Marco. Era Dash en
esta ocasión.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Un Dash que me enviaba una foto
de sí mismo en la fuente con aguas de color rosa de la ciudad (rosa porque
representaba la lucha contra el cáncer de mama).<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
La foto era bonita y no
demasiado artística pero… ¿ocultaba algún mensaje además del hecho de que le
gustaba donde vivíamos? Eso no lo tenía tan claro y por eso, no le respondí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Menos de diez minutos después,
mi móvil volvió a vibrar.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Otra foto de Dash.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
En esta ocasión, era una <i>selfie </i>de Dash desde la facultad de
matemáticas junto a un reloj que marcaba la hora. Esa hora indicaba la fecha y
la temperatura que hacía de hoy en grados Farenheit<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/capitulo%2010.docx#_ftn2" name="_ftnref2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></a>
porque era demasiado alta para el calor que debía hacer según ese termómetro.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
El mensaje ya me había quedado
claro: ya estaba de vuelta. Sonreí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Volví a mirar la foto y me reí a
carcajadas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Solo Das podía ser tan friki
como para sacarse una <i>selfie </i>haciendo
el tonto en plena facultad donde era profesor adjunto y donde, pese a que ya
era doctor en matemáticas, continuaba investigando en ese campo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
<b><i>Yo: “¡Ey, ey, ey! Ya has vuelto” </i></b>le
escribí, añadiendo un emoticono sonriente para que se hiciese una idea de que
mi felicidad era cierta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
<b><i>Dash: “No solo he vuelto, sino que
tengo que proponerte un plan” </i></b><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
<b><i>Yo: “¿Un plan?” </i></b>le
pregunté, curiosa, recalcando mi curiosidad con varios emoticonos de sorpresa y
más números de signo de interrogación de los que correspondía para ser una
pregunta. <b><i>“Tanto me has echado de menos que
ya estás deseando verme?”<o:p></o:p></i></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
<b><i>Dash: “¿Tú qué crees Miss Historias?<o:p></o:p></i></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
<i>“¿Yo
que creo?” </i>me pregunté. “<i>Pues que
sí; un poquito al menos como yo le había echado de menos a él” </i>añadí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Iba a escribirle precisamente
eso cuando me llegó una nueva foto.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Esta no era de él: era de una
invitación a un evento. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Y… ¡menudo evento! ¡Histórico
además!<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Salivé y comencé a leer.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
<i>Monticello
and the University of Virginia, Charlottesville se complacen en invitare al acto
de presentación del libro La Controversia Hemmings-Jefferson así como a la
exposición dedicada a Sally Hemmings<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/capitulo%2010.docx#_ftn3" name="_ftnref3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[3]</span></b></span><!--[endif]--></span></a>este
sábado a las ocho de la tarde.<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoListParagraph" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Mierda! – exclamé.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Acto seguido, continué
maldiciendo y soltando tacos y demás palabras malsonantes dedicadas por entero
a mi últimamente agitadísima vida social de los fines de semana.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
El sábado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
A las ocho de la tarde.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Una hora y media antes de mi
cena con Marco, pero… a más de dos horas conduciendo desde el lugar donde
vivía.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
<i>“¿Por
qué todo tenía que ocurrir el sábado? ¿Por qué Dash no podía haberme avisado de
su regreso antes? ¡Me hubiera reservado para él!” </i>pensé.
“<i>¡Uy! Esa última frase fuera de contexto
tenía unas connotaciones inequívocamente sexuales…” </i>añadí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Y yo no quería pensar en Dash de
esa manera.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Mi mente sin embargo me reveló e
hizo aparecerlo con sus ropas ajustadas de bailarín.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Sacudí la cabeza para borrarla.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Me enfadé con ambos hombres al
principio pero después me centré en los altos académicos universitarios.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Odiaba a todos esos malditos <i>esnobs </i>de renombre.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
¡Malditos viejos chochos!<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
¿Por qué no me habían invitado a
mí también?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Puede que mi tesis fuese inusual
por el tema pero ¡era tan perfectamente válida como cualquier otra! Y ¡yo
también había publicado artículos en revistas divulgativas de renombre! <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
¿Por qué habían invitado
entonces a Dash y no a mí?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
¡A mí!<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
¡Precisamente en un acto
histórico amoroso con tanto morbo como la relación entre Thomas Jefferson y su
esclava negra, Sally Hemmings!<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
¡Indignante!<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
¡Lo que hacía la fama y aparecer
en las portadas de las revistas!<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Gruñí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Pero… me estaba desviando del
tema y del problema principal.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
¿Qué debía hacer? Los dos eran
unos planes estupendos…<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Y un segundo gran problema era
que ambos eran amigos y por tanto si cambiaba de opinión de repente y decidía
ir con Dash, Marco se enteraría inmediatamente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
¿Qué hacer?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Mi móvil vibró de nuevo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Otra foto de Dash.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Esta vez era de una bolsa del
museo de Manchester. Mis regalos. También conocidos como mi chantaje o mi
soborno.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
¡Cómo si lo necesitara!<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Finalmente, me decidí: iría a la
cena con Dash.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
“<i>No, ¡Dash no! Con Marco” </i>me recordé. “<i>Marco” </i>repetí. <i>“¿Qué demonios
me pasaba con Dash?” </i>me pregunté, enfadada conmigo misma.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Iría a la cena con Marco, tal y
como había decidido en primera instancia.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Suspiré.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Agarré el teléfono y comencé a
teclear mi negativa; que fue escueta y directa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
<b><i>Yo: “No puedo. Otros planes”<o:p></o:p></i></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Creí haber zanjado el tema con
esta negativa pero al parecer Dash no lo tenía tan claro. Y por eso, me llamó
por teléfono.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Qué es eso de que tienes otros planes
Miss Historias? – me preguntó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Hola Dash! – exclamé, nerviosa. <i>“Tonta, te va a pillar” </i>me dije. – Pues sí, tengo otros planes -.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No te habrás comprometido a otra noche
de bailes latinos con Joey ¿verdad? – me preguntó. – Porque se está
aprovechando de ti – añadió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No, no es con Joey – respondí. Su
hubiera sido Joey, le hubiera dado una patada en el culo a nuestro compromiso
desde la primera línea. – Es otra cosa – añadí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Qué? – quiso saber. - ¿Una ineludible
reunión familiar? – sugirió, divertido.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No – respondí inmediatamente. Mis
reuniones familiares se planeaban con meses de antelación.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Noche de chicas? – intentó de nuevo. -
¿Soteria ha vuelto a ser rechazado por algún otro idiota? – preguntó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
En ese momento, son esa pregunta
me di cuenta de que Dash sabía demasiadas cosas sobre mi vida privada y eso me
preocupó porque no había dado tanto permiso a nadie que no fuesen mis
anteriores parejas para saber tanto de mí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No – volví a negar.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Entonces ¿qué? – preguntó. - ¿Una cita?
– añadió, con una carcajada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Silencio.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Me delaté con la demora en mi
respuesta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
“<i>¡Mierda!” </i>volví a gritar, aunque esta segunda vez fue mental.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Una cita? – insistió. Yo asentí,
porque no valía la pena retrasarlo más. – Sí – confirmé.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Menuda <i>sex symbol </i>estás tú hecha! – se burló. – Desde que llevaste ese
look recatadamente sexy estás que lo rompes – añadió. - ¿Quién es el
afortunado? – preguntó. - ¿Algún latino del club? –<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No cotilla – dije, sacando la lengua al
teléfono. – Es Marco – confesé.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Silencio por su parte.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Y más silencio ensordecedor y
¿por qué no? Doloroso entre ambos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Marco? – preguntó. - ¿Qué Marco, mi
amigo? – añadió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Ese mismo – informé.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Joder! – exclamó él. – El mamonazo no
pierde el tiempo… – añadió, enfadado- - Pero me sorprende que tú hayas aceptado
después de lo que te dije sobre él – me echó en cara.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No tienes que preocuparte por mí, no
estoy interesada en tener una relación con él y esto ni siquiera es una cita,
es solo una cena – expliqué.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Ay Georgiana! – exclamó. – Tú y tus no
citas… - dijo, condescendiente seguramente a sabiendas de lo poco que me
gustaba que me hablara así. – Y ¿no puedes cambiarlo? – me preguntó. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Lo siento Dash pero ya le di mi palabra
– expliqué, lamentando haberlo hecho.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Y yo que ya había decidido el disfraz
que iba a ponerme…! – se lamentó, con tono bromista.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->A la próxima exposición histórica
prometo no faltar y me disfrazaré de lo que me pidas – le prometí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Te tomo la palabra – me advirtió. -
Pero Georgiana – añadió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Sí? – pregunté, ansiosa porque pensé
que me había colgado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Ya sé que has dicho que no estás
interesada en él pero por si acaso lleva puesta mañana tu mejor armadura de
acero valyrio – me recomendó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Me eché a reír.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Trato hecho – respondí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
Y yo me quedé pensando en el
tono de preocupación de las palabras de Dash en lugar de recrearme ante la idea
de tener una no cita y sí una cena con el hombre más atractivo que alguna vez
se hubiera fijado en mí. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt;">
<br /></div>
<br />
<div>
<!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/capitulo%2010.docx#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a>
Soy tu Venus, soy tu fuego, tu deseo.</div>
</div>
<div id="ftn2">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/capitulo%2010.docx#_ftnref2" name="_ftn2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></a>
<b>Farenheit: </b>Es una escala de
temperatura propuesta por Daniel Gabriel Farenheit en 1724. La escala establece
como las temperaturas de congelación y ebullición del agua, 32º F y 212º F respectivamente. </div>
<div class="MsoFootnoteText">
En ese mismo año determinó tres puntos de temperatura.
El punto cero está determinado en una mezcla de hielo, agua y cloruro de
amonio. Es una mezcla frigorífica que se estabiliza a una temperatura de 0ºF.
Se pone luego el termómetro de alcohol o mercurio en la mezcla y se deja que el
líquido en el termómetro obtenga su punto más bajo. El segundo punto es a 32ºF
con la mezcla de agua y hielo, esta vez sin sal. El tercer punto, los 96
ºF es el nivel del líquido e el
termómetro cuando se lo pone en la boca o bajo el brazo (en la axila).
Farenheit notó que al utilizar esta escala el mercurio podía hervir cerca de
los 600 grados. </div>
</div>
<div id="ftn3">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/capitulo%2010.docx#_ftnref3" name="_ftn3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></a>
<b>Sally Hemmings: </b>(1773-1835) fue una
mujer de raza negra mixta además de la cuñada y esclava de Thomas Jefferson;
con el que se dice que tuvo seis hijos y de los cuales sobrevivieron cuatro y
todos ellos alcanzaron la libertad.</div>
</div>
</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03901580005054724482noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1940634117208221228.post-28236075221860237812014-12-19T17:19:00.000+01:002014-12-19T17:19:07.784+01:00Georgiana 9<div class="MsoNormal">
<b><u><span style="font-family: Kaileen; font-size: 28.0pt;">Capitulo IX: Una noche de baile<o:p></o:p></span></u></b></div>
<div class="MsoNormal">
Al día siguiente de mi no cita, aún seguía enfadada con
Dash. Y probablemente seguiría enfadada con él al menos hasta pasada una
semana.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No penséis que soy una quejica o una cría con carácter
infantil que se enfadaba con demasiada facilidad. Nada más lejos de la
realidad.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Soy una persona bastante afable y a la que le cuesta
bastante enfadarse, Quizás por eso, cuando me enfado lo hago para períodos de
tiempo, para compensar. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y además, mi enfado estaba perfectamente justificado en esta
ocasión ya que Dash era una de las pocas personas que conocía que no me gustaba
el comportamiento dictatorial en los hombres. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Ya sabéis, por lo de mi primer novio, el controlador, celoso
y posesivo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y ¿cómo se había comportado Dash conmigo la noche anterior?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Justo, de la misma manera.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Tengo o no tengo razón?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Precisamente, mi cabreo fue que el que me llevó a ignorar
sus innumerables whatsapp (fueron tantos que tomé la drástica decisión de
eliminarlo de mi agenda de contactos). Desafortunadamente para mí, no pude
hacer lo mismo con las llamadas y mensajes a móvil traicionero, que los recibía
pese a ser un número desconocido.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Entre cuelgue y corte de llamada y llamada, me puse
pensativa y me di cuenta de que nadie había inventado aún un teléfono inteligente
que rechazaba llamadas y mensajes de personas no deseadas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Si ese móvil existiera, estoy segura de que entraría de
inmediato en el top 10 de inventos revolucionarios.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Obstinada, no escuché ninguno de los mensajes de voz no
escuché ninguno de los mensajes de texto, pero por lo que pude entrever antes
de eliminarlos, el asunto y tema de ellos giraba en torno a si podíamos quedar
para hablar porque teníamos una conversación pendiente<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Alguien dijo una vez que el silencio era la mejor respuesta
¿no? Pues esperaba que en este caso mi ausencia de respuesta le quedase claro.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Sí que debí ser bastante clara en mi ignorancia hacia él
porque desde el viernes, Dash cortó de raíz cualquier tipo este tipo de acoso
telecomunicativo que tenía hacia mí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Tanto mejor.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Tanía mil cosas que hacer.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Entre las tesis y las reuniones que esta conllevaba, la
dirección de la exposición del museo y la noche de baile latino, apeas tenía
tiempo para tener vida social.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Ya reanudaría yo el contacto con él cuando lo creyera
conveniente y estuviera más disponible.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y entonces llegó el jueves.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No recuerdo muy bien la hora exacta que era, solo que estaba
redactando el texto para uno de los paneles informativos de las piezas de la
era moderna de la exposición cuando llamaron a mi puerta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Ensimismada por la satisfacción de haber conseguido una
redacción perfecta, ni siquiera miré jacia la puerta cuando di el permiso de
entrada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Escuché como la puerta se abría pero no las pisadas de nadie
al entrar en mi despacho, así que alcé la mirada y descubrí a mi becaria Danny
(la reconocí por sus zapatos, hechos a mano, los cuales nunca repetía) plantada
en el medio de la puerta y, oculta casi en su totalidad tras un enorme ramo de
flores.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Corrección, el más enorme ramo de flores que había visto en
mi vida.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Llegaba al punto de un centro floral (los cuales
personalmente te daban mucha grima por sus connotaciones funerarias) pero sí
que era un enorme jarrón a rebosar de flores.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Alstroemenias.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Alstroemenias amarillas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
La flor de la amistad.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Primer símbolo inequívoco de quién era el remitente del
ramo. El segundo era que era una de mis flores favoritas porque carecía de
sentido romántico.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No me llaméis loca antes de tiempo, adoro los estereotipos
románticos pero, en este contexto, no venían al caso. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Dicho ramo tenía en el lateral un trozo de tela blanca a
modo de bandera de la paz. Tercer símbolo inequívoco.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡No me habías dicho que tenías un
admirador secreto! – exclamó y me acusó, bastante emocionada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No tengo un admirador secreto –
respondí con tranquilidad, porque era cierto. Dash no era secreto. De hecho era
el hombre menos secreto del mundo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Un admirador secreto es el tipo de
hombre que te enviaría este pedazo de ramo de flores – replicó ella.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Son flores de la amistad – expliqué.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Muchas flores de la amistad como tú
dices pero estas incluyen notas románticas – ironizó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Tiene una nota? – pregunté, extrañada
y por primera vez desde que había visto el ramo de flores, sentí curiosidad por
el regalo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Notas – corrigió Danny. – Que me he
dado cuenta de que la bandera también está escrita – añadió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“¿Dos
notas?” </i>me pregunté, aún más extrañada. Y ahí ya no pude contener ni
reprimir mi curiosidad más, así que me acerqué a ella y le quité el jarrón; el
cual era mucho más pesado de lo que había esperado al ver el delicado aspecto y
el tamaño de las flores.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
“<i>¡Menos mal que no
está aquí Joey! Me mataría, si me viera sin fuerzas” </i> pensé, con alivio.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Deposité encima de mi mesa de trabajo y agarré el trozo de
tela blanca.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Iba a leerlo, pero en ese momento me di cuenta de que Danny
aún seguía allí y de que me estaba mirando con mucha (demasiada en mi opinión)
atención.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Danny? – le pregunté.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Sí? – quiso saber ella.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Márchate – le ordené, no con demasiada
firmeza.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Pero… ¡te he traído el ramo! –
protestó, alegando por su derecho a estar allí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No te pedí que lo hicieras – le
respondí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Pero… - volvió a protestar. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y en ese momento vio mi cara de cabreo en todo su esplendor
y supo que estaba todo perdido; no la iba a dejar estar allí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Bufó y protestó. E incluso escuché cómo me insultaba pero…
decidí ignorarla porque no iba en serio. Además, iba a contarle qué me decía en
las notas… más tarde. Tan solo necesitaba un momento de privacidad con mis
flores y mis notas, no fuera a ser que me diese por llorar. Porque,
conociéndome era muy probable que eso sucediese.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Por fin a solas, extendí el trozo de tela y leí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<b><i>No
hace falta ser un gran entendido en la historia para saber que esto es un
símbolo de paz. Y eso es lo que te pido. <o:p></o:p></i></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b><i>Paz.<o:p></o:p></i></b></div>
<div class="MsoNormal">
Bien, la paz se la había concedido. Y no es que el acoso al
que me vi sometida el jueves de la semana pasada me hiciera mucha gracia pero,
tampoco hacía falta que hubiera cortado toda la comunicación entre nosotros durante
casi una semana.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Le dediqué un mohín al ramo como si fuera él por su
tendencia al melodrama barato. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Según Danny había una segunda nota y por eso me puse a
buscarla mientras rezaba porque ella no la hubiera robado (en ese caso se iba a
enterar la pequeña cotilla) y movía con cuidado una a una las flores.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Finalmente, di con ella y la abrí sin necesidad de
abrecartas de tanta curiosidad como sentía con respecto a sus palabras. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Era un hombre de números y por tanto las letras no se le
daban nada bien ¿no?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<b><i>Tenías
razón Georgiana.<o:p></o:p></i></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b><i>El
miércoles me comporté como un cabezota y un dictador.<o:p></o:p></i></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b><i>No
debía haberte obligado a asistir a esa cena con esas formas</i></b> <b><i>y por
eso te pido perdón.<o:p></o:p></i></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b><i>Me
gustaría hablar contigo para explicarte esto mucho mejor que por una carta
breve, así que cuando tú quieras aquí estaré esperando.<o:p></o:p></i></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b><i>¿Seguimos
siendo amigos?<o:p></o:p></i></b></div>
<div class="MsoNormal">
Y también incluyó un emoticono sonriente que en teoría debía
parecerse a mí por mis gafas de señora mayor y que me provocó una enorme
sonrisa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“Pero
¡qué tonto es!” </i>exclamé.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Me mordí el labio, pensativa. ¿Qué debía hacer?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¡Bah! No soy rencorosa así que… le perdoné.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
A mí manera, por supuesto. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Agarré mi móvil y volví a agregarle como contacto (me sabía
su número de memoria porque era uno de mis contactos habituales) y tecleé:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<b><i>Eirenes.<o:p></o:p></i></b></div>
<div class="MsoNormal">
<i>Eirenes
</i>que
significaba paz en griego. (Sí, así de friki soy)<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Era una verdadera lástima mi apretada agenda y mi escaso
tiempo libre, sobre todo por el dichoso evento nocturno de baile porque sí que
me hubiera gustado tener esa conversación pendiente con él, más ahora que me había
explicado ligeramente cómo se sentía por haberse comportado así conmigo.
Incluso podríamos haber tomado una copa o ver una peli en mi casa pero… no, era
imposible.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Tendría que ser entrado ya el fin de semana.<o:p></o:p></div>
<div style="border-bottom: dotted windowtext 3.0pt; border: none; mso-element: para-border-div; padding: 0cm 0cm 1.0pt 0cm;">
<div class="MsoNormal" style="border: none; mso-border-bottom-alt: dotted windowtext 3.0pt; mso-padding-alt: 0cm 0cm 1.0pt 0cm; padding: 0cm;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
Y por fin llegó el viernes<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“Yupi”
</i>pensé
con toda la energía positiva que pensaba dedicarle a este día. Es decir,
ninguna.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Normalmente, como todo hijo de vecino, estoy deseando que
llegue el viernes para dar inicio al fin de semana. Días de relax, descanso y
de descontrol en comida.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pero este viernes en particular no me agradaba nada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No soy especialmente coordinada ni dotada para la danza. Es
decir, que si quiero alcanzar unos resultados mínimamente decentes en una
coreografía para que no dé mucho la nota, necesito entrenar muy y mucho. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Tiempo era el concepto clave en esta situación. Y eso era
justamente lo que no tenía.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Así que, una de dos:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->O bien, por caída en gracia a los
dioses, a Dios, o a lo que hubiera ahí arriba ,e tocaba un compañero que
tuviera ritmo en lugar de sangre en las venas y, triunfábamos esa noche.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->O bien haría el ridículo más espantoso
en la pista de baile por muy dotado que estuviera mi compañero de baile, hecho
que era mucho más probable que sucediera.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Supe que había sido una mala idea haber aceptado asistir al
evento de baile desde el mismo momento en que puse un pie allí. En realidad,
supe que había sido una mala idea desde que había salido de mi casa esa misma
noche y mi llegada a La Pollera Colorá (el nombre del sitio, igual que la
famosa cumbia colombiana)<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Nada más entrar la música estaba a un volumen tan alto que
me provocaba dolor de cabeza. Miré hacia el interior y vi cómo las parejas
bailaban y giraban a tal velocidad mientras bailaban Pa’arriba de Descemer que
el hecho de mirarlas me mareó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Por si eso no fuera suficiente, las luces dejaron se der de
colores para pasar la luz blanca incandescente que parpadeaba y que convertía
en superficie de plastilina todo aquello que con las otras era rígido. Esa luz
también me mareaba.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y me hacía sentirme como si estuviera borracha como una cuba
cuando no había probado una gota de alcohol. No sé si habéis sentido esa misma
situación pero no es nada agradable.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Por último, una última cosa que me hizo ver clarísimamente
que ese no era mi sitio era la enorme diferencia entre la manera de vestir de
las mujeres que estaban allí y la mía. En otras palabras, mi manera de vestir
me deshacía destacar.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Si me preguntaba mi opinión a mí misma, no iba nada mal con
mis <i>shorts </i>negros ajustados y mi
camiseta básica de color blanco. Me gustaban ese tipo de camisetas porque
realzaban mis pechos, sobre todo cuando como hoy, llevaba un sujetador <i>push up. </i>Remataba el conjunto de mi
atuendo mis pocos usados zapatos de baile. Además, me había ondulado el cabello y me había puesto una
enorme flor roja en el cabello (a conjunto con mis labios) porque pensé que
casaría con el ambiente festivo latino de ahí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Una chica recatadamente sexy. Sí, eso es lo que era.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Insuficiente si me comparaba con el resto de mujeres allí
presentes, estaba claro.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
De entrada, tenía que competir con las latinas de
exuberantes curvas (esto es, grandes pecho y grandes traseros) Pero además, a
esta desventaja inicial, debía añadir el vestuario de ellas, las cuales sí
sabían sacarse partido mediante corsés, minifaldas o faldas largas de vuelo con
enormes aberturas que apenas dejaban lugar a la imaginación y vestidos
brillantes y vibrantes de color de confección específica para el baile.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Estaba claro que jugábamos en ligas diferentes.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Ya he dicho que el
sonido de la música era ensordecedor pero eso no significaba que no disfrutase la música y por eso, de manera
inconsciente comencé a cantar todas y cada una de las canciones que el DJ
vestido de mariachi pinchaba. No es que fuera una fanática de este tipo de
canciones pero, una de las características de estas canciones era su letra
fácil que provocase que con tan solo escucharlas un par de veces te supieras
todas las canciones. Y a eso, el ritmo provocaba que quisieras iniciar una
danza por tu propia cuenta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Precisamente, eso fue lo que a mí me pasó y para evitar que
al final lo hiciera, me dirigí a la zona donde estaban las sillas, muy cercana
a la propia pista de baile. No me importó que esas sillas estuvieran destinadas
o no a los bailarines “profesionales” (es decir, los que no dejaban de moverse,
bailar y sudar) porque yo me hice la tonta y ocupé una de esas sillas.
Concretamente la central de la primera fila.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Por qué? Pues porque necesitaba que Joey me viera y que
presentara a mi pareja de baile de esa noche; el sufridor que debería hacerme
compañía porque no estaba yo para muchas celebraciones. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Sin embargo, me había jurado y perjurado cara a cara, por
teléfono, Whatsapp y mensaje de texto que iba a pasar una buena noche después
de lo sucedido con Dash. Y eso incluía a un hombre heterosexual de su elección,
reservada y perfecta a mi lado a su entender. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
El problema era que parecía bastante difícil que me viera
allí, dado el estado de ocupación de esa noche pues estaba realizando su papel
de reina consorte dado que su novio, si bien no era el dueño de La Pollera
Colorá sí que era el profesor de baile de todas las parejas de baile allí
presentes.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Aún así, estaba convencida de que me vería ¡claro que lo
haría! ¡Era mi mejor amigo gay! Y dada su condición, teníamos una conexión
mental indisoluble.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
En ese momento, sonó una canción lenta, una que no conocía y
por eso, aburrida como una ostra como estaba, suspiré y me di cuenta de que
creí volver a estar mareándome por la combinación del exceso de luces de
colores, el sonido y el humo que olía como algodón de azúcar y que sin duda
debía ser tóxico. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Antes de que comenzara a sufrir sofocos y terminara de
marearme por completo, comencé a balancear las piernas sin que mis pies alcanzaran
a tocar el suelo (cosa difícil debido a los tacones).<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Mientras lo hacía,
comencé a pensar que algo parecido a lo que yo estaba sintiendo en ese
momento debía ser lo que sentirían aquellas chicas adolescentes que habían sido
rechazadas o no invitadas al baile de final de curso.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Algunos de vosotros podéis pensar que por mi historial
amoroso actual y mi profesción que yo podría haber sido una de esas chicas
frikis rechazadas que no fueron al baile. Pues dejadme deciros que si lo habéis
pensado os habéis equivocado por completo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Sí, soy una friki ahora y también era una friki en el
instituto pero… pese a mis rarezas y chifladuras, era una persona muy abierta y
simpática y caía bien a todo el mundo. En términos hormonales adolescente, sí
que tuve propuestas de chicos para que fuera con ellos al baile. Y no, ninguno
era miembro de ningún equipo deportivo. Mi popularidad no alcanzaba esas cotas
tan altas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Mi pareja de baile fue… Joey.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Un Joey ya gay confeso por aquellos tiempos, aunque con
mucha menos pluma que ahora. El mismo Joey al que su novio del instituto dejó
plantado una semana antes del baile.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Una maricona mala reprimida en toda regla.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Sin embargo, aunque no recibí beso ni me acosté con mi
pareja de baile, fue una de las noches más divertidas de mi vida (además de
emborracharme por primera vez por querer ayudarle a superar sus penas de amor
con alcohol)<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
El grito de DJ mariachi anunciando un descanso me devolvió a
la realidad. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Ese era mi momento.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Debía acercarme a Joey y exigirle que me presentara a mi
pareja antes de que el sueño se apoderase por completo de mí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Me levanté, me tomé un chupito de tequila de una bandeja
que, casualmente pasó delante de mí y me encaminé todo lo directa y firme que
mis tacones me dejaron. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No hizo falta que caminara mucho tiempo más porque m mitad
de camino, Joey me distinguió entre la multitud y salió a mi encuentro. Se colocó frente a mí sin saludarme y tan
solo mirándome fijamente, hasta que me sonrió ampliamente, aplaudió a rabiar mi
elección de vestuario, me abrazó y me cubrió de besos. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
En ese momento descubrí el grado de embriaguez exacto que
Joey tenía esa noche, supongo que para celebrar la buena marcha del evento de
su novio o, para armarse de valor por tener que salir a bailar de manera más o
menos profesional; aunque fuera conmigo de momento<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No tuve mucho más tiempo para cerciorarme porque, después me
llevó a la pista de baile. Justo en ese
momento, y, como si nos hubiera visto llegar allí y hubiera estado
esperándonos, el DJ mariachi volvió a la cabina.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Joey, ¿es que vas a ser tú mi pareja de
baile? – le pregunté, temerosa y vaticinando una caída.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Yo? – peguntó él, sorprendido. – Pero
¡si apenas me tengo en pie! – exclamó, y yo sonreí porque era completamente
cierto. Iba a ser cierto que los niños y los borrachos decían siempre la
verdad. Chasqueó los dedos delante de mí y volví a mirarle. – Puede que ahora
mismo esté borracho pero nada nos librará mañana de salir a correr una hora por
la tarde – me advirtió. Al principio no le creí, pero al recordar lo de la
sinceridad de los bebidos, mi sonrisa desapareció.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Y si no vas a ser tú mi pareja de baile
¿quién va a ser el afortunado? – pregunté, recelosa, temiendo que todo esto no
hubiera sido más que un engaño.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Yo – dijo Dash apareciendo de la nada y
agarrándome de las manos, sin darme tiempo a reaccionar de ninguna de las
maneras posibles. Y es por eso por lo que, aprovechando mi enorme grado de
sorpresa, me giró en su dirección y me tomó de la cintura. Joey desapareció en
ese momento, de manera muy oportuna. – Te dije que vendría y nunca rompo una
promesa – me susurró, provocándome escalofríos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Qué haces aquí? – pregunté, aún
incapaz de creer que estuviera delante de mí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Ya te dije que vendría contigo a lo del
evento de baile – explicó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Pero… hemos discutido – le recordé,
avergonzada por este hecho.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Sí, pero hemos hecho las paces ¿no? –
me preguntó. Asentí. – Bien – dijo con un asentimiento. – Pero la próxima vez
que decidas perdonarme por algo que haya hecho mal, comunícate en un idioma que
el resto de los mortales o al menos, un friki matemático pueda entender… como
el élfico, el <i>klingon </i>o el <i>dothraki. </i>¡No sabes lo que me ha costado
averiguar que <i>Eirenes </i>era paz en
griego! – exclamó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Lo siento – susurré, con los hombros
encogidos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Casi tanto como encontrar una ropa de
bailarín decente – añadió, al parecer sin haberme escuchado. - ¿Cómo estoy? –
me preguntó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Iba a responderle, pero en ese momento la música comenzó a
sonar. Era más o menos lenta, aunque sabía que canción era: <i>Ingenuidad </i>de Maía.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
“<i>Otra canción que describe
mi relación con Paul” </i>pensé entre resignada y asqueada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Esto Dash… debes saber algo de mí –
anuncié, con voz temblorosa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Te duelen los pies por los tacones? –
me preguntó, conteniendo a duras penas una sonrisa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No – respondí. – Bueno sí – rectificó.
– Pero… no soy buena bailando – expliqué.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Eso es porque, como en tu vida, aún no
has dado con tu pareja perfecta – explicó él.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Hablo en serio, no se me da bien –
explique, seria.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Déjate llevar mujer! – exclamó,
acercándome más a él.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No puedo, haré el ridículo – expliqué,
comenzando a sentir el inicio de un ataque de pánico y sin dejar de mirar mis
pies.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Confía en mí – me pidió, alzándome el
rostro. – No soy Chayanne pero so si sé bailar ritmos latinos y esta es una
lenta – añadió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Bufé. No obstante, acepté.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Sorprendentemente, mis pasos se acompasaron al ritmo que
marcaba la canción sin cometer errores. Seguí las indicaciones y órdenes de
Dash de manera muy obediente de tal forma que llegó un punto en que podía
seguir la música sin fijarme en los pasos de los demás o las órdenes que éste
me decía.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No sabía yo que bailaras – expliqué.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Oh! – exclamó, como si acabara de
darse cuenta de este hecho. – No es más que otra de mis habilidades secretas no
relacionadas con las ciencias o las matemáticas – me explicó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Hablo en serio – dije. – No muchos
hombres saben bailar de manera casi profesional – añadí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Llamas semiprofesional a haber
recibido unas cuantas clases de baile en el instituto? – me preguntó,
sorprendido.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Primero, nadie que bailara como él lo llamaría un par de
clases del instituto. Lo de Dash era mucho más.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y segundo, ¿clases de baile? ¿En un instituto? ¿En serio?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿A qué tipo de instituto ibas? – le
pregunté, sorprendida. - ¿A uno privado? – añadí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Shhh – me dijo, pidiendo que guardara
su secreto. Y me guiñó un ojo, cómplice.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
La canción acabó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Íbamos a abandonar la pista pero… sin tiempo para
recuperarnos, comenzaron a sonar las notas de una nueva canción; esta mucho más
movida, aunque tampoco desconocida para mí: <i>The
Dark of the Matinee </i>de Buena Vista Social Club y Coco Freeman.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Quieres descansar o prefieres intentar
una un poco más difícil? – me preguntó. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Le tomé la mano de nuevo y me dejé llevar al torbellino de
la pista de nuevo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Parece ser que el ritmo de la canción y la sensual letra de
la canción me poseyeron porque, de repente me volví atrevida y descarada y, tal
y como la canción sugería, deslicé mis dedos con lentitud, aunque de manera
malintencionada tanto por el pecho como por la espalda de Dash.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Era evidente que él, se puso tenso al sentir este tipo de
caricias por mi parte y en vez de detenerme y preguntarme qué estaba haciendo o
si me había vuelta, decidió seguirme el juego y la tensión sexual entre ambos
se disparó entre giros, movimientos de caderas y juegos de piernas que se
rozaban.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
En consecuencia, comencé a sentir unos calores que no debía
sentir por la temperatura del lugar ni porque estuviera borracha (no solía
beber pero eso tampoco significaba que me subiera el único chupito de tequila
que me había bebido en toda la noche)<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y tampoco podía ser que tuviera un sofoco premenopáusico
porque distaba bastante de la edad para comenzar a sentirlos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Entonces, por eliminación solo podía ser…<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¡Era un calentón!<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¡Estaba cachonda!<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¡Por Dash!<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pero… ¡eso no podía ser!<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
El hecho de que llevara bastante tiempo en el dique seco, no
tenía por qué convertirme en una mujer hambrienta que se fijara en cualquier
hombre cercano y disponible a mí. Tampoco quiero decir con estas palabras que
Dash no estuviera guapísimo y atractivo esa noche, como para provocar un
calentón en cualquier mujer pero…<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Conmigo no.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Por qué?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Porque no.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Porque yo no estaba interesada en hombres.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y porque… ¡Porque era Dash por el amor de Dios!<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Me horroricé por el hilo de pensamientos que pasaba por mi
mente en ese momento. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Debía ser culpa de la música.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Sí, eso es, la música.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Ahora entendía bien lo de los prehistóricos y demás
primitivos actuales que entraban en trance al escuchar determinados ritmos. Yo
acababa de hacerlo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Por suerte para mí, la canción que me había puesto por las
nubes, terminó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Aunque no terminó del todo para mí porque juro por todas las
cosas que conocía que vi cómo Dash me dedicó una mirada idéntica a las que
Marco me había dedicado el día que estuvo flirteando/ligando conmigo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Solo que, del mismo modo que las miradas de Marco, o bien no
tuvieron mucho efecto en mí (bueno sí, quizás un poquito), la de Dash me dejó
sin aliento. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Sentí como de repente me quedaba sin aire y me olvidé de
respirar.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Dash se dio cuenta de que algo me pasaba, aunque no sabía
muy bien qué. Sin embargo, eso no fue impedimento para que se preocupara por mí
y me preguntase si estaba cansada y si me apetecía tomar una copa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Acepté sin dudarlo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Todo fuera por romper este clima sexual creado de forma
artificial y repentina.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Desafortunadamente para mí, no fui capaz de evitar que
colocase su mano en la parte posterior de mi espalda (justo por encima de mi
trasero) para guiarme y que el calentón reapareciese.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Nos pareció increíble a ambos pero, a pesar de la cantidad
de gente que abarrotaba el local, no tuvimos problemas para encontrar sitio en
la barra. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Aún acalorada por este nuevo contacto y por ende, con
problemas de respiración, me sentí en un taburete y suspiré.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Estás bien? – me preguntó preocupado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“¿Qué
si estoy bien? ¿En serio me estás preguntando eso?” </i>le
pregunté enfadada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pero ¿es que no lo había notado? ¿ Es que él no sentía
calores? ¿No le había afectado mínimamente nuestro baile?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¡Hombres! ¿Quién los entendía?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Sí, todo bien – mentí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Qué quieres beber? – me preguntó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Agua – respondí de inmediato. Nada más
fresco y seguro para bajarme la temperatura.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Agua? – preguntó sorprendido. – No es
por nada pero… van a pensar que estás hasta arriba de coca - explicó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Abandoné la idea de que probar alcohol desataría mi parte
más salvaje y me convertiría en una yegua desbocada y, antes de que la gente
pensara que era una drogadicta, dije: - Un mojito – <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Que sean dos – le dijo al camarero.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Nos sirvieron al momento, Y solo cuando di el primer sorbo a
mi copa y comprobé que estaba en el punto y proporción justa de alcochol me di
cuenta de que el momento, si en verdad hubo alguno, había pasado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Se fue.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Adiós.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Falsa alarma.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
O no, porque… <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Y bien ¿qué opinas de mi disfraz de hoy?
– me preguntó, sonriente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Disfraz? – le pregunté, tragando
saliva.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Mi disfraz de bailarín ¿qué te parece?
– quiso saber. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Presté atención a su atuendo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Llevaba unos pantalones de tela ajustados que le marcaban un
trasero prieto y duro.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“Joder ¡qué culo le hacen esos pantalones!” </i>pensé, a punto de
salivar.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
También llevaba una camisa ajustada que reafirmaba los
músculos de sus brazos y su torso. Aunque su torse se veía mucho más gracias al
amplio escote que ésta tenía.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
“<i>Pero… ¿y ese cuerpo?”
</i>me pregunté. “<i>Sí que estaba bien
oculto entre camisetas frikis y camisas amplias que, obviamente no eran de su
talla” </i>añadí, algo enfadada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“Bueno…”
</i>volví
a pensar mientras notaba cómo volvían a subirme la temperatura y los colores<i> </i>y comenzaba a abanicarme con la mano de
manera disimulada para que él no se diera cuenta. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No quise mirarle más por su seguridad y la mía propia. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Sé lo que me vas a decir – advirtió,
provocando que volviera a mirarlo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
“¡<i>Gracias a Dios!” </i>exclamé
mentalmente, mirando hacia el techo. Él también se había dado cuenta de lo que
estaba pasando y era mucho más fácil negarlo que explicarlo con mis propias
palabras. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
– Hay un error – anunció. Le miré desconcertada. – El pelo –
anunció.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Continué callada porque no podía decir nada sobre un tema
que me era desconocido en absoluto. Lo único que podría decir aquí era que a mí
me gustaba más con su habitual look despeinado, como el que llevaba ahora así
que no entendía la referencia al cabello.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Sé que debería estar peinado como un
niño bueno que asiste a un colegio privado y llevar el pelo lleno de gomina
pero, después de leer que Bruno Mars se lo engominaba con mantequilla y ese era
el único producto para fijar el cabello que tenía en casa… me lo pensé mejor –
explicó. – Además creo que con la purpurina es suficiente – añadió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Purpurina? – pregunté. Y me atraganté
con la garganta, dándole un pequeño baño alcohólico. - ¿Dónde? – quise saber.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Mala idea.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pésima idea.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
La peor idea que pude haber tenido en una conversación como
esa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Por qué?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Porque me tomó la mano y la posó sobre su pecho, justo a la
altura del corazón, y comprobé cómo… efectivamente eso era cierto.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
También comprobé cómo, desde que sintió el roce de mi mano,
los latidos de su corazón se aceleraron.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“Quizás
sí que se estaba dando cuenta después de todo” </i>pensé,
con satisfacción.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Descarté esa línea de pensamientos sacudiendo ligeramente la
cabeza porque volvía a adentrarme en terrenos y senderos peligrosos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No soy una experta en el tema pero creo
que vas bastante bien – me miró, sonriente por el inesperado cumplido. Y yo le
sonreí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Por qué dices que no eres una experta?
– me preguntó, contrariado. – Eres la experta en disfraces – añadió. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Mírame Dash! – exclamé, riendo. – No
voy vestida como una profesional – añadí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Nueva mala idea.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y ya había perdido la cuenta del número de veces que había
metido la pata esa noche.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Por qué?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Porque volvió a dedicarme una de esas miradas que me hacía
hervir la sangre.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->O mejor, no me mires – pedí, al volver
a sentir de nuevo el calentón.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Por qué no? – preguntó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Por qué contentarme conmigo cuando
puedes fijarte en mujeres que van enseñando mucha más carne que yo? – repliqué.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No es tu estilo de ropa para nada pero…
estás muy guapa – dijo, evaluándome ahora él a mí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Gracias – respondí, con la cara roja
como un tomate. Pero él no dejó de mirarme aún cuando el cumplido y el
agradecimiento significaba poner punto y final a esa manera de fijarse en mí y
eso me ponía tremendamente nerviosa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Georgiana… El motivo real por el que no
querías verme no será porque te has operado las tetas ¿verdad? – me preguntó,
con suavidad.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Qué? – grité entornando los ojos y
mirándome los pechos sin disimulo. - ¿A qué viene semejante gilipollez? – quise
saber, mirándole a los ojos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Gilipollez? – me preguntó él en
respuesta. - ¡Tus tetas estás más grandes y altas desde la última vez que las
vi! – exclamó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Me miras las tetas normalmente? –
pregunté escandalizada, que no horrorizada. - ¡Deja de mirarme las tetas! –
ordené.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Soy un tío! – exclamó, a modo de
explicación. - ¡Claro que te miro las tetas! – confirmó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Eres mi amigo! – le acusé.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡No puedo dejar de mirártelas cuando
las plantas frente a mí! –explicó exasperado. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Dash… - le advertí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->De acurdo, vale, lo siento – dijo, con
las manos en alto en señal de rendición.
– Pero que sepas que hasta Joey, que es el hombre más femenino que
conozco, te las mira cuando no te das
cuenta – apostilló.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Podemos volver a mantener una
conversación de adultos por favor? – le pregunté.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Como tú quieras, Georgiana –
claudicó. – Pero si alguien viene a
interrumpirnos atraído por tu sexy atuendo. No me hago responsable de mi
reacción – me advirtió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Sexy? – pregunté, descreída. – Dash,
yo no soy sexy – dije, señalándome. – Ellas son sexys – dije, señalando a las
latinas sugerentes que se contoneaban en la pista de baile.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Oye, solo porque Paul no te considerase
suficiente sexy no significa ni que no lo seas ni que no lo estés – respondió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Está bien – cedí yo ahora. – Estoy
recatadamente sexy pero no voy a llamar la atención física de nadie, al menos a
propósito – expliqué. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Mejor, porque no me apetece tener que
pelearme con nadie esta noche – respondió, sonriente con total tranquilidad. –
En tal caso ¿por qué te has vestido así esta noche? – me preguntó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Bueno, porque… ¿y si por alguna
casualidad está en mi destino que hoy sea una gran noche para mí, suena la
flauta y llamo la atención de un amante latino con el cual tener una aventura
inolvidable? – le pregunté. – Dicen que los latinos son muy apasionados… - dejé
caer.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No – negó él.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿No? – pregunté, confusa. - ¿Por qué
no? – quise saber.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Porque te conozco Georgiana y tú no
eres así – explicó. – Eres una romántica empedernida y no buscas aventuras de
una noche – añadió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->A lo mejor he cambiado desde Paul… - dejé
caer.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Cuántas citas de una noche has tenido?
– me pregunté. No respondí, porque no había habido, básicamente. – Lo suponía –
asintió. – Tu patrón de relaciones es una regla sumatoria básica y significa
que eres una de esas mujeres de relaciones estables. De las de toda la vida, se
podría decir – explicó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Bufé y me crucé de brazos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Odio cuando te pones en plan científico
y tienes razón – protesté.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Ahí regresa la Georgiana que me gusta –
incidió. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Ahí regresa la Georgiana que me gusta –
remedé.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Aclarado el tema de tus tetas y tu
atuendo sexy recatado ¿podemos volver al propósito inicial de la noche? – me
preguntó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“¿Propósito
inicial?” </i>me pregunté. “<i>¿Qué
propósito inicial?” </i>añadí, mirándole sospechosa. <i>“¡Sabía que tramaba algo!” </i>exclamé, enfadada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Tomar una copa y charlar como buenos
amigos que somos? - me preguntó,
explicándolo todo mejor para suavizar mi expresión.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Ese es un propósito que sí me gusta –
expliqué, sonriente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Por qué brindamos? – me preguntó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Por la amistad – respondí sin dudarlo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Por el perdón – respondió él.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Por no ser testarudos – añadí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Oye, esto no es una partida de
apalabrados de la que por cierto, aún espero mi revancha – me recordó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Perdona, señor mal perdedor – le acusé,
burlona.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No, perdóname tú a mí por mi
comportamiento en la cena del otro día. Estuvo completamente fuera de lugar cuando
yo lo único que quería era invitarte a cenar para celebrar mi éxito contigo –
explicó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Si me lo hubieras dicho de esa manera,
hubiera ido encantada y elegante a esa cena – respondí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Lo sé, pero… es que apareció Marco y…
es un conquistador nato – explicó. – Georgiana, yo no quería que te hicieran
daño – aseguró.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Es muy amable por tu parte – le dije,
acariciando su barbilla, enternecida por su preocupación por mí, - Pero no
debes preocuparte por mí, yo escojo muy bien mis partidas y ya no pueden crearme
nuevas ilusiones cuando no tengo corazón – aseguré.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Me perdonas entonces? – me preguntó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Ya está olvidado, friki de los números
– aseguré, abrazándole, dándole un beso en la mejilla.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Tuvimos que apartarnos, porque nos dio calambre. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Un calambre doloroso.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Frente a frente, nos miramos sin saber muy bien qué decir
para explicar ese calambre entre ambos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Me voy – anunció.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Ya? – pregunté sorprendida. Asiente. -
¡Es muy pronto y la noche es joven! – exclamé, animada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->En realidad, yo solo he venido porque
te había prometido unas bailes porque mañana tengo un vuelo a Manchester a
primera hora – explicó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿A Manchester? – pregunté,
boquiabierta. - ¡Dash! – exclamé, golpeándolo. – Deberías estar durmiendo – le
regañé.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Lo sé pero… ¿qué tipo de amigo sería si
rompiera mi promesa? – me preguntó. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Un amigo que hace que me sienta mal y
muy culpable – le respondí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Ven aquí, tonta – dijo, abrazándome. –
No te sientas mal, ¡quédate y diviértete! – me pidió. – Pero nada de ligues de
una noche – me advirtió, hablándome como si fuera su hija. – Y si te portas muy
muy bien, prometo acercarme a la tienda de regalos del museo de Manchester y
traerte un <i>souvenir </i>friki histórico
de esos que tanto te gustan – aseguró.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Mi cara se iluminó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Puedo hojear en el catálogo de la
página web y escoger yo el que más me guste? – me pregunté. – Será barato –
prometí. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->De acuerdo – asintió. – Envíame el link
cuando lo hayas escogido – añadió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Chillé.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Gracias! – exclamé, aplaudiendo. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->De nada, Georgiana – sonrió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Me abrazó una segunda vez, pero esta vez era de despedida. Aunque
para mí era mitad de agradecimiento, mitad de despedida y… volví a sentirla. La
corriente eléctrica, más fuerte y dolorosa. Volví a chilar.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Interesante – musitó él.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Doloroso – corregí. - ¿Qué es
interesante? – quise saber.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Saltan chispas entre nosotros –
respondió guiñándome el ojo. Y después se marchó, dejándome total y
absolutamente desconcertada. <o:p></o:p></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03901580005054724482noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1940634117208221228.post-78755876372508198952014-12-19T17:12:00.000+01:002014-12-19T17:12:17.283+01:00Georgiana capitulo 8 <div class="MsoNormal">
<b><u><span style="font-family: Kaileen; font-size: 28.0pt;">Capitulo IX: La peor cita de la
historia<o:p></o:p></span></u></b></div>
<div class="MsoNormal">
No me gusta que me obliguen a hacer cosas ni que me den
órdenes.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Creo que eso anula mi personalidad.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Quizás podréis pensar que exagero con respecto a esta
primera frase, sobre todo porque a ningún niño pequeño le gusta que le obliguen
a hacer cosas pero yo no hablo por eso.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
La explicación a esto tiene algo (Es decir, todo) que ver
con mi anterior pareja. No Paul, el anterior; Michael.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Otro fracaso.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Michael, al contrario que Paul no me fue infiel (al menos
que yo supiese). Sin embargo, tampoco era el novio ideal ya que era muy celoso
de su intimidad y controlador; consigo y conmigo. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Fue mi primer novio y por eso, obedecía a todo lo que me
decía y me comporté como una perfecta novia complaciente e idólatra hasta el punto
de que terminó por anularme por completo y hacer que terminara por perder mi
propia personalidad.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Si, tengo un olfato infalible para elegir a mis parejas. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Afortunadamente, recobré la consciencia y fui yo quien puso
punto y final a esa relación insana y nada favorable para mí. Desde ese
momento, decidí que ninguna de mis parejas me obligaría a realizar cosas que no
quería hacer por mucho que la quisiese.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Ya había sufrido demasiado y me había costado mucho salir de
aquel círculo vicioso, así que nunca jamás.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Entendéis ahora por qué no quería ir a la supuesta cita con
Dash?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Claro que Dash no tenía absolutamente ni idea de la
existencia de Michael ni su trato conmigo así que, lo menos que debía hacer
allí era presentarme allí, explicarle mi historia y que él se sintiera fatal
por haber actuado de esa manera.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“Se lo
merecía” </i>pensé, furiosa. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Por eso decidí ir.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pero dado que no lo consideraba una cita real, salí
directamente desde el trabajo y ni siquiera me arreglé demasiado, tampoco me
cambié de ropa. No penséis que salí vestida de una manera particular o
especialmente llamativa porque siempre llevo una bata de científica, aunque no
le encuentro ningún sentido ni relación a mi atuendo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Al llegar allí me
arrepentí inmediatamente de mi decisión. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Nunca había estado en The Rizzoli’s y mi error fue no haber
cotilleado en Internet acerca del sitio. (Ya sabéis por qué no lo hice) Si lo
hubiera hecho, hubiera descubierto que The Rizzoli’s era uno de los
restaurantes italianos con mayor prestigio de la ciudad. O en otras palabras,
muy caro y apto para personas con un vestuario elegante.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
En ningún caso para una persona vestida con vaqueros, botas
de tiro alto y sin tacón, una camiseta con un estampado vintage de París, una
rebeca de color turquesa y un enorme bolso repleto de cosas. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
De hecho, ese mismo vestuario elegante era el que tenía la
inmensa mayoría de las personas que estaban cenando allí esa noche, Dash
incluido.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“¿Por
qué demonios me ha traído a un sitio así?” </i>me pregunté.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Dash hizo amago de venir a por mí, pero con un sutil gesto de la mano le indiqué que no lo
hiciera. Me hizo caso y se quedó esperándome de pie junto a la silla. Fue a
apartármela en un gesto típicamente de buena educación de lord inglés (mi
prototipo de hombre para casarme si alguna vez lo hacía. Y digo lord inglés
porque es el único hombre que había visto en películas que hacía ese tipo de
gestos educados y caballerosos porque en mi caso nada de eso ocurrió con mis
exnovios) pero yo se la aparté de un manotazo y me senté en la silla de forma
nada protocolaria.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Estás enfadada – anunció, cuando se
sentó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Muy listo – respondí, irónica.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Por qué? – preguntó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Porque no me gusta ser segundo plato de
nadie – respondí, simplemente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Tú no eres segundo plato – aseguró.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Me pediste una cita después de
pedírsela a Stacy – le recordé.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Porque tú me obligaste a pedírsela
primero – me echó en cara.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Vi vuestro lenguaje corporal y estaba
claro que teníais una conexión – expliqué.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Ambos somos matemáticos y trabajamos en
el mismo sitio, es obvio que tenemos cosas en común – me dijo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Tampoco me gusta que me usen como cebo
para dar celos. Las mujeres somos vengativas y maquiavélicas – le informé.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Incluida tú? – me preguntó,
conteniéndose la risa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Especialmente yo – aseguré.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Lo tendré presente para la próxima vez
– se recordó a sí misma.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Qué próxima vez? – pregunté, enfadada.
- ¡No habrá próxima vez! – exclamé, pensando muy y mucho si golpear la mesa o
no.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Por qué no? – preguntó, comprensivo el
lugar de enfadado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Porque…porque… ¡porque esto es una
farsa! – protesté.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Yo lo llamaría cita – me susurró,
condescendiente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Ah no! – exclamé, levantando el dedo a
modo de advertencia. - ¡Desde luego que esto sí que no es una cita! – añadí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Pues lo parece – replicó él.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Pero no lo es, tu y yo somos amigos –
expliqué. – Colegas de historia o de museos si te parece mejor – añadí,
pronunciando con desprecio esa denominación de ambos que tan poco me gustaba –
Pero no amantes ni personas que tienen citas – recalqué. – Tú tienes a todas
las mujeres que quieras sobre todo desde que conoces a Harry LeBlanc y yo no
tengo citas desde que…bueno, ya sabes por qué.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Pues es una lástima – se quejó. – Y
además, estás equivocada porque yo sí quiero tener una cita contigo – añadió,
con autosuficiencia.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Y dale con la palabra cita! – exclamé,
sacudiendo la cabeza, bufé. - ¿Por qué no puedes llamarlo simplemente como lo
que es? – le pregunté. - ¡Una simple cena! – expliqué.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Porque no es eso lo que quiero
Georgiana! – exclamó él, contagiado de mi mal humor,<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Mira que eres terco – le acusé.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->La terquedad parece que es un rasgo
común – nos acusó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Como broma no tiene gracia, Chandler –
le acusé.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Tanto te cuesta entender el hecho de
que esto no es una broma para mí? – me pregunté.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pudimos continuar con nuestra discusión bizantina
eternamente. E incluso el camarero vino a atendernos para sugerirnos un vino
pensando que si quizás bebíamos, nos convertiríamos en dos borrachos
amorosos…pero nada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Sin embargo, para mí la discusión llegó al final cuando algo
llamó mi atención.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Un algo que en realidad era una persona. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Un hombre si concretamos mucho más<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“Y
…¡qué hombre!” </i>pensé, incapaz de creer que existiera un hombre tan
atractivo en el mundo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Desde el mismo momento en que entró en mi campo de visión,
se me cortó la respiración de lo bueno que estaba.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Además, sorprendentemente, yo también estaba en su campo de
visión e, inexplicablemente para mí, le gusté porque se dirigió con decisión
hacia nuestra mesa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Tragué saliva porque, a medida que se acercaba a mí, me
parecía mucho más atractivo: alto, ojos azules, piel color olivácea, pelo negro
a la altura de las orejas con un ligero toque despeinado; como a mí me gustaba.
Lo único que quizás chocaba era su nariz pero… a mí me gustaban las narices
aquilinas, me recordaban a las narices inteligentes del Renacimiento.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Para rematar el conjunto tenía un cuerpo atlético y fuerte.
O sea, que iba al gimnasio.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“Lástima
que no fuese al mío” </i>me quejé.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Comenzó a andar con decisión por el restaurante, como si
fuera suyo y mirando en todas direcciones. Al llegar a nuestra altura se paró,
cogió una silla de la mesa de al lado que estaba desocupada y se sentó con
nosotros. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“¿Realmente
era el dueño del lugar?” </i>me pregunté, incapaz de creer que fuera
tan perfecto y adecuado para mí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y entonces… me dio la espalda.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Se giró en dirección opuesta a mí y… comenzó a hablar con
Dash.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Mi ego de diosa sexy del amor se destruyó en mil pedacitos
como cuando se te cae un vaso desde lo alto de la encimera. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No se había para por mí. Es más, ni siquiera había reparado
en mi presencia allí. Todo era por Dash.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Sería gay?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“No.
Seguro que no es gay” </i>pensé. <i>“No vas muy de diosa sexy del amor y por eso no se ha fijado en ti” </i>añadí,
para autoconvencerme.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Al momento, cambié mi estado de depresión por completo y me
centré en lo positivo: eran amigos y por consiguiente, aún no había perdido
todas mis oportunidades para conocernos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Al fin y al cabo, la inmensa mayoría de las parejas que
conocía se habían formado porque tenían amigos comunes. Y dado que había sido
idea de Dash haberme hecho pasar por este suplicio, no se me ocurría manera
mejor para resarcirse que, presentarme al nuevo hombre de mi vida.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Ignorada, aproveché la situación para escuchar su
conversación. No obstante, era lo único que podía hacer en este caso ya que,
estaba segura de que aunque sacara bengalas y un megáfono, ni siquiera eso
lograría que centraran su atención en mí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Así fue como me enteré de que se llamaba Marco, de que eran
amigos desde la universidad porque habían compartido cuarto y de que el
hombretón era médico.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“¡Vaya!
Así que no todos los médicos que están buenorros salen en Anatomía de Grey” </i>pensé,
dándole un más que aprobado mental mientras pensaba en el doctor Mark Sloan<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/capitulo%208.docx#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a>,
mi favorito de todos los que habían salido en ella.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No era el dueño del restaurante pero casi, ya que la dueña
del local era su hermana. No me enteré muy bien si era un negocio familiar o no
porque hablaban muy muy bajito para que mi oído captara la conversación.
Estábamos en un restaurante italiano y su hermana era la dueña. Como diría Descartes,
<i>ergo </i>él es italiano.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Italiano.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pudo ser perfectamente que sucediera debido a los sucesivos
lavados con la lavadora y la secadora pero… yo juraría que el motivo que
provocó que las goma elástica de mis braguitas de Indiana Jones (Sí, yo me
llevo el trabajo a todas partes) se estirase ligeramente fue el descubrimiento
de su nacionalidad.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No quise emocionarme antes de lo debido y por eso, agudicé
el oído ligeramente para descubrir por mí misma si lo tenía o no. Y cuando digo
agudicé el oído me refiero a levantarme de mi asiento y situarme casi pegada a
él imitando su postura corporal para escucharle mejor.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Efectivamente, ahí estaba su acento.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No lo tenía muy marcado porque seguramente llevaría mucho
tiempo aquí pero estar estaba. Rápidamente, volví a sentarme en mi asiento, no
fuera que se girase en ese momento y me descubriera en tan inusual postura, la
cual sería muy difícil de explicar de manera convincente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Italiano sin lugar a dudas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“¡ITALIANOOOOOOOOO!”
</i>grité
en mi mente mientras me imaginaba a una mini yo, desatada, corriendo como una
posesa y celebrando el descubrimiento de esta información como un futbolista
cuando gana la Champions League, un jugador de rugby cuando gana la Super Bowl
o un jugador de baloncesto cuando gana la NBA juntos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Supongo que ese entusiasmo mental se trasladó a mi cuerpo y
por eso, cuando me quise dar cuenta, ya había comenzado a dar pequeños botes de
alegría en mi asiento. Aunque para ser sinceros, no fueron unos botes de
alegría propiamente dichos porque estábamos en un lugar elegante y no quería
llamar en exceso la atención con mi comportamiento. Así que frené y contuve mi
entusiasmo de tal manera que, cualquier observador ajeno a la escena pensó que
estaba intentando sacar mi ropa interior de la raja del culo de manera disimulada
sin tener que levantarme e ir al baño para hacerlo allí de tan erráticos como
eran mis movimientos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Llamadme chiflada pero, del mismo modo que gracias al señor
Darcy estaba convencida que mi prototipo de hombre ideal sería un lord inglés
contemporáneo (sin escándalos ni borracheras incluidas) creía que los italianos
eran los segundos hombres más atractivos de Europa, sobre todo por su acento y
por eso, no me importaría que falta de lores ingleses, un italiano de pura cepa
me llevase a casa de <i>sua mamma </i>a
comer <i>tortellini .<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
Pero este no me hablaba ni me miraba.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“¡Para
una vez que me intereso en un hombre!” </i>protesté. “<i>No vuelvo” </i>decidí, bufando.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Rellené mi copa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Iba a ser cierto que el consumo de alcohol se disparaba en
aquellos momentos de depresión y en aquellos eventos donde no se tenía nada
mejor que hacer al saberse ignorado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Llegados este punto he de confesaros algo. Muchos creeréis
que por mi profesión de historiadora y restauradora de artefactos y cachivaches
varios, tengo un dominio total con mis habilidades manuales pero… nada más
lejos de la realidad. Lo cierto es que soy bastante patosa y manazas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Cómo es posible? Os preguntaréis.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Para mí es bien sencillo, creo que concentro todas mis
habilidades durante mi jornada laboral y por eso, fuera de dicho horario de
trabajo, vuelvo a mis orígenes desastrosos. Ese fue el motivo por el cual
cuando coloqué la botella de vino en la mesa tras rellenarme la copa, caí sin
querer (puede que el motivo fuera el exceso de cubiertos inútiles allí
colocados) una de las copas de la mesa (afortunadamente, una de las vacías).<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Copa que comenzó a rodar.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pude cogerla sí, pero me había quedado paralizada y tan solo
pude cerrar los ojos, como aviso del desastre que se avecinaba. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Esperé escuchar el sonido de los cristales romperse pero ese
sonido nunca se produjo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Por qué?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Porque antes de que ocurriese el desastre, Marco se giró en
mi dirección y la cogió con dos dedos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Fue una verdadera suerte que tuviera unos buenos y rápidos
reflejos, aunque para mí lo más importante de toda la situación fue que… me
descubrió a mí allí sentada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
“<i>¡Por fin!” </i>exclamé
mentalmente. Y mi mini yo mental, se vistió de sacerdotisa, se arrodilló y
comenzó a dar gracias por el giro de acontecimientos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Marco me miró intensamente y sin disimularlo lo más mínimo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Me miró como si sus ojos tuvieran los mismos rayos X de los
aparatos de hacer radiografías que probablemente realizaría a diario en el
hospital o clínica donde trabajaba.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Mi temperatura corporal comenzó a subir poco a poco pero se
disparó cuando vi que había chispas en sus ojos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Chispas en sus ojos. Pero no por rabia o enfado, sino por un
motivo mucho mejor: yo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Unas chispas que significaban que me había dado su
aprobación (con muy buena nota además)<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
“<i>¡Chispas en sus ojos
por mí!” </i>exclamé. Y mini yo mental comenzó a bailar una danza tribal
africana de celebración al compás de la banda sonora de Nueve semanas y media<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/capitulo%208.docx#_ftn2" name="_ftnref2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></a>
y yo tuve que utilizar todo mi autocontrol para no volver a dar saltos en la
silla.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Gracias – dije, quitándole la copa de
la mano para que viera que era una mujer con iniciativa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]--><i>Ciao –
</i>me
dijo sonriéndome, aumentando su atractivo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Hola – respondí sonriente también (era
la única manera de disimular el suspiro que se me había escapado) sin parecer
muy estúpida.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Has estado aquí todo el tiempo? – me
preguntó boquiabierto. Asentí y aunque no hubiera sido cierto, también hubiera
dicho que sí para conseguir su arrepentimiento. - ¡Perdóname! – exclamó,
besándome la mano. – Mi madre me mataría por semejante descortesía – añadió,
con su boca a escasos centímetros de mi mano, provocando que tuviera
escalofríos. – Soy Marco, por cierto – dijo, ofreciéndome su mano esta vez.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Georgiana – dije, apretándosela<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Un verdadero placer – afirmó, mientras
asentía y me daba un nuevo repaso. – Dash, no me habías dicho que tenías una
compañera de trabajo tan atractiva – añadió, volviéndose en su dirección por
primera vez desde que me había descubierto.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Un alivio para mí,
porque yo me había puesto colorada por el cumplido. Hasta que me di cuenta que
me había llamado matemática, una ofensa muy grave para mí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Matemática yo? – pregunté horrorizada
y algo asqueada por esa posibilidad. - ¡Uy no! – exclamé, negando con la
cabeza.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿No trabajas en el laboratorio de
matemáticas de su universidad? – preguntó extrañado. Negué con la cabeza
repetidas veces. – Y entonces ¿a qué te dedicas? - me preguntó, frunciendo el
entrecejo. – Y no me digas que a nada porque eres inteligente – advirtió. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“¿Inteligente?”
</i>me
pregunté con extrañeza y torciendo los ojos hacia el interior, como aquellas
personas que quieren verse la punta de su nariz. <i>“¿Cómo sabes que soy inteligente?” </i>le pregunté, mentalmente eso sí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Tus ojos revelan inteligencia además de
ser preciosos – respondió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Suspiré de nuevo y esta vez ni me molesté en disimular.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Era un cumplido raro, sí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Quizás era un cumplido muy popular en el gremio de la
medicina, pero yo era la primera vez que lo recibía. Y un cumplido siempre era
un cumplido. Y, desacostumbrada como estaba a recibir cumplidos y palabras
bonitas que no fueran de Dash con clara intencionalidad de amistad y/o
fraternidad que… me encantó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Volví a sonreírle y, sin darme cuenta, comencé a agitar mis
pestañas y a atusarme el pelo; gestos clarísimos e inequívocos de flirteo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Regresé a la realidad y a mi antigua yo en ese preciso
instante.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Detuve los gestos que estaba haciendo de manera brusca. Tan
brusca que me quedé con el brazo a media altura y tuve que fingir unos
estiramientos para que ellos no me mirasen como si estuviera como un auténtico
cencerro.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Tuve que hacerlo porque yo no flirteaba.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Yo no flirteaba con hombres por la sencilla razón de que no
estaba interesada en ellos. Por mucha apariencia de dios del sexo de anuncio de
Paco Rabanne Victorius que estos tuviesen.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Los hombres eran unos mentirosos y todos ocultaban dolorosos
secretos. Al menos con los que yo me involucraba mentalmente, así que de eso
nada. No de nuevo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Me di de bofetadas mentales y se despejaron y desaparecieron
cualquier síntoma de obnubilación que pudiera tener para con él. Y sí, mi mini
yo mental se vistió de viuda plañidera.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Yo soy historiadora – expliqué.
Apoyando mi espalda en el respaldo de la silla. – Especializada en hstoria
antigua y con un máster en restauración – añadí, con el mismo monótono tono de
voz que usaba cuando quería aburrir a los asistentes al museo que llegaban a
última hora y quería irme pronto a casa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No funcionó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Qué casualidad! – exclamó Marco. – Mi
familia proviene de Italia y yo mismo tengo la doble nacionalidad – explicó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“Lo
sé” </i>pensé, avergonzada de mi comportamiento de espía de
pacotilla que había tenido momentos antes. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Además, tenemos una casa en Ciampino<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/capitulo%208.docx#_ftn3" name="_ftnref3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></a>
¿lo conoces?- me preguntó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No, pero suena a italiano – respondí
con sinceridad encogiéndome de hombros.
- ¿Es que eres millonario para tener dos casas? – le pregunté.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Soy médico general – explicó,
sonriéndome de nuevo. – Y la casa de Ciampino no es solo mía, es de la familia
en general – añadió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Y por casualidad, esa casa familiar de
Ciampino no estará cerca de Roma ¿verdad? – quise saber.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->A menos de 19 kilómetros de la <i>cittá – </i>me informó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Mi mandíbula se desencajó de tanto como la abrí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
De hecho, si no hubiese ido regularmente al dentista los
meses anteriores, Marco podría haber visto mis picaduras de los dientes y no
mis empastes como seguramente estaría viendo en ese instante (unos empastes
que, todo sea dicho quedan mucho más disimulados)<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Este hombre cumplía más requisitos de idoneidad como novio
definitivo y/o marido de lo que había imaginado en un principio. Mi mini yo
mental, se vistió rápidamente con ropas normales y creo que ese fue el motivo
por el cual, a pesar de lo que pensaba de los hombres y de la decisión que
había tomado escasos momentos antes, me vi a mí misma diciéndole en un
clarísimo tono de flirteo: <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Ay! Visitar Roma está dentro de mis
planes de futuro –<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Yo tengo casa allí y estaría encantado
de que fueras mi guía turística – explicó, guiñándome un ojo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Me ruboricé y desvié la mirada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
En parte lo hice por la falta de costumbre a que me trataran
bien en una relación, aunque también lo hice porque en el mismo momento en que
mencionó lo de las visitas guiadas por Roma, mi mente conjuró imágenes de ambos
paseando por las calles de la ciudad eterna en las que yo iba elegante y súper
estilosa como una de esas famosas súper <i>chic
</i>que aparecían en las revistas con un sombrero de ala ancha y un vestido
blanco idéntico al que Diane Lane llevaba cuando descubrió su feminidad en <i>Bajo el sol de la Toscana. </i>Conjuntaba mi
atuendo unas gafas de sol negras de estilo Audrey Hepburn y unos enormes
tacones rojos, que sí, cierto que no eran los zapatos más cómodos para hacer
turismo pero eran los más divinos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Se produjo un silencio incómodo en la mesa. Tan intenso que
hizo titilar la llama de la vela, aunque si me preguntáis a mí yo creo que el
motivo por el cual titilaba la vela era por la intensidad con la que Marco me
miraba; como si fuera la mujer más bella e interesante de todo el salón.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Nada más lejos de la realidad, ya que yo era perfectamente
consciente del status que ocupaba dentro de la categoría de mujeres sentadas en
ese salón. De ahí que, por incomodidad, rehuyese su mirada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Y Dash?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Dash parecía más cerca de ser una estatua o un autómata que
una persona de carne y hueso. Incluso podría pasar como pare de la decoración
del restaurante de tan quieto y callado como estaba.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Cómo es posible que una chica como tú
conozca a un chico como él? – me preguntó, ignorándolo deliberadamente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Georgiana y yo somos amigos – respondió
Dash, volviendo a la vida.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Colegas de historia – puntualicé,
usando la misma denominación que él había utilizado días atrás para referirse a
nosotros.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Un momento ¿esta es Georgiana? –
preguntó, señalando y encuadrándome como si fuera una obra de arte. Dash
asintió, con tranquilidad. - ¿Por esta mujer es por la que usabas esos
ridículos disfraces? – quiso saber. Dash
volvió a asentir.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Eso sí, pasado un tiempo y a regañadientes.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Ahora lo entiendo todo mucho mejor –
murmuró. - ¿Puedo unirme a vosotros la próxima vez que hagáis una quedada de
amigos de la historia? – me preguntó, como si fuera un perrito pachón triste.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Obvié el hecho y las palabras en las que Marco decía que
Dash estaba hablando de mí con sus amigos a mi espalda y tan solo me concentré
en el hecho de que el doctor buenorro quería acompañarnos en nuestras visitas a
los museos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“Eso
sí que sería un salto de calidad”</i> pensé con satisfacción. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡A ti no te gusta la historia! –
protestó Dash.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Pero me gusta aprender cosas nuevas y
estar en compañía de mujeres hermosas – respondió, alzando las cejas de forma
insinuante para mí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No hay relación entre la medicina y la
historia – replicó Dash.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Ahí te equivocas Dash – pude decir
finalmente. – Grandes inventos relacionados con la medicina se consideran
también grandes inventos de la historia – añadí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Juro que no quise hacerlo pero, involuntariamente, carraspeé
y comencé a enumerar:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->La penicilina<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/capitulo%208.docx#_ftn4" name="_ftnref4" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></a>,
la anestesia<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/capitulo%208.docx#_ftn5" name="_ftnref5" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[5]</span></span><!--[endif]--></span></a>,
los rayos X<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/capitulo%208.docx#_ftn6" name="_ftnref6" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[6]</span></span><!--[endif]--></span></a>,
las vacunas<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/capitulo%208.docx#_ftn7" name="_ftnref7" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[7]</span></span><!--[endif]--></span></a>,
el gran Pasteur<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/capitulo%208.docx#_ftn8" name="_ftnref8" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[8]</span></span><!--[endif]--></span></a>,
las prótesis nasales que se inventaron para que no se notasen los estragos que
causaba la sífilis y que se sujetaban con un lazo<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/capitulo%208.docx#_ftn9" name="_ftnref9" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[9]</span></span><!--[endif]--></span></a>,
el mar de amor que Antíoco sentía por Estratonice y que trató el médico
Erasistrato<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/capitulo%208.docx#_ftn10" name="_ftnref10" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[10]</span></span><!--[endif]--></span></a> y
eso por no hablar de los guantes quirúrgicos – le recordé, recordándole la
pequeña historia secreta que él y yo habíamos compartido. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Podría estar escuchándote todo el día –
dijo mirándome con la boca abierta y, suspirando. – Sigue por favor – me pidió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
El se rellenó la copa de vino y lo probó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Umm! – exclamó, relamiéndose los
labios. - ¿Un Frusinante? <a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/capitulo%208.docx#_ftn11" name="_ftnref11" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[11]</span></span><!--[endif]--></span></a>-
preguntó extrañado. – Es el mejor vino del restaurante – me explicó. – Solo
reservado para las ocasiones especiales – susurró, cómplice.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Miré a Dash extrañada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“¿Por
qué demonios ha escogido este vino precisamente?” </i>le
pregunté, con los ojos entrecerrados. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Un momento, no estaré interrumpiendo
nada ¿verdad? – preguntó, señalándonos a ambos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No – respondí, de inmediato.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Tu inteligencia me sorprende – replicó,
Dash con ironía.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Esto es una especie de cita romántica?
– me preguntó. Y antes de que yo respondiera, añadió: - No te ofendas pero…no
vas vestida como para una cita – explicó, tragando saliva, incómodo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Es solo una cena – le tranquilicé.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Pero podría convertirse en una cita en
cuanto te marches – sentenció Dash.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Me estás echando? – preguntó Marco,
boquiabierto.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Sí, márchate, <i>ciao, arrivederci… </i>¡Largo! – ordenó, señalando la puerta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Estás de mal humor? – le preguntó,
divertido, tocándole la frente. - ¿Te ha venido la regla? – añadió,
riéndose. Y sí, sé que el chiste y la
broma eran muy malos y no tenían gracia
pero… yo acabé riéndome disimuladamente también.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Que te vayas! – gruñó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Vale, vale! – exclamó, levantando las
palmas y poniéndose en pie. – Sé cuando pillar una indirecta, amigo – y
pronunció la palabra amigo con ironía. Se bebió la copa de vino de un trago. –
Un placer conocerte Georgiana – me dijo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y se marchó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Con todo su estilo, su atractivo, su encanto y su acento
italiano.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Dash suspiró.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Ahora ya podemos relajarnos y volver a
lo que nos ocupa – me explicó. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Llamó al camarero.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿En serio? – le pregunté, incrédula. -
¿Crees que voy a quedarme aquí después de cómo te has comportado y de la
vergüenza que me has hecho pasar? – añadí. – No me conoces en absoluto Dash –
añadí, con la voz cargada de odio y desprecio en mi tono de voz.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Me puse en pie.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Te marchas? – me preguntó,
boquiabierto y con los ojos desorbitados.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Pero ¡por supuesto! – exclamé.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Pero… ¡si aún no hemos pedido la cena!
– exclamó, desesperado y con un argumento bastante pobre a mi entender.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Disfrútala tú, a mí se me ha quitado el
hambre – repliqué.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />
<div>
<!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/capitulo%208.docx#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a>
<b>Mark Sloan: </b>Uno de los doctores de
la serie Anatomía de Grey que es interpretado por el actor Eric Dane. Aparece
en la serie desde la segunda hasta la novena temporada.</div>
</div>
<div id="ftn2">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/capitulo%208.docx#_ftnref2" name="_ftn2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></a> <i><span lang="EN-US">You can leave your hat on </span></i><span lang="EN-US">de Joe Cocker<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div id="ftn3">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/capitulo%208.docx#_ftnref3" name="_ftn3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></a>
<b>Ciampino: </b>Pequeño pueblo de la
provincia del Lacio romana que se sitúa a 15 kilómetros de Roma y que es muy
conocido por su aeropuerto.</div>
</div>
<div id="ftn4">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/capitulo%208.docx#_ftnref4" name="_ftn4" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></a>
<b>Penicilina: </b>Es un tipo de
antibióticos que fueron los primeros empleados en la medicina. Su
descubrimiento se atribuye a Alexander Fleming </div>
</div>
<div id="ftn5">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/capitulo%208.docx#_ftnref5" name="_ftn5" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[5]</span></span><!--[endif]--></span></a>
<b>Anestesia: </b>Es un acto médico
controlado en el que usan fármacos para bloquear la sensibilidad táctil y
dolorosa de un paciente, en partes o en todo su cuerpo y con la opción de que
el paciente esté o no consciente. Existen varios tipos y aunque hay una serie
larga de precedentes, se considera a Crawford W. Long el pionero en su uso.</div>
</div>
<div id="ftn6">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/capitulo%208.docx#_ftnref6" name="_ftn6" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[6]</span></span><!--[endif]--></span></a>
<b>Rayos X: </b>Es una denominación para
referirse a una radiación electromagnética invisible para el ojo humano, capaz
de atravesar cuerpos opacos y de imprimirse en películas fotográficas. Su
descubrimiento se atribuye a Wilheim Conrad Röntgen.</div>
</div>
<div id="ftn7">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/capitulo%208.docx#_ftnref7" name="_ftn7" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[7]</span></span><!--[endif]--></span></a>
<b>Vacunas: </b>Son un preparado de
antígenos que una vez dentro de organismo, su reacción provoca anticuerpos y
una respuesta defensa de microorganismos. La primera vacuna descubierta fue la
usada para combatir la viruela por Edward Jenner en 1796 y debe su nombre al
hecho de que las ordeñadoras de vacas de la época que estaban en contacto con
la viruela de vaca, la cual era menos patógena hacía que esas personas fueran
inmunes y no contrajesen la viruela humana.</div>
</div>
<div id="ftn8">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/capitulo%208.docx#_ftnref8" name="_ftn8" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[8]</span></span><!--[endif]--></span></a>
<b>Louis Pasteur: </b>Aunque es conocido
por la pasteurización, también es conocido por sus avances en campos como el de
la vacunación contra la rabia, los
antibióticos, la esterilización y la higiene como métodos de cura y prevención
de propagación de enfermedades infecciosas.</div>
</div>
<div id="ftn9">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/capitulo%208.docx#_ftnref9" name="_ftn9" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[9]</span></span><!--[endif]--></span></a>
<b>Máscaras contra la sífilis: </b>La
pérdida de la nariz era una de las secuelas más comunes de la sífilis en el
siglo XIX. Era una deformidad tan frecuente que se inventó una “prótesis”
específica con motivos estéticos. </div>
</div>
<div id="ftn10">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/capitulo%208.docx#_ftnref10" name="_ftn10" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[10]</span></span><!--[endif]--></span></a>
<b>Erasístrato: </b>Médico griego entre los
siglos IV – III a. C. Se le considera uno de los fundadores de la Escuela de
Medicina de Alejandría. Se sabe que practicó la disección y que realizó
importantes descubrimientos anatómicos y fisiológicos sobre el sistema
circulatorio y el sistema nervioso.</div>
<div class="MsoFootnoteText">
Y también hay quienes lo consideran el pionero de la
psicoterapia porque uno de sus muchos pacientes fue Antíoco, hijo de Seleuco
(uno de los generales de Alejandro Magno) quien cayó gravemente enfermo. Fue
Erasístrato quien se dio cuenta de que, cuando Estratónice (una de las esposas de
su padre) entraba en la habitación del enfermo, éste enrojecía y se le
aceleraba el pulso y por tanto dedujo que era una enfermedad más mental que
somática que se incrementaba por el amor y la pasión que Antíoco sentía por su
madrastra.</div>
</div>
<div id="ftn11">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/capitulo%208.docx#_ftnref11" name="_ftn11" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[11]</span></span><!--[endif]--></span></a>
<b>Frusinante:</b> Vino blanco seco de
color amarillo tendiendo al verde caracterizado por un perfume vivaz y afrutado
y un sabor intenso y seco.</div>
</div>
</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03901580005054724482noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1940634117208221228.post-63506671384155211112014-12-11T12:44:00.001+01:002014-12-11T12:44:41.747+01:00Georgiana capitulo 7<div class="MsoNormal">
<b><u><span style="font-family: Kaileen; font-size: 28.0pt;">Capitulo VII: Un evento
interesante<o:p></o:p></span></u></b></div>
<div class="MsoNormal">
Finalmente, llegó el evento organizado por LeBlanc Editorial
para agasajar a sus futuros autores y yo llegué con la hora pegada al culo. O
dicho de una manera más formal, acorde al nivel académico de dicho acto, llegué
cuando faltaban pocos minutos para que diera comienzo el acto de manera
oficial.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Cuando llegué a la recepción de dicho evento, caminé con
pasos inseguros. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Realmente, no sabía muy bien si había llegado al lugar
correcto. Y por eso, me asomé varias veces al interior en la sala, oculta
gracias a la protección que me proporcionaba una enorme columna salomónica.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Me surgían las dudas porque mirase donde mirase solo había
fotografías y titulares de Dash, en blanco y negro, sepia y a todo color y…en
diferentes tamaños. En otras palabras, esto parecía un templo consagrado a la
persona de Dash y no un evento publicitario para dar a conocer los diferentes
trabajos y estudios de los investigadores seleccionados por la editorial. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Cierto que no habíamos salido en las portadas de las
revistas (aún) pero éramos treinta y un personas más, así que al menos una
ligera mención a los demás no estaría mal.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pensando en lo ridícula que parecería si alguien me
descubría de esta guisa, casi camuflada pero no del todo, salí de mi
“escondite”.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Eché un vistazo a los invitados y vi a mis amigas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Unas amigas con las que no había vuelto a hablar desde el
sábado de la locura colectiva y con la que no había vuelto a hablar desde
entonces. Decidí que no iba a ser este el momento, así que caminé en dirección
contraria.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Apenas di un par de pasos en la dirección puesta cuando Dash
apareció de la nada frente a mí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Georgiana! – exclamó, dando un repaso
a mi atuendo. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“Ale,
ale… a desatar lo rumores” </i>pensé con fastidio. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
– ¡Estás guapísima! – exclamó. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“Bueno,
si por guapísima entiendes un vestido negro simple de oferta y unos tacones
rojos a juego con mi bolso, entonces lo estoy” </i>pensé.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Para mí, estaba simplemente normal.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Vaya! – exclamé, fingiendo sorpresa. -
¡Si es el hombre del evento! –exclamé. <i><o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Sí – asintió, visiblemente incómodo.<i><o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Qué se siente al ver tu cara por todas
partes y una de las portadas de las revistas más prestigiosas del país? – le
pregunté.<i><o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Es un alivio – me confesó. <i><o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Alivio? – pregunté, confundida.<i><o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]--> –
Ya sabes, antes solo había salido en las portadas de los periódicos del
instituto y de la universidad anunciando que había ganado o bien el primer
premio de matemáticas o bien de ciencias y quedaba como un friki – explicó.<i><o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Bueno, ahora también has quedado como
un friki de las matemáticas pero de una manera mucho más estilosa – expliqué.
- Y yo también aparecía en los
periódicos como la campeona de ortografía y me gustaba – añadí.<i><o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Recupera esa sensación porque en cuanto
tú publiques tu tesis también comenzarás a ser portadas de revistas – me dijo. <i><o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Si, claro! – exclamé, sin creer una
palabra de eso. – A propósito de eso, gracias. Samanta me ha contado lo que le
dijiste a Harry para convencerle de que aceptara mi tesis – expliqué.<i><o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Yo no hice nada – replicó él, rehuyendo
mi mirada. – Y no quería publicarte porque no te conoce, en cuanto lea algo de
tu tesis, lamentará haber pensado que no quiso publicarla – aseguró,
apretándome la mano.<i><o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->A eso se le llama exceso de confianza –
expliqué.<i><o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->A eso se le llama realismo – rebatió
él. – Recuerdo cómo me explicaste lo de los guantes quirúrgicos y si cuentas el
resto de tus artefactos de forma mínimamente parecida a como me contaste lo de
los guantes a mí, no tengo dudas de que será un exitazo – aseguró. – Y aquí entre
tú y yo- dijo acercándose a mí para susurrarme al oído: - Puede que el señor
LeBlanc se crea alguien de éxito y muy inteligente pero… yo no creo que sea tan
bueno como se cree – Reímos cómplices.<i><o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Ejem… Dash – dije, girándole en
dirección al señor LeBlanc. – Tu público te reclama – añadí.<i><o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
Y así me quedé sola en la fiesta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
La sensación de sentirse sola en una habitación llena de
gente no es para nada agradable, sobre cuando tienes personas en esa misma
habitación hay personas que son amigas íntimas y forman parte habitual de tu
vida en circunstancias favorables. Bien por discusiones o bien por estar
demasiado ocupado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Una solución hubiera sido llevarme a algún amigo o familiar
de fuera. El problema en este caso era que en mi invitación en ningún momento
se especificó que debíamos ir acompañados… Una lástima porque estoy segura de
que a mi cuñada Bianca le hubiera encantado estar aquí hoy conmigo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Así que seguí sola, dando vueltas alrededor del salón.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Comencé a sentirme deprimida así que decidí ir a tomarme una
copa de champán; o vino blanco, no estaba muy segura de qué podía ser sin
haberlo probado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pero era alcohol.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Perfectamente válido.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Cogí una de las copas que el camarero me había ofrecido en
una bandeja.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“Champán”
</i>pensé.
<i>“No podía ser de otra manera dado el
nivel” </i>añadí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Bebí un sorbo mientras me giraba y… Harry LeBlanc apareció
de la nada ante mí. Y claro, a punto estuve de tirarle la copa de champán en su
traje de chaqueta, que seguro que costaba más que mi sueldo de un mes. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Por suerte para mí, no pasó nada y mi cuenta bancaria no
sufriría ningún hachazo severo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“Menos
mal…” </i>pensé. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Lo siento – dije. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Vaya, vaya, vaya! – exclamó él sin
darle demasiada importancia al hecho que había estado a punto de suceder. <i>– </i>Pero si es la pequeña Georgiana Leakey
– añadió, mirándome como un depredador que mira a su presa y que se estaba
relamiendo prolongando el momento de espera. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Debí sentirme amenazada y en peligro por semejante
comportamiento de depredador no disimulado frente a mí, pero en lugar de
sentirme así, lo único en lo que no podía dejar de pensar era que era igualito
a Justin Theroux, el novio de Jennifer Aniston. Así soy yo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Pequeña? - pregunté, dolida. – No creo
que sea una mujer pequeña señor LeBlanc y no finja expresión de sorpresa porque
ambos sabemos quién es usted porque su rostro es el segundo que más veces
aparece representado en esta sala –
añadí. – Pero como iba diciendo… yo no soy una mujer pequeña señor LeBlanc, mi
altura está dentro de la altura media de las mujeres de mi generación. Pero
claro, si me compara con usted sí que soy pequeña – pensé. – Y lo mismo sucede
si se refiere a mí como pequeña de edad si me compara con usted, porque usted
es al menos seis años mayor que yo, pero en ningún caso no quiero que me llame
pequeña porque indica una relación de familiaridad que usted y yo no tenemos
porque hoy es la primera vez que nos hemos visto – expliqué, iniciando mi
retirada aunque sabía que él y yo teníamos una conversación pendiente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Vaya! – exclamó sorprendido soltando
una carcajada. – No sabía yo que ibas a ser tan divertida – añadió. – Si lo
llego a saber, te hubiera llamado a mi despacho – añadió con seguridad.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Sí, es un error que la gente suele
cometer mucho conmigo por la carrera que he estudiado, pero aquí estoy yo,
rompiendo estereotipos – dijo, con una mueca por sonrisa. – No se preocupe
señor LeBlanc, errar es humano – añadí, con condescendencia. – Y ¿sabe otro
dicho que se relaciona con errar? – le pregunté. – El hombre es el único animal
que tropieza dos veces con la misma piedra – expliqué. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Presumo que estamos hablando ahora de
su tesis ¿verdad? – preguntó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Es usted un hombre muy inteligente –
ironicé.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Y ahí apareció el primer cumplió de la
conversación – anunció él, con una sonrisa. Al parecer, estaba disfrutando
nuestra conversación.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Dejémonos de rodeos de una buena vez
señorita Leakey, sí es cierto dudo muy y mucho de la calidad académica que
puede tener una tesis que puede tener el
amor como tema central – explicó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Eso es porque no ha leído muchas –
repliqué.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No he leído muchas porque nadie las ha
tomado en consideración o tan improcedente como para dedicar un tiempo precioso
de su vida a semejante estupidez – me dijo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Entiendo que su opinión con respecto al
tema no es precisamente subjetiva ni la más adecuada dado su pasado sentimental
- añadí, haciéndole ver que nada de lo
que dijese me iba a hacer cambiar de opinión.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Al contrario, es precisamente mi
opinión con respecto al tema lo que me permite actuar con total claridad. Sí
que es cierto que no le concedo credibilidad como tema de tesis doctoral pero…
llevo más de quince años trabajando en la industria editorial en la empresa de
mi madre y sé reconocer cuando tengo un filón delante de mí gracias a mi
instinto. Y su tesis señorita Leakey es un filón para el gran público en
general así que, ese y no otro ha sido el motivo por el cual decidí convertirla
en uno de nuestros seleccionados – me aclaró. – Pero hágame un favor y mantenga
el secreto entre nosotros, no quiero romper las ilusiones creadas en el señor
Fitzroy y sobre todo en Sam – me pidió entre susurros. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Me alegro de que su instinto sea la
única parte de usted que es inteligente – ironicé. – Si alguna vez me lo
encuentro, se lo agradeceré – aseguré.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Al contrario señorita Leakey, la he
seleccionado pero no las tiene todas consigo – me advirtió. – Sé que está
organizando una exposición sobre el amor a lo largo de la historia en el museo
en el que trabaja. Bien, exijo que me envíe una copia de la información que
lleva redactada hasta ahora y que esté en mi oficina el lunes a primera hora.
Quiero asegurarme de que no he cometido un error con mi decisión y ver de qué
material está hecha. Una semana después de habérmelo enviado, llámeme –
explicó. – Estaré encantado de compartir mi opinión al respecto con usted mientras
cenamos – me susurró.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y después se marchó, como si de un fantasma se tratara.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Mientras le vi reaparecer, dos dudas se repetían en mi
mente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Acababa de tirarme los trastos Harry LeBlanc? <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
“<i>Pellizcadme porque
eso es superar lo absurdo”<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
Y sobre todo, ¿cómo iba a llamarle si no tenía su número?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“Dudo
mucho que me pasen la llamada directamente a su oficina si digo quien soy,
pensarán que soy otra de sus amantes. Despechada o no”<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
Hay personas a quienes el pensar mucho les quita el hambre y
hay a otras a las que como a mí, les sucede lo contrario. Y por eso, decidí que
era buen momento para ir a comer algo. Además, no iba a alimentarme solo a base
de alcohol…No quería emborracharme y ser el espectáculo de la velada y por otra
parte, el encargado del catering era el cocinero de la empresa de mi amiga
Soteria y lo menos que quería era que éste se enfadara conmigo también porque
podría ser una de esas personas a las que acudir en busca de conversación
cuando mis grados de aburrimiento alcanzaran la cima del Everest. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Comencé a caminar en dirección a la mesa donde estaba la
comida y, mientras daba los primeros pasos comencé a sentir algo molesto
enganchado en mi sujetador. Maldije porque seguramente era uno de mis cabellos
y para mí no hay cosa más fastidiosa que el hecho de tener enganchado un pelo
en la ropa y seas incapaz de saber dónde está y por consecuencia de quitártelo
de ahí para conceder la liberación total.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Era una tortura china cotidiana.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Continué dando pasos y las molestias continuaron e incluso
se incrementaron hasta el punto de alcanzar un ligero dolor. Parecía como si
algo me estuviera pinchando… Y definitivamente, eso no podía ser un pelo. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Entonces ¿qué era?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“¿Se
me había salido un aro del sujetador?” </i>me pregunté, maldiciendo mi mala
suerte.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No podía continuar como hasta ahora y por eso, me aparté un
poco de la actividad de la sala. Volví a situarme detrás de otra columna y,
tras asegurarme de que nadie me estaba viendo, me metí la mano por dentro del
vestido y comencé a palparme el sujetador en busca del pelo o del aro que
estaba suelto para quitármelo del todo, si ese era el caso.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pero ninguna de las dos cosas apareció.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Sin embargó sí que tenía algo enganchado en mi sujetador. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Lo notaba ahí, justo en el centro. Como una mosca cojonera.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Metí más la mano por dentro del vestido hasta que por fin
mis dedos consiguieron llegar a aquello que tenía en el centro del mismo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Lo desenganché y lo saqué de allí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Cuando abrí la mano para descubrir cuál era la sorpresa que
tenía en mi interior, mi grado de sorpresa no pudo ser mayor.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Era un pequeño trozo de papel. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
O más bien, era un pequeño trozo de cartulina. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Era una tarjeta personal del señor Harry LeBlanc.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Qué cómo iba a llamarle? Ahí tenía la respuesta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Quizás os puede sorprender la habilidad del señor LeBlanc a
la hora de entragar propaganda en forma de tarjetas personales pero estoy
segura de que quedaréis mucho más sorprendidos cuando os describa cómo era mi
vestido. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Mi vestido era negro cerrado por delante y cerrado por
detrás. De acuerdo, era de tirantes pero… esos tirantes anchos, no finos. Y
además no había ninguna otra abertura en el vestido por la que me la pudiera
colar.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
En otras palabras, o era un mago, o no me explicaba cómo
pudiera haber hecho lo que acababa de hacer.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Georgiana? – preguntó Dash.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Ah! – grité, por la sorpresa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“Desde
luego que tiene el don de la oportunidad para encontrarme en las peores
situaciones posibles” </i> pensé, molesta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No había manera de dar una explicación creíble y razonable
al hecho de haberme encontrado encogida y sobándome las tetas. Sí que la había
pero era muy porno así que… tampoco quería contarla.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Dash – añadí, recuperando mi posición
normal y sonriendo para evitar que me preguntara por lo que acababa de ver.<i><o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Estás bien? – me preguntó.<i><o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Bien? – repetí. – Sí, perfectamente –
añadió, dispuesta a no darle más coba a la situación.<i><o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->He visto cómo Harry se acercaba a ti –
explicó. – Y él puede ser un poco… - añadió.<i><o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Pesado e irritante? – pregunté entre
gruñidos. <i><o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
Dash se echó a reír. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Sí que es cierto que le gustan todas
las mujeres y que no acepta un no por respuesta ¿quieres que finja ser tu novio
para que te deje tranquila? – me preguntó. – Por lo que sé aún respeta a las
mujeres con pareja – me explicó. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Oh no! – exclamé. – No te preocupes.
Lo tengo todo bajo control – aseguré.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->De acuerdo – dijo, aunque no parecía
muy convencido. – Pero si te vuelve a molestar y necesitas mi ayuda, coge un
canapé de anchoas - me pidió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿De anchoas? – pregunté. -¡Puag! –
exclamé, conteniendo mis ganas de vomitar. – ¡Pero si las anchoas me gustan
menos que la ciencia! – exclamé. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Lo sé – dijo. –Pero nadie más lo sabe –
me explicó. – Será nuestro mensaje en clave – me susurró.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y se marchó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“¿Llevo
un cartel en la espalda que dice Susúrrame?” </i>me pregunté. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No – respondió Evelyn. Me giré en su
dirección. – No llevas nada en la espalda, solo es el vestido que te sienta
estupendamente – añadió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Gracias – respondí. Y comencé a creer
que estaba realmente guapa porque Evelyn no era muy dada a repartir cumplidos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]--> ¡Georgiana!
– exclamó Soteria sin aliento al legar a mi lado porque había salido corriendo.
- ¿Estás bien? – me preguntó, tocándome los hombres. – He visto que Harry se
acercaba a ti justo cuando he tenido que salir a reponer canapés – explicó,
disculpándose. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Sí, sí estoy bien – aseguré, algo
molesta. Ese comportamiento paternalista por parte de sus amigas me estaba
volviendo a hacer sentir pequeña; tal y como me había denominado el señor
LeBlanc. –Me las he apañado perfectamente – recalqué. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Segura? – me preguntó Evelyn, no muy
convenida por la expresión de mi cara. -
¿Quieres que lo denunciemos? ¿Por acoso? – preguntó, sacando un formulario de
denuncia por acoso de su bolso.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Evelyn! – exclamé sorprendida. -
¿Llevas una denuncia por acoso en el bolso? – pregunté, boquiabieta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Qué? – preguntó, para nada sorprendida
y afectada. – Nunca se sabe cuándo alguien va a infringir la ley y por eso es
mejor ir preparada – explicó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Preparada en exceso diría yo – opinó
Soteria. - ¡Guarda eso! – ordenó. - ¿No te das cuenta de que además de por sí
misma, Georgiana contaba la ayuda de Dash que vino a socorrerla como si de un caballero
medieval se tratara? – preguntó, intentando ganarse mi complicidad.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Evelyn dio un codazo de forma para nada disimulada a Soteria, para indicarle que ese no era un
buen tema de conversación por el que continuar hablando. Y Soteria cambió de
tema (¡Cómo para no hacerlo!) – Necesitas comer – decidió. – No te he visto comer casi nada en toda la
velada, así que vamos – añadió, llevándome hacia la mesa de la comida.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
En ese mismo momento me di cuenta de que me había convertido
en la investigadora estrella del evento; nadie tenía dos guardaespaldas a su
cargo trabajando para su constante vigilancia.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Hola! – dijo, Samanta acercándose a la
mesa donde estaba la comida. – Siento no poder haber venido a saludarte antes
pero… ¡estamos hasta arriba de abajo! – exclamó. – Dios ¡qué hambre! - se quejó. Y comenzó a comerse uvas
lanzándolas al aire y capturándolas con la boca. - ¿Qué tal tu evento? ¿Has tenido éxito entre
el posible público que va a leer tu tesis una vez sea publicada? – me preguntó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Bueno… diré que el escepticismo es
sentimiento más repetido – expliqué.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Lo siento, Georgiana – dijo, con
sinceridad. – Pero bueno, es difícil competir teniendo hoy a Dash aquí y más
llevando ese traje de chaqueta que le sienta genial – añadió, para intentar
animarme.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Sí, le sienta bien pero ¿no le sientan
bien a todos los hombres los trajes de chaqueta? – preguntó Samanta. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No Soteria, los trajes chaqueta no le
sientan bien a todos los hombres. Yo quiero mucho a mi jefe pero, con esa
barrigota cervecera que tiene el traje de chaqueta no le queda bien – aseguró
Evelyn.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Bueno, pues está claro que a Dash sí
porque no ha dejado de estar rodeado de mujeres en todo el evento – explicó
Samanta. – Miradlo ahí, nuevamente entre tres mujeres – añadió, señalando en su
dirección.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Samanta tenía razón.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
En todo lo que había dicho.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Era cierto que el traje de chaqueta le sentaba
estupendamente, pero es que parecía hecho a medida y de buena factura (o en
otras palabras, tremendamente caro); lo cual era totalmente injusto y a la vez completamente
entendible; injusto por la enorme diferencia de salarios entre él y yo y
entendible porque si algo que estaba hecho a medida no te sentaba bien ¿qué te
iba sentar bien sino?.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
En cuanto a lo de las mujeres, también era cierto. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pero no era llamativo ni tan solo por su causa, ya que la
proporción de mujeres era de tres por cada uno. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“¿Acabo
de hacer una operación matemática?” </i>me pregunté, extrañada conmigo
misma y asombrada de mis propias habilidades. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
En esa proporción había influido considerablemente la
presencia de Harry LeBlanc, un crápula según decían las malas lenguas y opinión
que yo confirmaba de primera mano. Probablemente querría convertirlo en su
nuevo compañero de juergas pero él no lo conocía como yo y por eso no sabía que
no le iba mucho ese tipo de ambientes y aunque se fijase en el físico de una
mujer (era un tío al fin y al cabo) y prestase atención a todas y cada una de
las mujeres (seguramente fruto de la buena educación recibida en un internado,
colegio o instituto privado) al final de la velada acabaría quedándose con la
que le proporcionase un mejor entretenimiento mental y fuera más compatible con
él en ese ámbito.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y eso sería precisamente lo que sucedería con las tres
mujeres que le estaban rodeando ahora mismo. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Di un paso adelante para observar mejor la escena que se
estaba desarrollando y, en medio de lo que parecía una conversación
interesante, Dash agarró un canapé de la bandeja… pero no se lo comió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pasados un par de minutos y, solo después de mirar de reojo
en mi dirección, agarró otro y… tampoco se lo comió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y esa misma escena se desarrolló al menos otras cuatro
veces. Finalmente, tuvo que comerse uno
porque no tenía suficiente espacio en la mano.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y el siguiente paso fue bastante exagerado ya que agarró
directamente la bandeja de los canapés, ante la estupefacción del camarero, de
las mujeres y en general, de todos los allí presentes. Una vez con la bandeja
en la mano y siempre mirando en mi dirección, arqueó las cejas hacia la
izquierda. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Me estaba mandando indirectas a mí?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Quería que fuera a salvarle?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¡Ay Dios! ¿De qué eran los canapés que había estado
cogiendo?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
“<i>Pero ¿es que el
mensaje en clave era recíproco?” </i>me pregunté, sin saber muy bien qué hacer.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Decidí arriesgarme y caminé en su dirección.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Georgiana! – exclamó, acogiéndome con
la mano que tenía extendida hacia mí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“Hoy
me van a borrar el nombre al final…” </i>protesté.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Después, me dio un inesperado beso en la mejilla y aprovechó
mi confusión para decirme entre dientes.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Eres pésima leyendo las señales de
socorro -.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No sabía que eso servía para ambos – me
disculpé también hablando entre dientes pero con una enorme sonrisa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->A ti solo te ha perseguido Harry LeBlanc,
a mí me están persiguiendo las mujeres de toda la sala y ¿tienes que ser tú la
única que tenga señal de socorro? – me preguntó, nuevamente entre dientes. – Me
siento como Chris O’Donell en la escena en que es perseguido por un montón de
mujeres vestidas de novia<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/cap%C3%ADtulo%207.docx#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a>.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Me reí ligeramente ante ese comentario. Recordaba
perfectamente la escena de esa película y la cara de angustias y circunstancias
del pobre Chris O’ Donell ante tal persecución y avalancha de mujeres.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y también recuerdo la cara de estupefacción y sorpresa de
Dash cuando la vio en una típica tarde de domingo en que lo convencí para que
viera una comedia romántica conmigo. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No pareces muy disgustado – le dije,
aunque eso sonó más bien como el típico comentario de mujer celosa. – Pero lo
siento – añadí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]--> Me
debes una muy grande. aseguró. – Me he comido un asqueroso canapé de anchoas –
explicó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Creía que te gustaban los canapés de
anchoas – le recordé. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Y me gustaban. Hasta hoy y todo por tu
culpa – respondí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Por mí culpa? – pregunté, sorprendida.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Sí – aseguró. – Ahora las anchoas serán
el símbolo de la traición – explicó,
molesto.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Perdona hijo – dije, sin tomármelo muy
en serio.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Ejem, ejem… Dash – carraspeó una de las
mujeres allí presentes.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“Una
de las mujeres presentes delante de la cual habéis tenido una discusión absurda
sobre las anchoas” </i>me dije mentalmente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Por segunda vez en mi vida en un evento público, quise que
un enorme agujero se abriese ante mí para que yo pudiera saltar dentro de él y
reaparecer cuando el evento hubiera acabado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Oh! – exclamó él, tan avergonzado como
yo, aunque mucho menos rojo. – Lo siento señoritas, permitidme que os presente
a mi amiga y una de las autoras que también van a publicar su tesis con LeBlanc
Editoriales, Georgiana Leakey – añadió. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Leakey? – preguntó una de las mujeres,
guapa a rabiar como una modelo. De hecho, no dudaba que fuese una modelo porque
su cara me resultaba muy familiar. -
¿Cómo la arqueóloga? – añadió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“Guapa
y lista. Aquí hay material de novia” </i>pensé mirando hacia Dash e
imaginándomelo con ella.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No me gustó lo que vi.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pero mucho menos me gustó que no me gustara.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
“<i>¿Y esto a qué viene?”
</i>me pregunté a mí misma.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Exactamente – dije. – Aunque mucho más
joven y menos famosa – aclaré. Y solo por el hecho de que supiera quién era mi
homónima, esa chica me cayó bien. Lo cual a su vez hizo que yo me cayera mal a
mí misma por lo fácilmente impresionable que era.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Georgiana, déjame que te presente a la
señorita Mariona Kentt – dijo, señalando a la rubia. – Aunque familiarmente la
llamamos Ona – añadí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“¿Familiarmente?
¿Llamamos?” </i>me pregunté, mientras saltaban todas las alarmas mentales.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Dash tenía nueva novia de larga duración y no me había
dicho nada?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¡Era indignante y un motivo muy razonable para un enfado
fulminante!<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“Adiós
buenos pensamientos. Hola zorra” </i>pensé, con toda la razón del
mundo. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No me gustaba que me tomasen el pelo y ya me estaban
haciendo sentir pequeña demasiadas veces en el mismo evento hoy y me estaba
hartando.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Gruñí, ante la perplejidad de todos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Dash quiso camuflarme carraspeando pero yo volví a gruñir
más fuerte. Quería hacerles patente mi enfado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Esta que ves aquí es Olivia Martelli –
dijo Dash. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Encantada – dije, apretándole la mano.
Aunque sin perder de vista a la tal Ona con el rabillo del ojo, que me miraba
totalmente concentrada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Entonces caí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Espera! – exclamé, sorprendida. -
¿Eres la Olivia Martelli que es modelo y que va a ser el nuevo ángel de
Victoria Secret? – pregunté, como una fan enloquecida que siguiese de continuo
en mundo de la moda, es decir, casi chillando.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Esa misma – dijo ella. – Pero no lo
digas muy alto, que aún no ha llegado el día
todo está en el aire – añadió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“Pregunta
número uno ¿por qué conoce Dash a una modelo de Victoria Secret británica?” </i>me pregunté.
“<i>Reflexión número dos: esta modelo no es
tan lisa como la Ona pero… me cae bien” </i>decidí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Dash! – exclamó ella. - ¡Es mucho más
mona de lo que me habías contado! – añadió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
La miré enarcando una ceja.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“¡A la
mierda!” </i>exclamé mentalmente. <i>“Otra
que me cae mal” </i>añadí. <i>“Y ¿qué es eso
de que soy más mona de lo que les había dicho? ¿Les había hablado de mí? Y en
ese caso ¿qué les había contado exactamente?” </i>me pregunté. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Y esta de aquí es Stacy – dijo,
provocando que la tercera mujer del grupo, la más normal físicamente, diese un
paso al frente. Le sonreí de manera franca. – Stacy es una compañera de trabajo
– explicó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“Bueno…
es una mujer de ciencias pero… podría hacer el esfuerzo e incluso podríamos
llevarnos bien” </i>pensé.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Hola Stacy – le dije, neutra.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y entonces, ella me miró fijamente… para mal.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Me lanzó tal mirada de desprecio que no venía a cuento y con
rayos de furia y odio que relampagueaban de sus ojos. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Sentí miedo y por un breve instante, pensé que iba a
abalanzarse sobre mí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
“<i>Pero… ¿y esta? ¿Es que
no has comido?” </i>me pregunté. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Dash, creo que deberíamos irnos –
anunció Ona. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Ya? – preguntó sorprendido y
desilusionado, lo cual me molestó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Sí, pequeño Dash, tenemos unas agendas
muy ocupadas y en un par de horas tenemos que tomar un vuelo dirección Londres
– explicó Olivia.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->De acuerdo entonces, os acompañaré
hasta la salida – anunció. – Chicas, quedaos aquí – añadió, dirigiéndose a
Stacy a mí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Me despedí de las chicas impresionantes disimulando mi
alegría y de la noche a la mañana, me vi al lado de una mujer que no disimulaba
su odio hacia mí. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Obviamente, no era tan tonta ni tan masoquista como para
quedarme ahí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Me marché, sin remordimientos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
O dicho de otra manera, le hice una trece catorce de manual.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Al poco tiempo Dash regresó al salón y fue interceptado por
Hary y por Stacy respectivamente. Era con ésta última con la que llevaba más
tiempo y, dado que no había ninguna señal de socorro por su parte, dediqué mi
tiempo libre a observar.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No obstante, no había gran cosa que mirar en este salón
porque Dash era matemático y ese me parecía uno de los temas más aburridos del
mundo así que puestos a mirar decidí volver a mirarlo a él e intentar descifrar
el por qué del odio irracional de Stacy hacia mí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No sería porque ella era matemática y yo historiadora
¿verdad? <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Eso sería una soberana tontería y muy intransigente por su
parte porque a mí tampoco me gustaban las matemáticas y no odiaba por eso a los
que se dedicaban profesionalmente a ellos. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
“<i>No. Debe haber otra
cosa…” </i>pensé, mientras intentaba dar con el motivo adecuado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Volví a dirigir mi mirada hacia ellos mientras bebía otra
copa de champán. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y entonces lo vi.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Con una claridad prístina.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Ella estaba interesada en él.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Interesada de manera
sexual al menos, no sé muy bien si interesada en él amorosa y románticamente. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y de ahí venía todo su odio hacia mí, era irracional.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Me veía como a una rival en sus afectos. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“¡Vaya
hombre!” </i>protesté. “<i>Para una
que me podía haber caído bien… Adiós relación con Stacy” </i>añadí. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Me negué a pensar en decirle adiós también a mi relación con
Dash pero no estaba preparada para ello. No sé muy bien por qué.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pero sí que estaba segura de que esta Stacy no iba a ser tan
tolerante como el resto de las amigas anteriores de Dash y lo querría en
exclusiva para él. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Me dieron náuseas ante ese pensamiento y decidí dejar de
mirarlo y dar una vuelta por la terraza para que me diera el aire. Realmente lo
necesitaba. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y fue en la terraza donde volví a encontrarme a con Dash; de
hecho creo que me había seguido hasta allí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->He tenido una revelación – anuncióla
tuya -, provocando que me sobresaltara. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Me giré en su dirección y le respondí:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Yo también he tenido una revelación- <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Sí? – preguntó, interesado. - ¿Qué
tipo de revelación? – quiso saber. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->De esas de las que te cambian la vida –
respondí, fastidiada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Y no me vas a contar esa revelación
tuya? – preguntó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No antes de que tú me cuentes la tuya –
expliqué.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Lo hacemos los dos a la vez? –
preguntó, como un niño pequeño.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿A la vez? – pregunté. – Eso es lo que
hacen las parejas encoñadas cuando hablan por teléfono – expliqué.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->También – concedió. – Pero nosotros no
somos pareja y los dos somos demasiado cabezotas como para dar nuestro brazo a
torcer y confesarlo el primero – añadió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->De acuerdo. Los dos a la vez – concedí.
Suspiró y se colocó delante de mí. Estaba nervioso. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt;">
<i>“Pero
¿por qué?” </i>me pregunté.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Es que mi revelación también es de esas
que te pueden cambiar la vida – explicó. – Aunque en realidad no ha sido una
revelación solamente mía, Ona y Olivia me han ayudado, pero la base ya estaba
ahí que es lo que cuenta – añadió. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt;">
Y eso fue todo lo que necesité.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt;">
La confirmación de que ambos habíamos tenido la misma
revelación y de que Dash debía pedir y comenzar a salir con Stacy. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt;">
En ese momento odié un poco más
si era posible a Ona y a Olivia, sobre todo a Ona, la rubia inteligente. Cierto
que ambas se habían dado cuenta de lo que pasaba, pero ¿no podían haberle
hablado en mi favor en lugar de la matemática sin nombre ni apariencia de
matemática?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt;">
<i>“Georgiana,
pero ¿qué estás diciendo? ¿Hablar en tu favor? ¡Anda! ¡Deja el champán que
estás empezando a decir demasiadas tonterías!” </i>me
regañé.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->A la de tres comenzamos a hablar y esto
no es ninguna broma ¿de acuerdo? – me preguntó, a modo de advertencia. Asentí.
– Una, dos y… tres – <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Creo que… - dijimos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Deberías pedirle salir a Stacy – añadí,
terminando de pronunciar la frase mucho antes que él.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Qué? – preguntó, frunciendo el
entrecejo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Pídele salir – repetir.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Stacy no está interesada en mí –
afirmó, tajante.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Al contrario – le contradije. – Lo está
y mucho. No ha lanzado de lanzarme rayos odio desde la primera vez que nos has
visto hablando y eso es una tontería porque, como tú has dicho, tú y yo solo
somos amigos – añadí. – Así que creo que deberías pedirle salir – concluí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No creo – negó, con cierto asco.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Por qué no? – le pregunté. – Cierto
que quizás no es tu tipo físicamente pero… debes darle una oportunidad. Es una
matemática, sí. Con las tetas operadas, también, pero no deja de ser
inteligente – añadí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No es por su físico – aclaró.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Ah! – exclamé, cayendo en la cuenta. –
Es por lo de las relaciones en el trabajo – añadí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Relaciones en el trabajo? – repitió,
incrédulo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No te preocupes Dash, en torno al 70%
de las relaciones amorosas se forma en el trabajo – expliqué.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Acabas de utilizar las matemáticas en
una conversación? – me preguntó, boquiabierto y algo enfadado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Solo lo hago más fácilmente
comprensible para ti – dije, como si nada. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Dónde has leído eso? – me preguntó,
comprensivo y ¿burlón? <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->En una revista – respondí con
seguridad, lo cual era mentira. O no me acordaba. – Por ahí – acabé confesando
finalmente. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Será mejor que vuelvas a tus novelas
románticas – respondió él, con tono condescendiente. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No me estás tomando en serio – le
reproché, enfadada mientras el diminutivo pequeña resonaba en mi cabeza, una y otra vez.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No – confirmó él. - ¿Es que estás hablándome en serio? – me preguntó,
conteniendo la risa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Claro!
- exclamé, agitando los brazos antes de cruzarlos y poner gesto
enfurruñado. Mi gesto pareció convencerlo en esta segunda ocasión ya que volvió
a preguntármelo, a trompicones en esta segunda ocasión:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Me lo estás pidiendo de verdad? –<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Que sí Dash, que es totalmente cierto –
volví a decir.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Pero… ¿por qué? – preguntó, ¿asqueado
quizás?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Cómo que por qué? – le pregunté sin
entender. – Pues porque salvando el hecho de que despiertos sus instintos
asesinos…parece agradable – expliqué. – Te pega físicamente – incidí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Tú crees? – preguntó arqueando las
cejas. – Pues no se parece en nada al tipo de mujer que me gusta – explicó. Y
llamadme creída y egocéntrica pero juraría que en ese momento me miró de forma
diferente…más intensa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Cómo no te va a gustar si tenéis un
gran tema común? – le pregunté, a modo de protesta. Y él me miró sin saber de qué
le estaba hablando con exactitud. –Las matemáticas Dash – expliqué. – O las
ciencias, si lo prefieres así de forma más general – accedí. – Pero por todo
ello creo que la señorita Stacy… -<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Mole – completó la frase por mí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Mole? – repetí, pregunté muy
sorprendida. - ¿Cómo el chico del diario de Adrian Mole? – quise saber. <a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/cap%C3%ADtulo%207.docx#_ftn2" name="_ftnref2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></a>
Dash asintió. – Curioso – murmuré mientras asentía. Sacudí la cabeza antes de
que mi mente comenzase a divagar con respecto a ideas que esta información me
había proporcionado. – En cualquier caso, creo que la señorita Staicy Mole es
una perfecta candidata a novia para ti – concluí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Estás completamente convencida de lo
que has dicho? – me preguntó, enfadado y elevando el tono de su voz. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Ouch! – protesté. - ¡Qué pesado! – protesté. – Que sí Dash –
aseguré. - Y de hecho creo que estás desperdiciando un tiempo precioso aquí
conmigo para poder llevártela a tu casa hoy contigo al acabar el evento –
añadí, utilizando mi máxima capacidad de concentración para que mi mente no
evocara ni reprodujera imágenes de alto contenido erótico que incluyera a Dash.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Bromeas – me acusó, aún reticente
inexplicablemente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Para que veas que voy completamente en
serio, voy a utilizar un símil matemático: En esta ecuación – dije,
señalándonos a ambos. – Yo – y dije, volviendo a señalarme. – Soy la –X que
debes despejar – concluí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->O sea, que tú, precisamente tú – dijo,
señalándome a mí. – Tú, me estás sugiriendo que le pida una cita a Stacy –
repitió, como si quisiera hacerse completamente a la idea de lo que le acababa
de sugerir.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Estás espesito hoy ¿eh? – pregunté,
mientras bufaba. - ¿Cuánto has bebido? – quise saber. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Increíble – murmuró, aunque lo escuché
a la perfección.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Sí – dije mientras asentía. – Es
increíble que hayas tenido una persona tan compatible a tu lado todo este
tiempo y no te hayas dado cuenta – añadí, sin prestarle atención. - ¡Ey! –
exclamé, chasqueando los dedos frente a sus ojos con mi cara iluminada con una
gran sonrisa. – Si la cosa va muy en serio, puedes traerla a nuestras visitas a
los museos. Estaré encantada de hacer de guía para los dos y prometo rebajar mi
nivel cultural al hablar – aseguré, aunque la idea no me era grata para nada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Georgiana! – gritó, alzando la mano,
apretando la mandíbula hasta que identifiqué todos los músculos que tenía allí
y moviendo los dedos como si los tuviera agarrotados. Si no fuera porque lo
conocía desde hacía mucho tiempo, pensaría que iba a ponerse violento
conmigo. – Cállate – pidió, con voz
estrangulada. – Solo cállate – repitió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Estás enfadado? – me atreví a
preguntar. - ¿Es por algo que yo he dicho? – añadí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Rió a carcajadas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No tienes idea – dijo, enigmático.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿No tengo idea? – pregunté, frunciendo
el ceño. - ¿No tengo idea de qué? – añadí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Voy a pedirle una cita a Stacy –
anunció.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y se dio la vuelta, dirigiéndose de nuevo al salón.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Dash ¡espera! – le llamé, alzando la
voz más de lo que me gustaría y con más desesperación en él de la que me
hubiera gustado expresar. Pero conseguí el propósito que quería porque se giró.
- ¿De qué no tengo idea? – pregunté.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->De nada Georgiana – respondió en voz
alta. Lo que no escuché fue que añadió entre susurros: <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast">
- Absolutamente de nada -.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Se marchó enfadado, así lo indicaban su postura y la manera
que tenía de caminar. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y me abandonó en la terraza, dejándome desconcertada y sola.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pensé muy y mucho acerca de qué debía hacer a continuación
con respecto a Dash y lo de la cita con Stacy. No me gustaba pero… era mi amigo
y estaba a punto de pedirle una cita a una mujer, lo cual era un hecho
importante. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y yo era su amiga también. No estaba interesada en él como
para tener una relación pero creo que debía estar dentro y apoyarle con mi
presencia. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Sería el tipo de cosas que una vez recuperada la amistad se
echarían en cara y eso era justo lo que no quería que sucediera. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Diez (o quince, no recuerdo muy bien el tiempo exacto que
transcurrió) minutos volví a entrar en el salón. O casi, porque apenas intenté
entrar en el salón, me choqué con Evelyn, que salía. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Acabo de encontrarme con Dash muy
cabreado y me ha dicho que es por tu culpa ¿Qué le has hecho para que se ponga
así? – me preguntó. – Él no parece ser del tipo de los que se enfadan con
facilidad – añadió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Yo? – pregunté. – Pero ¡si yo no he
hecho nada! – expliqué. – Solo le he dicho que pida salir a Stacy, su compañera
de trabajo – añadí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿A pechugas de pavo? – le preguntó,
asqueada. – No has hecho eso – añadió, horrorizada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Claro que sí! – asentí, afirmando con
vehemencia. – A ella le gusta y él está interesado en ella, así que no veo por
qué no pueden mantener una relación – expliqué, siendo lo más obvio del mundo a
mi parecer.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Ay Georgiana! – exclamó ella,
mordiéndose el labio inferior mientras suspiraba. – Sí que te ha dejado
secuelas Paul – murmuró.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Paul? – pregunté, enarcando la ceja. -
¿Qué pinta ahora Paul en esto? – añadí, desconcertada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Pues pinta que te ha vuelto ciega hasta
el punto de que no te das cuenta de que Dash no está interesado en Stacy y sí
en ti – explicó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿En mí? – pregunté, boquiabierta y
completamente incrédula ante esta revelación. Me eché a reír de manera
nerviosa. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Se te ha ocurrido pensar que quizás le
interesa la historia porque quiere vivir una historia contigo? – preguntó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No eres buena ni graciosa con el
lenguaje – le reproché.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Puede – concedió. – Pero ambas sabemos
que tengo razón – añadió, segura de sí misma.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Cómo estás tan segura? – pregunté a la
defensiva.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Soy abogada, cariño – explicó, simple y
llanamente. – Sé cuando alguien me está mintiendo – añadió, para hacérmelo ver
más claro. – Además, he venido sola a este evento , lo cual aparte de haberme
hecho conseguir un número de teléfono para una posible cita que nunca se
llevará a cabo, me deja mucho tiempo para observar – explicó. – Y os he
observado a los dos y mucho… - dijo, nada entusiasmada por haberlo tenido que
hacer ya que no le parecía lo más divertido del mundo. – Eso, sumado al hecho
de que hice un estúpido curso de comunicación no verbal hace un par de meses,
me dan los argumentos que necesito para establecer que Dash está interesado en
ti como algo más que un simple amigo – concluyó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Volví a reír al escuchar semejante locura.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Puedes hablar como las personas
normales fuera del horario de trabajo? – le pedí. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Así que no me crees – me dijo, picada
en su orgullo. – Lo intentaremos con un caso práctico – añadió, tomándome de la
mano y llevándome de nuevo al salón.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Un salón donde nos situó a ambas justo enfrente de donde se
hallaban Dash y Stacy. Lugar además donde no había ningún obstáculo y podíamos
observarlo todo con total claridad.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Qué haces? – le pregunté entre dientes
a Evelyn.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Mostrarte el caso ráctico – explicó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Delante de ellos? – preguntó. – No
puedo ver esto – dije, mirando para otro lado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Así que te molesta ¿eh? – me preguntó.
– Buen síntoma – añadió, satisfecha.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No tonta – respondí de inmediato. – Es
que les voy a cortar el rollo – expliqué, avergonzada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No lo hago por ti, egocéntrica –
explicó sacándome la lengua. – Necesito ver cómo se comportan para explicarte
qué es lo que me dicen sus posturas – añadió. Me alzó la cabeza y agarró mi barbilla de tal
modo que me inmovilizó y no podía mirar a otra cosa que no fuera lo que tenía
enfrente de mí. Solo entonces comenzó su clase magistral: - Mira la postura de
Dash, indica incomodidad y agresividad. Sin duda está enfadado. Ahora está
fingiendo sonreír para crear un ambiente de calma y relax porque ella se ha
percatado de que algo no está yendo bien. – Fíjate ahora en ella – dijo,
señalándola con el dedo índice. – Ella le sonríe de manera sincera y se atusa
el pelo a la mínima oportunidad; lo cual es un indicador enorme de que le gusta
y de que está buscando su interés y si te fijas bien, su postura es mucho más
cómoda y relajada sobre todo en cuello y hombros. Vuelve a Dash, tiene la
mandíbula apretada y está suspirando, lo cual significa que se está pensando si
preguntárselo con la mirada y por eso te buscará con la mirada – anunció.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y Dash hizo exactamente lo que Evelyn había anunciado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Clavó su penetrante mirada y sus ojos oscuros en mí cargados
de dureza, lo cual provocó que mis huesos comenzaran a licuarse.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Casualidad – dije entre dientes, aunque
ella estaba henchida de orgullo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Dash se vuelve a fijar en ella y fíjate
que se ha girado para darte la espalda antes de preguntárselo porque no quería
que lo vieras. Se lo ha preguntado. Ella se ha quedado sin palabras, mira sus
ojos. Él repite la propuesta y…finalmente accede. Date cuenta en su sonrisa,
pura dicha. ¡Mira lo que ha hecho! ¡Ha dudado si abrazarle o no! – la señaló,
echándose a reír por su comportamiento. – Se lo ha pensado muy y mucho y ha
dicho que sí - ¡Patética! – se burló de ella. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Me vas a soltar ya? – pregunté,
enfadada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Y que no veas lo mejor? – me preguntó
ofendida. – De eso nada – aseguró, negando con la cabeza. – Mira la expresión
de ella en este momento, parece que está en éxtasis con esa sonrisa bobalicona.
¿Quieres saber por qué? Porque los está visualizando como pareja y le está
gustando mucho lo que ve y por eso vuelve a sonreír. ¿No te dan ganas de
borrarle esa sonrisa de la cara de una bofetada? - me preguntó con toda intencionalidad, aunque
bien era cierto que sí que me estaban dando ganas de golpearla. – Fíjate ahora,
se está despidiendo de él porque seguramente vaya a contarle a sus amigas lo
que le acaba de pasar y que por fin ha conseguido tener una cita con el hombre
del que les había estado hablando tanto tiempo. - Ese mismo hombre al que tú has dejado escapar
tan libremente sin pelear – incidió. - ¿Realmente quieres que Dash salga con
una mujer como esa? – me preguntó, soltándome finalmente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt;">
“<i>No” </i>pensé mientras me frotaba la mandíbula.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt;">
Pero ya era demasiado tarde para
deshacer lo hecho, así que solo me quedaba apechugar con lo que yo había
propiciado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt;">
Me puse triste y bajé la mirada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Ey espera! – exclamó Evelyn, tocándome
el hombro repetidas veces. – Parece que
tenemos epílogo… Dash viene hacia aquí y parece que va a restregarte todo por
la cara por el cabreo que trae – anunció, como si se tratara de un tráiler de
una película.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
En ningún momento la creí pero… aunque no me fiaba nada,
decidí deslizar mi iris y mi pupila de manera disimulada hacia el rabillo de mi
ojo y… ¡Horror! ¡Era completamente cierto! ¡Dichosa Evelyn!<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Comencé a temblar ligeramente, fruto del nerviosismo. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Evelyn se percató de ello, me agarró de la mano y me dijo: <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Tranquila Georgiana, para que veas que
aunque me llaman la reina de hielo soy buena gente y me considero tu mejor
amiga en el mundo, universo y espacio sideral, me quedaré contigo como refuerzo
-.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Quise agradecérselo pero… no pude. En menos de dos segundos,
Dash estuvo frente a mí, con idéntica expresión furibunda a la que tenía cuando
me dejó en la terraza.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Yo cerré los ojos para no ver con la que se me avecinaba, de
la misma manera que los niños pequeños los cierran creyendo que se van a volver
invisibles de manera mágica antes de recibir una bofetada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“La
mejor defensa es un buen ataque” </i>pensé, para darme ánimos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Bueno vale… cuando termine el evento
podemos hacer lo que tú quieras – claudiqué. – Podemos ir a comer un helado –
sugerí, desoyendo los gritos que Joey estaba dando en mi mente, como si se
tratara de un Pepito Grillo musculado y bronceado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡No quiero un helado! – protestó él,
airado. Y entonces soltó la bomba: - Quiero una cita contigo – <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Qué? – pregunté, atragantándose y
comenzando a toser.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Ahhh! – chilló Evelyn de la emoción a
la vez, aplaudiendo como si estuviera viendo el mejor y más entretenido
espectáculo del mundo; quizás para aliviar la tensión que había aparecido de
repente entre nosotros o quizás como una muestra real de alegría. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
El caso es que captó la atención de ambos de diferente
manera; mientras que yo la miraba enfadada, Dash hacía lo propio desconcertado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Qué? – volví a preguntar. No porque no
lo hubiera escuchado sino porque no me creía (y me negaba con rotundidad a
hacerlo) la orden que acababa de
recibir.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Quiero que tú y yo salgamos juntos –
repitió, con otras palabras. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Tú no quieres salir conmigo – le dije.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Claro que quiero salir contigo! –
exclamó. – Y mucho más que con Daisy – aseguró. – He hecho lo que tú has
querido y me has sugerido que hiciera aunque no me gustaba la idea así que a
cambio exijo algo a cambio: quiero una cita contigo – anunció.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡No! – exclamó horrorizada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Has dicho que haríamos lo que yo
quiera, pues bien eso es lo que quiero: una cita – anunció.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Touché – recalcó Evelyn.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Todo menos eso – rectifiqué.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Por qué no? – preguntó él, de momento
para nada afectado por mi rechazo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Porque… porque… porque somos amigos –
repliqué, en lo que creí que era mi frase de réplica más inteligente. Misma
frase que se vino abajo una vez escuchada en voz alta. De hecho Evelyn bufó
ante la poca consistencia de mis réplicas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->El 99% de las relaciones de pareja
se inician como una relación de amistad
– explicó él, parafraseando mi argumento numérico y obviamente, burlándose de
mí. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Me pensé muy y mucho si golpear o realizar alguna acción
violento como arrancar una columna del salón y arrojársela a la cabeza pero,
desistí porque no era Sansón (eso sí, tenía un pelazo). El me sonrió, como si
leyera mis pensamientos y creo que también por haberse atribuido una nueva
victoria en nuestra batalla particular.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Tiene razón – me susurró Evelyn (mi
supuesto apoyo y refuerzo moral además de mi amiga)<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Qué tiene de malo que tengamos una
cita? – me preguntó. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Que yo no tengo citas desde lo de Paul
– expliqué.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Yo no soy Paul – respondió él, simple y
llanamente. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Sí, lo sé, le puse a huevo esa respuesta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Ya sé que tú no eres Paul. Tú eres … tu
eres… - tartamudeé mientras intentaba pensar una respuesta adecuada que no me
metiera en muchos líos. – Eres completamente diferente a Paul para bien –
expliqué, y él puso cara de satisfacción. – Pero me conoces demasiado bien –
concluí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Desde cuándo ese es un problema para
tener citas? – me preguntó, contrariado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿No se supone que las citas son los
encuentros que sirven para que la gente se conozca mejor? – le repliqué. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Primero aún hay muchas cosas que no sé
sobre ti y segundo… bueno, antes de pedirte que te cases conmigo tendré que
conocerte un poquito mejor ¿no te parece? – me preguntó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
El silencio se instaló entre ambos porque ninguno de los dos
dijo nada, repentinamente nos quedamos mudos. Incluso Evelyn, la que siempre tiene
algo que decir, se tapó la boca con una mano para reprimir un grito.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Intenté hablar varias veces pero… me fue imposible, dada la
rotundidad y fortaleza de la segunda parte de la frase que Dash acababa de
pronunciar. Estaba boquiabierta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Có… cómo? – conseguí tartamudear
finalmente. Después comencé a parpadear de manera compulsiva y nerviosa. Fueron
tantas veces que perdí la cuenta del número de veces que lo hice en ese minuto
en concreto. Después realicé el movimiento de la jirafa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Sí, sé que es un nombre raro y que
probablemente sea la primera vez que hayáis oído hablar de él. Pero no tiene
nada que ver con ningún movimiento o ejercicio brusco o de yoga (eso se lo dejo
a Samanta) <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
De hecho, lo único que tenía de inusual era el propio nombre
que yo le había dado al movimiento del cuello que realicé ejecutando una ligera
curvatura y echando la cabeza, acercándola a la de Dash, imitando al movimiento
que realizaban las jirafas en su búsqueda para comer las hojas más tiernas y
frescas de los árboles que solían estar en las zonas interiores de las copas de
los árboles. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No realizaba este movimiento muy a menudo ya que la
expresión de mi rostro solía atemorizar a aquellos que la sufrían pero… en mi
opinión este uso en esta ocasión. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No todos los días te dejaban caer de manera muy poco sutil
que eras una seria candidata a convertirte en esposa de alguien.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Además, tampoco te considero una de mis
amigas más íntimas… Digamos que puedo llamarte… una colega de historia – dijo
finalmente. Y a mí no me gustó que se dirigiese a mí de esa manera porque yo me
consideraba algo más que una colega. Era su amiga. – Por eso quiero saber de ti
– explicó. - ¿Qué me dices? – me preguntó, mordiéndose el labio como muestra de
inseguridad.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Estaba monísimo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Qué no! – protesté, sacudiendo la
cabeza y borrando este tipo de pensamientos de mi mente. Y evité el puño de
Evelyn, que quiso golpearme por mi respuesta. – Como broma no tiene ninguna
gracia Dash – añadí en un tono mucho más sereno.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Sabes que yo no soy gracioso Georgiana
– dijo Dash. – De hecho, tú eres de las pocas personas que me encuentran
divertido – puntualizó. – Esto no es una broma Georgiana, estoy hablando
completamente en serio – explicó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Tenía razón. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Dash no era de los que buscaba la risa fácil. Su humor era
mucho más cercano a la ironía. Como Chandler de <i>Friends,
</i>el cual, dicho sea de paso, era mi personaje favorito de la serie.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“¡Borra
esa clase de pensamientos Georgiana!” </i>me ordené. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Tu y yo no tenemos nada en común, Dash
– dije.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Los polos opuestos se atraen Georgiana
– me replicó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No cuando son tan diferentes Dash –
volví a responder, pensando muy y mucho las palabras que debía decirle porque
no quería herirle.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Es que crees que puedo tener miedo de
lo que tú me propones? – me preguntó divertido. – De acuerdo, propón – me
sugirió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“¿Qué?”
</i>me
pregunté. “<i>Se ha vuelto loco” </i> pensé, sin creérmelo ni un ápice. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Propón tú lo que quieres que hagamos –
pidió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->De acuerdo – asentí, aceptando el reto
que me había mandado. – Ballet – solté, sin saber muy bien lo que estaba
pensando.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Si lo hubiera hecho jamás hubiera sugerido el ballet, el
lugar y el entretenimiento de masas que peor recuerdos me traía del mundo desde
que fue ahí donde descubrí que mi novio me estaba engañando con su esposa. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pero pude ver cómo Dash ponía en blanco sus ojos durante una
décima de segundo. Bien, no le gustaban mis sugerencias.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Ajá! – exclamé, acusándole con el dedo
índice. – No te gusta el ballet – añadí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->De acuerdo – asintió. – Será ballet –
decidió, finalmente y sacó su móvil para, comenzar a buscar seguramente qué
ballet se estaba representando en ese momento en el teatro de la ciudad.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Yo no quiero ir a ballet! – protesté,
enfadada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Para qué me lo propones entonces? - me
preguntó él, perdiendo la paciencia conmigo. – Ya veo – dijo, pasado un
intante. – Creías que proponiéndome un plan que no me gustaba me iba a echar
atrás ¿verdad? – me preguntó. No respondí. – Te equivocaste Georgiana –
anunció. – Y como veo que tienes intención de darme largas todo el tiempo hasta
que me dé por vencido, voy a ser yo quien proponga día y hora. El miércoles a
las nueve y media en The Rizzoli’s. Tú y yo. Tenemos una cita – ordenó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Dicho esto se alejó y nos dejó a Evelyn y a mí completamente
patidifusas y sin capacidad de reacción, viendo cómo abandonaba el evento en
pleno apogeo de gente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿No es maravilloso? - me preguntó
Evelyn entusiasmada pasado un rato, provocado que volviera en mí y que
intentase asimilar todo lo que había sucedido. - ¡Vais a encontrar vuestro
mínimo común múltiplo! – exclamó, soltando un suspiro, soñador. La miré de mala
manera. - ¿Qué pasa? – me preguntó, con un encogimiento de hombros. - ¿Es que
solo vosotros dos podéis hablar con analogías matemáticas? – exigió saber, casi
encarándose conmigo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />
<div>
<!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/cap%C3%ADtulo%207.docx#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a>
</div>
</div>
<div id="ftn2">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/cap%C3%ADtulo%207.docx#_ftnref2" name="_ftn2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></a>
</div>
</div>
</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03901580005054724482noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1940634117208221228.post-84514195488743924142014-12-11T12:41:00.002+01:002014-12-11T12:41:39.498+01:00Georgiana capítulo 6<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><u><span style="font-family: Kaileen; font-size: 28.0pt;">Capitulo VI: La
locura colectiva del sabado por la tarde<o:p></o:p></span></u></b></div>
<div class="MsoNormal">
Sábado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Día de relax.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
O de semi descanso en mi caso.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Era el día de quedada con las chicas en que, tras desayunar
(en mi caso tras desayunar y hacer mi hora diaria de gimnasio con Joey)
quedábamos para ponernos guapas en el spa con masajes, uñas y peluquería.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Después, nos tocaba nuestra sesión de compras para
concedernos algún que otro capricho aprovechado que era principios de mes; en
otras palabras, habíamos cobrado. Claro que en mi caso, de capricho cero porque
me compré mi ropa para el evento de baile. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y ya para terminar, comíamos juntas pero no en ningún
restaurante. Comprábamos sándwiches, ensaladas y frutas y nos íbamos al parque
a comer juntas, aunque lo que realmente nos interesaba era la sobremesa. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Sacamos el termo del café y sólo cuando habíamos dado el
primer sorbo cada una a nuestro café, Evelyn comenzó a hurgar en su bolso hasta
que por fin dio con una revista.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Misma revista que posó sobre la mesa con la cubierta oculta
a nuestros ojos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Comenzó a tamborilear sobre la mesa, llamando nuestra
atención, como si estuviera presentando un programa que creara audiencia y cuya
solución y/o premio final se revelaría solo cuando el sonido hubiera acabado. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Y el maromo del mes es… - inició.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Oh! ¡Argh! – protestamos todas con
evidente enfado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Por qué reaccionamos así? Os podríais preguntar, no sin
razón.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Porque ya conocíamos el final de esa frase. En otras
palabras, ya sabíamos quién era el “maromo” del mes.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
El único hombre por el cual Evelyn mostraba un interés
amoroso y sexual que rayaba en la obsesión.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Hombre que no era otro que el actor Michael Fassbender.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
A ver, que conste que a mí no me desagradaba del todo.
Especialmente desde que lo descubrí que hizo del señor Rochester en Jane Eyre,
una obra cumbre en la literatura romántica, pero… ya empieza a cansarme. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Eh! – protestó ella enfadada. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Yo no quiero ver otra portada más donde
aparezca Michael Fassbender – dijo Soteria, expresando en voz alta lo que todos
pensábamos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Yo no tengo la culpa de que la crítica
se haya dado cuenta ahora de lo buen actor que es y de que esté bueno que te
mueres para que ahora los expertos lo hayan convertido en el actor de moda – se
defendió ella. – Pero no, listillas, no estoy hablando de mi Michael – añadió.
– Aunque en este caso la portada la ocupa alguien a quien conocemos, unas mejor
que otras claro está – dijo, mirándome fijamente a mí; desconcertándome con
esta acción.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y por fin, dio la vuelta a la revista y nos mostró la
portada en todo su esplendor. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No hizo falta que nadie dijera nada, porque como había
dicho, todas le conocíamos de sobra pero aún así, Samanta dijo:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Es Dash -.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y efectivamente, era Dash en la portada de la revista
Science.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Ahí aparecía vestido de traje de chaqueta bastante elegante
y sonriendo con satisfacción delante una pizarra llenas de ecuaciones y
operaciones matemáticas demasiado complejas para mi corto entendimiento en el
tema y encima de un titular que lo calificaba como el futuro de las
matemáticas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“¡Qué
bien le sienta el traje de chaqueta! ¡Está bueno que te mueres!” </i>pensé,
sorprendida por mi hilo de pensamientos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Evelyn se sentó (revista en mano) entre Samanta y Soteria y
las tres juntas comenzaron a comentar, despotricar y sacar punta a todos y cada
uno de los detalles de la portada. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Por qué no nos has dicho nada? –
preguntó Evelyn.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Yo tampoco sabía nada – confesé.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Uh! Eso es que quería sorprenderte –
dijo Soteria.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]--> Quizás le daba vergüenza salir en la portada de
la revista y por eso no te lo dijo – respondió Samanta, algo más comprensiva. –
Hablando de revistas, aquí están las invitaciones al evento que mi editorial
organiza para agasajar a los investigadores a los que publicará su tesis –
dijo, entregándoselas a Soteria y Samanta. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
A mí no hacía falta que me la diera porque tenía la mía es
mi mesa del despacho del museo; era una de las seleccionadas. Lo que no me
esperaba de ninguna de las maneras era la revelación de que me hizo partícipe:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Harry dudaba muy y mucho acerca de
aceptar tu publicación pero al final entre Dash y yo le convencimos de que lo
hiciera – explicó, sonriente y satisfecha por haber sido útil más allá de su
trabajo de secretaria. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Dash? – preguntamos las tres.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Oh sí! – exclamó. – Casualmente vio la
lista de los nombres en una de sus reuniones para la publicación de la tesis y
él sabía por lo que tú has ido contando que LeBlanc Editorial le iba a publicar
la tesis, le extrañó no ver tu nombre en la lista y expresó su opinión al
respecto. Y después yo terminé de convencerlo cuando quiso saber mi opinión en
el asunto – explicó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Por qué? – pregunté, incapaz de
creerme sus palabras, ya que yo creía que mi tesis era muy novedosa e
interesante de leer para el gran público.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Su instinto no le decía grandes cosas
al respecto… - inició. - El tema, ya sabes… Y él no es muy favorable al amor
después de lo que le pasó – explicó. – Pero tranquila, ya está todo bien y no
corres peligro, aunque querrá mantener una conversación contigo en el evento
para intentar comprenderla y explicártelo todo mejor - me aseguró.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt;">
<i>“¡Más
le valía!” exclamé. “Y si no él no venía a mí, ya iría yo a buscarle a él por
mucho que eso aumentase su ego” </i>añadí. <i> <o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Y si se niega a publicártela, lo
demando por machismo – declaró Evelyn, fiera como una leona. - ¡Anda que no
tengo yo ganas ni ná de echarle encima un delito! – exclamó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Machismo? – preguntó Soteria.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->He estado echando un vistazo a la lista
de nombres de autores cuyas tesis serán publicadas en el futuro y solo he visto
nombres masculinos y, para una mujer que optaba a entrar en la lista, al final
decide eliminarla. ¿Coincidencia? Yo diría que no. ¿Está insinuando con esta
política el señor LeBlanc que las mujeres somos menos inteligentes? Y si es que
no, entonces ¿por qué no la ha publicado? Machismo – dijo Evelyn.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Joder Evelyn, acabas de convencerme
hasta a mí que soy la indicada – dije.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Deberías presentarte a algún cargo
político, yo te votaría – aseguró Soteria.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Además sería una estupidez que no te
publicara tu tesis cuando es muy buena – aseguró Evelyn.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Evelyn, ¡ni siquiera has leído una
página de mi tesis! (nadie lo había hecho a excepción de mi tutor) – exclamé. -
¿Cómo sabes que es buena? – le pregunté.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Porque te conozco, te quiero y sé que
eres muy buena. Debe ser publicada y si Harry LeBlanc no te la hubiera
publicado, eso demostraría su nivel cultural – aseguró.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Ey! – exclamó Samanta, incómoda,
cambiando de tema. - ¿Has visto eso? – me preguntó. – Dash se apellida Fitzroy
– añadió, sonriéndome ampliamente. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Fitzroy? – pregunté. – Dame eso –
ordené, cogiendo la revista cual águila que agarra a su presa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“¿Fitzroy?”
</i>me
pregunté<i>. “Pero Fitzroy es apellido de
bastardo real… Tendré que investigar en la historia de su familia” </i>decidí. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Estuve más que tentada a mandarle un mensaje en ese momento
para quedar al día siguiente pero no me pareció adecuado en estas
circunstancias. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Por la expresión de tu rostro diría que
has descubierto un filón - dijo Soteria.
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Cómo? – pregunté, tocándome el rostro
en busca de algún síntoma o señal que me delatase.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Tienes la misma expresión en la cara
que estoy segura que tenía Schliemann<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/cap%C3%ADtulo%206.docx#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a>
cuando descubrió las ruinas de Troya – explicó, provocándome una enorme
sonrisa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Está muy bueno este Dash en la portada –
dijo Evelyn, provocando que todas la mirásemos con atención. - ¿Qué? – preguntó
ella como si nada. – El hecho de que me llamen La Reina de las Nieves no
significa que no me gusten los hombres – explicó. – He ahí mi Fassbender –
apostilló, incapaz de resistirse a decirlo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No puedo creer que hayas dicho eso –
dije.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Anda! ¿Y por qué no? – preguntó
Evelyn, dolida. - ¿Es que te has puesto
celosa cuando he dicho que tu amigo está bueno? – preguntó, con toda la
intención.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Celosa, yo? – pregunté. – No ¿por qué
iba a estar celosa? – pregunté.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Y ¿no te molesta ni siquiera un poco? –
preguntó Soteria.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Molestarme? – pregunté, parpadeando
mucho para intentar comprender exactamente qué era lo que me querían decir.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Bueno, ahora va a ser famoso – dijo
Samanta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Ya era famoso, para los frikis
matemáticos sí, pero lo era – respondí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Pero ahora va a ser famoso a nivel
global y sobre todo para las mujeres – se explicó Samanta. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Más cuando el editor es Harry Leblanc,
el cual todas sabemos que es putero – puntualizó Evelyn.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Evelyn… – le advirtió Samanta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->De acuerdo – reculó Evelyn, alzando las
manos. – Más cuando todas sabemos que Harry LeBlanc es un picaflor –
puntualizó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Qué va a pasar cuando Dash se eche
novia? – me preguntó Soteria.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Qué va a pasar? – pregunté. – Nada – respondí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Qué papel vas a jugar tú en esa
relación? – quiso saber Samanta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Papel yo? – pregunté. – Ninguno-
respondí, negando con la cabeza. – Seguiremos siendo amigos como hasta ahora –
expliqué.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Amigos como si nada pasase? – preguntó
Evelyn con escepticismo. – Imposible – me respondió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Chicas, os recuerdo que Dash ya ha
tenido pareja mientras que hemos sido amigos y no cambió nada entre nosotros –
informé.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Eso es lo que tú te crees ¿por qué
crees que se rompieron esas relaciones? – me preguntó. – Porque ellas no
soportaban ni entendían la estrecha relación que ambos teníais – explicó
Samanta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Vamos, que no se creían el rollo que
erais solo amigos – explicó Evelyn, en un tono mucho más coloquial.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Y yo tampoco lo hubiera creído porque
después de veros juntos… Ains Georgiana es que pegáis mucho físicamente –
confesó Soteria finalmente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Me eché a reír.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Claro que pegamos físicamente! –
exclamé. – Somos amigos y nos conocemos, tenemos confianza – expliqué.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Pero es que también pegáis mucho
psíquicamente y para eso hace falta tener química, algo que no todas las
parejas de amigos tienen – explicó Samanta. Todas la miramos, sorprendidas. –
Estoy leyendo un libro de psicología que trata sobre las relaciones
intersexuales ¿vale? – se explicó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Cómo no van a tener química si cada
vez que los veo juntos él la está mirando embelesado como si no hubiera otra
persona u objeto en el mundo? – preguntó Evelyn.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Pero ¿qué dices? – pregunté. – Si me
miraba con toda su atención es porque el pobrecito es muy ignorante y probablemente
hubiera cometido algún error garrafal o le estuviera contando alguna anécdota
histórica cotidiana de esas que tanto le gustan – respondí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Estás segura de que solo le gustan las
anécdotas? – me preguntó, Samanta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y en ese momento, ya no estuve tan segura.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Veis como no soy buena para mantener una confesión? <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¡Ahora mismo no tenía nada que confesar y tenía dudas de
todo!<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Ahora en serio, ¿tú nunca te has
planteado tener algo más que una amistad con Dash? – me preguntó Soteria. – Y
te lo pregunto como amiga, no como
propietaria de una empresa de organización de eventos cuyos mayores
éxitos son las bodas – aclaró.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No – dije rotunda. – Después de Paul,
no quiero volver a tener una relación sentimental más allá de una amistad con
ningún hombre – afirmé.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Pero Dash es diferente! – exclamó
Evelyn. – Para empezar, en este año que llevas de amistad con Dash os he visto
juntos más veces en lugares públicos que durante todo el tiempo que estuviste
con Paul – expuso.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Yo también – dijo Soteria.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Y yo – añadió, Samanta alzando la mano.
– Y mira que es difícil debido a mi trabajo – puntualizó, aunque más bien
parecía que había dejado caer una pullita. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿No te dice nada eso, Georgiana? – me
preguntó Evelyn. – El chico no tiene ninguna relación oculta – explicó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Eso era cierto.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¡Dios mío! ¡Era todo tan evidente que no entiendo cómo no me
pude dar cuenta antes!<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Durante el tiempo en que estuve con Paul nunca (o bueno,
quizás muy pocas veces) hicimos actividades fuera tales como salir a cenar a un
restaurante o ir al cines; preferíamos hacerlo en casa. Yo creía que era para
darle un ambiente más romántico pero resultaba que era porque tenía miedo de
que alguien nos descubriera y se descubriera su doble vida. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Sí que hicimos actividades fuera pero… siempre era en
lugares muy alejados de donde vivíamos, cuyas probabilidades de que nos
descubriesen disminuirían considerablemente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Nunca te ha parecido guapo? – me
preguntó Samanta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Claro que me ha parecido guapo –
respondí. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Bien! – exclamó Soteria. – Es un
primer paso a tener en cuenta – explicó, para que comprendiéramos su
entusiasmo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Pero somos amigos – dije.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Un segundo punto… - dijo Samanta, como
si entonara una cancioncilla. Yo la miré enfadada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Pero somos muy diferentes – expliqué.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Y qué? – preguntó Evelyn. – Los polos opuestos
se atraen – explicó. – Cierto que luego también son la causa más común de
divorcios problemáticos pero eso ahora no viene al caso – explicó, para que
olvidásemos esa última frase.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Y no estamos interesados físicamente el
uno en el otro por mucho que os empeñéis de lo contrario – aseguré. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Fíjate! Pues yo siempre he pensado que
vosotros dos acabaríais juntos – confesó finalmente Soteria, dejándome sin
palabras.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Y yo – añadió Evelyn. – Es que sois los
dos tan frikis es vuestros campos que… pegáis – añadió, incapaz de darme una
respuesta más convincente de esa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Y yo también lo creo, más cuando Dash
también defendió tu tesis ante Harry como lo hizo – apostilló Samanta. – Ahí yo
vi amor, de amistad o amoroso ahí no estoy yo tan segura, aunque tengo un presentimiento
– dejó caer.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Tanto intentar metérmelo por los ojos
que al final acabaréis provocando que lo odie. – anuncié. - Pero ¿por qué
tenéis que ser tan cabezotas? – les pregunté. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Y tú ¿por qué no quieres abrir los
ojos? – me respondieron ellas a mí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Porque no hay nada que ver! – exclamé,
estallando furiosa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Eso es lo que tú crees – rebatió
Evelyn. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Solo espero que no llegue alguna
guarrilla lista y te lo robe delante de las narices – dijo Soteria.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Pues yo solo espero que te des cuenta
de lo que realmente está sucediendo ante ti antes de que eso de la guarrilla
llegue a suceder – se expresó Samanta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Como cabras.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Así era como estaban
las tres.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Obviamente, me levanté y me marché antes de tiempo porque no
estaba dispuesta a soportar un ataque y derribo tan gratuito como al que
acababa de verme sometida.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿A qué ahora entendéis mucho mejor el título del capítulo?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¡Era la locura colectiva del sábado por la tarde!<o:p></o:p></div>
<br />
<div>
<!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/cap%C3%ADtulo%206.docx#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a>
<b>Henry Schliemann: </b>Famoso millonario
y arqueólogo alemán del siglo XIX que excavó Troya, Micenas, Tirinto y
Orcómenos; todos ellos lugares mencionados en <i>La Ilíada </i>de Homero, demostrando que este poema mitológico
describía lugares reales.</div>
</div>
</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03901580005054724482noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1940634117208221228.post-80700446820170716252014-12-04T17:10:00.002+01:002014-12-04T17:10:32.570+01:00Georgiana capítulo 5<div class="MsoNormal">
<b><u><span style="font-family: Kaileen; font-size: 28.0pt;">Capitulo V: Joey<o:p></o:p></span></u></b></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Gorda! – exclamó. - ¡Una rutina de
veinte veces más! – añadió. - ¡Levanta ese trasero pequeña bola de sebo! –
gritó, y lo cierto es que me imaginé que el sonido que pusiera punto y final a
esa relación fuese el restallar de un látigo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Eh! – grité, como protesta deteniendo
mi rutina de ejercicios, encarándome hacia él. – Pero ¿qué te crees que me
estás diciendo? – le pregunté enfadada (y también sudada y tambaleante como una
gelatina siendo transportada, pero eso no venía al caso porque me restaba
agresividad)<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Encantador ¿verdad?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pues lo cierto era, aunque no me creáis, que la voz de
sargento que me trataba como a un recluta (es decir, como una mierda) era en
realidad una persona muy agradable.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Qué por qué lo sé? <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Porque yo conocía al dueño (o dueña, aún no estaba muy bien
definido) al que dicha voz pertenecía.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Una voz que no era ni más ni menos que de amigo Joey.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Joey era mi mejor amigo gay.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Sé lo que estáis pensando, aquello que se dijo en el
programa de <i>Snooki & Jwoow</i>, que
también en mi caso se cumple; yo también tengo un mejor amigo gay que también
se llama Joey. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Sin embargo, si se presta atención a su aspecto físico,
jamás pensaríais que es homosexual. ¿Por qué? Porque Joey tiene más pinta de un
deportista de halterofilia profesional
que de nuestra imagen idealizada del típico gay.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Os haré una descripción física de Joey para que os hagáis
una mejor idea de cómo es: es alto, fuerte (Con bíceps del tamaño de un recién
nacido) rubio cenizo con el pelo de punta y ojos negros camuflados con unas
lentillas de color azul. Así mismo,
siempre lleva puestas (haga sol o no) sus Arnette, se broncea de forma
artificial hasta parecer de color naranja en muchas ocasiones y su estilo de
vestir suele ser… apretado, pero no apretado de me queda un poco justo, sino
apretado de, apenas puedo respirar con normalidad porque la talla de mis prendas
de vestir me queda una talla pequeña (o dos).<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Entre eso y su preferencia por vestir camisetas
excesivamente escotadas… A veces me un poco de vergüenza salir a la calle con
él.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Sin embargo, tal y como he dicho antes y pese a ser todo un
personajazo es una persona encantadora y buena y yo… le debo mucho. De hecho,
que a día de hoy no podría ser como soy ni estar tan recuperada de mi ruptura
sentimental con Paul como estoy a día de hoy.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Os cuento, como habéis podido entender Paul además de ser mi
amigo gay es mi entrenador personal; ya que ese es su trabajo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Bien, una vez rompí con Paul lo único que quería era ejercer
de Bridget Jones y estar un tercio del día borracha o llorando a moco tendido
sobriamente, a base de grandes dosis de dramas románticos de trágicos finales
o, directamente grandes tragedias griegas, otro tercio durmiendo, o
intentándolo y el tercer tercio comiendo guarradas y dulces de grandes dosis de
calorías nada sanas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y eso fue lo que hice.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Dos días.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Al tercer día, Joey vino a mi casa y decidió que ya había
dedicado demasiado esfuerzo pensando en Paul; un mierda que no se merecía nada
de lo que estaba haciendo y sufriendo por él. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Se puso en plan sargento del ejército, recogió un paquete
con un kit de supervivencia de mis cosas básicas, me cargó al hombro y, sin
apenas esfuerzo (no era un gran problema dada nuestra diferencia de peso y masa
corporal), me trasladó a su apartamento.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Allí fui cuidada, vigilada y mimada por él y su pareja, el
blandito de José. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Bueno mimada hasta cierto punto porque… cada vez que sentía
la tentación de comer algo poco sano, me regañaba, me daba bofetadas en el
trasero y…lo que para mí fue peor, decidió convertirme en su nuevo cliente
(gratis, eso sí)<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y así fue, como de la noche a la mañana y sin ni siquiera
esperarlo, me convertí en el epítome de la vida sana y saludable. De tal forma
que, antes de ir a trabajar, salía correr con él una hora y justo después del
trabajo, iba al gimnasio donde, durante otra hora, me machacaba para tonificar
y endurecer todos y cada uno de los músculos de mi cuerpo. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Lo ponía verde, como no podía ser de otra manera pero no
sospechaba que lo hacía con una intención muy clara: la de agotarme y distraerme
hasta tal punto, que dejase de pensar y acordarme de Paul.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y lo hizo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Funcionó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
De pronto un día me di cuenta de que ya no me hacía
preguntas a mí misma dudando sobre todos y cada uno de mis rasgos físicos o, la
típica en la que me cuestionaba mi propia inteligencia y ceguera ante una
situación que, mirada desde fuera objetiva y analíticamente parecía muy
evidente. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Ya no dolía.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
A ver sí que dolía. A día de hoy, la herida seguía doliendo
pero…no hasta el punto de escuchar su nombre y ponerme a llorar.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Para cuando Joey terminó conmigo, no solo había superado
casi totalmente mi ruptura sentimental sino que además, había conseguido un
culo prieto para partir nueces y una figura espectacular… Para vestir santos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
En pago a sus servicios, decidí continuar ejercitándome con
él, esta vez como cliente y pagándole por sus entrenamientos y probando nuevos
deportes tales como la escalada o el kick boxing o aumentando el nivel de
dificultad y resistencia de ejercicios de nivel principiante anteriores. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
En uno de esos me encontraba ahora, centrado en endurecer
mis muslos y mis glúteos, nuevamente fofos en su opinión y… me estada quedando
sin resuello.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Te paras? – me preguntó. – Añade diez
más – añadió. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Qué te ha pasado con José? – pregunté,
cansada y emitiendo un hondo suspiro.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Es un hombre encantador y educado (no en vano, su familia
procede del sur) excepto cuando ha discutido con José. Cuando eso sucede se
convierte en un grosero y en la marica más mala que te puedes encontrar.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Curiosa era la palabra que mejor podía definir a esta
pareja.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
José era la antítesis física de Joey.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Era de origen latino, moreno de ojos oscuros, piel bronceada
de manera natural, con un bigote cuidado a la perfección, asquerosamente
delgado (usaba una 32) y todo un fashionista. Además de que hablaba con un
acento extremadamente marcado, de esos que te pasarías horas escuchando pero
que una vez terminabas su conversación con él, creías que habías engordado
varios kilos de tan dulce como hablaba.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡No me hables de ese hombre jamás! –
exclamó, plantando la palma de su mano delante de mis narices. Contuve la risa
ante tan teatral gesto, aparté la mano y le insté a que siguiera hablando
arqueando las cejas un par de veces. - ¡quiere llevarme a bailar! – exclamó,
planteándolo como si fuera todo un drama.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Y? – pregunté sin entender dónde
estaba el problema. – Me parece un buen plan de pareja y además, es profesor de
baile, así que si vas con él a bailar a menudo por fin aprenderás a saber
moverte – añadí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No lo entiendes ¿verdad? ¡Quiere
llevarme a bailar en noche de competición! – explicó, nuevamente con tono de
gravedad. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Dudo mucho que la competición de baile
dure toda la noche – respondí, intentando hacerle ver lo infantil de su
reacción. – Y además, sigo sin ver el problema, podéis ir allí, apuntaros a la
competición y simplemente participar para pasároslo bien. ¡Será una anécdota
divertida que contar el día de vuestra boda! – sugerí, divertida, animándole.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡No va a haber boda como sigan las
cosas por ahí! – replicó, enfadado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Bueno, pues entonces ve ahí para
animarlo desde el borde de la pista como su fan número uno personal – sugerí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Y dejar que otra guarrilla le esté
manoseando toda la noche? – pregunté. –Ni de coña – afirmó con rotundidad. –
Además, ¿qué iba a hacer yo toda la noche en el borde la pista observándole?
¿Cómo voy a estar ahí yo solo? – me preguntó. – Prefiero ser yo su pareja de
baile y hacer el mayor de los ridículos – aseguró fiereza.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Entonces ¿dónde está el problema? –
pregunté, enfada y sin entender.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Dónde está el problema? – me preguntó,
imitando el tono de mi voz. - ¿Qué dónde está el problema? – repitió, dando
voces. – ¡Quizá debería llevarte a ti allí conmigo para que entiendas donde
está el problema! – exclamó, enfadado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y después sonrió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Desde mi posición pudo escuchar cómo se hacía el ¡clic! que
indicaba el encendido de su bombilla.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Me miró desde una nueva perspectiva, como si me viera por
primera vez y me sonrió de forma maliciosa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Querida Georgiana, tú vas a venir
conmigo a ese evento de baile y bailarás con José siempre que yo no esté bailando
con él, así dejaremos fuera de juego a las guarrillas ajenas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Yo? – pregunté. - ¡Pero si yo no tengo
ningún sentido de ritmo! – exclamó. – Sbes que me echaron de clases de Zumba y
de Batuka porque no acertaba ningún paso – le recordé.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Y por eso eres perfecta para esa noche.
Contigo allí, todos se fijarán en ti y harás que me siente un Barishnikov<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/cap%C3%ADtulo%205.docx#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a>
. ¡Eres perfecta! – exclamó, resumiendo
y dándome una palmada en el trasero.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y así fue como terminé aceptando y confirmando mi
asistencia. Prefería hacerlo antes de que pusiera ojos de cordero degollado y
me recordara todo lo que él había hecho por mí antes porque se ponía más pesado
de lo que realmente pesaba su masa corporal indicaba.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Cuida esa flacidez! – exclamó
horrorizado. Y siguió tocándome el trasero como un cirujano plástico cuando
toca unas tetas antes y después de estar operadas. Porque sabía a ciencia
cierta que era gay, sino pensaría que me estaba metiendo mano sin cortarse un
pelo. - ¡Ah! – gritó. – Tú ayer comiste helado – me acusó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“¿Cómo
lo había descubierto? ¿Es que se me había puesto cara de cucurucho? ¿Mi trasero
había adquirido forma de tarrina de helado?” </i>me pregunté.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡No lo hice a propósito! – confesé.
(Así habéis descubierto que no tengo ningún tipo de resistencia a los interrogatorios,
por eso nadie me cuenta secretos o noticias en primicia) <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Así que lo reconoces ¿eh? – me
preguntó. -¡Desobediente! – me acusó. - ¡Sacrílega desobediente!- remarcó. –
Eso se merece un castigo bíblico. Quince subidas al plinton de un metro de
altura y diez sentadillas de que estás arriba – me ordenó, indicando mi nuevo
método de tortura. – Así vamos a eliminar cualquier exceso de grasa de ese
trasero tuyo – murmuró.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Comencé a hacerlo, concienciándome de que podía hacerlo. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y aguanté medianamente bien y con dignidad las tres
primeras.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
A partir de ese número, mi ira y enfado hacia Dash fue
aumentando hasta tal punto que en la octava, no pude resistirlo más y grité:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Me cago en la madre que parió a Dash!
–<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y juro que completé el ejercicio con algo más de alegría.
Esto de focalizar la rabia en alguien ajeno realmente funciona.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Dash? – me preguntó Joey. - ¿Quién ese
Dash? – exigió saber. - ¿El hombre ese que te has inventado para escaquearte de
mis planes saludables? – preguntó, burlón.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Perdonad, pero ya se os ha acabado el
tiempo… ¿Georgiana? – me preguntó una voz que me resultaba tremendamente
familiar. Era Dash.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“Hablando
del rey de Roma…”<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
El problema es que me lo preguntó en mitad de una sentadilla
y entre que estaba la sorpresa y la sorpresa de su aparición, me colapsé y… caí
de espaldas desde la plataforma.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Georgiana! – exclamaron ambos,
corriendo junto a mí preocupados de que me hubiera pasado algo grave.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Los tranquilicé de inmediato con gestos de las manos. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Claro que no estaba bien del todo. Me moría de vergüenza de
que Dash me hubiera pillado en postura de cagar en el campo, sacando culo y…
sudando y oliendo como una cerda revolcada en el estiércol.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No obstante, no debía oler tan mal como creía porque ambos
me ayudaron a ponerme de pie sin hacer referencia a mi pestilencia. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Dash? – pregunté insegura e incrédula,
incapaz de creer que estuviera allí. Sobre todo porque no sabía que fuese al
gimnasio.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Dash? – preguntó José, con los ojos
abiertos como platos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Dash – confirmó el susodicho. – Hola –
saludó, a mí con un (sudoroso gracias a mí) beso en la mejilla y a Joey dándole
la mano.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Qué haces aquí? – pregunté.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Vienes mucho al gimnasio? – preguntó
Joey, realmente interesado y sin disimular un ápice su interés.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Eh… no, en realidad acabo de descubrir
que por trabajar en la universidad tienes una membrecía en este gimnasio así
que… decidí utilizarlo – explicó. – Así
que tú eres Joey – añadió, centrándose en él.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Sabes quién soy? – preguntó,
sorprendido y sonrojándose.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“¡Oh
por favor! ¿Realmente le está poniendo ojitos?” </i>me
pregunté, pensando cuán patética me parecía su actuación. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Claro! Georgiana habla muy a menudo de
su mejor amigo Joey. Espero que no la estés castigando por comerse un helado
anoche porque toda la culpa es mía – dijo, disculpándose. – Pero es que
consiguió que el museo del automóvil le prestase la foto y los apuntes del
diseño y construcción de los primeros guantes quirúrgicos –<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“Si
todas las personas me prestasen la misma atención que Dash, sin duda me
dedicaría a la docencia” </i>pensé.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Tenía que invitarla a un helado de
celebración para que se diera cuenta de que estoy orgulloso de mi chica –
añadió, haciéndolo evidente e intentando ganarse su empatía.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“Un
momento ¿su chica? ¿Su chica en qué sentido de su chica?” </i>me
pregunté, seriamente preocupada por ese artículo posesivo que había utilizado
para referirse a mí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Castigarla? ¿Yo? – preguntó,
sorprendido. – Eh… no – respondió, comenzando a masajearme los hombros. – Este
ejercicio forma parte de su rutina habitual – explicó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“Embustero”
</i>protesté
mentalmente, porque realmente estaba disfrutando del masaje no sugerido.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Además, ya quemará el resto en el
evento de baile de dentro de dos semanas al que vamos a ir – anunció.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Georgiana también va a ir a un evento
de baile? – preguntó, y aunque lo hizo en tercera persona, en realidad me lo
estaba preguntando a mí, incrédulo de que hubiera aceptado de tan buena gana.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Sí – respondí gruñendo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Suena interesante ¿puedo ir? –
preguntó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Sabes bailar? – preguntó Joey, con el
mismo tono de entontecimiento de una persona que idolatra a otra.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Algo sé, sí – respondió Dash. - ¿Qué me
dices? ¿Quieres que te de una masterclass de bailes latinos? – me pregunté.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“Si no
queda más remedio…”<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Claro! – exclamó, empujándome en su
dirección. Tan fuerte, que a punto estuve de caerme, aunque Dash me sujetó y lo
impidió. – Estará encantada de ser tu pareja – añadió, y yo le miré con furia
por la manera en que había pronunciado las dos últimas palabas de la frase. –
De baile – especificó, con una nueva sonrisa malévola.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Estupendo! – exclamó Dash. – Ya me
dices los detalles de que los sepas con seguridad ¿vale? – me preguntó. Asentí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Nos vamos – dijo Joey agarrándome por
la cintura. – Te dejamos que ejercites esos músculos ocultos – añadió, tocando
(y deteniéndose en exceso en mi opinión) y palpando sus antebrazos y su
abdomen.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y abandonamos la sala, dejando allí a Dash ejercitándose. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Un Dash que nos saludó al comprobar que le estábamos
mirando.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Georgiana – me llamó Joey antes de
separarnos para entrar en vestuarios y duchas diferentes (una oportunidad de
ver chorras ajenas sin que crean que eres un salido y sin que tu novio te monte
una escena de celos, según Joey). Me giré y le miré. – Ten mucho cuidado con
ese Dash – me advirtió<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“¿Cuidado?
¿Cuidado por qué? ¿Es que sabía algún secreto sucio y oscuro del pasado de Dash
que yo desconocía?” </i>comencé a preguntarme con preocupación.
Y dicha preocupación se trasladó a mi rostro.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Mi madre dice que hay tener mucho
cuidado con un hombre que sabe bailar – me explicó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Por qué? – pregunté, esperando una
burrada o una rima malsonante por su parte.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Porque según ella, los hombres que
saben bailar son los únicos de los que no te puedes fiar porque son el tipo de
hombre del que te puedes enamorar para siempre – dijo. Sonreí ante la
“sabiduría” de la señora Pultner. – Hablo en serio Georgiana, a mí me pasó con
José – añadió. <o:p></o:p></div>
<br />
<div>
<!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/cap%C3%ADtulo%205.docx#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a>
<b>Mikhail Barishnikov: </b>Es un bailarín,
coreógrafo y actor letonio. Al que a menudo se le conoce como el mejor bailarín
del mundo.</div>
</div>
</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03901580005054724482noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1940634117208221228.post-36990730976660853122014-12-02T17:55:00.001+01:002014-12-02T17:55:28.912+01:00Georgiana capitulo 4<div class="MsoNormal">
<b><u><span style="font-family: Kaileen; font-size: 28.0pt;">Capitulo IIII: Dash<o:p></o:p></span></u></b></div>
<div class="MsoNormal">
Aparqué mi coche y apagué la música que estaba sonando.
Justo en ese momento sonaba <i>Un día de
noviembre</i> de Leo Brauer; la cual me parecía perfecta para ambientar o como
música de fondo en un museo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Dash me había escrito, informándome que a estaba allí y que
me esperaba en el interior del edificio.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Mientras tanteaba en el asiento trasero para encontrar mi
bolso, pensé inevitablemente en el nombre de cita que Sam le había dado a
nuestro encuentro: cita.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pero esto no es una cita.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Porque para que fuera una cita, nosotros dos deberíamos
tener una relación. Amorosa quiero decir porque tenemos una relación sólida y
fuerte de amistad.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
El hecho de que no tengamos una relación no significa que no
considere atractivo a Dash ¿eh? Que lo es. Quizá no sea un hombre que llame la
atención físicamente al primer vistazo pero… al final de la velada acabarías en
sus brazos porque tiene algo con lo que un atractivo físico no puede competir:
magnetismo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Además de que físicamente no estaba tan mal: era alto,
corpulento, de ojos azules, castaño con reflejos cobrizos y el pelo largo casi
hasta los hombros, ondulado. Un tío bastante guapete.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Por otra parte, una pareja que tenía citas tenía gustos e
intereses comunes y… eso era una característica en la que no coincidíamos para
nada. Con la excepción de la historia, por supuesto. Pero aparte de eso, no
había nada más: Dash es matemático y yo soy historiadora. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Ciencias y números puros frente a letras puras.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
De hecho, me planteé muy y mucho el hecho de aceptar su
invitación. Incluso tuve extraños en los que Heródoto, Salustio, Tito Livio y
Julio César<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/Cap%C3%ADtulo%204.docx#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a> me decían que estaba loca y que aceptar ser su
amiga sería un acto de traición. (Especialmente melodramático estuvo César con
respecto a este asunto). Claro que, en ese mismo sueño, los grandes del
Renacimiento como Leonardo y Miguel Ángel me proponían lo contrario, poniéndose
a ellos mismos como ejemplos de que una persona puede tener varias facetas
diametralmente opuestas igualmente exitosas. (Sobra decir que al final ganaron
los renacentistas)<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Por último, una cita implicaría un encuentro que engloba una
serie de atapas cuya conclusión era siempre la misma: sexo. O quizá no sexo,
pero sí meterse mano y hacerse arrumacos. Y a eso sí que no estaba dispuesta a
llegar. Por muy atractivo y guapete que me pareciese.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Por qué?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Porque el amor no está hecho para mí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y ¿queréis saber por qué más no?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Porque de ninguna de las maneras iba a joder la única
relación estable de amistad con alguien del género masculino que era
heterosexual.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pagué y entré en el museo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Creí que Dash estaría esperándome en el vestíbulo pero…no
estaba ahí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“¿Dónde
se ha metido?” </i>me pregunté, extrañada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Suspiré y me puse a buscarlo por un museo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Queréis saber por qué pese a trabajar en un museo me
encanta ir de visita a otros museos? Por su olor. Huele a antiguo, pero en buen
sentido de la palabra. Huele a sabiduría, a concentración y a esfuerzo. Y
también a interés y tranquilidad.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pero sobre todo se nota el silencio. No es un silencio
total, pero parece incluso que las pisadas se ralentizan y acompasan con el
ritmo de trabajo y artefactos creados, asi que no molestan.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Incluso puedo entender por qué la gente modula el tono de
voz hasta hacerlo más bajito e incluso
tratarse de susurros. Probablemente sea para no perturbar y distraer a las
obras de arte allí expuestas, ufanas y orgullosas de que sean contempladas por
generaciones posteriores en todo su esplendor. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Veis como soy una romántica empedernida? Fijaos cómo acabo
de describir un museo…de coches.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
“<i>¿Dónde estás Dash?” </i>volví
a preguntarme.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Creo que es momento de que os presente a Dash como Dios
manda.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Ya sabéis cómo se llama, cómo es físicamente y a qué se
dedica. Pero de lo que tenéis idea es de cómo lo conocí. De una manera muy
curiosa además, dado que metí la pata hasta el fondo con él.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Todo sucedió hace más o menos un año, poco tiempo después de
mi ruptura con Paul. En otras palabras, estaba hundida sentimentalmente. Y para
colmo, mi jefa se casaba. Mi jefa. Una
mujer a la que conocía desde hacía mucho tiempo y para la que encima, trabajaba
así que… no había ninguna posibilidad de negativa y escaqueo de la ceremonia
nupcial.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Por si eso no fuera necesario, además era su segundo
matrimonio aunque en realidad era un amor de juventud. Dicho en otras palabras,
estaba chocha perdida. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No me importaba que estuviera chocha perdida, al contrario,
estaba feliz por su felicidad, lo que realmente me molestaba era el afán
casamentero que tenía para con todo el mundo y que incluía esparcir polvos de
brillantina y algodón de azúcar por donde pasaba. Sobre todo los solteros.
Especialmente yo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y como se enteró que estaba soltera y que iba a ir a la boda
sola, decidió que era una lástima que se me desaprovechara y por eso me buscó
un acompañante. Así, por las buenas, sin mi consentimiento.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pues bien, el día de la boda llegó y mi acompañante no dio
señales de vida y, como no me había dado ningún detalle ni nada de información
sobre él, no tenía ni idea de quién podía ser.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Entonces llegó el convite y Dash estaba allí. Y nada más
verme, me lanzó una mirada llena de intenciones. Hasta ese momento, había
pasado desapercibida para todos los hombres asistentes al evento, así que a la
primera señal de interés, asocié conceptos y me dirigí hacia él decidida y
firme para explicarle qué era exactamente lo que pensaba sobre esta pareja
forzada y que se olvidara de que esta noche iba a ligar conmigo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Hasta ahí todo estuvo bien y me sentí libre y orgullosa de mí
misma, solo que… me equivoqué de hombre porque, apenas terminé de soltarle la
charla y el rapapolvo a Dash, apareció mi jefa con mi “pareja”<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Quise que un agujero se abriera ante mí y me tragase la
tierra. Iba vestida de rojo para ese evento y fue tanta la vergüenza que sentí
y el calor corporal que esta me provocó que, me mimeticé con la prenda de
vestir. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Afortunadamente, se
mostró muy simpático y comprensivo conmigo cuando le pedí disculpas. Incluso,
al final acabamos sentados juntos en el evento y, bailamos. O lo intentamos, ya
que soy nula para el baile. Aunque lo más importante y con lo que hay que
quedarse es que ese fue el día en que comenzamos nuestra amistad.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
De repente, sentí una ráfaga de aire detrás de mí y antes de
que me diera cuenta, sentí cómo un brazo me abrazaba y me apretaba con fuerza
contra su cuerpo y… un garfio apareció delante de mí, apuntando directamente al
centro de mi garganta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Dash.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Finalmente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Moza, está secuestrada – me dijo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“¿Moza?”
</i>me
pregunté horrorizada. “<i>¿De dónde se ha
sacado ese término?” </i>añadí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Si quiere ser liberada, tendrá que
pagarme en dólares y centavos de dólares en moneda – anunció.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Cuántos? – pregunté divertida y
obviando a propósito el error histórico de primaria que acababa de decirme.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Umm…usted es una buena pieza y podré
obtener una buena recompensa… - dijo, rascándome la garganta con su garfio. –
Creo que… doscientos pavos será una buena cantidad – añadió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Doscientos? – pregunté, casi dando
gritos. – Mmm… pues creo que tenemos un problema señor Garfio porque… acabo de
dar todo mi dinero suelto para la entrada y el donativo del museo. Solo tengo
billetes – anuncié.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿ Por qué has pagado? – preguntó
enfadado. – ¡Haber dicho que me conocías! – exclamó. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Perdón señor Garfio! – exclamé,
levantando las manos. – No sabía yo la exactitud de su popularidad…, mozo -
añadí con ironía, incapaz de resistirme a usar esa palabra.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Está bien, págueme su rescate en
billetes – concedió él.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Billetes? – pregunté indignada,
incapaz de soportar más errores históricos en su conversación. – Pero tú ¿dónde
eres pirata? – inquirí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No sé… ¿Del Caribe? – preguntó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt;">
Me reí ante su incultura. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Y ¿en qué siglo vivís señor? –
pregunté, burlona.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->En el XVIII – anunció, con orgullo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿En el XVIII? – pregunté. - ¿Estás
seguro?- quise saber.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Sí – confirmó. – No – añadió, al poco,
dudando. – Georgiana ¡no me líes! – gruñó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Pues siento comunicarle en el siglo
XVIII aún no existían billetes – lamenté.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Entonces, págame en moneda – respondió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Pero ¿la del país para que el trabajas
o la del país donde robas? – pregunté.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Donde robo – respondió él.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Y la moneda… ¿es? – quise saber.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Georgiana… ¡contigo no se puede jugar a
esto! – protestó, soltándome y dándome un ligero empujón hacia delante. – Te lo tomas demasiado en serio – me acusó. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Lo dice el hombre que no se pica cuando
hacemos <i>sudokus</i> y no comprendo su
lógica – le eché en cara. Me giré en su dirección. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Es que no me puedo creer que siendo tan
inteligente como eres, seas incapaz de resolver una sola línea.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Se nota o no que soy de letras?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo2; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->–<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]--> No sé si sigues interesado pero la moneda de
la que estábamos hablando era el real de a ocho<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/Cap%C3%ADtulo%204.docx#_ftn2" name="_ftnref2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></a>
– informé. No me lo había preguntado y probablemente no querría saberlo vista
la reacción que había tenido pero yo no podía callármelo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo2; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->–<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Con esto se demuestra que el dinero
siempre trae problemas – musitó para sí. – Demos en dinero apartes ¿quieres? –
asentí. - ¿Qué tal estoy? – preguntó, luciéndose delante de mí e incluso dando
una vuelta para una mejor apreciación.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“Jamás
pensé que cuando dijo venir de pirata fuera de pirata… de Disney” </i>pensé
sorprendida<i>.<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
Dash venía disfrazado idéntico al capitán Garfio. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
O como yo lo llamo también, Carlos II de Inglaterra. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“¿En
Serio nadie se había dado cuenta de las similitudes entre el personaje de
dibujos y el monarca inglés? O ¿también creen que los piratas solían vestir de
manera tan lujosa a diario? ¡No, por el amor de Dios! ¡Vivían en el mar la
mayoría del tiempo! Vestirían de la manera más cómoda y barata posible,¡no
así!” exclamé enfadada.<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿En qué he fallado? – preguntó,
sacándome de mi hilo de pensamientos.<i><o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Perdón? – pregunté, aún confusa y
afectada por la rapidez de mi aterrizaje en la realidad.<i><o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Me estás mirando con esas pequeñas
arrugas que te hacen fruncir el ceño y además te estás mordiendo el labio. Eso
solo significa dos cosas: o bien te estás mordiendo la lengua para no hacerme
picadillo con tus críticas a lo Risto Mejide o… estás intentando seducirme –
explicó. - ¿Estás intentando seducirme, Georgiana? – preguntó arqueando sus dos
cejas para mí.<i><o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Seducirte yo? – me pregunté,
sorprendida porque no me esperaba para nada esa salida por su parte. – ¡No! –
exclamé. – Y tú… estás muy bien – añadí.<i><o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
Y era cierto.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Creía que Johny Depp era el pirata más atractivo que había
visto en mi vida pero… Dash no le hacía sombra. Ese look le daba un aspecto
misterioso que le sentaba estupendamente y casaba tan bien con su físico que,
involuntariamente emitía mensajes bastante convincentes para que me fuera a
surcar los siete mares en su velero bergantín; imitando a Espronceda<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/Cap%C3%ADtulo%204.docx#_ftn3" name="_ftnref3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></a>.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Pero… - dijo, instándome a hablar.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Vas vestido como el monarca Carlos de
Inglaterra – terminé por confesar.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Como el orejotas? – preguntó,
sorprendido. – Pero si ese no va vestido
nunca de pirata – añadió. - ¿Para qué querría…? – inició. – No me digas que se
lo pone porque le gustan ese tipo de jueguecitos con la Camilla – añadió,
comenzando a desabrocharse la levita de forma frenética. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No idiota, Carlos II<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/Cap%C3%ADtulo%204.docx#_ftn4" name="_ftnref4" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></a>
de Inglaterra. Es un monarca inglés y escocés del siglo XVII que vestía de la
misma manera de la que tú estás vistiendo ahora – expliqué.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Y ¿para qué querría vestirse el rey
como un pirata? – me preguntó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Primero, el rey no se vistió como un
pirata. Fue Disney quien lo tomó de inspiración para su personaje y lo segundo,
el rey querría vestirse como un pirata exactamente por el mismo motivo por el
que tú estás vestido de pirata en un museo del automóvil – respondí. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Así que volvemos a jugar a los ataques
personales ¿eh? Muy bien – dijo asintiendo. – Aquí el único que no entiende es
qué interés tiene tú en los automóviles cuando eres una especialista en
Historia Antigua y una de las cosas que menos te gusta del mundo es conducir –
replicó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“¡Qué
malo es conocerse!” </i>me quejé.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Sin embargo, no iba a darme por vencida ni dejarle ganar tan
fácilmente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Eh, numerales. Para que lo sepas, hoy
he venido conduciendo – le dije, a punto de sacarle la lengua.- Y sí que me
gustan los automóviles – aseguré, ante su escepticismo. – Puede que no me
interesen mucho los coches pero… sí que hay un par de pilotos de la NASCAR<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/Cap%C3%ADtulo%204.docx#_ftn5" name="_ftnref5" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[5]</span></span><!--[endif]--></span></a>
a los que dejaría sin problemas que me dieran unas vueltas en su coche, tú ya
me entiendes – informé, pícara.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Quizá él no me entendiera pero mi mente ya estaba evocando
vívidas imágenes en las que yo compartía (y algo más) con Jimmy Johnson<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/Cap%C3%ADtulo%204.docx#_ftn6" name="_ftnref6" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[6]</span></span><!--[endif]--></span></a>
y/o Scott Speed<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/Cap%C3%ADtulo%204.docx#_ftn7" name="_ftnref7" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[7]</span></span><!--[endif]--></span></a>.
Eso sí, sin gorras.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Esas prendas complementarias, complementos o accesorios les
restaban todo el sex appeal que rezumaban con tan solo aparecer en las fotos
con ellas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Dash me miró con expresión incrédula y reflejando asco.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Me sorprendes – terminó diciendo
normalmente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿No te parece fantástico que pese a que
seas adulto aún haya cosas o personas que tengan la capacidad de sorprenderte?
– le pregunté. – Deben de ser extraordinarias – añadí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Podemos ponernos serios para que me
expliques el motivo por el cual estamos aquí hoy? – me preguntó, sacando
paciencia de donde no la tenía.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Te aburres – le acusé sorprendida.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Aburrirme? ¿Contigo? Eso es imposible
Miss Historias – me dijo, tranquilizándome. – Desde que te conozco no ha habido
un solo día que me haya aburrido – añadió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y mis dudas se despejaron del todo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y sus palabras, tan simples, me hicieron feliz y sonreí de
tal modo que parecía una actriz o una modelo anunciando dentífricos o pastas
dentales.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
De hecho, me hicieron tan feliz que hasta di una coz, como
si de una vaca o un burro se tratase. ¿Por qué? No tengo ni idea, pero si os
sirve de consuelo, a mí también me gustaría descubrir el origen de mis tics
animales.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Bien! – exclamé, chasqueando los
dedos. - Ese es el punto y la actitud,
capitán Dash porque aún no he explotado del todo tu capacidad de sorprendente –
dije, echando a andar dando saltitos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pasado un instante,
me di cuenta de que no caminaba a mi lado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
De hecho, ni siquiera había dado un solo paso.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Vienes? ¿O es que tu disfraz también
incluye una pata de palo? – le pregunté aún presa del buen humor.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y por fin entramos en la sala del museo donde se encontraba
el oscuro objeto de mi deseo (aunque en realidad era de color claro). O eso era
al menos lo que decían los planos del museo y su página web.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Por eso, tan pronto como puse mis dos pies en su interior,
mi corazón comenzó a acelerarse y tamborilear como si estuviera siguiendo el
ritmo de una melodía africana. Estaba
nerviosa. Igual de nerviosa que con mis exámenes finales o, como si tuviera una
cita con mi príncipe azul en esta misma sala, lo cual era una tontería porque
lo más parecido a un príncipe azul que tenía era un Capitán Garfio de Disney.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
El plano y la web sí que proporcionaron la información
correcta porque enseguida localicé la vitrina. Ignoré la presencia de Dash
junto a mí y, cual mosca a la luz o la abeja a la miel, completamente
hipnotizada y en trance, me dirigí hacia ella más excitada con cada paso que
acortaba nuestra distancia.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Incapaz de hacer o decir nada, me situé frente a ella y la
contemplé como si se tratara del objeto precioso más valioso del mundo; es
decir, el diamante “Estrella de Josefina”<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/Cap%C3%ADtulo%204.docx#_ftn8" name="_ftnref8" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[8]</span></span><!--[endif]--></span></a>
(el cual no quiero ser prepotente o incluir publicidad sin venir a cuento pero,
está en nuestro museo)<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Espera, espera, espera… ¿una foto y un
par de folios donde se describe el proceso de creación, construcción y diseño
de unos guantes de látex? – preguntó Dash, sorprendido para mal. Decepcionado
incluso se podría decir. - ¿En serio hemos venido a ver esto? – añadió,
enfatizando en su tono de decepción.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Cállate Grafio! – exclamé enfadada
porque había roto la magia que se había creado entre mi objeto y yo. – No solo
no he venido a ver este objeto, he venido conseguir que me lo presten para mi
exposición sobre el amor – expliqué. – No sé a qué has venido tú – concluí,
gruñendo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->A ver… - dijo, sabiendo que había
tocado un punto sensible para mí. - ¿Qué pintan un par de guantes en un museo
del automóvil? – pregunté.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Ven aquí – dije. Obedeció. – Mira la
foto – añadí. - ¿Ves a las tres personas que aparecen en la foto? – pregunté,
sin esperas una respuesta positiva por su parte (y tampoco esperaba que supiera
quienes eran) – Pues son ni más ni menos que el matrimonio formado por William
Halsted y su enfermera y esposa Carolina Hampton. No te suenan ¿verdad? – le
pregunté.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Ni la más mínima idea – reconoció, no
avergonzado por ello.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Seguro que el que está en medio sí que
te suena algo más: es Frank Seiberling porque es e fundador de la compañía
Goodyear<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/Cap%C3%ADtulo%204.docx#_ftn9" name="_ftnref9" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[9]</span></span><!--[endif]--></span></a>
- expliqué.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Goodyear? – preguntó. - ¿El de la
compañía de neumáticos? – añadió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Aja – asentí. – Empiezas a entender el
motivo por el cual están estos guantes aquí ¿verdad? – le pregunté, con una
sonrisa en el rostro.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]--> En
parte sí, aunque tampoco estoy muy seguro – explicó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No te voy a contar la trayectoria
profesional del señor Halstead porque para eso tienes la Wikipedia – expliqué.
El abrió la boca para protestar pero antes de que dijera nada, lo interrumpí: -
Sé que la usas para buscar y saber la información – añadí, con algo de
condescendencia en mi tono de voz. – Solo te voy a decir que antes en los
quirófanos las personas se desinfectaban con un preparado de mercurio que
provocaba eccemas e infecciones en las manos y eso fue justo lo que le sucedió
a la señorita Hampton. De ahí que Halsted le pidiera a su amigo Seiberling que
diseñase y crease unos guantes de goma para que le protegieran las manos y
pudiera trabajar. Eso es justamente lo que ves ahí – dije, señalando los
folios. - El proceso de creación de los mismos – concluí. – Cinco años después,
el inteligente doctor se dio cuenta de que los guantes protegían las
infecciones en los quirófanos pero… lo que se saca en claro de aquí es que los
guantes quirúrgicos fueron inventados por amor – concluí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Vaya! – exclamó él boquiabierto.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Y por eso los quiero en mi exposición –
decidí. – Serían estupendos como ejemplo contemporáneo de manifestación amorosa
– expliqué, imaginando ya el lugar dónde los ubicaría.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“Sí.
Un cubo de cristal de metacrilato para que la gente pueda observarlos desde
todas las perspectivas posibles” </i>decidí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Dash me estaba mirando fijamente. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Lo notaba.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Quizás demasiado fijamente porque me estaba empezando a
sentir algo incómoda.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Por eso, interrumpí el silencio y le miré directamente. Aún
me estaba mirando con esa expresión indescifrable.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Qué? – pregunté desconcertada.<i><o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
Volvió a mirarme fija e intensamente; dedicándome una de
esas miradas que provocaban que mis piernas comenzasen a flaquear. (Una
debilidad mía para con él que nunca jamás le he mencionado) y, no sé cómo, pero
me olvidé del objeto por el cual había venido al museo por un momento. Al
menos, hasta que él parpadeó y me dijo:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Nada -. – Es solo que si tú hubieras
sido mi profesora de historia en el instituto, las cosas serían hoy bien
distintas – explicó.<i><o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Quieres decir que hoy serías un chico
de letras? – pregunté, horrorizada, tapándome las bocas con ambas manos para
contener un grito y la risa. - ¡Oh Dios! ¡Hubiera sido una gran pérdida para el
mundo de las ciencias y las matemáticas! – exclamé con un gesto teatral. (Sí,
ese mismo gesto en el que las mujeres se colocaban la palma de la mano en la
frente antes de fingir un desmayo)<i><o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿No es ese el director del museo? – me
preguntó, señalando a lo lejos a un hombre en traje de chaqueta con su garfio.<i><o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Sí, ese es el señor Steward – confirmé.<i><o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Pues… - dijo situándose detrás de mí. –
Ve a hacer tu magia Georgiana – me susurró, provocándome un escalofrío. Y me
dio un ligero empujón en su dirección; justo en el momento en que en que el
director me miraba.<i><o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
A ver, no es que tenga magia como Harry Potter, Sabrina o
Las Embrujadas ni personajes mágicos de ese estilo, lo que sí que tengo es un
poder de convicción gracias a mi oratoria<i>
</i>y por este motivo, no había reunión
de la que me pudiera escaquear.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Tras veinte minutos más o menos de reunión con el director
del museo, finalmente abandoné su despacho con una expresión neutra en el
rostro.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Felicidades! – exclamó Dash,
abrazándome, sorprendiéndome con el gesto.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Cómo? – balbuceé. - ¿Cómo has sabido
que lo había conseguido? – pregunté finalmente. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Porque te conozco Georgiana y porque no
tenía ninguna duda de que lo conseguirías – explicó. – Guapa, inteligente y con
don de gentes… habrías tenido que ser muy popular en el instituto – dejó caer.
– Me hubiera gustado mucho conocerte en esa época – expresó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿A mí? – pregunté, señalándome
horrorizada. - ¡No por Dios! – exclamé, rotunda. – Yo en el instituto era un
horror – expliqué, recordando con cierta vergüenza mis pintas de aquella época.
– No sería el friki de las matemáticas con camisetas de superhéroes pero casi –
dije refiriéndome a él. – Además, tu y yo no hubiéramos podido conocernos en
esa época y mucho menos ser amigos -.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Y eso por qué? – quiso saber,
intrigado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Porque tú eras de ciencias puras y yo
de letras puras – respondí. – Sería muy complicado que hubiéramos tenidos
alguna optativa común – añadí, reseñando lo obvio. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Entonces, es una suerte que te haya
conocido más tarde – me dijo cómplice, guiñándome un ojo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Quizás todo ello formaba parte de
alguna ley matemática de esas que tú estudias… - bromeé yo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Es posible – concedió él. – En
cualquier caso, has ganado y todo triunfo se merece una victoria. Salgamos a
comer un helado – sugirió, tomándome de la mano y echando a andar, ahora mucho
más rápido que cuando se tuvo que acercar a ver los guantes.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No es tiempo de helados – respondí,
plantándome en mitad del vestíbulo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Pues lo tomamos en el interior de la
heladería – dijo, echando a andar de nuevo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No puedo – respondí de forma negativa
de nuevo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Por qué no? – preguntó. - ¿Es que
tienes otros planes? – Quiso saber. - ¿Acaso es una cita? – quiso saber, con
especial énfasis en esta última pregunta. Quiso engañarme fingiendo que todo
estaba bien, plantando una sonrisa en el rostro pero… no me lo tragué. Su cara
no mostraba alegría sincera. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No, pero… si lo descubre Joey me mata –
confesé con miedo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Entonces shhh – dijo, poniéndome el
índice sobre mis labios. – No le diremos nada – susurró. – Y si se entera,
puedes echarme a mí la culpa de todo. Asumo la total responsabilidad – añadió,
con firmeza. – Anda vamos Miss Historias … ¿o es que te da vergüenza que te
vean conmigo así vestido? – me preguntó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡No! – afirmé con rotundidad. – La
cuestión aquí es… ¿te importa que te miren y comenten sobre nosotros yendo
disfrazado? – pregunté.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Yendo en tu compañía? – pregunté él,
sorprendido. Negó con la cabeza. - Y ahora vamos, me muero de hambre por algo
dulce y estoy deseando que me cuentes alguna historia sorprendente sobre el
origen del helado o los postres – pidió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Quién podría resistirse a ese ofrecimiento?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y así fue cómo pasé una velada de lo más agradable con Dash
en mi compañía.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Velada, que no cita.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No se le puede llamar cita porque… bueno, ya sabéis.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />
<div>
<!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/Cap%C3%ADtulo%204.docx#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a>
Historiadores latinos.</div>
</div>
<div id="ftn2">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/Cap%C3%ADtulo%204.docx#_ftnref2" name="_ftn2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></a>
<b>Real de a ocho: </b>Moneda de plata
acuñada por el Imperio español después de la reforma monetaria de 1497 con un
peso de casi 28 gramos. Tenía un valor
de ocho reales y 272 maravedíes. 1 real de a ocho es un duro y dos forman un escudo.
Fue una moneda que se difundió por todo el mundo y durante tres siglos fue el
referente de la economía mundial. De hecho, de esta moneda deriva la palabra
dólar y fue la primera moneda de curso
legal en Estados Unidos hasta que una ley de 1857 desautorizó su uso.</div>
</div>
<div id="ftn3">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/Cap%C3%ADtulo%204.docx#_ftnref3" name="_ftn3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></a>
Referencia a la <i>Canción del Pirata </i>de
José de Espronceda, poeta español nacido en Almendralejo y uno de los más
celebres representantes del romanticismo español.</div>
</div>
<div id="ftn4">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/Cap%C3%ADtulo%204.docx#_ftnref4" name="_ftn4" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></a>
<b>Carlos II de Inglaterra y Escocia: </b>Primer
monarca inglés tras la república de Cronwell. Su reinado comenzó en 1660 y
concluyó en 1685. Tuvo numerosos hijos ilegítimos, de los cuales reconoció a
14. Sin embargo, murió sin herederos, por lo que la corona la heredó su hermano
Jacobo II.</div>
<div class="MsoFootnoteText">
Antes de morir abrazó el catolicismo, lo que lo
convirtió el siguiente monarca católico de Inglaterra desde María I Tudor y en
Escocia desde la reina María I. </div>
</div>
<div id="ftn5">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/Cap%C3%ADtulo%204.docx#_ftnref5" name="_ftn5" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[5]</span></span><!--[endif]--></span></a>
<b>NASCAR: </b>Siglas en inglés de National
Association for Stock Car Auto Racing (Asociación Nacional de Carreras de
Automéviles de Serie) y también representa la categoría automovilística más
comercial de Estados Unidos y la competición de coches de fábrica más
importante del mundo. Es considerada la segunda categoría más importante por
detrás de la Fórmula 1. Su particularidad reside en que se corre en circuitos
ovalados.</div>
</div>
<div id="ftn6">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/Cap%C3%ADtulo%204.docx#_ftnref6" name="_ftn6" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[6]</span></span><!--[endif]--></span></a>
<b>Jimmy Johnson: </b>Jimmie Kenneth Johson
o Superman Johnson es un corredor de carreras de NASCAR y ganador en los años
2006, 2007, 2008, 2009, 2010 y 2014. </div>
</div>
<div id="ftn7">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/Cap%C3%ADtulo%204.docx#_ftnref7" name="_ftn7" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[7]</span></span><!--[endif]--></span></a>
<b>Scott Speed: </b>Scott Andrew Speed es
un piloto de carreras estadounidense que se inició en el mundo de la Fórmula 1
pero que desde el año 2008 corre en NASCAR</div>
</div>
<div id="ftn8">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/Cap%C3%ADtulo%204.docx#_ftnref8" name="_ftn8" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[8]</span></span><!--[endif]--></span></a>
<b>Estrella de Josefina: </b>Uno de los
diamantes azules más famosos del mundo. Tiene 26, 6 quilates y fue hallado en
la mina Cullinan, a 40 kilómetros de Pretoria en el año 2009. La casa de
subastas Sotheby’s lo subastó por 10 millones de dólares.</div>
</div>
<div id="ftn9">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/Cap%C3%ADtulo%204.docx#_ftnref9" name="_ftn9" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[9]</span></span><!--[endif]--></span></a>
Aunque el duelo de la empresa es Frank Seiberling, quien la fundó en 1898,
decidió ponerle el nombre de Goodyear porque quisieron homenajear al inventor
del proceso de vulcanizado el caucho, Charles Goodyear.</div>
</div>
</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03901580005054724482noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1940634117208221228.post-82814444450746855122014-11-30T11:33:00.002+01:002014-11-30T11:33:44.303+01:00historia de Georgiana 3<div class="MsoNormal">
<b><u><span style="font-family: Kaileen; font-size: 26.0pt;">Capitulo III: Las cuatro jinetes
del Apocalipsis<o:p></o:p></span></u></b></div>
<div class="MsoNormal">
Me gusta vivir en una gran ciudad.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
La posibilidad de tener al alcance de tu mano (y con eso
quiero decir, relativamente cerca) todos los servicios del estado de bienestar
así como toda una series de entretenimientos y grandes espectáculos de ocio
realmente me gusta mucho, ya que a mí me gusta entretenerme de diferentes
maneras. No vivo solo de historia.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Además, de que en las ciudades grandes vive mucha gente. Es
una obviedad, lo sé pero yo nací y crecí en un pueblo de tamaño mediano donde
todo el mundo se conocía y eso no dejaba de ser incómodo y un inconveniente a
la hora de establecer relaciones. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Por el contrario, en la ciudad, puedes establecer relaciones
con todo tipo de gente mucho más fácilmente. Incluso, puedes comportarte como
una verdadera <i>femme fatale</i> y
acostarte cada noche con un hombre diferente sin que ello repercuta en tu
reputación. Mucha mala suerte deberías tener para que esto sucediera. (Y con
esto no quiero decir que yo lo sea ¿eh? ¡Ojo!)<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y a mí me gusta hablar y relacionarme con la gente, aunque
no lo parezca dado que me paso horas y horas trabajando en el despacho rodeada
de cachivaches y artefactos antiguos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Sin embargo, hay un único momento del día en que no me gusta
la gente. Momentos como ahora; en plena hora punta. En este caso para comer. Y
aún me gusta mucho menos cuando soy el pez que nada contracorriente contra esa
masa ingente de personas que ya regresaba a sus puestos de trabajo. Para colmo,
llegaba tarde y mi teléfono no dejaba de vibrar; seguramente por los mensajes
de las chicas recriminándome mi tardanza.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Nueva vibración.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
-¡Argh! – grité, exasperada, provocando que la señora que
pasaba justo a mi lado me mirase con altanería y se apartase de mí pensado que
portaba una enfermedad tan contagiosa como la peste. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“Imbécil”
</i>pensé,
enfadada. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Finalmente, conseguí apartarme y hacerme a un lado de la
masa y…busqué en mi bolso el dichoso móvil.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Comprobé el recuento de notificaciones en tan breve período
de tiempo: un mensaje de publicidad de mi compañía de telefonía (irrelevante) y
pasé directamente al Whatsapp. Sí que había mensajes de mis amigas pero,
sorprendentemente ninguno era de premura ni había referencias a que me
apresurase; tan solo eran mensajes de confirmación e información de sus
posiciones con respecto al restaurante y la cita.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Me sentí fatal por haber pensado así de mis amigas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Decidí no responder porque ya estaba muy cerca. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Iba a guardar mi móvil, cuando descubrí que no solo las
chicas me habían escrito. También había recibido un mensaje mucho más
interesante: de mi amigo Dash.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Obviamente, abrí la conversación:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<b>Dash:
Ey, ey, ey! Sigue en pie lo de esta noche ¿verdad? No has sufrido la maldición
de ninguna momia ni nada por el estilo que te impida acudir ¿cierto?<o:p></o:p></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b>Yo:
Hi! No, las momias aún me respetan. Ahí estaré puntual. <o:p></o:p></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b>Dash:
Cool! Menos mal que vienes, no quería ir solo disfrazado solo al museo esta
noche. Quedaría muy friki<o:p></o:p></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b>Yo:
Eres muy friki.<o:p></o:p></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b>Dash:
Casi tanto como tú, Miss Historias. ;-)<o:p></o:p></b></div>
<div class="MsoNormal">
Y me envió una foto de un garfio.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“¿Un
Garfio?” </i>me pregunté. <i>“¿Va a ir
vestido al museo de Capitán Garfio?” </i>añadí, incrédula. <i>“Friki…” </i>pensé, mientras me mordía los labio y negaba con la
cabeza, incapaz de creer su grado de locura.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y por fin, pude llegar al restaurante. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Allí estaban esperándome ya Soteria y Evelyn.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Era marzo, pero el día era soleado y hacía una temperatura
muy agradable así que habían decidido sentarse fuera. Estuve de acuerdo y me
senté con ellas:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Siento el retraso – dije. Sé que no
hubo ningún reproche por su parte, pero era incapaz de permanecer sentada
frente a ellas sin pedirles disculpas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Retraso? – preguntó Soteria. – Estás
dentro de los quince minutos de cortesía – añadió, sonriéndome amable. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Qué tienes que contarnos? – peguntó
Evelyn; tajante y directa, como buena abogada que era.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Jamás os imaginaríais a Evelyn como abogada vista su
apariencia física. Era una morena de rompe y rasga con unos penetrantes ojos
negros y piel color olivácea. Llamaría
mucho la atención por su físico a los hombres, si no fuese porque era más bien
bajita. Por eso, para disimular en algo la escasez de su estatura siempre iba
enfundada en unos tacones altísimos de los que duelen los pies con solo verlos.
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Era muy inteligente, no en vano era abogada. Pero no era una
abogada común, era la primera abogada de su bufete (de hecho, no me
sorprendería que cualquier día nos anunciase su ascenso a socia del mismo) y
una de las mejores matrimonialistas del país. El motivo y causa de es que
debías sumar a su inteligencia, un instinto especial que le permitía adivinar
tras varios minutos manteniendo una conversación contigo si le estabas
mintiendo o no, o si le estabas ocultando algún tipo de información aunque
fuera verdad y… la adquisición de una capacidad para mostrar su sentimientos
mediante gestos o expresiones faciales. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Evelyn decía que era debido al cuidadoso maquillaje que se
aplicaba todas las mañanas. No estaba en completo desacuerdo con su afirmación
pero… yo creía también que en parte tenía que ver con su físico. En particular,
con su sonrisa. Su enigmática sonrisa de Mona Lisa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
También, como he dicho era una persona muy directa, tajante
y sincera. En ocasiones demasiado sincera en mi opinión, pero, nuevamente tenía
que ver con su profesión y entendía que no le gustasen las mentiras.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
El problema es que la inmensa mayoría de las personas la
creían prepotente y altanera con su forma de ser. De ahí que no soliera caer
bien a las mujeres, que la creían una zorra (entre otras cosas igual de lindas)
y que tampoco fuera la preferida de los hombres. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
A esa opinión formada contribuía la manera de actuar de ella
con respecto a sus relaciones con los hombres: no mantenía relaciones,
simplemente. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Noches de sexo y lujuria y nada más, no permitía que nadie
le alcanzara en el plano sentimental y siempre era ella quien llevaba las
riendas en sus “relaciones” <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Alguien había tenido que
romperle el corazón siendo muy joven y aún estaba afectaba por ello,
recelando de todos ellos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Una verdadera lástima en mi opinión porque cuando superabas
las barreras de protección que se había autoimpuesto, era una mujer encantadora
y muy fiel.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿No esperamos a Sam? – pregunté.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Desde cuándo ha llegado Sam puntuales
a una de nuestras reuniones? – me preguntó Evelyn.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“Tenía
razón” </i>pensé.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Dirigimos nuestras miradas hacia Soteria y ella comenzó a
explicarnos el motivo por el cal nos habíamos reunido.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Recordáis que ayer tuve una cita con
Mike? – nos preguntó. Ambas asentimos. – Bien, al final resultó que Mike no era
Mike sino Michael. O mejor dicho, el señor Oakland – explicó. Miré a Evelyn por
si acaso ella hubiera captado algún matiz que a mí se me había escapado, pero
no. Ella tenía la misma idéntica expresión en el rostro que yo. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Qué quieres decir con eso? – pregunté.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Pues que el hombre había mentido en
todo – respondió. - O no – añadió confusa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Soteria, o se miente o no se miente.
Así que ¿en qué quedamos? – preguntó Evelyn, algo furiosa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Su información era cierta solo que…
desactualizada – explicó. Y al sentir nuestras miradas fijas en ella, añadió
avergonzada – Desde hace treinta años -.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Qué? – gritamos horrorizadas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Tuviste una cita con un sesentón? –
preguntó Evelyn. – Espero que no y que te marcharas de allí tan pronto como lo
descubriste – añadió. – Porque lo hiciste ¿verdad? – preguntó, esperando con expectación
la respuesta para reaccionar de una manera.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->En realidad … no – respondió,
avergonzada y temiendo nuestra reacción.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Soteria! – exclamamos las dos para
regañarla.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Sí, sé que debí haberme marchado pero…
fue un hombre encantador y muy educado. Además su conversación fue muy
interesante. Te hubiera gustado Georgiana – me dijo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Ehm… - titubeé. –Creo que no, si quiero
pasar un rato agradable con un sesentón voy a visitar a mi padre – expliqué.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Exactamente. Soteria, tú estabas allí
para encontrar una pareja no para “pasar un rato agradable” Espero que les
hayas metido una demanda para que se les caiga el pelo por no comprobar la
información de sus clientes – advirtió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Tranquila Evelyn, ya lo he solucionado
todo y me van a devolver mi dinero – aseguró. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Si quieres más, ya sabes dónde estoy –
se ofreció.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Qué vas a hacer ahora? – pregunté.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Además de deprimirme un poco? – me
preguntó, sonriendo. – Seguir
intentándolo – añadió, segura de sí misma.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt;">
Realmente el mundo estaba loco.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt;">
Soteria era, con diferencia la
mujer más guapa y atractiva que había conocido en mi vida.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt;">
Rubia, alta, cuerpo de infarto,
piel de porcelana y unos enormes ojos azules enmarcados en unas larguísimas
pestañas naturales. Además de que era
una chica de alta posición social por lo que estaba bien educada y siempre
sabía, qué hacer, qué decir y cómo vestirse en cualquier situación. Y hablaba
un montón de idiomas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt;">
Una mujer perfecta, para
resumir.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt;">
Una mujer perfecta que fue
plantada en el altar por su prometido. Lo cual es una paradoja, ya que es
organizadora de eventos y las bodas son las ceremonias de las que más suele
encargarse. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt;">
La principal diferencia entre
ella y yo es que ella aún sigue creyendo en que existe el amor para ella y no
deja de intentarlo. Algo digno de admirar. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt;">
El problema es que elige a sus
citas de una manera un tanto especial: por páginas web especializadas en ello.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt;">
No es que le falten
oportunidades de conocer hombres de manera tradicional, sólo que… dado que
conoció a su ex prometido de manera tradicional, decidió que su siguiente
pareja la conocería de la manera más diametralmente opuesta. Y ¿qué hay más
impersonal que una página web? <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt;">
Como dice la canción: <i>Yo me enamoré de noche y la Luna me
engañó…Otra vez que me enamore será de día y con sol…<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Al final creo que encontraré pareja
siendo tronista – dijo Soteria, con cierto tono de resignación. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Tronista? – preguntó Evelyn, con la
ceja enarcada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Tronista? – repetí boquiabierta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Tronista? – preguntó ella también,
echándose hacia atrás desconcertada y temerosa de nuestra reacción. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Es la mejor idea que has tenido! –
exclamamos, aplaudiendo encantadas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Cómo no se nos ha ocurrido antes? – se
preguntó. Evelyn.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Estáis…? ¿Estáis de acuerdo? –
preguntó, tartamudeando ligeramente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Pues claro! – exclamé, apartando a un
lado mi ensalada roquefort. Necesitaba centrarme mucho más en el tema de que mi
amiga se presentara a tronista. – No eres el perfil clásico del programa pero
creo que encajarás a la perfección. Vas a llenar el plató de hombres, nena – aseguré,
apretándole la mano. Pero… ¿puedo ser yo tu asesora del amor? – le pregunté. –
Me necesitas – aseguré con firmeza. – Ya sabes, por todo mi bagaje cultural romántico
– añadí, como explicación. Ella asintió con una amplia sonrisa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Y yo también he de ir al programa –
anunció Evelyn. – Voy a ser la abogada que revise tu contrato de trabajo y…
también quiero ser la gancho chunga que pone a parir a todos y a todas –
añadió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Pero Evelyn, van a decir cosas
horribles sobre ti – advirtió Soteria.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Desde cuándo me ha importado a mí lo
que digan los demás? – preguntó Evelyn, encogiéndose de hombros. - ¿Quieres que
llame ahora para que te presentes al casting? – volvió a preguntar sonriente,
ilusionada cual niña pequeña en una tienda de golosinas, teléfono en mano.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Hola chicas! – exclamó Samanta sin
aliento, sentándose en la única silla libre de la mesa. - ¿Qué me he perdido? –
preguntó, antes de comenzar a devorar su calzone; fría seguramente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Lo mío con Mike no resultó – explicó
Soteria. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Oh… mjuanggtwo gjlo mgjienggjto
mjagrijmno! – exclamó Sam con la boca llena, apretándole la mano para
confortarla.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Pero pronto se hará famosa porque va a
ser tronista – anuncié encantada. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Tronista? – preguntó mirándonos con
extrañeza. - ¿Es que algún trono de Grecia se ha quedado sin herederos y
directos y te ha llegado a ti? – quiso saber. Sin embargo, no estuvo muy
convencía con su primera pregunta por lo que añadió: - ¿En Grecia hay reinos
todavía? -. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt;">
Sí, se me ha olvidado comentarlo
antes, pero Soteria es de Grecia. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No, tonta. Tronista de la tele –
explicó Evelyn.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Tronista de la tele – repitió Samanta.
Y pasado un instante, anunció: - No sé de qué estáis hablando -.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Cómo no vas a saber de que estamos
hablando? – preguntó Soteria comprensiva. – Pero ¡si es el programa más popular
de la tele! – exclamó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Jamás he escuchado hablar de él –
respondió ella, negado con la cabeza. - ¿De qué va? – preguntó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Es un programa de citas donde uno o
varios tronistas chicos o chicas tienen pretendientes para conocerlos y, cuando
llegue el momento de su final, elige a su pretendiente definitivo para
marcharse juntos del programa como pareja oficial – expliqué, para ver si así
recordaba de qué le estábamos hablando exactamente. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No, jamás he oído hablar de él –
confirmó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Ni Soteria ni yo podíamos creernos semejante anuncio y así
lo reflejaban nuestras expresiones de estupefacción. Evelyn en cambio estaba
muy tranquila y nada sorprendida.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Chicas, debéis comprenderla. Samanta ha
estado muy ocupada por el horario de negrero al que la somete su jefe – <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Mi jefe no es un negrero! – exclamó
Sam ofendida.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Compara tu horario laboral con el
nuestro y dime que no tengo razón – le retó.
Sam no respondió inmediatamente - ¿Ves? – preguntó satisfecha. –
Deberías salir más veces a fumar – le sugirió Evelyn.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Puag! – exclamó Sam, con verdadera
cara de asco. – Sabes que fumar me parece un vicio deleznable – le recordó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Ya lo sé tonta – respondió Evelyn
mientras masticaba su comida por trigésima vez. – Solo lo digo para que tengas
más tiempos de descanso en tus maratonianas jornadas laborales – sugirió, con
sonrisa lobuna de maldad y desobediencia.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->O dile que te permita ver la tele los
días que tienes que comer en el despacho – sugerí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Ya veo la televisión en el ordenador
los días que nos quedamos en el despacho! – volvió a exclamar ofendida. –La veo
– repitió para intentar convencernos. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No debes verla mucho cuando no sabes de
qué va el programa de los tronistas – repliqué.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Veo los Simpson – confesó avergonzada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Muy maduro, Samanta. Felicidades – dijo
Evelyn con ironía.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Soy muy madura – aseguró Samanta. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Ah claro! – exclamó Evelyn. – No ves
la tele porque estás muy ocupada con tus citas – añadió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Mis citas? – preguntó ella
desconcertada. - ¡Yo no he tenido citas últimamente! – exclamó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Claro que sí. Cuatro mujeres en ocho
semanas – dije.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]--> Cinco – respondió Soteria, incapaz de
refrenarse para corregirme.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->De acuerdo, cinco – repetí, con las
manos alzadas en señal de inocencia.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Cinco mujeres en ocho semanas. Eres la
que ha tenido la vida sentimental más ajetreada – indicó Soteria. – Incluso más
que yo – añadió con ironía.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Queréis dejar de decir eso? – nos
preguntó. – Estáis insinuando que soy una guarrilla lesbiana que ha tenido
todas esas citas con esas mujeres cuando en realidad ha sido Harry quien comía,
cenaba y dormía con ellas – añadió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Pero a ver Samanta… Eras tú quien
decidía lugar, hora y fecha para esas comidas y cenas. Eras tú quien las
soportabas, apoyabas y aconsejabas cuando tenían una pelea y quien los
reconciliaba. Era a ti a quien le ensayaban las declaraciones de sentimientos
mutuos y tú eras la encargada de mandar flores y comprar los regalos de inicio,
aniversario y fin de las relaciones además de cumpleaños o cualquier otro
acontecimiento celebrado con un regalo. Si eso no es tener citas y relaciones
con esas mujeres… No sé a qué llamas tú tener una relación – concluyó Evelyn,
con toda la razón del mundo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Y hablando de relaciones, llevas el
pelo suelto, tu bufanda es de color chillón y vienes de una dirección opuesta a
la que está el edificio de empresas LeBlanc donde trabajas… ¡Oh oh! – dije,
analizándola con detalle.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Ya va a romper con ella? – preguntó
Soteria, muy sorprendida. - ¡Pues sí que le ha durado mucho esta vez! – exclamó
con ironía. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Qué tipo de futuro iba a tener con una
mujer que se llama con un instrumento de cuerda? – preguntó Evelyn para
hacernos caer en la cuenta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Es aquí cuando creo conveniente hacer una breve introducción
de mi última amiga, Samanta, aunque todos la conocemos como Sam. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Sam es alta, morena, con un cabello perfectamente ondulado
que suele lucir al llevarlo siempre suelto y unos ojos color marrones verdosos
muy muy atrayentes una vez que los descubres. Le encanta conducir en moto, la
música rock y vestir de colores chillones.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Esa es al menos la Sam fuera de su ámbito del trabajo porque
dentro de su empresa Sam va siempre vestida en blanco y negro, se maquilla de
manera apenas perceptible y su pelo siempre va recogido en un moño con
horquillas para que no se escape ni uno solo de sus cabellos. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿El motivo?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Así se lo exigió su jefe.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Un jefe que no es ni más ni menos que Harold “Harry”
LeBlanc, jefe y dueño único de las empresas editoriales LeBlanc; una de las de
mayor éxito en la ciudad y a nivel nacional e internacional gracias a sus
sucursales en otros países. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Sobra decir que Harry es un hombre muy atractivo, un
mujeriego que tiene muchas relaciones con mujeres hermosas. El problema es que
todas le duran muy poco tiempo. Su última conquista había sido una aspirante a
actriz Viola Davies; la cual le había
durado la friolera de una semana.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Por lo que he leído por la prensa rosa este aborrecimiento a
las relaciones largas y estables se debe a que sufrió un divorcio y un
escándalo público bastante grande cuando se casó recién acabado la universidad.
Desde entonces juró que nunca jamás se casaría ni tendría relaciones estables
y…parece que lo ha cumplido.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
De hecho, la única mujer estable en su vida es mi amiga
Samanta, su secretaria y ayudante personal. La mejor de la ciudad y el objeto
de deseo laboral (aunque yo estoy segura de que amoroso-sexual también) del
resto de empresarios de la ciudad.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Reímos ante el comentario de Evelyn.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿En qué demonios estaban pensando sus
padres? – preguntó, horrorizada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Eh! – protestó Soteria. – Que yo también
tengo un nombre poco habitual – añadió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Ya cariño, pero tu nombre es de diosa –
replicó Evelyn. – Una diosa menor griega, sí. Pero una diosa al fin y al cabo –
aseguró.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Que le den a Viola Davies! – exclamó
Sam, con el puño alzado. – Pero por favor, que le guste la pulsera que le he
comprado que no quiero tener que volver a venir para descambiarlo - añadió, como si estuviera rezando.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No hizo falta más.
Con esa frase, Sam seguía confirmándonos que seguía enamorada hasta las trancas
de Harry LeBlanc.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->En cualquier caso, aún tienes tiempo
para ver el programa y engancharte Sam, aún me queda un último candidato
perfecto que me propone esta página web y después probaré con la última que me
queda. Si después de eso no he encontrado a un hombre con el que mantener una
relación, me apuntaré al casting para ser tronista – anunció.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->O sea, que no llamo – dijo Evelyn
guardando el móvil, con expresión triste y de fastidio.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Georgiana, necesito una dosis de
romanticismo en vena ¿quedamos hoy en tu casa a la hora de siempre para ver una
comedia romántica? - me preguntó. - Esta vez la dejo a tu elección – prometió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Puse una mueca y me mordí el labio inferior al escuchar su
petición.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Ahí estaba otra vez.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Creí estar sintiendo un <i>deja
vú.<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
¿Por qué? <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Porque cuando Soteria se refería a ver una comedia
romántica, lo que en realidad hacíamos era ver la película pero… pasarnos horas
y horas hablando de sentimientos, relaciones y amor. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
A ver, me halaga que me consideren una entendida en el tema
por la gran cantidad de material recopilado pero… por otra parte, no puede
dejar de fastidiarme ese mismo pensamiento.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Por qué? podréis
volver a preguntaros.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pues porque parecen olvidar el trabajo que hago en mi
profesión, o no parecen tenerlo del todo muy claro.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="EN-US">Yo soy
his-to-ria-do-ra. His-to-ria-do-ra. </span>Y también soy (aunque aún estoy
a la espera del nombramiento oficial) comisaria de exposición. Co-mi-sa-ria de
ex – po-si-ción. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Lo que sí que NO soy de ninguna de las maneras es psi-có-lo-ga
o te-ra-peu-ta sen-ti-men-tal. De hecho, lo único que tienen en común estas
cuatro profesiones es que tienen más de cuatro sílabas, pero nada más. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Es que piensan que
porque me paso ocho horas al día rodeada de huesos y objetos antiguos tengo una
necesidad desesperada de comunicarme con las personas? </div>
<div class="MsoNormal">
¿Es que acaso me han pintado un cartel fluorescente de neón
en la frente con la palabra disponible para hablar sin que me diera cuenta? </div>
<div class="MsoNormal">
Y lo más importante de todo, ¿es que no entienden que, de
todas las personas del mundo, yo, soy la menos indicada para dar consejos y/o
lecciones de amor?</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Lo siento Tory pero… ya tengo un compromiso
anterior – dije.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Compromiso? – preguntó Soteria.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Cita? – preguntó Sam, cambiando la palabra
porque le dio la gana.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Tienes una cita y no me has dicho nada? –
preguntó, Evelyn fingiendo estar dolida. – ¡Zorra! – exclamó.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡No es una cita! – exclamé. – Es una visita al
museo… con Dash – añadí. Y recalqué muy y mucho el nombre de mi acompañante.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Argh! – protestaron las tres a la vez, gritando
tan fuerte que llamaron la atención del resto de las mesas de fuera que el
restaurante tenía en la terraza. </div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Dash no cuenta – dijo Sam.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Yo no he dicho que fuera una cita, eso lo has
pensado tú – le reproché.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Cielo, ¿no deberías intentar tener alguna cita
de vez en cuando? – me preguntó Soteria con suavidad. – Ha pasado mucho tiempo
desde lo de Paul – añadió.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No – negué con rotundidad. – Yo no soy tan
fuerte como tú y no me veo capaz de soportar un nuevo fracaso sentimental.
Además, así estoy bien – añadí, completamente convencida de lo que decía.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Pero… - inició Sam, la otra sufridora del amor
del grupo (al menos públicamente porque Evelyn aún no nos había contado su
secreto) </div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Eh! – exclamó Evelyn sealándolas a ambos con el
dedo índice. – Ha dicho no. Y no es un no – añadió. – A mí me parece genial que
salgas esta noche con Dash y que lo llames encuentro en el museo o cita –
concluyó.</div>
<div class="MsoNormal">
No sabía muy bien si eso habían sido palabras de consuelo y
de acuerdo conmigo pero aún así, le dije:</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Muchas gracias –</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Estas dos no son tan listas como yo y no se han
dado cuenta de que Dash es el único tío que conoces al que permites estar a tu
lado sin que sea gay ni de tu familia. Eso es un paso de gigante para la
Georgiana que he conocido así que, aunque no entiendo qué podéis encontrar de
divertido en visitar un museo por la noche cuando tú misma trabajas en uno… ¡ve
y diviértete en tu cosa friki de esta noche! – me animó.</div>
<div class="MsoNormal">
Hubo algo que no mencionó en ese pequeño discurso que me dio
y eso no era otra cosa que mañana a primera hora o, en cuanto pusiera un pie en
mi casa de regreso de mi visita al museo, tendría que redactarles un informe
completo de lo que había pasado.</div>
<div class="MsoNormal">
Me sentía como una adolescente que debía contarles todo lo que
hacía a sus padres por obligación cada una de las veces que lo había hecho con
anterioridad. De hecho, llamadme paranoica pero creí sentir cómo mi cuerpo
rejuvenecía poco a poco a medida que pasaban los minutos.</div>
<div class="MsoNormal">
Obviamente, no iba a contarles lo del disfraz de Dash. </div>
<div class="MsoNormal">
No pensaba dejar en ridículo al único amigo al que le
interesaba la historia tanto como yo.</div>
<div class="MsoNormal">
En ese momento, me sentí como una adolescente rebelde que
tenía un secreto muy importante que no iba a contarle jamás a sus padres.</div>
<br />
<div class="MsoNormal">
Sonreí ante esa perspectiva.</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03901580005054724482noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1940634117208221228.post-26884348046047590402014-11-27T17:28:00.001+01:002014-11-27T17:28:20.284+01:00Historia de georgiana: capitulo 2<div class="MsoNormal">
<b><u><span style="font-family: Kaileen; font-size: 28.0pt;">Capitulo II: Georgiana<o:p></o:p></span></u></b></div>
<div class="MsoNormal">
Me llamo Georgiana Marie Leakey.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Os suena mi nombre? Os dejo un momento para pensar. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿No? ¿Nada? Está bien, os doy una pista: tengo un nombre
famoso.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pero no soy famosa por
haber un concurso de conocimientos o un <i>reality show, </i>ni nada por el estilo. De hecho, es mi nombre el que
es famoso, no yo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Ni siquiera eso os da una pista? Está bien, no lo demoro ni
un momento más. Para aquellos no familiarizados con la historia (o mejor dicho,
con la prehistoria) comparto nombre con Mary Leakey, la arqueóloga británica
que descubrió el primer cráneo del <i>Australopithecus
Boisei<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/cap%C3%ADtulo%202.docx#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></b></span><!--[endif]--></span></a>
</i>y las huellas de Laetoli<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/cap%C3%ADtulo%202.docx#_ftn2" name="_ftnref2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></a>.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
De acuerdo, quizás os he sobrevalorado en cuanto a
conocimientos y si es así, me disculpo. También podéis decirme si os habéis
picado por haberos llamado incultos que yo me llamo Marie y no Mary como la
susodicha, pero… aunque un nombre es francés y el otro inglés, mi familia y muy
especialmente mi abuela materna (ya que me lo pusieron por ella) se empeñan en
pronunciarlo de la misma manera, de ahí que no existan diferencias entre uno y
otro para mí. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pero… ¿por dónde iba?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Me llamo Georgiana Marie Leakey, tengo veintiocho años y…
soy historiadora.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Lo dudabais con ese nombre? Pues mi familia sí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pero no soy historiadora de trabajar en excavaciones
arqueológicas del tipo Indiana Jones y Lara Croft; no. Soy más de interiores,
del trabajo posterior.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
De hecho, podría
decirse que ese es mi trabajo definitorio porque trabajo en un museo
catalogando, limpiando, estableciendo cronologías y restaurando artefactos.
Ahora entendéis mejor lo del consolador ¿eh? Al mismo tiempo, preparo una tesis
doctoral pero ya diré sobre qué más adelante.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y una última característica definitoria de mi persona es que
… Me declaro orgullosa y sin ningún tipo de vergüenza por ello, una romántica
empedernida. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Curiosa manera la de demostrar tu romanticismo si te dedicas
a coleccionar corazones humanos embalsamados podríais pensar.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pero no, eso no tiene que ver con el romanticismo, es por
trabajo. Pero mi trabajo tampoco es ir pidiendo y coleccionando corazones
humanos embalsamados ni otras partes de
cuerpos humanos como si fuera la nueva doctora Frankenstein.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y mi romanticismo es como el de cualquier persona normal y
corriente, nada de excentricidades ni cosas por el estilo. Hablo de
romanticismo por una vasta y extensa colección de películas y libros
románticos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Si se estrena una película romántica, película que voy a
ver. Y si se estrena en un país extranjero al cual no tengo posibilidad de
visita para verla e directo… primero la descargo de Internet (lo sé, soy una
pirata de las descargas aunque no debo hacerlo) y después, si me ha gustado
mucho (hecho que sucede en numerosas ocasiones) acabo comprándola en Internet y
ésta pasa a engrosar las estanterías de DVD’s románticos que habitan y pueblan
todo mi piso.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Las tengo de todo tipo: adolescentes, románticas, dramas
románticos, dramas históricos románticos, grandes tragedias shakesperianas,
modernas, antiguas, blanco y negro, color… e incluso tengo algunas películas
que no deberían estar ahí camufladas. Basta tan solo con el hecho de que haya
un romance secundario en el argumento para que me decida a incluirla.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y lo mismo sucede con los libros.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Hay quienes gastan pequeñas fortunas en ropa, calzado y/o
complementos. Afición que les lleva incluso a desembolsar pequeñas fortunas y a
adatar habitaciones de sus viviendas para acogerlos a todos. Y después estoy
yo, que hago lo mismo pero… con los libros.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No sé si algún ejecutivo o trabajador de IKEA leerá estas
páginas algún día pero… desde aquí quiero agradecer públicamente la invención,
creación y diseño de unas estanterías facilísimas de montar y de modificar para
agregar más baldas. Sin vosotros, chicos, la habitación favorita de mi piso; el
despacho, jamás hubiera podido ver la luz. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Tengo libros románticos de toda índole también: desde la más
remota Antigüedad hasta la más rabiosa actualidad, pasando por cada uno de los
subgéneros; desde los viajes en el tiempo, a las novelas medievales, vikingos,
modernas, de la Regencia, contemporáneas, de vaqueros, indios, sobrenaturales,
poesía … todas, las tengo todas. Y al igual que sucede con las películas, puedo
saberme diálogos de una novela de memoria y reconocerla solo con saber unas
líneas. Diría aquí los nombres de algunos de mis autores favoritos pero… como
no los conozco personalmente y no voy a recibir ningún beneficio económico en
su nombre o el de las editoriales que los publican por esta publicidad
gratuita, me reservo nombrarlos aquí. NO SPAM.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Como no podía ser de
otro modo dado mis gustos en el entretenimiento, adoro todos y cada uno de los
grandes y pequeños gestos y declaraciones públicas de amor, entre personas y
animales. Todas me enternecen de la misma manera, aunque me tocan la fibra
sensible (que debe ser óptica porque a la mínima empiezo a llorar) más que
ninguna otra aquellas de las que yo soy espectadora directa. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Por qué podréis preguntaros. ¿Es que no te cansas nunca de
tanto romanticismo? Querréis saber. Incluso podréis pensar que mi novio es un
blandengue y un ñoño pero… es aquí donde estáis completamente equivocado
porque, aunque parezca inverosímil y
paradójico, ninguna de mis parejas amorosas se ha caracterizado por ser el
adalid y el paladín del romanticismo en el mundo actual, aunque para eso ya estaba
yo, que valgo por dos o por tres.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pero volvamos al tema de mi trabajo, el cual me parece mucho
más interesante y menos doloroso psicológicamente hablando en mi caso. Este, el
trabajo que ocupa todo mi tiempo laboral y buena parte del libre es mucho más
específico y temporal, de corazón. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿A qué se debe mi excitación sobre este corazón en
particular? <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
A su dueño.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Por qué? Porque el dueño de ese corazón no es ni más ni
menos que… Ricardo Corazón de León<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/cap%C3%ADtulo%202.docx#_ftn3" name="_ftnref3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></a>.
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No es una broma.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Hablo de Ricardo Corazón de León, el de verdad, el único e
irrepetible en su fama. Sí, el mismo rey inglés de Robin Hood y cuyo hermano
era Juan sin Tierra<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/cap%C3%ADtulo%202.docx#_ftn4" name="_ftnref4" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></a>.
Ese rey.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Que por qué lo he pedido? Paciencia.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Aquí está lo referente a mi trabajo: organizo una exposición
temporal en el museo que versará sobre el Amor a lo largo de la historia en
todo tipo de manifestaciones y artilugios.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Salvando el hecho de que incluya la palabra corazón en su
nombre no le veis mucho sentido y relación con el tema de la exposición ¿verdad?.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Tenéis toda la razón del mundo. Es que al principio el tema
de la exposición iba a ser sobre grandes personajes de la historia pero, desde que mi jefa, quien también es la directora
general del museo se casó hace un año y vive en una nube de algodón de azúcar
rosa chicle, ha entontecido considerablemente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
La exposición sobre el amor no es más que otro de los frutos
de uno de esos ataques de enamoramiento. Especialmente porque decidió cambiar
el tema a última hora de un día para otro. (En otras palabras, yo tuve que
joderme bien) No obstante, decidió que debíamos conserva a Ricardo y a su
corazón. No por el renombre o la importancia histórica de dicho monarca sino
porque el corazón era un símbolo internacional del amor.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Qué bajo has caído Ricardo! – exclamé
mientras asentía y lo miraba con lástima. - ¡Con lo que tú has sido! – añadí, emulando a aquellos señores mayores de
los pueblos que ponen este tipo de tono de voz melancólico antes de empezar a
contarte sus batallitas y demás avatares vitales. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Aspiré, profundamente y… llamadme loca pero, juraría que
pese a haber sido embalsamado hacía nueve siglos y pese al cristal de
metacrilato que lo protegía, hubiera jurado que aún conservaba el olor de las
plantas aromáticas utilizadas para su embalsamamiento.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Volví a aspirar, esta vez con el cristal pegado
completamente a mis fosas nasales para intentar identificarlos. Creo que lo
hice pues de repente, identifiqué olor a ¿margaritas? (<i>“¿Es que las margaritas tenían algún significado funerario en la Edad
Media? Si era así, ¡qué diferencia con su identificación como la flor de….
Actual!”)</i>, ¿mirto? <i>(“¿En serio mirto?
Pero ¡si era una planta de clarísimas referencias bíblicas!</i> <i>¿Será verdad entonces que incluyó hierbas de
clara identificación bíblica porque era antisemita?)</i>, había una tercera
hierba que no sabía muy bien identificar pero que por descarte no podría ser
otra que incienso y… Menta. <i>(“¿Menta?
¿Para qué menta? Además de para dotarle un buen olor no se me ocurría otra cosa
por la que utilizarla…”)<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
Maravillada de que tuviéramos algo en común; la menta,
aunque bien es cierto que utilizada para ámbitos bien distintos, la menta aquí
era en sentido funerario y para mí la menta era un símbolo de celebración, una
recompensa si preferís llamarlo así.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pero esto no era una celebración y por tanto, no podía
comerme uno. ¿O sí? <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Había luchado con uñas y dientes y me había convertido en la
persona más pedante y pesada del mundo con tal de convencer al deán de la
catedral de Ruán y al encargado de su conservación de que lo enviasen para
convertirlo en el objeto estrella de la exposición. Si eso no era un motivo para celebrar y comer
chicle de menta, no sé qué podría ser.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“¡Joe!
¡Tanto hablar de menta que me ha entrado antojo de chicles de menta!”</i>
protesté. “¿Debería hacerlo?” me pregunté.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Hombre, si se tomaba
con alfileres este argumento… bien podría ser utilizado como tal. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Me arriesgué y… acabé
convenciéndome a mí misma.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Por eso, agarré el paquete de chicles de menta de
celebraciones especiales que tenía localizado en el cajón inferior de mi
escritorio y metí no uno, sino dos (¡Sí! ¡Así de atrevida me había vuelto!) y
comencé a masticarlo, dejando que las partículas fuertes de sabor y,
saboreándolo como si fuera e manjar más delicioso que había probado en mi vida.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Mientras masticaba pensé que era muy triste celebrarlo solo
mascando chicle. Así que, continué pensando qué más cosas eran necesarias para celebrar un evento como Dios manda.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Alcohol? Sí, pero no en horas de trabajo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¡Música! ¡La música era la segunda cosa necesaria para
celebrar algo como Dios manda!<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Encendí el reproductor, me puse en pie, dispuesta a bailar,
darlo todo y dedicarle un par de canciones a Ricardo y… esperé.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Desafortunadamente para mí, la primera canción que sonó fue <i>La consagración de la Primavera </i>de
Tchaikovsky. Me paralicé. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Asumí, comprendí y me di cuenta de que realmente era <i>La consagración de la Primavera</i> y no
cualquier otra canción de música clásica de las que poblaban mi reproductor
MP3. Pero no, no tuve tanta suerte y efectivamente era Tchaikovsky quien
sonaba.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No quería escucharlo ni un segundo más porque me traía
pésimos recuerdos. No era por el compositor, a quien creía un genio y tampoco
era por la música , que era potente, poderosa y excepcional. Era por el Ballet
y la asociación y los pésimos recuerdos que éste me traía. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
“<i>Paul” </i>pensé con
asco, conteniendo mis ganas de vomitar. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Qué quién es Paul? Mi exnovio. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
El hombre perfecto, atento y considerado. 100% Material de pareja… si no fuera porque
ya estaba casado cuando inició su relación conmigo. Dicho de otra manera, yo
fui la otra durante los seis meses que duró nuestra relación.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No me miréis mal ni penséis mal de mí porque yo no inicié mi
relación con Paul sabiendo que estaba casado. Ese fue un dato que,
convenientemente se olvidó de mencionar…Ya sabéis le restaría todo atractivo. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Ese pequeño detalle que se le olvidó comentarme fue el que
descubrí por mí misma. ¿Cómo? En una representación del ballet La Consagración
de la Primavera de Tchaikovsky.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
La publicidad aseguraba que era un espectáculo
extraordinario.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No podría daros mi opinión al respecto ya que para mí el
verdadero espectáculo grandioso era el que estaba ocurriendo un par de filas
por delante de mí y que tenía como protagonistas a mi pareja y a otra mujer. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
En un principio pensé que era la otra, pero al día siguiente
me enteré por su propia boca que la otra era yo. Desde ese mismo momento, puse
punto y final a nuestra relación.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Hace un año y un par de meses de ello y desde ese momento
permanezco soltera y sin tener ningún tipo de confianza en los hombres.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No quería seguir pensando ni un segundo más en tan doloroso
recuerdo y a su vez causa principal de mi desconfianza en el género masculino a
la hora de tener pareja. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Toda la culpa era de la melodía. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
La solución era bien sencilla: no iba a seguir escuchándolo
ni un segundo más. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Salí corriendo, para cambiarla, tan rápido que acabé
tropezándome con mis propios pies y…caí sin querer un enorme montón de folios
de encima de mi escritorio.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Por suerte para mí, aunque puedo parecer una persona caótica
y desorganizada, lo tengo todo perfectamente bajo control (sobre todo en lo que
a organización documental se refiere) y, no sucedió ninguna tragedia porque
todos esos papeles estaban perfectamente organizados en fundas de plástico. No
tuve que pasarme tres horas recogiendo. (<i>“¡Yai!”
</i>exclamé, pataleando.<i>)<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
Recogí todos los plásticos y volví a colocarlos sobre mi
mesa en el mismo lugar que estaban antes. Sin querer el montón, cambió la
canción que iba a comenzar a sonar y saltó a la siguiente dentro del orden
aleatorio de mi lista de reproducción y… recuperé mi posición inicial.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Iba a sonar la música, conmigo misma más dispuesta que nunca
a comenzar a bailar cuando… ¡Bip, Bip!.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Un mensaje de texto al grupo de Whatsapp de las chicas; llamado
Las Cuatro Jinetes del Apocalipsis (no me preguntéis, fue cosa de Evelyn)<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Era de mi amiga Soteria:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
SOS<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Quedamos en The Buffet para comer en 30 min? Invito yo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Suspiré.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“Voy a
tener que salir fuera a comer al final” </i>pensé.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No tenía pensado abandonar el despacho hoy porque pensaba
dedicarle toda mi atención a Ricardo pero… solo había un motivo por el cual
Soteria SOS en el grupo. Nos necesitaba y de manera urgente. ¿Para qué estaban
las amigas si no?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Respondí afirmativamente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
De lo que no me había dado cuenta era que, el inicio de la
canción había coincidido con el mensaje de Soteria y ésta, la cual sí que
conocía e incluía la letra, tenía un <i>swing </i>y un <i>flow</i> que, enseguida me hicieron balancearme y apoyar el peso de mi
cuerpo mientras caminaba en ambas caderas. Más tarde, trasladé ese mismo peso a
los hombros, de tal forma que para cuando llegó al estribillo, ya estaba
desatada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Por eso, agarré de nuevo a Príapo para darle un nuevo uso a
su falo; el de micrófono y comencé a cantar<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>Liar,
liar…</i><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“Mira,
una canción que le pega a Paul…” </i>pensé.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span lang="EN-US">Liar, liar<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span lang="EN-US">She is on fire!<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span lang="EN-US">She is waiting there<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span lang="EN-US">Around the corner<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span lang="EN-US">Just a little air<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i><span lang="EN-US">And she’ll jump on ya!<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/cap%C3%ADtulo%202.docx#_ftn5" name="_ftnref5" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><b><span lang="EN-US" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[5]</span></b></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
Y al decir el –<i>ya </i>del
estribillo señalé al corazón de Ricardo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Esta fue la manera (imposible de disimular con una acción
cotidiana) en la que me encontró así
Dani, mi becaria.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Vaya! – exclamó, cruzándose de brazos.
– Alguien está de buen humor hoy… - añadió, con sorna. – No – dijo pasado un momento, con la boca abierta.
Se encaminó a grandes zancadas hacia la mesa de mi despacho y, a un palmo de la
misma, se giró en mi dirección señalando al corazón de Ricardo y me preguntó: -
¿Ese es…? Asentí. - ¡Qué pasada! – exclamó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡No se toca! – le regañé, golpeándole
en la palma de la mano cuando sus deso estuvieron a punto de tocar el cristal
de metacrilato.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Cómo no? – ¡Soy licenciada en Historia
del Arte y en Bellas Artes! – exclamó, indignada. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y ahí estaba.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
El carácter de Dani en todo su esplendor. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Debo decir que Daniela es una chica que encantadora que me
cae genial y con la me divierto, compartiendo anécdotas históricas y de
historia del arte. Además, tenemos una corta diferencia de edad y eso nos hace
más afines. Eso por no hablar de que sé que, secretamente soy su modelo vital a
seguir y que querría seguir una trayectoria profesional similar a la mía (yo
empecé también como becaria en el museo).<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Sin embargo, de vez en cuando, saca su lado prepotente y
altanero, creyéndose más experta que nadie (especialmente conmigo, ya que yo
“solo” he estudiado un máster de dos años mientras ella tiene Bellas Artes) y
entonces no hay quien la soporte. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No puedo creer que hayas abierto el
cofre sin mí – me echó en cara, incrédula y con algo de odio en sus ojos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Si hubieras llegado puntual de tu media
hora y no cuarenta y cinco minutos para comer y hubieras encontrado en tu
puesto de trabajo, lo habrías abierto conmigo -
le respondí, con voz suave pero firme.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Supe que la había dejado sin argumentos. Y por más que
buscara y pensara una buena réplica, no la iba a encontrar.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Bien… - suspiré, dije mientras guardaba
el corazón en el cofre donde había sido transportado. - Ya que finalmente estás
aquí me voy – anuncié.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¿Te vas? – preguntó, nuevamente
boquiabierta. - ¿Cómo que te vas? – añadió. – Pero ¿no comías hoy aquí? – quiso saber.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Cambio de planes – respondí de manera
críptica. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Cogí el bolso e ignorando sus palabras y súplicas salí de mi
despacho en dirección a los ascensores. Unos ascensores que me llevarían a la
planta sótano del museo, situada seis plantas por debajo de la segunda planta
donde estaba situado mi despacho.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Sótano donde estaban situadas las cajas de máximas seguridad
y las cámaras acorazadas. Precisamente, a una de estas últimas me dirigí para
guardarlo allí abajo y no volver a verlo hasta el día de la inauguración. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Sentí una repentina tristeza y un fuerte apego por un objeto
que llevaba tan poco tiempo conmigo. Realmente, fue muy duro para mí deshacerse
de él. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pero lo hice. De raíz, que era el método menos doloroso.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Cuando salí del interior de la cámara acorazada a la que
solo tendríamos acceso la directora y yo mediante la clave de la seguridad que
solo nosotras sabíamos, Dani seguía ahí esperándome. Furiosa cual Inquisidor
general.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo2; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->–<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]--> ¡Te odio! – gruñó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->No me odias y lo sabes – le respondí. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Eres mala y cruel conmigo! – exclamó
entonces, cambiando de opinión.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Si tan a disgusto estás, puedes ser la
becaria de la Momia, no voy a poner pegas a ese cambio – le sugerí,
encogiéndome de hombros.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Dani ahogó un grito de horro ante esa posibilidad. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->¡Eres una zorra sin piedad! – exclamó,
con el calentón. Y aunque debería haberme sentido ofendida, no sentí nada en
absoluto.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
O bueno, sí. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Sí que sentí algo unas enormes ganas de reírme.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y eso fue precisamente lo que hice; para mayor aumento de su
rabia.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Me miró, mordiéndose el labio para no soltar una palabrota
personalizada y con los ojos echando chispas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Eres una mujer sin corazón – me dijo,
finalmente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y ahí sí que le respondí. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Era inevitable, con una réplica tan sencilla para dedicarle.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l1 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;">
</span><!--[endif]-->Claro que no tengo corazón, Daniela,
acabo de deshacerme de él –<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y dicho esto, le guiñé un ojo y finalmente, salí al exterior.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Tenía una cita para comer y el tiempo se me estaba echando
encima.<o:p></o:p></div>
<br />
<div>
<!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/cap%C3%ADtulo%202.docx#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a>
<b><i>Australopithecus
Boisei: </i></b>También conocido como <i>Paranthropus
Boisei o Zinjántropo Boisei </i>fue un homínido extinto y temprano del África
Oriental. Se le describe por su fisonomía como el más grande del género <i>Paranthropus. </i>Vivió en África en el
Plesitoceno desde hace aproximadamente 2’3 millones de años hasta 1’2 millones
de años.</div>
<div class="MsoFootnoteText">
El primer hallazgo de esta especie se produjo el 17 de
julio de 1959 en la Garganta de Olduvai en Tanzania por Mary Leakey. </div>
</div>
<div id="ftn2">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/cap%C3%ADtulo%202.docx#_ftnref2" name="_ftn2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></a>
<b>Huellas de Laetoli: </b>Laetoli es un
yacimiento situado en la meseta Eyasi que se encuentra a 25 km de Olduvai. El
hallazgo de estas huellas tuvo lugar entre 1976 y 1978 por Mary Leakey y el
geólogo Richard Hay, que excavaron 27 metros de largo y es allí donde se hallaron
las huellas de unos 18/21 cm y que podrán pertenecer a tres individuos
diferentes con una altura estimada entre 1’15 cm y 1’56 cm. Las diferencias de
altura vendrían dadas por el diferente género de los individuos y su edad: dos
individuos y un niño.</div>
</div>
<div id="ftn3">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/cap%C3%ADtulo%202.docx#_ftnref3" name="_ftn3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></a>
<b>Ricardo Corazón de León: </b>Ricardo I
de Inglaterra. Tercer hijo de Enrique II
y Leonor de Aquitania. Fue rey de Inglaterra entre 1189 y 1199 y partió con la
Tercera Cruzada hacia Tierra Santa. Conquistó la isla de Chipre. Fue capturado
y solo regresó a Inglaterra de manos del emperador Leopoldo V tras haber pagado
un elevado rescate en 1194. Falleció en 1199 al recibir una herida mortal de
flecha,</div>
</div>
<div id="ftn4">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/cap%C3%ADtulo%202.docx#_ftnref4" name="_ftn4" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></a>
<b>Juan sin Tierra: </b>Juan I de
Inglaterra. Hijo menor de Enrique II y Leonor de Aquitania. Rey de Inglaterra
desde 1199 hasta 1216. Durante el viaje de Ricardo I a Tierra Santa, él
permaneció en el poder gracias al permiso de su hermano. No obstante, una vez
allí intentó hacerse con el poder permanente.</div>
<div class="MsoFootnoteText">
Su nombre le proviene de que no recibió ningún lote de
tierra como herencia.</div>
</div>
<div id="ftn5">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/seie%20nueva/georgiana/cap%C3%ADtulo%202.docx#_ftnref5" name="_ftn5" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[5]</span></span><!--[endif]--></span></a>
Canción de Chris Cab feat Pharrell <i>Liar
liar.<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoFootnoteText">
Mentirosa, mentirosa… ella es muy apasionada. Ella
está esperando allí, junto a la esquina. Solo un momento, y saltará sobre ti.</div>
</div>
</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03901580005054724482noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1940634117208221228.post-65517667605369967002014-11-25T18:00:00.000+01:002014-11-25T18:00:00.375+01:00Historia de Georgiana<div class="MsoNormal">
<b><u><span style="font-family: Kaileen; font-size: 26.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Capitulo
1: Un corazon nuevo<o:p></o:p></span></u></b></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Kaileen; mso-bidi-font-family: Kaileen; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: Kaileen;">-<span style="font-family: 'Times New Roman'; font-size: 7pt; font-stretch: normal;"> </span></span><!--[endif]-->Señora,
un paquete para usted – dijo una voz masculina, seguramente de un mensajero.<span style="font-family: Kaileen; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
Un mensajero a quien, obviamente no había escuchado entrar
en el recinto que era mi despacho (“<i>había
llamado ¿verdad?”)</i>invadiendo mi PRIVACIDAD laboral y que, en consecuencia,
me había dado un susto de muerte.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“¿Señora?”
me pregunté enfadada. “¿Es que tengo pinta de señora?” añadí, enfureciéndome.<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
Susto de muerte que provoco que diera un salto (no muy
grande, la verdad) y que mis gafas de señora mayor (<i>“Quizás sí que hubiera tenido motivos para llamarme señora, después de
todo”) </i>con las que veía a la vez de lejos y de cerca (como consecuencia de
largas horas de estudio con escasas condiciones de luz y mis aún más largas
sesiones de trabajo y entretenimiento frente al ordenador) cayeran desde el
puente de mi nariz hasta alcanzar peligrosa y casi trágicamente la punta de la
misma (que no tenía unas dimensiones descomunales). Un último efecto colateral
de todo este susto fue que el falo que tenía entre mis manos hubo estado a
punto de caérseme.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Suspiré para calmarme.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y después decidí que lo más sensato era depositar el falo
encima del abarrotado, caótico y llenos de todo tipo de trastos y cacharros
antiguos y modernos, escritorio.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Apenas lo puse ahí y, pese al tamaño del mismo, el enano de
descomunal falo al que yo había denominado como Príapo aunque era obvio que era
de fabricación egipcia, se convirtió en el objeto de atención e incomodidad del
mensajero.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Lo hubiera entendido si este bueno hombre fuera un pseudo
adolescente que recién hubiera descubierto el tema de la sexualidad, no un
señor de mediana edad. Tolerancia cero a estos viejos verdes. Más si este me
lanzaba miradas reprobadoras, reprobatorias y escandalizadas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“Genial
Georgiana” </i>me dije a mí misma con ironía. <i>“No podía haber entrado cuando estaba limpiando cerámica común; no. Ha
tenido que hacerlo justo en el momento en que estaba limpiando un consolador
egipcio de un enano con el falo más largo que ancho”<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
Gruñí y me enfadé conmigo misma. Aunque no demasiado tiempo
ya que me di cuenta de que en realidad no era culpa mía, sino de mis
circunstancias adversas. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Decidí ahorrarnos a ambos más tiempo de incomodidad y por
eso, comencé a buscar un boli con la mirada. Bolígrafo que, casualmente (quizás asustado
por mi expresión facial y sin ninguna duda rebelde) había decidido por su
cuenta que ese era el momento más adecuado para desaparecer.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Me mordía la lengua para evitar soltar una palabrota delante
de un desconocido y, al parecer, ejercí tanta presión que un mechón de mi
cabello cayó justamente en mitad de mi frente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Mis circunstancias causaron simpatía (o pena) en el buen
hombre. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Hombre que me ofreció el de la compañía y, con voz gangosa,
me indicó cuáles eran los lugares de los papeles donde debía firmar antes de
repartirme las copias de la documentación a partes iguales.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Se guardó su parte correspondiente y… en lugar de marcharse
para continuar con su jornada laboral, se quedó en el lugar donde estaba con
las manos detrás de la espalda.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¡Cómo si esa postura fuese a convencerme de su estado de
calma, tranquilidad y desinterés por el paquete que me había traído!<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
De acuerdo que las numerosas pegatinas fluorescentes
indicadoras llamaban poderosamente de propios y ajenos. Del mismo modo que su
inusual forma contribuía a ejercer de foco mayor de atención pero…. Esos no
eran motivos suficientes en mi opinión como para revelarse como un cotilla de
primera categoría ante una total desconocida.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Soy de naturaleza bondadosa generalmente y siempre tiendo a
pensar lo mejor de las personas <i>(“Quizás
por eso te las dan siempre en el mismo sitio” </i>respondió mi mente a mi hilo
de pensamientos, provocando que si esta fuera una persona física y no una parte
interna de mi persona, ya se hubiera llevado una bofetada por bocazas) pero…
¿no os ha quedado claro con estas palabras que no me gusta nada la gente que no
disimula su afán e interés por averiguar la vida de los demás? Pues si no
habías descubierto por vuestra cuenta, algo habéis aprendido ya de mí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Le miré disimuladamente con la mirada cargada de odio para
cerciorarme de que no eran imaginaciones mías pero nada, el hombre parecía no
tener ninguna intención de moverse de allí hasta que abriera el paquete que me
había entregado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¡Pues iba listo si pensaba que iba a darle esa satisfacción!<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
En ese momento, la vena perversa de mi cerebro (y que todo
el mundo tiene) comenzó a funcionar a pleno rendimiento para sacar lo peor de
mí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Por eso, olvidé momentáneamente el misterioso paquete (eso
sí gracias a utilizar toda mi fuerza de voluntad y la del mes siguiente) y
volví a agarrar a Príapo; esta vez con mucha más decisión. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Después, cerré los ojos y recordé cómo evocar imágenes
placenteras y relajantes con tanta intensidad que nos hacía olvidar todo y a
todos los que había a nuestro alrededor, gracias a los consejos de uno de los
cursos antiestrés a los que me había apuntado por coacción amistosa de Evelyn.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
En mi caso, ese “placer” se correspondía con un plato tamaño
XXL de pancakes bañados en chocolate, nata y caramelo. Una auténtica bomba
calórica e insana que haría morir de inmediato a mis saludables niveles de
colesterol, azúcares y grasas y que horrorizaría al saludable hasta ser
aburrido y repelente de mi amigo Ted.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Olvidé a Ted y volví a concentrarme en las imágenes de los
pancakes. Objetivo conseguido porque salivé al instante y di un gemido corto,
aunque perfectamente audible para el señor transportista.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Con los ojos apretados aun más fuertemente dirigí al enano
fálico hacia mi boca como si del plato de pancakes se tratara. Abrí la boca y
saqué la lengua.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y lo más raro de todo esto es que en ningún momento desde
que mi mente había trazado el plan, dejó de resonar en mi mente la banda sonora
de <i>Cuando Harry encontró a Sally</i>.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Por último, solo cuando la punta de mi lengua estaba a punto
de tocar la punta de tan exagerado y antiguo símbolo sexual y de
fertilidad…abrí los ojos y me dirigí al boquiabierto hombre para decirle:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Kaileen; mso-bidi-font-family: Kaileen; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: Kaileen;">-<span style="font-family: 'Times New Roman'; font-size: 7pt; font-stretch: normal;"> </span></span><!--[endif]-->Es que
este no es como los de ahora – me lamenté. – Necesito lubricarlo antes de usarlo
– añadí, tras guiñarle un ojo de forma cómplice e intentando no reírme con
todas mis fuerzas. - ¿Sabe? – le pregunté. – En la tienda de la entrada se
venden réplicas idénticas a esta en forma y tamaño a esta – y lo giré en su
dirección para que viera a mi pequeño Príapo en todo en su esplendor. – Falta
un mes para San Valentín y si es usted un hombre detallista, este puede ser un
regalo original y perfectamente válido para su esposa, sus hijas, sus cuñadas,
sus nueras e incluso sus nietas si han sido espabiladas e incidas en terrenos
sexuales ¿no le parece? – pregunté, con mi mejor sonrisa de inocencia.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Tengo que decir en este punto que el señor repartidor y
transportista fue un completo maleducado conmigo porque, abandonó mi despacho
con un sonoro y retumbante portazo si ni siquiera desearme un feliz día. Por el
contrario, lo que sí que me dedicó fue una expresión escandalizada y de suprema
repulsión a partes iguales.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Finalmente, pude dejar escapar una sonora carcajada de
satisfacción y diversión… antes de sentarme en el sillón (o mejor dicho,
primero en un enorme montón de papeles) de manera poco civilizada. Deposité a
Príapo en la mesa nuevamente y le di las gracias por sus servicios prestados
y…concentré toda mi atención en la caja que acababa de recibir.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Acerqué las gafas a
mis ojos para poder leer de cerca: <i>Rouen.<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal">
<i>“Finalmente”
</i>suspiré
aliviada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Acto seguido y pese a que mi nerviosismo, impaciencia y
curiosidad crecían por momentos, conseguí controlarme el tiempo necesario para
colocarme la mascarilla que me tapaba la nariz y la boca y que me hacía ponerme
en el lugar de los alérgicos y asmáticos cuando caminaban por la calle en
primavera y para deslizar mis guantes de caucho (idénticos a los que los
agricultores utilizaban en la recolección de la aceituna y que eran los mismos
que los que llevaban los jardineros para realizar trabajos variados de
jardinería) Sí, podría haber utilizado guantes de látex pero… por extraño que
pueda parecer, yo, que casi constantemente llevo las manos sucias, me preocupo bastante
por su buen estado y sobre todo por el mantenimiento de unas uñas fuertes, largas
y saneadas y los guantes de caucho son los únicos que me permiten tenerlas así.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Un acalorado debate interno se produjo acerca de si debía
abrir el paquete posándolo sobre mis piernas o si, por el contrario, debía
acercar mi silla al borde del escritorio. Finalmente, las posturas
conservadoras se impusieron, bastante influenciadas por las pegatinas en
diferentes idiomas donde indicaban el estado FRÁGIL del contenido del mismo y
que ocupaban toda la extensión lateral de la caja.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Mahoma fue a la montaña en este caso ante un más que posible
caso de patosismo. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Con manos temblorosas y cuidadosas, desembalé y abrí (o
mejor dicho, rompí) la caja. Me
sorprendí al ver que también me habían enviado el cofre. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
“<i>¡Vaya! Sí que le
causé una buena y honda impresión al señor Charlier la última vez que nos
encontramos” </i>pensé con incredulidad, ya que en aquel momento pensé que
había sido más bien todo lo contrario.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Abrí el cofre metálico que lo protegía y, por fin, entre una
cantidad ingente de papel de embalar, tiras de periódicos franceses y paja se
encontraba el cristal de metacrilato de un tamaño idéntico al de una funda de
un CD pero con un peso menor a una funda de CD (de hecho, pesaba 80 gramos
justos) se encontraba aquello que llevaba semanas esperando como agua de mayo,
que me había costado numerosas llamadas internacionales, cerca de un centenar
de emails y una confirmación de mi confesión católica y un segundo bautizo en
edad adulta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Aún así, todo eso había merecido la pena, ahora que tenía
ese objeto delante de mí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Un objeto que no era otra cosa que un corazón humano
embalsamado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Perfecto ara una persona que tenía el suyo propio destrozado
y que en ocasiones no estaba segura de que aquello que tenía en el interior de
su pecho no fuese un metrónomo en su lugar.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¡Oh! Pero no penséis mal de mí por favor: no soy una de esas
personas obsesionadas con las compras inútiles por Internet que luego lo
almacena en su casa para acabar sufriendo síndrome de Diógenes. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Tampoco soy una
estudiante de Medicina, si esa idea se os ha pasado por la cabeza. Y aunque
estuviera interesada en dicha ciencia, no podría ponerla en práctica gracias a
mi ausencia de resistencia a los hospitales del mundo. Caigo redonda en cuanto
pongo un pie en ellos, así de débil soy.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y desde luego que no soy un psicópata o un esquizofrénico
obsesionado con esta parte de la anatomía humana.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
De hecho, soy todo lo contrario a ello; especialmente a lo
último. En otras palabras, soy una persona perfecta y absolutamente normal… si
exceptuamos esos pequeños de arrebatos de perversidad que a veces pongo en
práctica previa provocación.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Entonces, ¿Por qué esa fijación y excitación ante un corazón
embalsamado y mi empeño en convenceros de la normalidad de mi comportamiento?<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
Bien, ha llegado el momento de que me presente.<o:p></o:p></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03901580005054724482noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1940634117208221228.post-56970218106514866302014-06-21T12:07:00.000+02:002014-06-21T12:07:10.388+02:00Serie Amigas duquesas II: Capítulo I<!--[if gte mso 9]><xml>
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<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><u><span style="font-size: 20.0pt;">CAPÍTULO I</span></u></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 20.0pt;">Una
dama no incumple un castigo</span></i></b></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">«</span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Seamos francos, ¿es que voy a
ser la única<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que eche en falta</span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">a la señorita Rosamund Harper en este inicio de temporada?</span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">»</span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;"></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Christina Thousand Eyes.</span></i></b></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Un hermano puede no ser un amigo</span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Pero un amigo siempre será un hermano</span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Demetrio de Falero.</span></i></b></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Una dama nunca debe
incumplir un castigo.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Corrección, nadie
nunca debía incumplir un castigo porque las consecuencias siempre serán
inesperadas… y fatales.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Rosamund Harper era
perfectamente consciente de este hecho. Así como también era perfectamente
consciente de que, si no lo hubiera hecho ella no sería Rosamund Harper y
habría perdido parte de su encanto característico consigo misma y con quienes
la conocían.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Además, también
sabía sin ningún género de dudas que esta vez había ido demasiado lejos.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Nadie incumplía un
castigo y mucho menos si era una orden directa y personal del antiguo general
de la marina, el señor Edward Harper, marqués de Harper. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Ni siquiera aunque
esta persona fuese su propia hija y ojito derecho y que a su vez fuese también
la marquesa de Harper.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Sin embargo, sus
motivos para actuar de la manera en que lo había hecho estaban perfectamente
justificados. Y no solo según su opinión.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Cualquier persona
ajena a esta situación hubiera actuado de la misma manera que ella.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Estaba convencida. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Además que según su
opinión el castigo había sido tremendamente injusto y abochornante para ella;
cuanto más cuando el principal perjudicado ya la había perdonado por ello y de
forma pública además.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">“Pero no se puede
razonar con papá” pensó Rosamund dando un suspiro. Lo que se le olvidó comentar
es que no se podía razonar ni con lord Harper ni con ninguno de sus vástagos,
dado que la cabezonería era un rasgo del carácter que todos compartían.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Y así fue cómo, una
vez terminó la pasada temporada social con el enlace de su amiga Verónica y el
abuelete de Jeremy Gold, se vio confinada al exilio de su pabellón de caza en
Gloucester por tiempo indefinido.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Todo aquel que
conocía a Rosamund Harper sabía que no poseía un comportamiento canónico como
la perfecta dama de sociedad que debería saber de acuerdo a su posición y que
en más de una ocasión, su salvaje temperamento le había metido en más de un
aprieto por lo que… ¿Qué había hecho?</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">¿Qué acción en
particular había salido tan de ojo como para resultar inconcebible a ojos de
lord Harper; hombre que hasta ese momento se lo había consentido todo a su
única hija?</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Una acción
insignificante.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Una minucia, dicho de otra manera.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Le había dado dos
bofetadas en público a Jeremy Gold, delante de toda la sociedad en su fiesta de
compromiso con Cassandra Cassidy.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">“Dos bofetadas bien
merecidas” añadió mentalmente e, inevitablemente evocó con total claridad ese
momento; tal y como si lo estuviera viviendo ayer. E incluso le pareció volver
a sentir el picor y el dolor en las manos como consecuencia de la fuerza que
había impreso en dicha acción.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Recordó cómo tanto
ella como sus tres mejores amigas habían regresado a Londres tras pasar tres
meses en su pabellón de caza de Gloucestershire. Tiempo durante el cual
Verónica había finalizado su embarazo y había dado a luz a una preciosa niña a
la que habían llamado Francesa; tal y como su abuela o, para curarse y
restablecerse por completo de una fractura en la pierna; tal y como le habían
hecho creer al resto de la sociedad.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Lo cierto es que
ninguna de las tres chicas tenía intención o ganas de asistir al evento que
organizaban los Cassidy esa noche hacía poco menos de un año pero… las normas
de etiqueta así lo exigían y ya llevaban ausentadas de la sociedad demasiado tiempo
así que no les quedó otra alternativa.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Ojalá nunca lo
hubieran hecho.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Aparte del hecho de
quienes eran los anfitriones de la fiesta y sobre todo, quién era la hija de
los mismos (alguien que podría considerarse una enemiga acérrima desde su
tiempo juntas en la escuela para señoritas de Miss Carpet), la fiesta fue un
tedio absoluto para ellas; muy especialmente cuando Jeremy Gold las vislumbró y
visionó entre la multitud y no se dedicó a otra cosa que a pasearse y
pavonearse delante de sus narices exhibiendo y luciendo siempre del brazo a la
señorita Cassandra Cassidy hasta que… por fin se atrevió a revelarles su nuevo
status de persona comprometida.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">O mejor dicho, la
susodicha Cassandra se lo restregó por la cara a las tres.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">En ese momento, la
pólvora estalló y todo a su alrededor se volvió rojo; tal era la ira que le
consumía. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Llegados a este
punto cabría reseñar que Rosamund Harper, si bien era bastante violenta
verbalmente (aunque esto era bastante normal como método de autodefensa al
vivir en una familia compuesta únicamente por miembros masculinos), en
ocasiones bastante contadas (además de las habituales peleas con sus hermanos
cuando pequeños) había utilizado la violencia física contra otras personas
siendo ya adulta. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Entonces ¿qué
motivos llevaron a Rosamund a actuar de esa manera?</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">¿Por qué abofeteó
públicamente a Jeremy Gold?</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">La realidad es que
no había un único motivo que explicase este tipo de comportamiento para con él,
sino que se debía a la conjunción de numerosos y múltiples factores tales como
que, para empezar, Jeremy Gold nunca le cayó bien.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">No había causa
lógica que lo explicase, sino que primaba la irracionalidad. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Bien podría decirse
que fue un odio a primera vista.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Pero es que ella no
soportaba la manera despótica, altiva y de menosprecio que les dedicaba cada
vez que las miraba tan solo por el hecho de que fuera ocho años mayor que
ellas. Ocho años no significaba que fuera más fuerte o más inteligente que
ellas Y para muestras dos botones; ella le había noqueado con solo dos
guantazos y su nivel intelectual palidecía al compararlo con el de Penélope.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Otra causa que bien
podía explicar su comportamiento esa noche en particular fue el injustísimo
trato que había dado a su amiga Verónica desde que se reencontró con ella dos
años atrás tras diez años sin verse.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Una amiga a la que
había seducido utilizando sus conocimientos en las artes amatorias hasta hacer
de ella su amante y dejarla embarazada para, abandonarla a su suerte tras
enterarse de la noticia y cuando ella ya estaba nuevamente total y
absolutamente enamorada de él.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">“Maldito imbécil y
escoria humana…” pensó, sintiendo cómo volvía a enfadarse gradualmente y
aumentaban sus ganas de golpearle otra vez.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Eso no se le hacía a
una persona de la que supuestamente estabas enamorado y querías. Y tampoco nadie
que hubiera estado exigiendo que volvieran juntos como él hizo se hubiera
comprometido con otra; escogiendo apenas dos meses después a propósito la mujer
que más inquina y comprometerse con ella; eso demostraba un nivel extremo de
egoísmo e inmadurez por su parte. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Otro motivo a tener
en cuenta para explicar su forma de actuar durante esa noche en particular era
el cansancio. Un doble cansancio en este caso ya que,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>al cansancio del viaje debía sumársele el de
los días pasados con Verónica y Francesca.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">En el primer caso la
culpa era únicamente suya, ya que su manera de cabalgar y de conducir un
carruaje podría calificarse como de, poco ortodoxa por cualquier entendido en
el tema. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">«</span><span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Una
conducción infernal</span><span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">»</span><span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;"> solían
decirle todos debido a velocidad vertiginosa y a los numerosos peligros y
riesgos que corrían aquellos insensatos que solían montarse en sus carruajes
cuando era ella quien llevaba las riendas.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">La réplica que
Rosamund tenía que darles a aquellos que osaban decírselo a la cara era que ése
era el único modo en que había aprendido a manejar un carruaje gracias a las
enseñanzas de sus hermanos y que no tenía intenciones de aprender una manera
distinta. Además, una segunda característica particular de su manejo de los
carruajes era que no le gustaba perder el tiempo y pararse cada poco tiempo a
recuperar energías, sino que si el trayecto era relativamente corto y los
caballos respondían con una energía suficiente a sus demandas, prefería hacerlo
de una sola vez y sin paradas.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Y, habitualmente,
esa era la manera que tenía de viajar desde su pabellón de caza en
Gloucestershire a su residencia familiar londinense. Lo hizo la noche en que
abofeteó a Jeremy y lo había hecho esa misma noche ya que al fin y al cabo
“sólo” eran once horas a caballo.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Sin embargo, al
cansancio del viaje de esa noche debía sumarle también el acumulado por culpa
de la pequeña Francesca ya que, pese a su pequeño tamaño era bastante ruidosa y
muy especialmente por las noches, con lo cual, su habitual y placentero
descanso nocturno prácticamente se había convertido en una utopía.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Una razón más que la convencía de que ella no
era la persona adecuada para tener y criar hijos. Y además, por si eso no fuera
suficiente, como era la chica que disfrutaba de más intimidad dentro de su
propia casa de las cuatro amigas, habían acordado que seguiría quedándose en su
casa hasta que hallaran una solución a la especial situación en la que se
encontraba.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">¿Cómo iba a
arreglárselas para esconderlos sin que los descubrieran con todo el alboroto
que la pequeña organizaba?</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">De ahí que fruto del
cansancio y del estrés que había estado acumulando durante todo ese tiempo
terminase por golpear a la fuente de todos sus problemas.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">O puede que también
golpease a Jeremy aquella noche debido a la elección de la mujer que había de
hacer competencia a su amiga Verónica; la peor elección posible. Pésima donde
las hubiese.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Cassandra Cassidy.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Una mujer cuya única
cualidad destacable era su belleza, ya que no resultaba atractiva o destacable
en ningún otro ámbito y además, parecía desesperada por caerles bien a ellas
hasta conseguir hacerse amiga suya; hecho que causó justo el efecto contrario en
ellas y por eso la rechazaron desde bien jóvenes.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Inteligente y
sibilino por parte de Jeremy fue el hecho de escogerla a ella precisamente como
segunda prometida y rival de Verónica; sabía dónde hacer daño.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Necesitaba dos
bofetadas para hacerle saber de su equivocación y ella se prestó voluntaria
para hacerlo más que encantada.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Aunque… aunque…
también cabría la posibilidad de que hiciera lo que hizo únicamente por
lealtad. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Lealtad.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Poderosa virtud en
la vida cotidiana y una de las más apreciadas dentro del mundo militar. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Al menos, así lo era
en opinión de su padre ya que no dudó en escoger la virtud de la lealtad como
un segundo nombre perfecto para su única hija.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">“Loyalty” se dijo
mentalmente.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Dicho de otra
manera, desde recién nacida ya le indicaron que la lealtad para con su familia
y sus amigos sería uno de sus rasgos definitorios y estaba que no había otra
persona en el mundo más leal que ella por este motivo.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Maldición o
bendición según la persona que lo analizase y la situación en la que se encontrase.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">¿Cómo no reaccionar
de otra manera que no fuera esa en semejante situación cuándo su móvil fue la
lealtad hacia una de sus mejores amigas?</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Fuera por una causa
o por una conjunción de todas juntas el resultado fue que esa noche abofeteó en
público a Jeremy Gold en su fiesta de compromiso y por este hecho se convirtió
en el centro de atención en la sociedad, pese a que la temporada estaba a punto
de acabar y a que ella abandonó el lugar con una gran salida triunfal tras esta
acción.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Y el segundo
resultado de esta acción es que ella fue castigada de manera injusta por su
padre; quien la condenó al “exilio” y la retiró de la sociedad por un tiempo
enviándola de nuevo a su pabellón de caza (además, para humillarla aún más, se
detuvieron en todos y cada uno de los lugares que encontraron a su paso; como
si de un auténtico carruaje de postas se tratase)</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">De nada sirvieron
sus súplicas, ruegos e intentos de convicción hacia su padre. O que esas
bofetadas sirvieron de estímulo y sacaran a Jeremy de su estado de aletargamiento
en la lucha por la reconquista de Verónica (palabras textuales del abuelete);
razón por la cual le había perdonado, ni que esa historia acabase con un final
feliz; boda incluida: su padre había tomado la decisión y ésta era irrevocable.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Debía marcharse al
exilio de Gloucester.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Y… ¡vaya si fue un
exilio real!</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Durante tres meses
(el tiempo coincidente con el final de la temporada pasada y el inicio de ésta)
estuvo total y completamente aislada del mundo. En esta ocasión, ni tan
siquiera contó con la compañía de Penélope, quien solía acompañarla en todas y
cada una de sus visitas porque, según le escribió en una carta, “su madre la
necesitaba junto a ella porque iban a visitar a la familia” </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">“Muy conveniente”
pensó en aquel momento. “Y una mentira muy grande” añadió. Conocida era por
todos la nula relación entre Penélope y su madre, por culpa de la progenitora.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">“¿Por qué la gente
no podía ser sincera?” se preguntó mientras arrugaba la carta, formaba una bola
de papel con ella, la arrojaba al fuego y contenía su rabia y su enfado sin
llegar a golpear la pared. No lo hizo al final porque no quería causar
destrozos en su propia propiedad y añadir una nueva causa para que el enfado de
su padre aumentara para con ella. “¿Por qué no decían simplemente que no quería
que se relacionaran con ella para evitar el qué dirán y porque si pasaban
tiempo juntas sus posibilidades de encontrar marido se verían reducidas
considerablemente?” añadió.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Aunque si era
completamente sincera con ella misma y dejaba a un lado su tendencia al
melodramatismo como tanto le gustaba, no estuvo completamente en el exilio ya
que contaba con un reducido número de sirvientes en el pabellón de caza que se
desvivían porque estuviera bien atendida.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Cierto que no era lo
mismo que si hubieran estado sus amigas con ella pero, no podía quejarse del
trato recibido durante su asistencia allí. Además que, al contrario que en
Londres disfrutaba de una completa anarquía en lo que a horarios se refería así
que no era necesario que madrugase o que se vistiese a diario con el boato de
la capital. Eso por no hablar de las poco femeninas actividades que realizaba a
diario. Actividades tales como carreras en su faetón o partidas de caza en las
que practicaba y mejoraba su puntería. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Podría incluso haber
ido a la caza del zorro; animal habitual en los alrededores, pero… al contrario
que muchos de los aristócratas a ella no le gustaba en lo más mínimo tener a un
perro como animal de compañía; por mucho que anhelase algo de compañía y cariño
a diario. En su lugar, se conformaba con largos paseos a diario cruzando el
bosque de Sedgecombe hasta Chipping Campdem para conocer en profundidad mejor
sus dominios, aprovechando que lord Greyford no estaba por la zona para
sugerirle qué podía y qué no podía hacer. (Aunque ya lo hacía cuando él estaba
presente)</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Y tampoco estaba
completamente aislada de la capital británica, ya que se mantenía en contacto
con Londres gracias a la correspondencia que intercambiaba con sus hermanos
Joseph (quien le contaba la vida cotidiana de su familia), con su hermano Henry
(las cuales solían ser mucho más interesantes al relatarle los cotilleos de los
bajos fondos; los cuales no tenía ni idea de cómo se enteraba él) y de su amiga
Penélope; que era quien le contaba los cotilleos de la alta sociedad pero en un
vocabulario tan distinguido y elevado que muchas veces no sabía qué era
exactamente lo que estaba contando y que a su vez, la descartaba a sus ojos
como la cronista Christina Thousand Eyes.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Esas cartas le
servían de bálsamo y le alegraban el día como un día soleado en la campiña
británica tras una semana de lluvias continuas.<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>De ahí su enfado con el cartero, quien no entendía cuánto significaban
para ella y que se las entregaba cuando le venían en gana pretendiendo que era
un problema con el transporte de postas sin ser consciente que ella sabía a la
perfección el tiempo que tardaba en llegar desde Gloucester hasta Londres. Quizás
pensaba que el hecho de ser más maduro que ella le confería licencia para
menospreciarla y burlarse de ella. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Por este motivo,
todas las veces que llegaba a la puerta de su casa, se las arrancaba de las
manos y le lanzaba miradas lo más amenazadoras e intimidatorias posibles; las
cuales parecían no funcionar con él. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Precisamente,
gracias a una de esas cartas se enteró que la temporada social ya había
empezado ese año y a su vez esa misma carta sirvió para darse cuenta del tiempo
exacto que había transcurrido desde que llegó a Gloucester. Sin embargo, si
tuviera que destacar por importancia alguna de las cartas que había recibido
durante su estancia castigada sería la que acababa de recibir esa misma mañana.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Su mañana empezó de
manera muy rutinaria: se levantó tarde y, alrededor de las nueve de la mañana
tocaron a la puerta.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Dado que no
esperaba ninguna visita porque pocos sabían que estaban aquí y los que lo
sabían tenían prohibido visitarla no quedaba de otra que la identidad del
visitante fuese el cartero; un hombre del que ni siquiera se había molestado en
aprender el nombre dada su pésima relación con él. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Para no concederle
mayor importancia de la que tenía ni se creyese más importante que ella, se
levantó de la mesa (pues estaba desayunando), dio un grito avisando de que
sería ella quien abriría la puerta que sirvió para informar tanto al servicio
como al susodicho<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y caminó lo más
tranquilamente que pudo en dirección a la puerta de entrada con una sonrisa
maliciosa en el rostro y con la absoluta certeza de que el cartero estaría
enfadado con ella por hacerlo esperar.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">En efecto, tras
echarle una ojeada breve aunque hambrienta a sus pechos (la parte más
sobresaliente de su anatomía) le dedicó una mirada de odio contenido y con
desgana le entregó una misiva. O mejor dicho, casi se la entregó porque
extendió el brazo solo a media altura y la carta se quedó a media distancia
entre ambos. En consecuencia, y como venía siendo habitual, ella tuvo que
quitarle la carta de las manos de mala manera; hoy incluso de peor manera de
cómo acostumbraba ya que no solo forcejearon, sino que también tuvo que
clavarle las uñas en el dorso de la mano para conseguir que la soltara. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Sin despedirse de él
y cerrarle con la puerta en las narices, volvió a dirigirse a la mesa del
comedor donde había estado desayunando y comenzó a leer la carta con atención.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">No hizo falta que la
carta incluyese un remitente pues, en cuanto observó la perfección de las
líneas del sobre y la pulcritud de su escritura supo que la misiva procedía de
su amiga Penélope; quien, por otra parte era la persona que solía escribirle de
forma más habitual.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Una vez abrió el
sobre, se dirigió directamente a la parte final de la misma. Sabía que estaba
mal, que podía ser considerada una falta de respeto a su amistad y que seguramente
se enfadaría con ella si descubría su manera de actuar pero… solía dejar la
información más interesante para el final. Además, solía escribir con excesivo
detallismo y concentrarse en temas que a ella le parecían insulsos puesto que a
ella le gustaba ir al grano y por eso, siempre actuaba de la misma manera.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">No se equivocaba, ya
que el reverso del tercer y último decía lo siguiente:</span></div>
<div class="MsoNormal">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">“Lamento profundamente ser tan
escueta y parca en palabras pero… ya estamos imbuidas de lleno en la temporada
social (…)”</span></i></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">“¿Ya ha empezado la
temporada social?” se preguntó sorprendida levantando la mirada de la carta con
gesto extrañado. “Pero ¿en qué día exacto vivimos?” añadió.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Sacudió la cabeza y
volvió a concentrarse en la carta de su amiga agarrando con más fuerza el papel
de la carta y causando que crujiese ligeramente.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">“Sabes que este tipo de actos
me aburren soberanamente pero mamá dice que sólo en este tipo de ocasiones
tendré alguna mínima posibilidad de que algún pretendiente viejo o ciego
consiga sentirse atraído por mí y por este motivo, me veo obligada a asistir”</span></i></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">“Siempre siendo tan
cariñosa Victoria” pensó con desagrado manifestando el grado real de aprecio
que sentía por la madre de su mejor amiga.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">“No temas o te preocupes por mí
puesto que, la experiencia no me resulta tan aciaga como puede parecer en un
principio y de hecho, para nada me siento solitaria ya que los autores de los
libros que llevo en cada una de las ocasiones me entretienen proporcionan una
fiel compañía; justo como tú harías. Y sí, justo tal y como tú estás pensando
en este momento, tan excéntrico e intelectual comportamiento público para nada
es del gusto de mi progenitora”</span></i></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Rosamund rió ante la
malicia involuntaria de su amiga en este comportamiento; quien no sospechaba el
grado de disgusto que causaba en su madre únicamente con la realización de una
de sus actividades cotidianas.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">“Sin embargo, te confieso que
hay eventos a los que sí que estoy expectante y deseosa por asistir; y no hablo
ya de la famosa lady Mushroom, sino que me refiero a un evento mucho más
inmediato. Tan inmediato como es que sucederá esta noche.</span></i></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Espero haber captado tu
atención en este punto porque el evento al que me estoy refiriendo no es otro
que la fiesta que lo duques de Dunfield han organizado en su residencia. </span></i></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></i></b><span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Llegados a este punto podrás
preguntarte a qué viene este súbito interés en un evento que se organiza
anualmente. Te respondo: este año se ha añadido una novedad. En realidad es un
cambio fundamental ya que, los actuales duques, en un alarde de cortesía y
confianza hacia los próximos duques y sobre todo, para callar de una buena vez
los comentarios malintencionados que aún circulan por ahí, han decidido ceder
su posición y permitir que sean los próximos duques los encargados de organizar
y ejercer de anfitriones de la cena y el posterior baile de esta noche.</i></b></span></div>
<div class="MsoNormal">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Te pido disculpas por mi
enrevesada manera de expresión escrita así que lo volveré a explicar sin
artefactos; lo que he querido decir en el párrafo anterior es que no serán los
actuales duques de Dunfield los anfitriones del evento sino que ese lugar lo
ocuparán hoy su primogénito Jeremy y sobre todo, nuestra querida Ronnie.</span></i></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Estoy profundamente disgustada
con tu padre; quien es un egoísta tremendo y, si esta noche y los nervios, la
timidez y la voz no me fallan defenderé tu causa y se lo diré personalmente ya
que me parece bastante injusto que, personas como las señoras Meadows y la
familia Cassidy estén invitadas y tú no solo por su tozudez extrema.</span></i></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Es una verdadera lástima que te
lo vayas a<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>perder porque estoy segura de
que pese a que tu relación con Jeremy no es óptima, a Ronnie le hubiera
agradado mucho que estuvieras aquí para apoyarla en tan complicada y estresante
noche. Cuanto más cuando contará con un numeroso público hostil y sobre todo
porque tú y solo tú eres la única que puedes poner freno a una más que segura
intervención triunfal de Katherine en busca del afán de protagonismo… (…)</span></i></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Rosamund no siguió
leyendo porque a partir de esas últimas palabras comenzaba una retahíla de
párrafos incesante como despedida y fin de la carta. En su lugar decidió
concentrarse en lo que había leído y su mente seleccionó por sí misma las
palabras clave:</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Verónica-Jeremy-
anfitriones- esta noche.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Verónica y Jeremy
iban a ejercer por primera vez como anfitriones ante la sociedad esa noche.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">“Y yo no voy a estar
ahí para verlo” pensó con tristeza.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">El silencio se hizo
en la sala y éste<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>permitió a Rosamund
observar con detalle y detenimiento lo que había a su alrededor. Y por primera
vez en toda su vida, nada de lo que había en su pabellón de caza le agradó. E
incluso odió a su padre y se quejó de su amargo destierro.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Agachó la cabeza,
permitiendo que el cabello suelto le ocultase el rostro. Un rostro que
reflejaba su estado de ánimo en ese momento; de derrota y humillación.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Pero Rosamund
Loyalty Harper no era una mujer que se rendía fácilmente y por eso, pese a que
el tiempo en que agachó la cabeza fue bastante breve, fue tiempo más que
suficiente para que una idea acudiese y le rondase la mente.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Una idea que, como
no podía ser de otra manera en ella, tenía más carácter de locura que de plan
real. Sin embargo, si quería que se llevase a cabo y resultase exitoso debía
actuar con rapidez. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Corrección,
inmediatez. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Ya.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Y de nuevo, la
palabra que había marcado su vida desde que fuera utilizada como segundo nombre
resonó en su momento; con tal intensidad que le provocó un momentáneo dolor de
cabeza.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">“Lealtad”</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Lealtad, lealtad,
lealtad, lealtad, lealtad y… lealtad.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Lealtad.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Si pensaban que ella
no iba a asistir a la fiesta organizada por los Gold esa noche estaban muy
equivocados. Puede que existieran algunas pequeñas dificultades en su propósito
tales como el hecho de que estuviera castigada y a once horas de camino en
carruaje hasta el centro de Londres pero… no había nada imposible cuando se trataba
de la realización de sus objetivos. Y también puede que su relación con algunos
de miembros de la familia Gold no fuera la más óptima pero… una amiga suya la
necesitaba.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Y ella haría lo que
fuera por ayudar a una amiga; incluso cuando ella misma no le había escrito
personalmente para explicarle su situación.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">“Debo marcharme
ahora” pensó con rotundidad. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Y aunque lo había
meditado durante un brevísimo periodo de tiempo, la decisión de marcharse fue
tan repentina que la silla donde había estado sentada se tambaleó
ostensiblemente durante una decena de segundos hasta que por fin cayó
provocando un gran estruendo (normal por otra parte ya que estaba realizada en
roble macizo)</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">El primer impulso
Rosamund fue gritar los nombres de algunos de sus empleados mientras corría
para que le ayudase a prepararse, aunque momentos más tarde lo descartó ya que
en estaba escapándose de casa y tampoco quería que alguno de ellos recibiese un
duro castigo por su parte.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Por este motivo,
aunque continuó haciendo mucho más ruido del que un tránsfuga debería hacer
cuando está huyendo, no pidió ayuda a la hora prepararse para su fuga sino que
se dirigió a la cocina y cogió un cuchillo, un poco de queso, diferentes tipos
de embutidos, pan y algo de fruta así como varios jarros con agua que le
ayudaran a abastecerse durante el camino. (También cogió un pastel recién
horneado, aunque esto último no lo necesitaba).</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Tras coger un paño
con el que envolver todos los alimentos y preparar un hatillo con todo,
abandonó la cocina (cocina que parecía haber sufrido un terremoto debido a la
precipitación con la que se preparó el avituallamiento) y se dirigió a las
caballerizas en busca del transporte más adecuado para una fuga y un
incumplimiento de un castigo en toda regla con la sensación de que una mirada
en las sombras no perdía detalle de todo lo que estaba haciendo; lo cual era
imposible porque <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>no se había encontrado
con nadie que la detuviese a su paso. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Eso sí, lo hizo
justo después de hacerse con un par de botas, ya que no encontraba las suyas
por ningún lado. Sospechaba que la razón por la cual había sucedido esto era
para evitar que saliera al exterior y que saltara en todos los charcos hasta
conseguir estar llena de barro.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>En
cualquier caso, este pequeño detalle no la detuvo y, finalmente encontró un par
de botas de montar masculinas un par de números más grandes que su pie, pero
que eran perfectamente válidas para la función que les había encomendado. Y lo
hizo precisamente de la forma en que habían evitado que realizase; es decir, corriendo
y saltando por entre los charcos, sin importarle lo más mínimo que se estuviera
ensuciando.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Una vez en las
caballerizas, agradeció la inusual educación a la que su padre les había
sometido ya que, una dama normal no sabría cómo ensillar por sí misma a su
caballo y uncir un carruaje sin permitir que el carruaje se desenganchase y
ella no tuvo ningún inconveniente a la hora de hacerlo. De hecho, el único
pequeño problema con el que se encontró a lo largo de la idea de su escapada se
produjo a la hora de abrir la puerta del carruaje para meter dentro sus
provisiones; la cual únicamente se abría con llave. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Y ni tan siquiera
ahí lo pasó mal ahí ya que lo solucionó de una manera rápida pero brutalmente
eficaz: lo rompió tirándole una piedra justo al centro del mismo que lo rompió
en su gran mayoría. En cuanto al resto de los cristales que permanecieron en el
cuadrado destinado para el cristal de la puertecilla los quitó o arrancó
(dependiendo del grado de incrustación con el que estaban situados) tapándose el
brazo con tela de esparto.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Una vez solventado
el obstáculo, arrojó sus provisiones al interior sin ningún tipo de delicadeza
y se sentó al frente de su carruaje robado (aunque en realidad uno no se puede
robar a sí mismo, por lo que queda mucho más adecuado carruaje que tomó
prestado), ocultó buena parte de su cabello pelirrojo identificativo bajo un
sombrero que, providencialmente encontró en el interior de dicho carruaje y
ordenó y fustigó a sus caballos para que corriesen lo más rápido posible y alejarse
cuanto antes del pabellón de caza. De ahí que cuando cruzó la puerta principal
de dicho lugar, no pudo refrenarse por mucho tiempo más y un grito exultante de
alivio y felicidad a partes iguales salió de su boca; tan poderoso y potente
que Rosamund Harper creyó que lo habían escuchado incluso en el propio Londres.
</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Y así fue cómo
exactamente once horas y media después Rosamund Harper llegó a Londres. Su
retraso en el tiempo estimado se produjo porque no viajó a la misma velocidad
durante todo el trayecto y sobre todo, al entrar en Londres y muy especialmente
al enfilar la calle Albermale Street, redujo considerablemente su marcha; debía
evitar causar demasiado ruido antes de entrar en el interior de la residencia
Gold, dado que quería ser descubierta una vez fuera ya asistente a la fiesta y
no antes ya que así tendría muchas más posibilidades de no ser enviada de
vuelta a Gloucester.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Una vez detuvo su
carruaje, volvió al interior del mismo para engullir y devorar más que comer
las provisiones que allí dentro había desde la hora de su comida sin ni
siquiera usar el paño que envolvía los alimentos como servilleta y eructando
satisfecha por tener el estómago lleno después de un largo día (ambas acciones
terminantemente prohibidas para una dama)</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Una vez terminó su
cena, se recostó contra el respaldo del carruaje (el cual no era precisamente
cómodo ni excesivamente grueso) cerró los ojos y se frotó su barriga; la cual
al estar llena había incrementado su tamaño y ahora estaba ligeramente curvada,
exactamente del mismo tamaño que tenía una mujer embarazada de tres o cuatro
meses.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Hecho imposible ya
que aún era soltera, virgen y en contra de lo que pensaban sus amigas, no era
muy experimentada con los hombres. De hecho, tan sólo un hombre le había besado
en su vida. Y había sido tan horrible que prefería no pensar en él.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">De manera consciente
ahí, justo en ese momento se relajó y suspiró hondamente para expulsar de una
buena vez toda la tensión<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y el miedo
acumulados durante tan largo período de tiempo. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Demasiado tiempo
porque, al parecer la tensión se había acumulado en la zona del cuello y los
hombros que, justo en ese momento le dolían como si le estuvieran pinchando con
varias agujas grandes a la vez y, no se le ocurrió otra forma de aliviar esta
tensión que, el de ejecutar movimientos circulares con los hombros de manera
repetida hasta conseguir reducir esa sensación de dolor.</span></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span><span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Ha
salido bien – dijo, incapaz de creérselo. – Ha salido bien – repitió.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Y escuchó lo que
había a su alrededor.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">No se oía nada.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Y el silencio era un
sonido (en realidad una ausencia de ruido) maravilloso.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">A punto estuvo de
llorar, tal era la sensación de libertad y felicidad que la embriagaba. Sin
embargo, no lo hizo porque justo en ese momento, un mechón de su cabello suelto
pelirrojo cayó justo frente a su nariz.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Abrió los ojos de
inmediato, se sorbió la nariz y se limpió las lágrimas que habían amenazado por
brotar de sus ojos. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">“Una dama no llora”
pensó, rememorando una de las enseñanzas que miss Carpet y el resto de
profesoras les repetían una y otra vez durante su tiempo allí.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">De manera frenética
se palpó el cabello y fue plenamente consciente de que llevaba el cabello
suelto. Completamente inaceptable a no ser que tuvieses un cabello
excepcionalmente largo para poder lucir o demasiado difícil de controlar. Pero
la revisión de su aspecto no se quedó ahí; fue una inspección exhaustiva.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Gracias a ella fue
consciente de que no era el cabello lo único que fallaba en su atuendo para la
fiesta, también lo hacían su vestido (sobre todo desde la rodilla hacia abajo,
donde las salpicaduras fruto de sus saltos en los charcos habían dejado manchas
cuyo tamaño iba desde pequeñas motas a verdaderos trozos de tela completamente
teñidos de suciedad) y sus botas (aunque en realidad no eran suyas), las cuales
estaban completamente manchadas de barro y habían cambiado su color del negro
al marrón claro.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">En realidad, no
estaba preocupada por su aspecto ya que, como había dicho antes, las botas no
eran suyas y el vestido, pese a que era blanco, era uno de los que solía
utilizar para pasear por el interior de su pabellón de caza. En otras palabras,
era simple y barato y por tanto, era fácilmente reemplazable por otro nuevo.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Otra cuestión era su
cabello… Del mismo modo en que no le importaba lo más mínimo presentarse en
público de esa guisa (y es más, estaba deseando hacerlo para desafiar
públicamente a su padre y demostrarle que ella también era una Harper con
carácter) no podía presentarse en público con el cabello suelto llevándolo tan
corto (apenas superaba los hombros) Podía intentar peinarlo a oscuras en el
interior del coche de cabellos pero…no tenía ni idea de cómo peinárselo más
allá de hacerse una trenza lateral. Eso por no hablar de que siempre solía
llevar algún postizo en sus elaborados peinados en sociedad. En otras palabras:
necesitaba la ayuda de una profesional</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Se encontraba en una
encrucijada:</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">¿Debía ir a su casa
para arreglar el despropósito que tenía como cabello y ya de paso aprovechar
para asearse y cambiarse de ropa o debía dejar a un lado los convencionalismos
y aparecer en el interior de la fiesta con su aspecto actual?</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Tras numerosas
repeticiones y empleando más tiempo del que había creído necesario para un tema
en apariencia, insustancial decidió que la prudencia gobernase su vida una sola
vez. Por tanto, iría a su casa a cambiarse de ropa.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">“Y como Joseph se
atreva siquiera a burlarse mí por una conducta tan femenina, le golpearé sin
piedad hasta hacerle un chichón” pensó, decidida. “Y le obligaré a acompañarme
a este evento” añadió, asintiendo con la cabeza regodeándose en la malicia de
su plan.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Era lo más sensato
por otra parte ya que en la oscuridad solo había sido capaz de apreciar las
manchas de su ropa pero, dada la manera en que había conducido estaba segura
que había acumulado polvo, suciedad y sudor tanto en sus manos como en su cara;
manchas más visibles gracias al blanco de su piel. Además, había llegado
relativamente pronto a la fiesta por lo que aún podía perder algo más de tiempo
e incorporarse directamente al baile cuando éste hubiera dado su inicio y si
había de hacer una nueva reaparición social, lo más lógico y razonable sería
que lo hiciese vestida con sus mejores galas; dando un doble motivo para dejar
a todos con la boca abierta.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Estaba decidido:
iría a su casa.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Una casa que por
otra parte no estaba lejos del lugar donde se hallaba ahora mismo, con lo cual
se le volvía a plantear un nuevo dilema: ¿debía ir en carruaje, cansando aún
más a su caballo y arriesgarse a que cuando regresase alguien le hubiera robado
el sitio o por el contrario, debía ir andando?</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Su tiempo de
reflexión para con esta segunda duda fue menor que con la primera pues,
prácticamente había terminado de cuestionársela cuando ya conocía la respuesta:
iría andando.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Estaba harta de
estar sentada durante tanto tiempo, no quería cansar a su caballo más de lo
necesario pues tampoco era un espécimen joven y vigoroso en cuanto a la
seguridad de las calles y un posible robo del carruaje…<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>estaba convencida de que no tenía nada que
temer ya que, si conocía mínimamente a su hermano mayor (el cual era también el
jefe de los 8 de Bow Street, los encargados y responsables de la seguridad de
Londres) éste, aunque invitado y asistente a la fiesta, seguro que habría
dispuesto a un hombre (sino dos) para que rondase la mansión y sus aledaños a
fin de evitar cualquier tipo de incidente o infracción de la ley.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Y si alguien decidía
robarle su carruaje…tampoco sería una gran pérdida ya que había escogido a
propósito el menos lujoso de cuantos tenía, sin escudo o blasón familiar bordado
en él pues nadie debía enterarse antes de tiempo de su presencia allí esa noche
antes de tiempo. Por otra parte, ella misma había robado el carruaje de sus
caballerizas y decía el saber popular que quien robaba a un ladrón tenía cien
años de perdón; por mucho que éste robo hubiese sido a sí misma.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">“¡Al carajo!”
exclamó, antes de incorporarse y tantear la parte exterior de la puertecilla
del carruaje en búsqueda del tirador para abrirla.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Una vez dio con él,
abandonó el carruaje y saltó en la acera de un salto; tal y como solía hacer
cuando nadie la observaba.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Ya en la acera fue
consciente de la escasa iluminación existente en la calle; apenas un par de
farolas en cada extremo de la calle, ambas situadas al menos a treinta pasos de
donde ella se encontraba justo en ese momento. Un hecho chocante dado que esa
noche se celebraba una fiesta en la mansión justo casi frente a ella y este
tipo de nimiedades bien podían ser utilizadas como hecho a criticar.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Claro que, un motivo
que podía explicar la ausencia de iluminación era el hecho de que ella hubiera
sido la única persona que había aparcado en la parte trasera de la mansión y no
en la parte delantera como el resto de grandes carruajes pues así pasaría más
desapercibida. De hecho, era su carruaje el único objeto que rompía la simetría
de la desierta calle.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Una ráfaga de viento
helado se creó de repente y provocó que la falda de su vestido se balanceara y
ella tiritase de frío ante el repentino cambio brusco de temperaturas. Entonces
ella se fijó en que la calle estaba casi completamente oscura y desierta.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">“Bien pudiera ser el
escenario para que un perturbado actuase por muy segura que fuese la zona”
pensó, y un escalofrío le recorrió la espalda al imaginarse esa
posibilidad.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>“Rosamund, estás perdiendo
un tiempo precioso” se dijo. Y echó a andar antes de que tuviese más frío y se
regodease una y otra vez en tan macabros pensamientos. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Fuera el miedo,
fuera el frío, ambos o ninguno, el caso es que Rosamund apenas fue consciente
del trecho que había caminado hasta que se halló justo frente a la puerta del
jardín trasero de la mansión de los Gold. No quería detenerse en ese punto
precisamente porque la tentación de entrar era demasiado grande pero, no le
quedó de otra porque el daño y el dolor que le hacía una pequeña piedra que se
le había metido en el zapato comenzaba a ser bastante incómodo y doloroso. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Se detuvo echando
pestes mientras se quitaba la bota.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">“¿Cómo es posible
que una piedra minúscula se haya metido en una bota que me llega por la
rodilla?” se preguntó incapaz de creerlo. “¿Es que tengo un agujero en la
suela?” añadió, extrañada mientras inspeccionaba la suela de la bota y se
convencía de que era absolutamente imposible ya que, si hubiera tenido algún
agujero en la suela, hubiera notado el agua de los charcos o los restos de
barro acumulados en la misma.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Al cerciorarse de
que su bota (que no era suya) no tenía ningún agujero en el suelo y por tanto,
la piedra debía haberse metido por arte de magia, la sacudió durante varios
minutos seguidos hasta que no le quedó duda alguna de que ya no habría piedras
en su interior y volvió a calzársela.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Y fue ahí, justo en
el momento en que volvió a apoyar los dos pies en el suelo, cuando lo escuchó
por primera vez de forma muy lejana.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">“¡Clic!”</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Rosamund se giró en
búsqueda de la posible fuente de origen del ruido; primero hacia atrás y luego
hacia delante.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">No se veía nada.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">“¡Clic!” volvió a
escuchar, acrecentando su extrañeza y, su temor, aunque esto último le costaba
más reconocerlo. Y en esta segunda ocasión, se giró hacia la izquierda y hacia
la derecha… con idéntico resultado; nulo.</span></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span><span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Me estoy
volviendo loca – murmuró. – Y estás perdiendo un tiempo precioso – añadió,
instándose de nuevo a reanudar su marcha. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">“¡Crack!” escuchó
una tercera vez y esta última ocasión el sonido fue mucho más fuerte y sonó más
cercano que las otras dos. Tanto, que detuvo su marcha. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Eso por no hablar de
que, para fortuna de Rosamund, la dirección de donde provenía quedó mucho más
clara y a la vez mucho más preocupante pues… venía directamente del jardín
trasero de los Gold.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Con una mezcla de
interés renovado y temerosidad a partes iguales dirigió su mirada nuevamente hacia
la puerta del jardín trasero de los Gold; la cual no sabía si estaba abierta o
no. De hecho, ni siquiera se lo había planteado hasta ese momento.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">No obstante, su
cerebro comenzó a bullir de actividad desde que fijo su atención en tan inmenso
y plúmbeo objeto.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">¿Estaría o no
estaría abierta la puerta? ¿Debería ir a comprobarlo?</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Así mismo, una
segunda pregunta rondaba su mente:</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">¿Qué era lo que
estaba provocando ese ruido tan extraño en el jardín trasero de su amiga? </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Pero sobre todo, la
tercera y más importante pregunta del lote que cruzaba a toda velocidad su
mente en ese instante era:</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">¿Se atrevería ella a
comprobarlo a pesar de que eso la retrasaría de su objetivo principal de la
noche y de que podría estar poniéndose en peligro corriendo un riesgo
completamente innecesario? </span></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span><span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">¡Al
carajo! – exclamó envalentonada y sus gritos de ánimos hicieron eco en toda la
calle al no haber ningún otro objeto que lo camuflase.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Acto seguido, con la
decisión de quien camina en mitad de un desfile militar, enfiló sus pasos hacia
la puerta del jardín trasero de los Gold.</span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03901580005054724482noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1940634117208221228.post-74755998047244888992014-06-21T11:54:00.000+02:002014-06-21T11:54:15.859+02:00Serie Amigas Duquesas IV: capítulo I<!--[if gte mso 9]><xml>
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<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><u><span style="font-size: 20.0pt;">CAPÍTULO I</span></u></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 20.0pt;">El
sorprendente matrimonio de la señorita Katherine Gold</span></i></b></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Mediados de mayo de 1819</span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Una oscuridad y
penumbra casi totales eran las dueñas de la residencia Gold situada en la calle
Albermale Street. Éstas hubieran impregnado todas y cada una de las estancias
de dicha mansión sino hubiera sido porque los últimos resquicios<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de la hoguera de la chimenea del señor Gold,
demasiado testarudos y desafiantes al frío que comenzaba a inundar todas y cada
una de las habitaciones, decidían plantar batalla al inusual frío de las noches
primaverales londinenses y mantenerse encendidos.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Estas mismas
minúsculas llamas que permanecían ardiendo eran las responsables de que el
silencio tampoco fuera total y absoluto en dicha casa, ya que, muy de vez en
cuando, éstas crepitaban y hacían saltar alguna pequeña chispa que, dado a la
inexistencia de ruido a su alrededor, amplificaba su apenas imperceptible ruido
en cualquier otra circunstancia.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">La permanencia e
incluso podría decirse la existencia de dichas llamas no se debía a un descuido
por parte del servicio de la familia Gold; los cuales sin duda ya se habían ido
a dormir dadas las altas horas de la madrugada que eran, no. El motivo o la
razón por las cuales dichas llamas permanecían activas era porque había alguien
despierto en la casa a esas horas y además, estaba sentado justo enfrente de
dicha chimenea; ocupando un asiento y un espacio que no le pertenecían y que
nunca llegarían a pertenecerle pese a ser miembro de la familia.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Un alguien que no
era otro que el único vástago femenino de los duques de Dunfield; además de
incomparable de su generación, la señorita Katherine Gold.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">La eterna solterona
incomparable según las palabras de Christina Thousand Eyes.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Una Christina
Thousand Eyes que no hacía otra cosa que poner en papel las palabras que su
propia madre le dedicaba a diario tanto en privado y, cada vez más a menudo en
sus apariciones públicas.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Lo que ninguna de
las dos sabían (y en realidad, nadie de la alta sociedad británica, ni tan
siquiera sus amigas más íntimas) era que estaban completamente equivocadas.
Ella no era la eterna solterona Gold puesto que estaba casada desde hacía poco
más de un año.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">De hecho, se había
casado justo la misma noche en que su amiga Rosamund organizaba su primera
fiesta social como la marquesa de Appleton y a su vez, la misma noche en que su
amiga Penélope se había comprometido con William Crawford; el duque de
Silverstone.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">William Crawford.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">El ya mencionado
duque de Silverstone y a su vez, uno de los mejores amigos de su hermano mayor
Jeremy; por no decir que era el mejor partido de su generación en cuanto a su
riqueza, buena posición social por su amistad con el regente y, por qué no
decirlo también, por su gallardía.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Dicho de otra manera,
estaba cantado que era el perfecto partido como marido para ella. Y por si no
le había quedado claro prácticamente desde que su nombre comenzó a hacerse
notar en los círculos sociales, de nuevo, su propia madre se había encargado de
recordárselo y, cual si de una vidente se tratase, antes de que marchase a la
guerra contra Napoleón, había comenzado a entrenarla de forma intensiva para
llamar su atención y que él cayese rendido a sus pies la primera vez que fueran
presentados.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Ni siquiera se
molestó en preguntarle su opinión al respecto; era su deber porque descendía
por parte materna de una línea de mujeres que siempre habían conseguido a los
mejores partidos y en consecuencia, habían tenido las mejores bodas de sus
contemporáneos, desde siete generaciones atrás. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Y hubieran sido el mismo número de
generaciones de incomparables sino hubiera sido porque miss Carpet le hubiera
arrebatado este título a la propia lady Dunfield una generación atrás.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Desde ese mismo
momento de bochorno familiar, Justine Gold se prometió a sí<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>misma que si algún día tenía una hija, la
situación no volvería a repetirse y ella devolvería la gloria y restauraría el
honor perdido a las mujeres Matthews.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Y así sucedió.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Esa fue la historia
como a base de privaciones, mano dura, esfuerzo sobrehumano y sobre todo, mucha
infelicidad al carecer de una infancia similar al del resto de las niñas<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la alta sociedad, ella, la señorita Katherine
Gold, se convirtió en la incomparable de su generación.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">“Objetivo
conseguido” pensó mientras esbozaba una mueca de falsa felicidad.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">No podía decirse lo
mismo de su segundo objetivo vital ya que, no solo no consiguió atraer la
atención de William Crawford (aunque en realidad sí que lo hizo, solo que de
una manera equivocada) sino que éste pasó por delante de ella y decidió escoger
como su esposa a la más tímida y poco llamativa físicamente de sus amigas, la
señorita Penélope Storm.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Cuando Katherine se
enteró de la noticia fingió sentirse profundamente herida y dolida pero, en su
fuero interno, se alegraba enormemente por su amiga; la cual se merecía algo de
felicidad en la vida después de vivir con la arpía de su madre y la secuaz de
su hermana menor; la cual no tenía mucha personalidad propia, en su opinión.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Ella sabía cuál
sería la reacción de su madre cuando descubriese esta noticia y, en efecto, no
quedó decepcionada con el modo de actuar de su madre; la cual la desairó
públicamente (dando a entender que le avergonzaba el hecho de que fuera su
hija) en un salón de baile abarrotado de gente.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Lejos de abatirse, y
dado que, si algo le habían enseñado toda una vida de duro entrenamiento y doce
temporadas en sociedad era que si mostrabas tus emociones delante de otros,
sería la comidilla y el blanco de todas las críticas durante al menos dos
temporadas como mínimo, decidió abandonar la fiesta con toda la dignidad
posible mientras su interior bullía de furia y su mente planeaba un acto de
rebeldía y descontrol que tan aleatoria y puntualmente llevaba a cabo.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Momentos de rebeldía
como cuando pisó a propósito y en consecuencia rasgó el vestido de Rebecca; su
primera cuñada, cuando ésta llamó bastarda a la cara a su amiga Verónica. O
como cuando robó las botellas de champán francés destinadas al consumo de la
pareja matrimonial formada por su hermano y su primera esposa (la ya mencionada
Rebecca) en su noche de bodas para más tarde, emborracharse en dicha ceremonia
nupcial. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Otro de sus actos de
rebeldía más sonados se produjo cuando puso en riesgo a propósito su virtud y
su buena reputación al ir a visitar a plena luz del día la residencia de lady
Jane Hurley; la condesa de Oxford y Mortimer y una de las mujeres de peor reputación
de la última centuria. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Tanto ése como el
momento en el que mostró su apoyo en público (desobedeciendo las órdenes
familiares al respecto) a su amiga Rosamund Harper en la falsa acusación de
robo por parte de Cassandra Cassidy podrían considerarse como sus últimos actos
de rebeldía en público.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">No obstante, su
rebeldía y su temperamento no se reducían a actos de pleno conocimiento público
ya que también realizaba actos de rebeldía de manera mucho más íntima y por
tanto, de mucha menor resonancia social. Debido al “anonimato” de los mismos,
éstos eran realizados de manera mucho más continuada y solían ser siempre los
mismos; de ahí que le resultase difícil de asimilar la idea de que no la
hubieran descubierto. Entre esos actos se encontraban precisamente las dos
transgresiones de buen comportamiento que estaba realizando en ese preciso
instante: <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>desobediencias que consistían
en el robo de la botella de whisky escocés de mayor antigüedad de la bodega
personal del duque de Dunfield para <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>cual
había ido a la bodega personal de su pare y había escogido a propósito la
botella abrirla y degustar<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y brindar con
un par de vasos frente al fuego de la chimenea; justo como todo buen noble
masculino (y nunca una dama)<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>haría.
Hubiera acompañado su licor con un buen tabaco de pipa pero e incluso a que hoy
se sentía especialmente rebelde, decidió finalmente no encenderla, pues no
quería provocar un incendio y su correspondiente tragedia al quemar los
valiosos documentos que dicha estancia poseía.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">En su lugar, decidió
reemplazar tan masculina costumbre por su nueva y más reciente manera de
transgredir las normas teniendo un comportamiento excéntrico y poco habitual;
decidió ir a la cocina, pelarse una piña, partirla en pequeños trozos y
degustarla como si de una delicada preciosa se tratara, es decir, sin
masticarla y dejando que cada uno de los pedazos se deshiciese en su boca al
apretar la lengua contra el paladar. </span></div>
<div class="MsoNormal">
Dicha acción en sí contenía un doble acto rebelde, con lo
cual si era descubierta, el castigo sería aún más severo. Ya no solo se debía a
que hubiera ido a la cocina y hubiera utilizado sus utensilios e instrumentos
para prepararse ella algo para comer, acción que tenia terminantemente
prohibida<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>pues para eso tenían servicio
contratado y viviendo de forma permanente en la casa (aunque su madre se
escandalizaría si supiera que ella se manejaba de forma independiente en esos
menesteres desde sus tiempos en la escuela para señoritas de Miss Carpet
gracias a la propia directora); no.</div>
<div class="MsoNormal">
La verdadera razón por la cual sería duramente reprimida era
precisamente por el tipo de comida que estaba degustando en esos instantes. No
era porque se tratase de fruta ya que si bien podía ser considerada como postre
(y de hecho era incluida en numerosos postres) no era la comida más adecuada
para los miembros de la aristocracia, especialmente porque era alimento básico
de la dieta de los miembros de los grupos sociales inferiores. El problema en
este caso estaba relacionado con la fruta en cuestión; sí, con la piña.</div>
<div class="MsoNormal">
Los miembros de la aristocracia no comían piña aunque
estuviese en la mesa.</div>
<div class="MsoNormal">
Los miembros de las clases inferiores no comían piña.</div>
<div class="MsoNormal">
En resumen, nadie comía piña; por mucho que se tratase de
una fruta.</div>
<div class="MsoNormal">
Y ¿por qué?</div>
<div class="MsoNormal">
Porque aunque la piña fuese una fruta<a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=1940634117208221228#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 11.0pt; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span></span></span></a>,
la consideración principal que ésta tenía era la de ser un artículo de lujo. Y
como otros productos de lujo, éstos debían ser utilizados para la ostentación y
no para el uso real y habitual que éstos podrían tener.</div>
<div class="MsoNormal">
Katherine entendía este pensamiento para otros objetos de
lujo como las sedas o determinadas porcelanas decoradas, pero no para las
piñas; mucho menos desde que se enteró de las pequeñas fortunas que los
aristócratas despilfarraban<a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=1940634117208221228#_ftn2" name="_ftnref2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 11.0pt; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span></span></span></a>
en tan exótica fruta y su cultivo solo para pasearlas en público como si de una
mascota se tratase o incluso peor, para ser colocadas en el centro de las mesas
de los banquetes de sociedad rodeadas de (ironías de la vida)<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>otras frutas y sus primas las hortalizas;
todas ellas menos afortunadas ya que iban a acabar en el interior del estómago
de algún noble (probablemente obeso).</div>
<div class="MsoNormal">
Ahora comprendía perfectamente las exacerbadas críticas que
hacía la escritora Jane Austen en algunas de sus obras con respecto a este
asunto. <a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=1940634117208221228#_ftn3" name="_ftnref3" style="mso-footnote-id: ftn3;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 11.0pt; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[3]</span></span></span></span></a>
E incluso llegaba a entender mínimamente el hecho de que era dicha fruta
formase parte del lenguaje cotidiano aristocrático en frases hechas como “Una
piña del mejor sabor”<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y que tan vegetal
y metafórico hubiese terminado por sustituir a las frases originales cuyo
significado estaba mucho<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>más claro para
los no ductos en términos de lenguaje y vocabulario.</div>
<div class="MsoNormal">
Katherine tenía claro la primera que probó la piña que la
tenía terminantemente prohibido como alimento desde que algún erudito le dio
ese cariz político y por eso, desobediente y rebelde a su manera, se apresuró a
probarla. Sin embargo, una vez la paladeó, se enamoró de la dulzura de su sabor
y podría decirse que se volvió una adicta del mismo. </div>
<div class="MsoNormal">
Desde entonces, cada vez que tenía ocasión (y antes de que
las frutas fuesen devueltas en perfecto estado de conservación) se aseguraba de
guardarse (o al menos comerse) una. No le había ido mal hasta lo de ahora ya
que, aparte del hecho de que se pasaba buena parte de la mañana en el excusado
orinando cada vez que ingería una de estas frutas la noche anterior, su vida no
había sufrido cambios sustanciales.</div>
<div class="MsoNormal">
Katherine miró con tristeza y compasión al último pedazo de
fruta que le quedaba de la pila que había troceado antes de pensar que debía
terminarse su cena de una manera poco convencional, acorde a su exótico postre.</div>
<div class="MsoNormal">
Tras un corto período de deliberación, decidió que el método
por el cual se terminaría su cena sería lanzando al aire y capturándolo con la
boca. Parecía una manera fácil e incluso algo infantil, pero debía añadírsele
un plus de dificultad y entretenimiento ya que el fuego de la hoguera se
acababa de apagar. </div>
<div class="MsoNormal">
Y así lo hizo.</div>
<div class="MsoNormal">
Solo que cerró la boca antes de tiempo y en consecuencia, el
último trozo de fruta rebotó contra su boca cerrada antes de caer al suelo y
perderse en la penumbra de la estancia.</div>
<div class="MsoNormal">
Katherine hizo un mohín y pronunció una palabrota para
expresar su desagrado con la situación antes de mirar hacia el suelo e intentar
visualizarlo; tarea imposible porque la habitación carecía de alguna
iluminación ya que para más inri, llovía a cántaros esa noche y las pesadas y
oscuras nubes impedían la filtración de algún rayo de luna que le facilitase la
identificación del pedazo.</div>
<div class="MsoNormal">
“Otra opción sería agacharse y palpar el suelo en su
búsqueda” pensó. “No debe haber ido muy lejos porque no es redondo” añadió y se
dispuso a comenzar su búsqueda. Sin embargo, cuando sus rodillas estaban a punto
de tocar el suelo, una pregunta cruzó su mente y se preguntó si debería comerse
ese último resto de comida. No porque dudase de la eficiencia en los trabajos
de limpieza de sus empleados sino porque, si su madre llegaba a casa y la
descubriese en la posición que tenía que ejecutar para dar con él no pensaría
nada bueno de ella, ya que una dama jamás se arrodillaba por nada o nadie que
no fuera de la familia real o algún otro par del reino que tuviera un título
superior al de su familia. Cuanto menos por comida.</div>
<div class="MsoNormal">
¿Debía correr ese riesgo innecesario?</div>
<div class="MsoNormal">
“¡Por supuesto!” exclamó envalentonada antes de agacharse en
su búsqueda.</div>
<div class="MsoNormal">
Apenas llevaba un par de tanteos cuando su mano dio con
algo.</div>
<div class="MsoNormal">
Un algo que por supuesto, no era su trozo perdido de fruta
ya que para empezar, se trataba de algo redondo o mejor dicho circular y,
aunque su valor monetario pudiera ser menor que el de la fruta que estaba
buscando, para ella tenía un valor personal mucho más elevado ya que se trataba
ni más ni menos de su alianza de boda. </div>
<div class="MsoNormal">
Se reprendió a sí misma duramente ante la posibilidad de la
pérdida de la joya antes de colocárselo inmediatamente en el dedo anular de su
mano izquierda. </div>
<div class="MsoNormal">
Una cosa era haberse casado en secreto y otra bien distinta
era perder la única prueba (momentánea) que confirmaba tal hecho y que sería el
pasaporte directo hacia su libertad.</div>
<div class="MsoNormal">
“Estoy casada” se dijo mientras jugueteaba con la
circunferencia del anillo y se ajustaba para que no se moviese ni un milímetro
de su dedo. “Estoy casada” se repitió hasta colocar el diamante central que su
alianza poseía justo en el centro del dedo. “Estoy casada” dijo una tercera vez
seguida, como si intentase grabarse este hecho en su memoria; aunque era
totalmente innecesario porque ella no se había olvidado de este hecho en ningún
momento.</div>
<div class="MsoNormal">
¿Cómo podía olvidarse de este hecho cuando las
circunstancias de su enlace fueron especialmente peculiares?</div>
<div class="MsoNormal">
Habían pasado nueve meses desde aquel hecho y aunque durante
ese tiempo habían sucedido muchos cambios (como el nacimiento de los gemelos de
Penélope y William) ella recordaba perfectamente y con todo lujo de detalles la
manera en que conoció al que hoy día era su marido; el señor Ian MacReed.</div>
<div class="MsoNormal">
Su primer (y hasta ahora único) encuentro se produjo en el
primer baile que organizaba su amiga Rosamund como duquesa de Greyfor y que
casualmente (entendiendo casualmente como todo lo contrario, es decir, a
propósito) fue el evento en el que William decidió pedirle matrimonio a
Penélope en un gesto tan romántico que le asqueaba.</div>
<div class="MsoNormal">
Precisamente fue el conocimiento de esta noticia momentos
antes a que la acción se produjese fue la causa determinante<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>por la cual desobedeció las órdenes de
Rosamund y se alejó en dirección completamente opuesta lo más rápido<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que sus piernas y la gente que abarrotaba la
mansión esa noche, le permitieron mientras refunfuñaba y maldecía entre dientes
a la par que pensaba en métodos de disculpa para su madre. </div>
<div class="MsoNormal">
Finalmente, decidió que la mejor idea y opción para distraer
la atención de su madre acerca de este tema era la realización de un acto de
rebeldía y desobediencia lo suficientemente grave como para desviar la atención
sobre este otro tema que estaba segura que sería considerado como uno de los
eventos de la década. En otras palabras: debía emborracharse hasta tal punto
que fuese el alcohol y no la mente lo que la terminase por controlar y dejar
que fuere este el dueño de su comportamiento futuro hasta que perdiera la
consciencia.</div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Tan concentrada caminaba
con el objetivo mental de ubicar la bodega de lord Greyford para beber lo más
fuerte que tuviera y comenzar su estado de embriaguez cuanto antes que no vio
al señor mayor<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que apareció de la nada
frente a ella y por tanto, como no podía ser de otra manera, chocó contra él.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Ahora que lo
analizaba con el ojo crítico de la retrospectiva se dio cuenta de que su
comportamiento con él fue muy rudo, maleducado e incluso condescendiente, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>ya que no tomó en serio ni una sola de las
palabras que le dijo en su escueta conversación. O al menos, no le prestó
atención hasta que mencionó la posibilidad de una boda que le convertiría de
inmediato en duquesa.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Duquesa.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Justo el título
nobiliario que estaba deseando obtener debido a un estúpido e infantil pacto
que realizó con sus amigas doce años atrás y que casualmente, era el mismo
título que todas ellas o bien poseían o poseerían cuando los actuales duques
falleciesen.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">En ese punto prestó
toda su atención a la conversación; máxime cuando esa posibilidad podía
convertirse en realidad esa misma noche. Además, su ducado estaba situado en
las Highlands escocesas (un lugar que no tenía intención de visitar nunca) y su
futuro marido; el actual duque era un señor mayor (o un anciano en otras
palabras) y por muy robusto, jovial y sano que pareciera estar y a no ser que
ocurriese una desgracia, moriría antes que ella y le dejaría una buena parte de
su herencia (sino toda) para su total disfrute y gasto.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Hecho que la
convertiría en una mujer libre.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">O si bien no
totalmente libre, sí que más independiente de lo que había sido en sus pasados
casi veintinueve años.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">No se lo pensó dos
veces.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Ni siquiera leyó el
contrato matrimonial que Ian (su esposo) le ofreció para que firmase y tampoco
se casaba por amor como sus amigas pero al final de su viaje matrimonial sería
tan feliz o más que ellas; solo que ente caso su felicidad sería individual y
no se la proporcionaría una realidad como una familia. Lo<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>harían dos sensaciones intangibles aunque no
por ello más desdeñables como eran la libertad y la independencia.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">De ese hecho hacía
ya más de ocho meses.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Ocho meses desde que
no tuviera más noticias de su esposo.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">En ningún momento
puso en duda las palabras que este le prometió acerca de que le retornaría los
documentos firmados una vez que los hubiera examinado y firmado el abogado de
su familia para darle plena total validez legal. Mucho mejor para ella porque
si algún abogado de Londres hubiera sido el encargado de tratar el asunto de su
licencia matrimonial, el secretismo que la había caracterizado se esfumaría en
un abrir y cerrar de ojos. Ventajas e inconvenientes de ser la hija del duque
de Dunfield.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">No sabía mucho de
Escocia y su opinión acerca de los escoceses no era la mejor pero… si de algo
estaba plenamente convencida era de que cuando un Highlander daba su palabra,
ésta era de fiar pues en ella iba su honor y el de su clan.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Por tanto, sus
papeles y su contrato matrimonial no tardarían en llegar. Eso si el abogado
encargado de llevar este asunto decidía ponerse de una vez por todas manos al
asunto ya que, sin duda, él debía ser el responsable único y máximo del retraso
que este asunto llevaba.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Pero no, su vida iba
a dar un giro radical muy pronto gracias a esos papeles; tenía una corazonada
al respecto.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Y el descubrimiento
de su matrimonio secreto tendría tantas consecuencias y positivas derivaciones
que su corazón se aceleraba y su cerebro se abrumaba al pensar en tantos
cambios inmediatos.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Serían numerosos
pero, sus pensamientos se concentraban en dos:</span></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">1.<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";"> </span></span></span><span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">El primero de ellos sería una mudanza de la
residencia familiar de la calle Albermale. Se acabó el vivir bajo la atenta
mirada y el escrutinio crítico continuo de su madre. Desde el mismo instante en
que tuviera el contrato matrimonial en las manos, saldría a buscar una
residencia donde pudiera vivir ella sola. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">¿Sola?</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Sí, sola.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Su contrato
matrimonial le amparaba legalmente para adquirir una nueva residencia; ya se
había encargado ella personalmente de añadir esa cláusula al documento. Un
documento en el que su marido la amparaba legalmente y ponía a su disposición
su fortuna para la adquisición de una vivienda que sería el hogar conyugal del
matrimonio MacReed en la ciudad de Londres.</span></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">2.<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";"> </span></span></span><span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Y el segundo y más importante aspecto sobre
el cual sus pensamientos post mudanza estaban más centrados no era otro que el
de la consecución de un amante.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Puede que fuera la
primera de sus amigas que tuviera el “honor” de recibir un beso de manos de un
jovencito; un mozo de las caballerizas de la escuela para señoritas de Miss
Carpet pero, desde que fuera presentada en sociedad y por tanto formara parte
del mercado matrimonial femenino, no había recibido ni un solo beso.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Eso no quería decir
que no hubiera sido protagonista indiscutible de al menos varias tentativas
durante sus doce temporadas en sociedad, lo que ocurría era que ella había
sabido muy bien cómo manejarse en ese tipo de circunstancias.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Debido a su buen
hacer, se había ganado a propósito el sobrenombre de la “la fría rosa de Inglaterra”
entre el sector masculino. Una referencia que a ella no le molestaba demasiado
ni se tomaba demasiado en serio pese a que en algunas ocasiones el tono con el
cual era pronunciado contenía toda la sorna y el desdén que tan solo un rechazo
mal sobrellevado podía provocar.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">No era ninguna
frígida o calientabraguetas como otros se habían atrevido a llamarla, lo que
ocurría era que ningún hombre le había atraído hasta el punto de volverse loca
de deseo y por tanto, de<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>permitirle que
la tocara. Además de que, al contrario de lo que muchos pensaban, no era tan
estúpida como para poner en entredicho su buena reputación y que por un momento
de estupidez se viera encadenada a un matrimonio permanente con el “oscuro
objeto de su deseo”.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">No.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Para eso mejor estar
sola y viviendo un extenso periodo de celibato sin ser monja.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Pero, como todo en
la vida, dicho período de celibato también iba a concluir muy pronto.
Concretamente en el mismo momento en que tuviese su propia vivienda comenzaría
su búsqueda seria para la consecución de un amante.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">En realidad, su
búsqueda ya había comenzado y de ahí que pasase tanto tiempo en compañía de
lady Hurley; pues nadie mejor que ella para orientarle y darle los mejores
consejos en ese tema. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Era demasiado tarde
para formar una familia propia según el propio desarrollo corporal femenino (en
realidad era demasiado tarde para iniciarse en terrenos sexuales según comentarios
jocosos y ofensivos de su propia mentora) pero no había nada que no recomendase
un poco de diversión y ratos agradables en ese mismo terreno así que ¿por qué
no?</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">¿No decían que nunca
era tarde si la dicha es buena?</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Pues ella estaba
segura que esta dicha sería mejor que ninguna anterior de las que hubiera
tenido.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">¿No estaba
preocupada de que esos rumores de infidelidades y díscolo comportamiento
traspasaran las fronteras británicas y alcanzaras las altas tierras escocesas? </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Lo cierto era que no
porque ella sería la discreción personificada (y antítesis de la mujer de la
que se hacía acompañar en público recientemente)<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en ese terreno y en el improbable de que este
hecho sucediera, bastaba con que lo negase con la suficiente vehemencia como
para que su esposo terminara por creerla.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Por último, si su
esposo resultaba ser uno de esos habituales ancianos desconfiados y se
presentaba en Londres exigiendo explicaciones (e incumpliendo el voto
matrimonio matrimonial de la confianza que le había prometido) en la puerta de
su casa, ella se encargaría de utilizar todas sus estrategias persuasorias para
convencerlo de lo contrario. Era una de las ventajas de haberse criado junto a
tres varones en casa de caracteres diametralmente opuestos entre sí, que había
tenido toda una vida de práctica acerca de cómo controlar manejar a los hombres
a tu antoja hasta la consecución de tus objetivos. Y no dudaría en poner en
práctica esos conocimientos para parecer una devota esposa ante los ojos del
señor MacReed y convencerlo de que lo escuchado no eran más que habladurías de
personas envidiosas de su peculiar matrimonio. O incluso podía apelar a la más
que segura vida de escarceos amorosos y amantes varias que había debido llevar
antes de que conocieran en búsqueda de comprensión y entendimiento mutuo para
volver a sus malos hábitos en el mismo momento en que cruzara el primer pueblo
limítrofe al norte de Londres. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Su vida futura no
pintaba mal.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Pero para ponerla en
práctica debía tener en sus manos el dichoso y esquivo contrato matrimonial.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Ese contrato
matrimonial era la llave de su libertad y su independencia. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Una libertad e
independencia que, como pensamientos abstractos que eran no tenían olor, color
o sabor pero si llegaran a tenerlos, se parecerían mucho al whisky que su padre
poseía en sus bodegas y de cuya botella ella se había servido un nuevo vaso sin
ser muy consciente de la realización de dicha acción.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">“Por la libertad”
dijo de manera mental mientras alzaba el vaso y lo apuraba de un solo trago,
antes de arrojar el vaso contra la pared para que se rompiera en pequeños pedazos,
pues comenzaba a sentir los efectos de una súper ingesta de alcohol y en
consecuencia había llegado el momento de detenerse y de irse a dormir. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Ya tendría tiempo de
cometer excesos cuando se revelase como una mujer casada de pleno derecho
frente a todo el mundo.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">“Libertad… ¡Qué bien
más preciado eres!” pensó mientras suspiraba e hipaba. “Ahora entiendo por qué
hay gente que da su vida por conseguirte” añadió.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">¿Cuándo conseguiría
ella su libertad?</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;">¿¡¿¡¿Cuándo demonios
iba a llegar su contrato matrimonial?!?!?</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div style="mso-element: footnote-list;">
<br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=1940634117208221228#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span></span></span></a>
El propio nombre en inglés “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">pineapple”<span style="mso-spacerun: yes;"> </span></i>lo denota. Aunque sería mucho acertado
reseñar que es el sufijo de la propia palabra; <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Apple” </i><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el que le daba la
consideración de fruta.</div>
</div>
<div id="ftn2" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=1940634117208221228#_ftnref2" name="_ftn2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span></span></span></a>
En el siglo XVIII, el duque de Oxford pagó una guinea (la moneda de mayor valor
del sistema monetario británico al estar realizada enteramente de oro) por dos
guineas. Y de hecho, a finales del mismo siglo (1793), Sir Richard Steele, un
político y escritor irlandés fundador de la revista literaria de cotilleos The
Tatler (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">De la basura) </i>bajo el
pseudónimo de Isaac Bicksrstaff calificó a la piña como <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“El príncipe de las verduras” </i>y además recomendaba lo siguiente: “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Un pinar es aquello que todo hombre de rango
y fortuna debería poseer”. </i>Opiniones como esta reforzaban el carácter
extravagante y exótico de la fruta. </div>
</div>
<div id="ftn3" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=1940634117208221228#_ftnref3" name="_ftn3" style="mso-footnote-id: ftn3;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[3]</span></span></span></span></a>
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">N. Aut: </i></b>La obra a la que hago
referencia a través de los pensamientos de Katherine, no es ni más ni menos que
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">La abadía de Northanger; </i>obra
publicada en 1817 y por tanto de forma póstuma. En dicha obra, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la piña tiene connotaciones políticas incluso:
dado que esta fruta era conocida popularmente como <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el rey o el príncipe de la fruta ya que sus
hojas verdes tenían forma de corona, su asociación con las figuras del monarca
y la monarquía eran innatas.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Así mismo
en algunas partes de la obra, ésta adquiría el carácter simbólico del poder
absoluto y hacía hincapié en la fortaleza de la monarquía en una época de la
historia donde se habían sucedido numerosas revoluciones. Por tanto,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el hecho de comer la piña o no implicaba para
la autora la manifestación de su pensamiento político: comerla significaba que
eras favorable a las revueltas y a la revolución y el hecho de no comerla y
conservarla como objeto de lujo implicaba un patriotismo conservador.</div>
</div>
</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03901580005054724482noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1940634117208221228.post-49076011971022022192014-06-14T12:46:00.000+02:002014-06-14T12:46:30.208+02:00Capítulo X: JJ<!--[if gte mso 9]><xml>
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<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><u><span style="font-size: 20.0pt;">CAPÍTULO X</span></u></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 20.0pt;">La
cama</span></i></b></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Los conflictos con la dama, se dirimen en la cama.</i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Refrán</i></b></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Puede que se hubiera malacostumbrado por los anteriores encuentros
con su esposo pero, Jezabel creyó que <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la
mudanza de Edward se produciría al día siguiente a primera hora. Sin embargo,
en esta ocasión se había equivocado porque esa acción no se produjo hasta una
semana después.</div>
<div class="MsoNormal">
Lo cual significaba que, para cuando se terminase su tiempo
de convivencia juntos, tan solo restaría una semana para su boda. Una semana y
no dos, tal y como habían acordado en un principio.</div>
<div class="MsoNormal">
¿Cómo iba a fiarse de su palabra con respecto a este trato
cuando ni tan siquiera era capaz de cumplirlo desde el principio?</div>
<div class="MsoNormal">
Al principio pensó que lo había hecho a propósito con los
únicos objetivos de fastidiarla, provocar que se enfadara con él y crearle un
estado creciente y peligroso de ansiedad, crispación y nervios… <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>pero, su pensamiento cambió cuando observó
impertérrita cómo, durante los siete que tenía esa semana, día tras día, no
dejaban de llegar baúles y cajas con pertenencias y propiedades masculinas. </div>
<div class="MsoNormal">
Pero éstas no lo hacían de cualquier manera; lo hacían
distribuidas por tipología y función, (además de perfectamente dobladas, pero
eso no tenía mucho mérito pues para eso seguro que tenía a un mayordomo
encargado de esas funciones). Esta división y repartimiento, en apariencia
inofensivos y simples, implicaban un minucioso control y registro del mismo de
forma personal y directa; o lo que es lo mismo dicho de otra manera, Edward
había estado presente durante la ejecución de estas acciones y sobre todo,
dirigiéndolos de forma personal y no había delegado en terceras personas.</div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Por tanto, era
lógico, normal y perfectamente entendible el retraso con el que por fin llegó
al hogar conyugal.</div>
<div class="MsoNormal">
Si por Júnior hubiera sido, se hubiera quedado a dormir de
manera definitiva y permanente en su casa desde el mismo momento en que su
esposa hizo a un lado sus reticencias y decidió aceptar tan escandalosa e
improcedente proposición. No en vano, tenía la ligera sospecha de que iba a
disfrutar mucho su corto período de convivencia común dado que, tenía la ligera
sospecha de que iba a pasárselo realmente bien. No obstante, una vez pensada
bien la idea, se dio cuenta de que necesitaba madurar la decisión.</div>
<div class="MsoNormal">
¿El motivo?</div>
<div class="MsoNormal">
Puede que para Jezabel podría ser tan solo una etapa más en
su vida y por eso mismo, podría considerarla transitoria hacia una nueva etapa
mucho más relevante y por ello, calificase a este mes juntos como un hecho sin
importancia. No sucedía lo mismo con Júnior, para quien, su mudanza del hogar
familiar al hogar conyugal significaba el punto de inicio y partida de una
nueva etapa. </div>
<div class="MsoNormal">
De su segunda oportunidad en la vida. </div>
<div class="MsoNormal">
Y esta vez no iba a desperdiciarla o estropearla con
comportamientos improcedentes o escandalosos; los cuales acabarían cuando su
matrimonio con Jezabel llegase a su fin. Estos motivos habían sido los
responsables de que hubiera retrasado finalmente hasta siete días su mudanza
total.</div>
<div class="MsoNormal">
Un cómputo general de siete días durante los cuales no solo
había empaquetado y hecho de manera cuidadosa sus maletas y su excesivo
equipaje. </div>
<div class="MsoNormal">
Porque sí, sabía y era perfectamente consciente de que el
equipaje que había hecho no se correspondía con el tiempo que iba a permanecer
en su hogar conyugal pero… <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>necesitaba
estar preparado para todo. </div>
<div class="MsoNormal">
Sobre todo porque, aunque en su vida diaria estaba rodeado
de mujeres, nunca había convivido de manera íntima con una sola. Y esta posibilidad
le intimidaba sobremanera. </div>
<div class="MsoNormal">
Además, que<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>había
decidido que algunas de las cosas que decoraban, le pertenecían y formaban
parte de la ingente cantidad de aparatos y cachivaches de todo tipo e índole
que decoraban paredes, muebles y en realidad, cualquier recoveco de la mansión
Harper; iban a formar parte de su hogar conyugal; demasiado femenino en lo que
a decoración se refería. Y después, tanto el perfecto David como la futura
señora perfecta Jezabel podrían decidir qué hacer con ellos.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span></div>
<div class="MsoNormal">
No fue la preparación física sin embargo la que más tiempo
le llevó y ocupó. De hecho, en un día y medio gracias a la inestimable ayuda de
su mayordomo y de los miembros de su familia; orgullosos de que por fin fuera a
convertirse un hombre maduro, tuvo todo las cosas listas, embaladas en mayor o
menor medida y sin lugar a dudas listas para partir. Lo que le llevó mucho más
tiempo y en realidad fue el motivo principal (por no decir<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>único) de su tardanza fue su preparación
mental.</div>
<div class="MsoNormal">
Puede que fueran este miedo y en, cierto modo, esta ansiedad
y expectación ante su nueva etapa, los responsables y causantes de que, durante
la semana inmediatamente anterior a su traslado, sus alucinaciones con su
anterior yo de protagonista burlándose de él se produjesen a diario. Del mismo
modo y en consecuencia, sus ganas de beber se duplicasen.</div>
<div class="MsoNormal">
Llegó un punto en el que se preocupó realmente pues ni el
aumento del número de visitas a la tumba de su padre ni sus charlas de desahogo
y con Henry o Andrew servían de mucho. Incluso, desesperado por hallar algo que
le funcionase, tomó la palabra de su cuñado Grey y se atrevió algo de lo que
jamás había oído hablar con anterioridad y que éste había aprendido durante el
tiempo que había pasado viajando por el continente asiático. Meditación le dijo
que se llamaba.</div>
<div class="MsoNormal">
Bien, no sabía si era útil y provechoso en otras personas,
pero en su caso, resultó completamente inútil ya que más que meditar, lo que a
Júnior le ocurría cada vez que lo intentaba (y lo hacía de forma seria; es
decir, que no se lo había tomado como otra de las excentricididades de su único
cuñado) era que se quedaba dormido. Y él, al contrario que la mayoría de
personas; que se levantan con unas ligeras ganas de comer, se despertaba con
más ganas de beber, si cabe. Hasta tal punto recayó que le faltó un palmo para
agarrar una de las botellas de whisky que Anthony reservaba para los invitados
(y de las cuales él no debería saber su existencia) en el cual el abandono y el
incumplimiento de su parte del trato pasaron por su mente y en consecuencia sus
visitas a la tumba de su padre y sus charlas con Henry aumentasen en igual
proporción.</div>
<div class="MsoNormal">
Fue éste, quien, como único conocedor familiar de los
términos exactos del trato entre su hermano y su recién encontrada esposa, los
que le sugirieron que o bien no lo realizase o que lo postergara hacia más
adelante cuando se encontrase realmente mejor. </div>
<div class="MsoNormal">
Su problema era que no podía postergarlo, al menos no mucho
más. Pero eso Henry no lo sabía, ya que en el relato de cómo se habían
producido las circunstancias de dicho trato, había omitido los detalles de una
próxima boda y de un prometido. Por tanto, solo quedaba la segunda opción; la
de rendirse sin ni siquiera haberlo intentado. </div>
<div class="MsoNormal">
No era a lo que estaba acostumbrado pero, no había
alternativa ni le quedaba de otra. Al día siguiente, justo en el que se
cumpliría una semana de tan improcedente proposición, volvería a su casa para
comunicarle que todo se cancelaba aunque sus propiedades irían para ella, pues
él seguía sin estar interesado lo más mínimo en ellas. </div>
<div class="MsoNormal">
Y así hubieran sido las circunstancias si, justo la noche
anterior a la comunicación de su decisión a su esposa, no fuera su anterior yo
sino su padre el que se le apareciera en sus alucinaciones producidas ante la
carencia e ingesta de alcohol y drogas. </div>
<div class="MsoNormal">
Al principio no supo qué hacer o qué decir ante la sorpresa
mayúscula de esta nueva alucinación. Alucinación y visión que, superado el
impacto inicial, comprendió perfectamente; estaba enfadado porque en los
últimos días había preferido la ayuda y consejos de los familiares vivos y
había dejado de lado sus visitas al cementerio; rompiendo la palabra que en su
día le dio. Era lógico por tanto que, ahora que iba a incumplir y romper una
segunda palabra, apareciese para recriminárselo.</div>
<div class="MsoNormal">
Sabía de sobra que era una alucinación y que su padre en
realidad estaba muerto (sobre todo, porque había sido el momento más doloroso
de su vida) pero no por eso, no dejó de sentir vergüenza de sí mismo y de la
forma en la que sus adicciones le obligaban a dormir. Y por eso, se apresuró a
utilizar la colcha que cubría su cama como si de una manta mucho más gruesa y
pesada se tratase.</div>
<div class="MsoNormal">
Quiso hablar con él, pero en el mismo instante en que abría
la boca para que los sonidos brotasen de ella, éstos, acompañados de las
palabras, se quedaban atragantados en la garganta; la cual, como si de una
puerta con candado se tratase, no los dejaba pasar. Y a darle un giro a la
situación no contribuía nada que su padre le mirase con gesto adusto y los ojos
casi podría decirse que inyectados en sangre al posarlos fijos en él (síntomas
inequívocos de un enfado monumental)<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y
que además, estuviese vestido con su uniforme militar de gala. </div>
<div class="MsoNormal">
Y cuando por fin, superó la intimidación que la visión de su
difunto padre le provocaba y reunió el valor suficiente para hablar con él, la
alucinación se le adelantó y exigió que le respondiera en un tono perfectamente
neutro qué era lo creía estar haciendo. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span></div>
<div class="MsoNormal">
Tampoco fue necesario que alzase mucho la voz, pues la
manera en que lo estaba mirando era más que suficiente para amedrentar al más
duro de los adversarios y a su vez, para que consiguiera una respuesta
inmediata a lo que le había preguntado. De nada servía bromear o irse por la
tangente en esta conversación ya que sabía de más y de sobra a qué había
venido. </div>
<div class="MsoNormal">
Por otra parte, conocía a su padre y nunca había sido amigo
de las bromas por lo que… prefería no arriesgarse. Y esos dos motivos
anteriores no le eran lo suficientemente válidos, el tercero, consistente en su
duda acerca de si las alucinaciones podrían golpearle y hacerle daño (hecho que
no sabía dado que su otro yo no había pasado de las burlas) era más que
suficiente como para no arriesgarse. </div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Me decepcionas – añadió, pasado un instante de
silencio que se hizo eterno y bastante incómodo. </div>
<div class="MsoNormal">
Y esas palabras se le clavaron en la mente y le dolieron
incluso más que los bofetones que, durante su infancia se había ganado como
fruto de su comportamiento travieso, revoltoso y buscalíos.</div>
<div class="MsoNormal">
Él no decepcionaba a su padre.</div>
<div class="MsoNormal">
No sabía cómo hacerlo.</div>
<div class="MsoNormal">
No podía por otra parte; ya que todos los Harper sabían (y
en general todo el mundo) que él había sido el favorito y el ojo derecho de su
padre y al que le había perdonado todos y cada uno de sus errores por graves
que fuesen. En consecuencia y como pago a tanta confianza depositada en él, se
había alistado en el ejército con una edad mucho más joven de la permitida y en
la misma rama que él.</div>
<div class="MsoNormal">
No se decepcionó cuando por fin decidió confesarle lo de sus
adicciones y le relató los diferentes actos que había cometido bajo su
influencia durante los cuales había culpado siempre a su hermano Henry. Es más,
de hecho, se mostró paciente y compresivo con él, prometiéndole su ayuda y
otorgándole toda su confianza y credibilidad. </div>
<div class="MsoNormal">
No podía enfadarse o decepcionarse con él ahora precisamente
por este motivo tan nimio, aunque a la vez, bastante relevante para él.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Padre, yo… . inició su alegato de defensa.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Silencio – ordenó él. – Así que piensas rendirte
– añadió, incrédulo mientras asentía con la cabeza y ponía en su rostro una
mueca de disgusto.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>No voy a rendirme – protestó él sin alzar la
voz.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>No claro, uno no sin rinde sin intentarlo –
rebatió él. – Tú desistes simplemente – puntualizó.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>No puedo hacerlo – explicó Edward agachando la
cabeza, fruto de la vergüenza que le causaba confesarle eso a su padre. </div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>No quieres hacerlo – le contradijo su padre.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¡No puedo hacerlo! – exclamó, apretando la
mandíbula.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Ni siquiera lo has intentado – le volvió a decir
su padre.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Júnior alzó nuevamente la
cabeza mientras abría la boca, dispuesto a volver a replicarle pero se dio
cuenta de que no había nada que decir porque tenía la razón. – Júnior, eres
fuerte – añadió, con lo más parecido a un tono de voz comprensivo saliendo de
boca de su padre de lo que él recordaba. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Él bufó hasta casi rebuznar. – No hablo de
fortaleza física porque los dos sabemos que en ese aspecto, Henry es el ganador
absoluto. Yo me refiero a la fortaleza mental – aclaró, pasado un instante.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¿Eh? – preguntó Júnior mientras miraba a la
alucinación de su padre con desconfianza. </div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Un día decidiste dejar de raíz las drogas y el
alcohol – explicó. Júnior abrió la boca dispuesto a dale réplica y a recordarle
los motivos por los cuales lo había hecho pero su padre se lo impidió,
adelantándose a él y añadió: - No importa muy bien el motivo por el cual lo
hiciste, pero decidiste y cumpliste tu palabra; y desde entonces no lo has
vuelto a probar pese a que has sentido tentaciones a diario y el nivel de
dificultad para evitarlas ha sido mínimo dada su cercanía. Eres un Harper sin
duda hijo mío; testarudo y de piñón fijo hasta las últimas consecuencias. Y por
ello estoy muy orgulloso de ti – concluyó.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¿Lo estás? – preguntó sorprendido e incapaz de
evitar que una sonrisa se dibujara en el rostro.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Pero ¡claro! – exclamó lord Harper, algo
ofendido. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>– Júnior, pareces no darte
cuenta de tus propios logros porque siempre te comparas con tus hermanos o
conmigo pero… déjame decirte que son muy pocos los que logran mantener su
palabra en tan drástica decisión, así que no entiendo por qué tienes miedo a
mudarte a la que por otra parte, es tu casa – añadió.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¡Yo no tengo miedo! – respondió Júnior
instantáneamente.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Pues parece todo lo contrario – rebatió lord
Harper. – Yo diría de hecho que pareces aterrorizado ante la idea – puntualizó.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Bueno… - titubeó. – Es que… - añadió. - ¡Nunca
he vivido con una mujer! – terminó por exclamar. – Y no me digas que llevo toda
una vida viviendo con Rosamund porque ambos sabemos que Rosie es la mujer menos
femenina de todas las que existen; seguida muy de cerca por Zhetta, eso sí – le
advirtió a su progenitor. – Padre, no la conozco de nada pese a que estamos
casados ¿cómo voy a vivir con ella? – le preguntó, intentando que entendiera su
punto de vista.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¿Es que acaso crees que yo conocía a tu madre
cuando me casé con ella y comenzamos a vivir bajo el mismo techo? – preguntó
enfadado. - ¿O algunos de tus hermanos? – incidió. – Nadie conoce realmente a
la persona con la que se ha casado; es la convivencia la que nos ayuda a
descubrirlo – añadió, con tono filosófico.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Y ¿qué pasa si me da uno de mis ataques de
síndrome de <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>abstinencia? – preguntó con
alarmismo.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¿Qué pasa? – preguntó lord Harper encogiéndose
de hombros. - ¿Es que no has tenido ataques antes? – añadió, para disminuir el
desconcierto en el rostro de su hijo. – La solución sigue siendo la misma hijo
mío y cuentas con el apoyo de Henry y mío para ayudarte a superarlas –
respondió. – Incluso más fácil ahora que lo pienso porque si se lo cuentas a tu
esposa, puede ser ella la que te ayude a superarlo y por tanto, no tendrás que
salir corriendo de tu casa a altas horas de la noche<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>para despertar a tu hermano o para colarte en
el cementerio como si fueras un ladrón de cadáveres – puntualizó.</div>
<div class="MsoNormal">
Lo que decía su padre era cierto. </div>
<div class="MsoNormal">
Peligrosamente cierto porque, se había quedado sin
argumentos en contra con los que negarse a su mudanza y cumplir con ello, el
pacto realizado una semana atrás. No obstante, las sensaciones de un gran
cambio y de que algo extraordinario iba a sucederle si aceptaba y se mudaba al
hogar conyugal, no dejaban de rondarle por la cabeza; de ahí sus recelos y
reticencias.</div>
<div class="MsoNormal">
Recelos y reticencias que tampoco pasaron desapercibidos
para lord Harper quien, estaba decidido a que su hijo diese su brazo a torcer.
Y por ello, habló de nuevo:</div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Vamos hijo, hazlo – sugirió. – Ocasiones como
esta solo se presentan una vez en la vida – añadió. Júnior frunció el ceño ante
estas palabras. – Tienes ante ti la opción y posibilidad única de vivir en
pareja con opción a rehuso – explicó. ¿A quién no le gustaría un período de
prueba para convivir con su esposa sin obligación a permanencia? – preguntó de
modo retórico. - No sabes la cantidad de nobles que hubieran matado por tener
una posibilidad similar a la que tienes ante ti ahora mismo – enfatizó para
hacerle ver su status de privilegio. – Además, es perfecto para tus planes de
futuro porque si la experiencia de convivir con Jezabel es tan desastrosa,
desalentadora y agotadora para ti, puedes desdecirte de tus palabras y anunciar
a todos tu intención de no contraer nupcias en la vida. Y si algún osado
cotilla se atreviera a preguntarte por los motivos de este cambio de opinión,
siempre puedes decir que son estrictamente personales…y no les mentirías –
aseguró.</div>
<div class="MsoNormal">
“Tiene razón” añadió, mientras asentía. </div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Sé un Harper hijo – dijo lord Harper,
empujándole hacia el sí. – Además, ¿qué es lo peor que podría pasarte en esta
situación? – le preguntó. Pero no le dio tiempo a pensar una respuesta a dicha
cuestión ya que inmediatamente añadió: - ¿Qué te enamores de tu propia esposa?
- .</div>
<div class="MsoNormal">
Y ante la mínima posibilidad de que ese hecho sucediera,
Edward Junior se mudó al día siguiente al hogar conyugal… para disgusto de su
esposa Jezabel.</div>
<div class="MsoNormal">
¿Disgusto?</div>
<div class="MsoNormal">
Bien, sin duda que ese no era el adjetivo que mejor
describía el estado de Jezabel acerca de la convivencia como un auténtico
matrimonio dentro del hogar conyugal Si bien era cierto que al principio se
sintió un poco incómoda con su presencia pululando a su alrededor, lo cierto
era que se adaptó rápida y perfectamente al cambio que supuso en su rutina el
tener un compañero de vivienda.</div>
<div class="MsoNormal">
Y, cuando pasaron cinco días viviendo juntos, Jezabel se
reprendía y se reprochaba su estupidez por tantas dudas y recelos previos
porque acabó resultando que convivir con su esposo era sin duda una de las
actividades más sencillas de todas las que había realizado en su vida.</div>
<div class="MsoNormal">
De hecho, le resultaba tan sencillo que una parte de ella ya
estaba deseando vivir la misma experiencia con su prometido. No entendía cómo
la gente podía quejarse tanto a este respecto.</div>
<div class="MsoNormal">
Aunque… siendo completamente sincera consigo misma, puede
que el éxito de esa convivencia se debiera al poco tiempo que pasaban juntos.
En otras palabras, eran compañeros pero no cohabitantes en el sentido más
específico de la palabra. De hecho, la inmensa mayoría de los días tan solo
coincidía con él en la cocina cuando bajaba a desayunar y él ya la abandonaba porque
había concluido su desayuno.</div>
<div class="MsoNormal">
Eran varios los hábitos que le sorprendían de este
comportamiento, ya que, al contrario que la inmensa mayoría de los hombres, su
marido sabía cocinar. Y con cocinar Jezabel se refería a cocinar de verdad y no
solo a cortar verduras o pelar patatas, sino a platos elaborados que incluían
el uso del horno.</div>
<div class="MsoNormal">
El segundo hábito que le sorprendía era sus tempranas horas
de levantarse e incluso, se había dado cuenta que al menos en dos ocasiones, no
había dormido. Y aquí la sorpresa era mayúscula porque aunque solía ser muy
silencioso cuando abandonaba la casa a altas horas de la noche, el sueño de
Jezabel era bastante ligero. Del mismo modo involuntario, también le escuchaba
cuando regresaba a casa, fuera rayando el alba o bien entrada la madrugada. </div>
<div class="MsoNormal">
Como consecuencia a tan extraños hábitos de sueño, a medida
que iban pasando los días tendría que estar más cansado y, aunque nunca se lo
comentó, las ojeras en su rostro le revelaban este hecho.</div>
<div class="MsoNormal">
Y el tercer hábito sorprendente (aunque bastante relacionado
con el segundo, y por tanto, podía considerarse una extensión del mismo) era
precisamente las tempranas horas de levantarse que tenía. Y con esto Jezabel no
quería dar a entender que ella era una persona vaga o perezosa a la que le gustaba
quedarse en la cama hasta altas horas de la mañana (aunque algunos sábados era
su mala costumbre favorita), lo que ocurría era que Edward siempre se levantaba
antes que ella.</div>
<div class="MsoNormal">
Lo que no entendía muy bien eran los motivos por los cuales
se levantaba tan temprano. Sin detenerse mucho tiempo a pensarlo, la única
motivación que le venía a la mente era tener un empleo pero Jezabel sabía a
ciencia cierta que esto no podía ser de ninguna de las maneras. Sobre todo
porque se había informado acerca de su marido y había descubierto que era un
hombre sin oficio ni beneficio más allá de su carrera militar y que además,
tenía una reputación bastante indeseable de mujeriego; máxime si esas mujeres
pertenecían a las clases más bajas.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span></div>
<div class="MsoNormal">
Y de repente, esa misma mañana tuvo una revelación tras
verlo marchar y desearle un buen día: ¿y si el motivo por el cual abandonaba la
casa a altas horas de la madrugada y a muy tempranas en las mañanas era siempre
el mismo y estaba muy relacionado con esas señoritas? </div>
<div class="MsoNormal">
No tendría que sorprenderse demasiado ya que, al fin y al
cabo, las malas lenguas y Christina Thousand Eyes aseguraban que era muy activo
sexualmente hablando. Ella misma podría haberlo confirmado… si recordara su
noche de bodas.</div>
<div class="MsoNormal">
“En cualquier caso, no deberías preocuparte acerca de lo que
hace o deja de hacer” se reprendió a sí misma. “Cuanto menos tiempo os veáis
mejor. Más fácil para ti” añadió. “Ya verás, en menos de lo que piensas el
tiempo habrá pasado y la casa será tuya por derecho para siempre” se dijo para
motivarse. “Coser y cantar” concluyo, mientras esbozaba una sonrisa de
satisfacción ante su porvenir.</div>
<div class="MsoNormal">
Eso era lo que creía Jezabel.</div>
<div class="MsoNormal">
Lo que ella desconocía era que su situación estaba a punto
de cambiar radicalmente. </div>
<div class="MsoNormal">
Y esa mismo noche además.</div>
<div style="border-bottom: dotted windowtext 3.0pt; border: none; mso-element: para-border-div; padding: 0cm 0cm 1.0pt 0cm;">
<div class="MsoNormal" style="border: none; mso-border-bottom-alt: dotted windowtext 3.0pt; mso-padding-alt: 0cm 0cm 1.0pt 0cm; padding: 0cm;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
“¡Buenas noches Júnior!” exclamó y pensó el susodicho
mientras ejecutaba un bostezo mental y físico antes de cerrar los ojos, dejarse
caer sobre la cama e inspirar aire por la nariz de manera bastante sonora.</div>
<div class="MsoNormal">
No obstante, poco tiempo fue el que duró recostado sobre la
cama.</div>
<div class="MsoNormal">
De hecho, apenas fueron unos segundos ya que dos fueron los
motivos que le llevaron a incorporarse casi de manera instantánea de la misma.</div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l1 level1 lfo2; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">1.<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>El primero de ellos fue el fortísimo olor a
alcohol que alcanzó sus fosas nasales cuando inspiró aire de esa manera tan
exagerada como él solía hacerlo justo antes de irse a dormir.</div>
<div class="MsoNormal">
Una de sus tantas locuras mentales, ya que era absoluta y
rotundamente imposible que su habitación oliese a alcohol. Podría tener algún
sentido durante las horas en que el mayordomo (quien también hacía funciones de
cocinero) preparaba las comidas del día (de las cuales él solo ingería la
cena), pero no a esas horas de la noche, cuando la hora de la cena ya se había
producido hacía bastante tiempo. </div>
<div class="MsoNormal">
Además de que dudaba de que el mayordomo supiese de su
anterior adicción al alcohol ya que era un tema que prefería omitir en las
puntuales conversaciones que habían compartido y, dudaba además de que ese
hombre fuera tan inteligente como para descubrirlo por sí mismo.</div>
<div class="MsoNormal">
“¿Qué demonios?” se preguntó nuevamente sorprendido mientras
miraba en todas direcciones del pequeño habitáculo que ocupaba en busca del
posible foco de origen de tan perverso perfume para él. Le parecía tan cercano
y real que incluso se levantó de la cama y olisqueó cual perro de os ocho de
Bow Street todos y cada uno de los pequeños agujeros que las paredes y el suelo
contenía. Su obsesión con el olor llegó hasta tal punto que incluso abrió la
ventana<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>(pese a la helada que caía en
ese momento en la ciudad londinense) y rastreó el horizonte (entendiéndose por
horizonte en este caso, las cercanías de su hogar) obteniendo como resultado el
mismo que en sus anteriores intentos: ninguno.</div>
<div class="MsoNormal">
Frustrado y exasperado, regresó a la cama y se tiró sobre
ella. Y en cuanto realizó dicha acción el olor; burlón, volvió a hacer acto de
presencia.</div>
<div class="MsoNormal">
Júnior bufó y dejó caer todo su peso sobre la cama y la
almohada, provocando con esta acción tan simple que, la delgada y fina almohada
de su cama perdiese todas y cada una<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de
las plumas de ave (o más bien, de pajarraco) que contenía y que éstas acabasen
desparramadas por todo el suelo; siendo este el segundo motivo por el cual hubo
de incorporarse. </div>
<div class="MsoNormal">
“¡Genial!” exclamó con ironía mientras bufaba y dejaba caer
la solitaria almohada sobre su rostro para ver si dicho olor desaparecía de una
buena vez de su entorno; objetivo harto complicado al parecer ya que, había
descubierto que más bien era un asunto de su mente y no de la realidad. “No
solo estás completamente loco sino que además tu almohada se burla
continuamente de ti” se dijo mentalmente.</div>
<div class="MsoNormal">
Por segunda vez en un corto período de tiempo, se levantó de
la cama, solo que en esta ocasión lo hizo para recoger todas las plumas que
habían caído al suelo y, en dos puñados introducirlas a presión en el interior
de la funda. Como consecuencia, la almohada adquirió una forma un tanto extraña
con una atípica concentración de plumas en el medio y ambos extremos
completamente vacuos.</div>
<div class="MsoNormal">
Poco satisfecho con su trabajo y pese a que miró con
desaprobación tan poco habitual<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>(y
probablemente incómoda) objeto de concilio de sueño, decidió ignorar las
señales y volvió a situarla bajo su cabeza… con idéntico resultado incluso pese
a que situó la cabeza de manera muy cuidadosa en su nuevo intento.</div>
<div class="MsoNormal">
Mascullando una nueva maldición, apartó la tela vacía de
mala manera y decidió utilizar los brazos como sustituto de su rebelde almohada
situándolos detrás de su cabeza mientras inspiraba aire, cerraba los ojos e
intentaba despejar su mente de cualquier otro pensamiento que no fuera el de
que debía dormir pronto porque necesitaba descansar.</div>
<div class="MsoNormal">
Y era cierto.</div>
<div class="MsoNormal">
No se había vuelto un flojo de repente, es que su trabajo,
ese mismo trabajo que le obligaba a abandonar su casa a muy tempranas horas por
la mañana, le extenuaba sobremanera pese a no ser físico; de ahí la necesidad
de descanso, si bien no físico sí mental al menos. </div>
<div class="MsoNormal">
“Descanso Júnior en tres, dos, uno…” se dijo mientras
iniciaba una cuenta regresiva antes de dejar su mente completamente en blanco.</div>
<div class="MsoNormal">
Y funcionó.</div>
<div class="MsoNormal">
Aparentemente al menos. O mejor dicho, lo hizo durante un
brevísimo período de tiempo porque, en cuanto se movió mínimamente… cayó al
suelo provocando un enorme estruendo.</div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Me da a mí que hoy tampoco duermes – masculló
entre dientes mientras se ponía en pie apoyando los puños sobre el mismo
colchón del que había caído y, dándose cuenta de la estrechez del mismo además
de que en buena parte, era el único culpable y responsable de su situación
actual de semi insomnio nocturno.</div>
<div class="MsoNormal">
O mejor dicho, una parte mucho más específica de su comportamiento:
su vagancia.</div>
<div class="MsoNormal">
Sí. </div>
<div class="MsoNormal">
Si tenía que responsabilizar a alguien o algo de esta
situación, sin duda que su vagancia, dejadez y holgazanería eran las únicas
responsables. Sin olvidar al cansancio por supuesto.</div>
<div class="MsoNormal">
De hecho, fue el cansancio el instigador de esta situación
ya que llegó agotado a su vivienda matrimonial debido al traqueteo de todo el
trayecto. Además, a ese cansancio del viaje debía añadir que las horas a las
que realizó su traslado (justo tras terminar la charla con su padre) no eran las
habituales; de hecho, fueron tan poco habituales que ni siquiera el mayordomo
estaba despierto para atenderle y recibirle como su status merecía.</div>
<div class="MsoNormal">
Sin embargo, él no era un noble al uso y por eso no le
importó demasiado. En su lugar,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>no se
detuvo mucho tiempo en el hecho de decidir qué habitación debía ser la más
adecuada para el mes que iba a estar viviendo allí acorde a su status y,
simplemente escogió la primera que vio que estaba desocupada en la planta de
abajo.</div>
<div class="MsoNormal">
Incluso recordaba con prefecta claridad cómo, hacía un par
de días (pues ése era el tiempo que llevaba viviendo allí) había ido caminando
hacia allí con una enorme sonrisa de satisfacción en el rostro pues pensaba que
sin duda esa era la habitación idónea para él al ser la que estaba ubicada más
cerca de la puerta principal de la casa y por tanto, no tendría excesivos
problemas o molestaría a muchas personas en caso de que sufriera una de sus
graves crisis y amagos de recaída y no le quedara más remedio que abandonar la
casa a horas aún más intempestivas de las que había llegado.</div>
<div class="MsoNormal">
Estaba claro que, en su caso, no podía adelantarse a los
acontecimientos porque… nada le salía nunca como parecía. </div>
<div class="MsoNormal">
Supo que su elección había sido completamente desafortunada
y que la habitación no era la destinada a alguien como él en el mismo momento
en que descubrió la cara de horror que el mayordomo le dedicó, cuando se
recompuso de la sorpresa mayúscula que le supuso el descubrimiento de su
presencia allí a la mañana siguiente cuando fue a desayunar, atraído por el olor
de la comida. No obstante, decidió ignorar las señales y recomendaciones para
un cambio y se marchó a trabajar.</div>
<div class="MsoNormal">
Con respecto a este asunto, estuvo muy relacionado el hecho
de que, la primera noche estaba tan cansado que no notó o fue consciente de
ninguna de las desventajas de las que tuvo noticia en días posteriores. </div>
<div class="MsoNormal">
Pudo hacerlo la primera noche en que los notó pero ahí fue
donde la pereza y la vagancia entraron en juego. Además, pensó que su falta de
sueño solo eran manifestaciones y reacciones de su cuerpo y su subconsciente,
quienes echaban de menos la cama en la que dormía en la residencia Harper. </div>
<div class="MsoNormal">
Sería perfectamente comprensible si él hubiese sido un noble
a la antigua usanza y como tal hubiera dormido toda su vida en camas de la
mejor calidad con sábanas de seda, almohadones de plumas de oca y
superposiciones interminables de finos colchones para hacer de su cama algo
parecido a una colina a la que solo se pudiera acceder dando un salto. Sin
embargo, tal y como solía acontecer dada su pertenencia a la atípica e inusual
familia Harper, él no era un noble al uso y por tanto, estaba más que
acostumbrado a dormir en sitios de la peor calaña; tales como aquellas
interminables campañas durante la guerra contra Napoleón en las que prefirió
acampar junto a los soldados de a pie en lugar de en mejores tiendas junto al
resto de nobles o, esta ya mucho más personal, cuando sus apetitos sexuales y
su gusto por las mujeres le dominaban por completo y le habían instado a
compartir todo tipo de “lechos” y objetos cuya similitud a una cama era pura
coincidencia. </div>
<div class="MsoNormal">
Pero eso era en sus años jóvenes.</div>
<div class="MsoNormal">
O quizás no tan jóvenes, ya que ese tipo de acciones también
las realizaba el año pasado… la cuestión era que no ahora.</div>
<div class="MsoNormal">
Ahora era una persona en proceso de rehabilitación de sus
malos hábitos y de ninguna de las maneras caería en la tentación otra vez. O en
otras palabras según su amigo Andrew, se estaba volviendo un viejo cascarrabias
y totalmente aburrido. Pudiera ser.</div>
<div class="MsoNormal">
Si esto era cierto, como toda persona de cierta edad,
necesitaba sus horas de descanso y de sueño diario y por ello, Júnior volvió a
concentrar todos sus esfuerzos en cerrar los ojos y relajarse para poder
dormir.</div>
<div class="MsoNormal">
“Durmiendo en tres, dos, uno…” pensó mientras se sacudía
ligeramente, relajaba su mente y esbozaba una ligera sonrisa, confiando en que
esta vez era la definitiva.</div>
<div class="MsoNormal">
Se equivocó de nuevo.</div>
<div class="MsoNormal">
No fueron olores inexplicables o incómodas almohadas los
causantes de su insomnio. En esta ocasión, el segundo motivo por el cual
tampoco pudo dormir como creía merecer esa noche fue su propio subconsciente
traicionero, quien evocó escenas sexuales donde él participaba gustoso de
manera muy nítida y vívida; otra vez.</div>
<div class="MsoNormal">
De inmediato y, como si el material con el que estaba
confeccionado el enjuto colchón le produjese alergia, se incorporó. </div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Pero bueno… ¿tan difícil es que uno pueda
conciliar el sueño en su propia cama? – preguntó mirando al techo, exasperado.
“Y encima, tengo que recordar precisamente a semejante mujerzuela” añadió
enfadándose con sus circunstancias.</div>
<div class="MsoNormal">
Y por mujerzuela, Júnior se refería, como no podía ser de
otra manera, a la única mujer que le había roto el corazón: la prostituta
Brownie; actualmente lady Macclesfield, quien a su vez había sido también
(irónicamente dada la profesión de ella y el carácter posesivo de él) su amante
más duradera. </div>
<div class="MsoNormal">
No quedaba de otra; por ese motivo debía de ser ella.</div>
<div class="MsoNormal">
Aunque quizás…y solo quizás, la protagonista de esas
visiones fuera otra mujer a la que había vuelto a conocer y a la cual, pese a
que lo había intentado bajo una capa de frialdad, distanciamiento e ignorancia
absoluta durante esos dos últimos días, había sido incapaz de ignorar en
ninguno de los sentidos o acepciones de la palabra: su esposa.</div>
<div class="MsoNormal">
Era muy posible ya que en ningún momento había visto el
rostro de su acompañante. Si finalmente era su esposa y no su amante, sería
bastante irónico ya que su mente había decidido olvidarse completamente de ella
durante los últimos ocho años y ahora, justo en el momento en el que iba a
deshacerse de ella para siempre, había decidido volver a evocar<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>recuerdos de los momentos más placenteros que
pasó junto a ella y que no podían pertenecer a otra fecha que no fuera la de su
enlace matrimonial.</div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¡Fantástico! – exclamó Júnior con ironía y
realizando un gruñido de desagrado a modo de queja por lo excesivamente irónico
y burlón de su situación actual. A sus protestas verbales además añadió un
golpe de expresión de frustración extrema. Golpe que, para su pésima mala
suerte nocturna, fue a aterrizar justo sobre la almohada de plumas que tan
“elegante” y aleatoriamente había rellenado momentos antes y que, en
consecuencia, volvió a deshacerse. – ¡A la mierda! – añadió, casi gritando
mientras se ponía en pie de un salto. - No pienso quedarme ni un momento más
aquí – afirmó vehemente.</div>
<div class="MsoNormal">
“Seguro que mi mujercita y su querido mayordomo se han
compinchado para hacer un conjuro, un truco de magia o incluso turnarse por las
noches para molestarme, con tal de que yo no duerma y me marche de aquí antes
de un mes” pensó, disgustado y suspicaz. Antes, concretamente y para ser más
exactos, un año antes, este tipo de pensamientos le hubieran parecido una
locura extrema y la más absoluta de las estupideces pero… desde que conoció a
su cuñada Callíope y a su don de predecir el futuro gracias a la lectura de
manos, si bien no era del todo creyente, sí que le prestaba más atención a
estos temas. Además de que esta posibilidad era perfectamente plausible dada la
gran cantidad de tiempo que pasaba fuera de casa.</div>
<div class="MsoNormal">
De este modo, a medida que pensaba y le daba más vueltas a
esta idea en principio absurda, más convencido estaba de que era realmente lo
que estaba sucediendo; con el consecuente grado de enfado que iba en aumento.</div>
<div class="MsoNormal">
“Pues si creen que por minucias de este tipo me voy a
marchar de mi propia casa están muy equivocados” aseguró antes de abandonar
definitivamente su habitación e ir en busca de otra; la cual tendría un tamaño
mayor y se ubicaría en esta ocasión en la primera planta. </div>
<div class="MsoNormal">
Y por primera vez desde que llegó al barrio de Fulham
abandonó su estancia a la manera y usanza que solo un Harper sabía hacer: es
decir, siendo lo más ruidoso posible. La intención estaba clara: les haría
saber que ya conocía de su estrategia.</div>
<div style="border-bottom: dotted windowtext 3.0pt; border: none; mso-element: para-border-div; padding: 0cm 0cm 1.0pt 0cm;">
<div class="MsoNormal" style="border: none; mso-border-bottom-alt: dotted windowtext 3.0pt; mso-padding-alt: 0cm 0cm 1.0pt 0cm; padding: 0cm;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
“¡Ale!” exclamó Jezabel. “Ya se marcha” añadió antes de
cerrar los ojos. No obstante, los abrió al instante y corrió hacia su ventana
para descorrer las cortinas y asegurarse de que la sensación de que hoy Edward
se marchaba de su casa antes de la hora habitual era incorrecta. Sin embargo,
lo hizo y descubrió que no, que su sexto sentido en lo que se refería a la hora
era correcto y que aún era noche cerrada. “¿Dónde irá a estas horas?” se
preguntó extrañada. Y por un momento, el pensamiento de que la profesión de Edward
era la de un espía debido a los inhabituales horarios que tenía volvió a rondar
su mente. “Y a ti ¿qué te importará?” se reprendió. “¡Vuelve a la cama y déjale
vivir su propia vida!” se ordenó.</div>
<div class="MsoNormal">
Y Jezabel se obedeció a sí misma, al menos en parte porque
aunque se volvió a acostar en su cama, no pudo evitar que su cabeza siguiera
dándole vueltas al asunto del espionaje y a cómo seguramente Edward ponía en
riesgo su vida siendo un espía que se hallaba en mitad de una misión, siendo
ese el motivo por el cual se comportaba de manera tan extraña y fría con ella.</div>
<div class="MsoNormal">
La preocupación por su marido también fue la causante y la
responsable de que, por mucho que intentase cerrar los ojos e intentar dormir,
no pudiera hacerlo…al menos de inicio. De inmediato, esa preocupación tornó
ligeramente en preocupación ante la posibilidad de que le hubiera ocurrido
algún accidente casero ya que no había escuchado cómo había abandonado la casa.</div>
<div class="MsoNormal">
“Normal…”dijo otra parte de su mente. “Seguro que se empeña
en andar a oscuras” añadió, fingiendo despreocupación por él y apretando más
los ojos; forzándolos a volver a cerrarse.</div>
<div class="MsoNormal">
Poco tiempo duró su sueño (si es que en algún momento real
se durmió) ya que sus diferentes grados de preocupación se tornaron en miedo
cuando creyó escuchar ruidos por el pasillo que sonaban cada vez más cercanos
al dormitorio donde dormía. </div>
<div class="MsoNormal">
“Imposible” se dijo, para intentar convencerse. “Has tenido
que soñártelo” añadió, argumentando a su favor que en su casa (al contrario que
en otras muchas que había visitado) el suelo no crujía cuando una persona
caminaba sobre la madera por muy gruesa que fuera la moqueta. </div>
<div class="MsoNormal">
Sin embargo, ahí estaba, otro sonido de pasos. Casi
imperceptibles al oído pero sí perfectamente distinguibles para ella; quien al
parecer, tenía un conducto auditivo más desarrollado que el de la mayoría. </div>
<div class="MsoNormal">
“Tiene que ser un criado que ha ido al excusado” se dijo
para intentar tranquilizarse aunque los latidos de su corazón ya habían
empezado a desbocarse; sobre todo porque los criados no debían pasar cerca de
su cuarto si su intención era la que acababa de pensar. “Relájate y duerme” se
dijo, sin ningún poder de autoconvicción.</div>
<div class="MsoNormal">
¡Clic! </div>
<div class="MsoNormal">
Y esta vez sí que lo oyó a la perfección justo al lado de su
habitación. Con lo cual,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>no se lo había
imaginado y, en consecuencia, tampoco se había imaginado ninguno de los otros
ruidos anteriores a ese. Había alguien rondando en el pasillo y además, se
estaba acercando cada vez más y más a su habitación.</div>
<div class="MsoNormal">
Pero ¿quién podía ser? </div>
<div class="MsoNormal">
¿El mayordomo?</div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Improbable, ya que
nunca era tan sigiloso al moverse por la casa.</div>
<div class="MsoNormal">
¿Su marido? </div>
<div class="MsoNormal">
Dudoso porque nunca había subido a la planta de arriba desde
su mudanza y sería bastante raro que lo hiciese a esas horas de la noche.</div>
<div class="MsoNormal">
¿Sería algún miembro de su escaso personal doméstico
sonámbulo y ella no se había enterado hasta ese momento? </div>
<div class="MsoNormal">
Jezabel hizo una mueca de incredulidad ante esta
posibilidad, aunque no la descarto del todo porque podría ser perfectamente
plausible.</div>
<div class="MsoNormal">
¿Y David? </div>
<div class="MsoNormal">
¿Sería posible que su prometido se saltara las normas del
decoro y de cómo llevar a cabo un cortejo sin escándalos y se hubiera atrevido
a visitarla a altas horas de la noche porque la echaba de menos, o incluso para
realizar alguna acción más escandalosa con ella?</div>
<div class="MsoNormal">
Jezabel reprimió una sonora carcajada en el mismo instante
en que fue consciente del tipo de pregunta que se había formulado a sí misma
pues difícilmente se imaginaba a su prometido actuando al margen de las normas
establecidas de manera oficial o por la costumbre y besándola salvaje y/o
apasionadamente. “Al contrario que Edward” añadió mentalmente.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span></div>
<div class="MsoNormal">
Bien pudo haberse recreado en ese hilo de pensamientos, el
cual, pese a que le desagradaba, ya había tenido en más de una ocasión desde
que lo conoció durante sus momentos de soledad en la casa pero… Jezabel regresó
a la realidad de inmediato cuando volvió a escuchar otro ruido (que
probablemente serían pasos) y esta vez más cerca incluso de la puerta de su
dormitorio.</div>
<div class="MsoNormal">
“¿Y si es un ladrón?” se preguntó temerosa.</div>
<div class="MsoNormal">
En teoría, vivía en una de las zonas de Londres más seguras pero…
a veces se sucedían los robos y aparecían ladrones hasta en los lugares más
insospechados. Y si no, bastaba con mencionar a Sthealthy Owl; el ladrón que
durante un par de temporadas robó a las familias más ricas de la zona de
Mayfair sin ser capturado.</div>
<div class="MsoNormal">
“¡Oh Dios mío!” exclamó horrorizada. “¿Y si ha vuelto a las
andadas?” se preguntó, reprimiendo un grito y tapándose la boca con una mano.
“Y de todas las cosas que tiene Londres ¿ha tenido que elegir precisamente
esta?” se preguntó lamentando su mala suerte mientras realizaba pucheros y
estando a punto de echarse a llorar.<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>“¿Quieres dejar de perder el tiempo?” se preguntó, casi gritando,
bastante enfadada consigo misma. “Tienes que defenderte así que busca un arma
para golpearle e impedir que te robe lo que es tuyo” añadió, con tono
imperativo.</div>
<div class="MsoNormal">
Cumpliendo órdenes, Jezabel deshizo de malas formas su hasta
ese momento, perfecta cama, y frenética (y a oscuras) comenzó a buscar algún
objeto contundente con el que defenderse ante un ataque del ladrón por todos
los rincones de su habitación, desordenado y creando caos a su paso. Y también
un poco paranoica y desesperada porque cada vez lo escuchaba más cerca y su
búsqueda no arrojaba ningún resultado decente.</div>
<div class="MsoNormal">
Desolada por no haber hallado nada útil y fastidiada porque
a su vez, esta búsqueda le había quitado un preciosísimo tiempo para poder
buscar un escondite en el que no ser descubierta, volvió a la cama y tiritando
de miedo con el consecuente castañeo de dientes,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>se tapó con la sábana hasta la altura de sus
ojos mientras rezaba por no ser descubierta o porque si lo era (que sería lo
más probable) el ladrón fuera lo más compasivo posible con ella y no dejase
moribunda o la matase al ver que no poseía un botín de gran valor.</div>
<div class="MsoNormal">
“Un momento” se dijo a sí misma en el momento en que escuchó
que los pasos se detenían ante su puerta. “No estás sola en esta casa y por
tanto no tienes que enfrentarte tú sola a esta situación” añadió. “Tienes a un
reducido número de personal que vive justo en la planta inferior a la tuya y el
cual en teoría estará más que dispuesto a ayudarte si se dan cuenta que estás
en una situación de peligro” se recordó. “En teoría” se repitió, desanimada y
hecha ya un mar de dudas por la situación que estaba viviendo. </div>
<div class="MsoNormal">
No pudo pararse más tiempo a pensar acerca de qué podría o
no podría salir bien porque…justo en ese momento el picaporte de su habitación
se giró por completo y, dado que no tenía el pestillo echado, ésta se fue
abriendo poco a poco. Y de todos los momentos oportunos dentro de tan peligrosa
situación, no pudo haber uno más oportuno pues, fue justo el instante en que
Jezabel recordó que quizás no tendría un arma pesada con el que golpear a su
futuro oponente pero en cambio, sí que tenía un arma poderosa que sería igual
de molesta y de ayuda: una enorme capacidad pulmonar.</div>
<div class="MsoNormal">
Y por ello, comenzó a chillar dejándose la garganta en dicha
acción.</div>
<div class="MsoNormal">
“¿Se puede ser más tonto que tú?” se regañó mentalmente
Júnior a sí mismo mientras caminaba por el interminable pasillo de su casa con
unas zancadas igual de poderosas que su estado de enfado consigo mismo. </div>
<div class="MsoNormal">
¿Cómo era posible que hubiera la exquisitez y el gusto por
el lujo de Royston? Cierto que no alcanzaba el nivel del rey Jorge IV pero… tal
y como habían hecho otros muchos nobles carentes de personalidad o gustos
propios, habían decorado sus propiedades con todo tipo de objetos de lujo que
sus bolsillos (y sus acreedores) les habían permitido. </div>
<div class="MsoNormal">
Y en ese punto había que decir que Royston no tenía un
cerebro muy brillante. O dicho de otra manera…que había copiado muchas de las
ideas del rey en lo que a decoración y arquitectura se refería y las había
trasladado a pequeña escala. Por pura lógica, ahí debía incluirse también su
residencia londinense. Júnior no había estado nunca ni en el Royal Pavilion ni
en Carlton House<a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=1940634117208221228#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 11.0pt; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span></span></span></a> pero atisbaba a imaginar
retazos de la suntuosidad de ambos lugares debido a algunas de las pinturas de
las paredes. Aunque tampoco dio tiempo a mucha remodelación ya que él se la
ganó en la partida de cartas poco tiempo después de la adquisición por parte
del vizconde pero si estaba seguro de algún que habría sufrido cambios y
adaptaciones a las de Royston, ese sin duda habría sido su dormitorio.</div>
<div class="MsoNormal">
Un dormitorio que, obviamente ni por dimensiones ni por
ubicación dentro de la casa debía ser en el que había estado durmiendo durante
los dos últimos días. Anécdota y detalle<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>“gracioso” del que había sido consciente justo al abandonar dicho
minúsculo rectángulo tabicado y cubierto. </div>
<div class="MsoNormal">
De ahí que ahora, a esas intempestivas horas de la noche se
hallase en su búsqueda porque, puede que Royston y él fueran totalmente
opuestos en lo que a gustos se refiriese pero… estaba más que convencido que su
habitación; como la principal de la casa, sería la más parecida a la que él
tenía en la residencia Harper. </div>
<div class="MsoNormal">
No obstante, bien no dio tiempo a que seleccionase ninguna y
tomase posesión de la misma como su estancia personal, bien era uno de tantos
partidarios de las arquitecturas laberínticas donde nada estaba en el lugar
donde debería estar o bien, había perdido por completo su otrora famoso sentido
de la orientación y el rastreo porque… (fuera por el motivo que fuese) no daba
con ella. </div>
<div class="MsoNormal">
“Quizás está en la planta superior” se dijo antes de
encaminar sus pasos hasta la última puerta de la primera planta; la cual
probablemente estaría o bien vacía o bien cerrada con llave como el resto.
“¡Maldito Royston!” exclamó enfadado. “¿Quién iba a pensar que dar con una
habitación iba a ser tan complicado?” se preguntó, ya cansado de tan
infructuosa búsqueda, bostezando por este motivo mientras giraba el picaporte
de dicha estancia y (sorprendentemente) ésta se abría. </div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¡Aaaaaaahhhhhh! – gritó Jezabel de manera tan
aguda que por un instante Júnior se quedó sordo y creyó sentir que algo se le
había incrustado en el tímpano. Por ello no le quedó más remedio que emitir una
mueca de dolor y taparse los oídos mientras continuaba su caminata de acceso al
interior de la habitación; ajeno al ruido que salía de la garganta de su
esposa. </div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Ya basta – gritó cuando se hallaba en la mitad
de la habitación.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¡Aaaaaahhhh! – fue la respuesta de Jezabel ante
esa orden, exactamente en el mismo tono agudo que el anterior chillido; aunque
en opinión de Júnior, un par de segundos más corto que el primero.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¡He dicho que pares! – volvió a gritar Júnior,
esta vez ya dentro del campo de visión de Jezabel.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¡Aaahhh! – le respondió ella por segunda vez de
manera intuitiva; aunque algo más calmada al descubrir la identidad de su
nocturno visitante.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¡Silencio! – gritó Júnior empleando su tono de
voz del ejército; el cual no sonó igual de imponente que años atrás ante la
falta de uso del mismo pero que sorprendentemente funcionó pues Jezabel se
calló.</div>
<div class="MsoNormal">
De este modo, durante un momento la habitación permaneció en
completo silencio y estas circunstancias propiciaron que, marido y mujer, mujer
y marido se contemplaron con todo lujo de detalles. </div>
<div class="MsoNormal">
Lo que Junior no sabía o no sospechaba era que, además de
para contemplar a su marido de la misma manera que él estaba haciendo con ella,
Jezabel estaba aprovechando ese momento de descanso para reponer fuerzas y
energías y así, volver a gritar con más intensidad que la vez anterior. </div>
<div class="MsoNormal">
O eso creía ella, ya que en el mismo momento en que abrió
ligeramente la boca, Júnior leyó sus pensamientos. Pensamientos que, por otra
parte eran fácilmente adivinables y por eso, antes si quiera de que inspirase
aire que poder expulsar en forma de grito, le advirtió señalándola con el dedo
índice:</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>No te atrevas -. Arrugas surcaron la frente de
una desconcertada y contrariada Jezabel que, lejos de achantarse o amilanarse
ante tan inocua amenaza, lo que hizo fue envalentonarse e inspirar aire de
nuevo; esta vez de una manera más exagerada aún si cabe que la vez anterior. –
Ni se te ocurra – volvió a advertirle con una sonrisa irónica mientras negaba
con la cabeza. Nuevamente sorprendida e incluso algo ofendida por el trato
condescendiente que le estaba dando, Jezabel expulsó el aire para volver a
inspirar aire. Y esta vez lo hizo con tanta potencia que lo sintió hasta en el
extremo más recóndito de sus pulmones. – No – le ordenó tajante. </div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¡Ah! – exclamó Jezabel por tercera vez en
respuesta a las órdenes de su marido; aunque en esta última ocasión el sonido
sin duda no fue un chillido y sonó mucho más próximo a un suspiro de alivio. En
cualquier caso, ella se sintió muy orgullosa de sí misma al mostrarle a su
marido que era una mujer de carácter y que no se doblegaba fácilmente. Incluso,
si por ella hubiera sido, hubiera vuelto a gritar a modo de protesta. De hecho,
inspiró el aire para hacerlo pero… </div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>No te atrevas a hacerlo – le advirtió Júnior
señalándola con el dedo. – La verdad es que no entiendo a qué viene tanto
escándalo – añadió mientras intentaba destaponar su oído. – No es la primera
vez que me ves desnudo y desde luego, la última vez que viste a un hombre en taparrabos
no reaccionaste de este modo – le recordó, algo celoso al recordar la forma en
que miró a su mejor amigo cuando le visitaron en el estudio.</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt;">
“Porque ese hombre no eras tú” le
respondió mentalmente Jezabel, aunque su respuesta visible para él fue sacarle
la lengua.</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt;">
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>– La última vez que vi a un hombre en
taparrabos era plena luz del día y estábamos desesperados por algo de
información así que ni siquiera le presté atención – mintió ella, causando que
Júnior se riera de sus palabras. </div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt;">
- Sabes querida, al contrario que
yo, mientes de manera pésima – se burló Junior, fingiendo lamentarse.</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt;">
“¿Qué miento fatal?” se preguntó
Jezabel, sorprendida en grado sumo por esa acusación. “¿Qué miento fatal?”
volvió a preguntarse, aún incrédula y elevando el tono de su voz en el interior
de su mente. “¡Lo que me faltaba por oír!” exclamó. “Llevo ocho años” “¡ocho
años!” enfatizó. “Mintiendo a mis familiares, amigos y conocidos acerca de mi
estado civil y de cómo conseguí esta casa y gracias a mis “malas habilidades embusteriles”
(y pronunció esta última frase con especial tono de rin tin tin en su mente)
aunque algunos han sospechado más que otros, nadie ha averiguado nada, así que
no me digas que no sé mentir” concluyó, no sin cierto tono de amenaza. “¡Se va
a enterar el esposo este de pacotilla que por desgracia me ha tocado tener
temporalmente de quién sabe y quién no sabe mentir o usar las palabras!”
vaticinó. “¡Voy a darte la mejor réplica de tu vida, cariñito!” concluyó,
infundándose ánimos. </div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt;">
Dicho y hecho.</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt;">
Presta y presurosa, Jezabel se
dispuso a replicar a su marido. </div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt;">
Incluso se pasó la lengua por los
labios para evitar que se resecasen y agrietasen de tan largo como pensaba
argumentar.</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt;">
Cerró los ojos, inspiró aire y…</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt;">
“Un momento” se dijo, abriendo
los párpados de inmediato. “Lo está haciendo a propósito para provocarte y
quedarse más tiempo en la habitación contigo” descubrió, satisfecha de sí
misma. “Y tú lo que quieres es que se marche cuanto antes” se recordó. “No le
des pie” se ordenó sí misma.</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt;">
Y por eso, aunque no totalmente
calmada debido a la acusación anterior, en vez de continuar con la discusión,
lo que Jezabel hizo fue cambiar completamente de tema y le preguntó:</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt;">
-¿Qué haces aquí? – O más bien,
exigió saber de inmediato ella con gesto airado.</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt;">
Sin embargo, Júnior decidió
ignorarla a propósito y, en su lugar, comenzó a caminar alrededor de la
habitación prestando total atención a todos y cada uno de los suntuosos,
exóticos y lujosos detalles que la componían. </div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Vaya, vaya, vaya… - murmuró para sí mientras
asentía. – Así que todo este tiempo estuvo aquí y yo no me percaté de ello –
añadió. - ¡Cuánto tiempo desperdiciado…! – se lamentó. </div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¿Qué haces aquí? – exigió saber ella, entre
gruñidos y apretando los puños.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Perdona… - dijo, centrándose en ella. - ¿Hablabas
conmigo? – le preguntó, fingiendo sorpresa y llevándose la mano al pecho.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>No – respondió ella, irónica. – Con el fantasma
que ronda la habitación cada noche – añadió en el mismo tono de ironía y enfado
contenido.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¿Tenemos un fantasma viviendo con nosotros? –
preguntó con un tono de sorpresa visiblemente exagerado para burlarse aún más
de ella además de con ojos y boca muy abiertos. - ¡Ja! – exclamó. - ¡Cada vez
me gusta más esta casa! – añadió antes de reír a carcajadas. </div>
<div class="MsoNormal">
En vez de responderle de mala manera o gritarle de nuevo,
esta vez Jezabel se dedicó a mirarle fijamente y no emitió ni un solo sonido
pues, confiaba que finalmente captase la indirecta y le respondiese de una
buena vez.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Sin embargo, para su total
desolación, su esposo parecía rematadamente idiota esa noche (y no solo por el
despropósito de atuendo que llevaba para dormir). Y, viendo que esta nueva
táctica iba a caer en saco roto, decidió regresar a su plan inicial y
preguntarle (esta vez sí, la definitiva) por última vez:</div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Por última vez, ¿qué haces aquí?<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>- </div>
<div class="MsoNormal">
Jezabel pensó que se trataba de un milagro pero, lo cierto
era que Júnior se había cansado de sacarla de quicio (al menos yéndose por la
tangente en esa pregunta) y por ello decidió responderle. Ya habría más
ocasiones para sacarla de quicio.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Pasear – dijo él como si la realización de esa
actividad a tan inhabituales horas fuese la más normal del mundo.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¿A estas horas? – preguntó ella, confusa y
recelosa con la ceja enarcada.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Cualquier hora es buena para pasear – dijo él,
con un encogimiento de hombros sin entender la sorpresa por parte de ella. –
Además, como has podido comprobar por ti misma y en mi opinión con excesivo
interés – dijo, señalando su atuendo para dormir. – No soy una persona
corriente – concluyó. </div>
<div class="MsoNormal">
Y dicho esto, miró al frente e hizo una pausa para observar
la reacción y la reacción (más que segura) por parte de ella. Sin embargo,
cuando comprobó que parecía haberle creído en todo lo que había dicho, no le
quedó más remedio que confesar la verdad. O dicho de otra manera, la segunda
parte del motivo que explicaba su paseo nocturno.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Bueno Jezabel… en realidad, te he mentido – </div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¡Oh! – exclamó exasperada golpeando la almohada;
la cual era de de mejor calidad y confección que la de Júnior tenía en su
habitación y por tanto, ninguna pluma salió de la tela que la contenía. – Ya me
parecía a mí bastante difícil de creer que tú fueras sincero en algo… - dejó
caer entre dientes.</div>
<div class="MsoNormal">
Júnior ignoró esa acusación sin fundamento y en su lugar
dijo:</div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>En realidad he venido a comprobar una cosa y
nuestra agradable cháchara no ha hecho otra cosa que retrasar dicho propósito –
explicó, mientras caminaba en dirección a la cama donde Jezabel estaba tumbada;
haciendo caso omiso a su boquiabierta y muda esposa. </div>
<div class="MsoNormal">
Una esposa que tan sólo reaccionó cuando ya era muy tarde y
Júnior ya estaba tumbado a su lado. </div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¿Qué haces? – preguntó con las cejas juntas y la
frente surcada de arrugas debido a la incredulidad. - ¿Qué haces? ¿qué haces?
¿qué haces? ¿Qué haces? ¿qué haces? ¿qué haces? – añadió, y en cada pregunta
formulada incrementaba una cuarta más aguda el sonido de su voz.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>- ¡No! – gritó. – No, no, no, no, no, no, no,
no, no, no, no, no – repitió e incluso, con su última negativa intentó
empujarlo y echarlo fuera de la cama; acción en la que fracasó.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¡Ah! – suspiró Júnior cuando Jezabel se rindió
de intentar echarlo de la cama. Mucho mejor – asintió antes de cerrar los ojos,
recostarse completamente en el colchón y moverse ligeramente para adaptar de la
mejor manera posible al cielo en forma de colchón sobre el que descansaba.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¡Ah! – gritó Jezabel en su oído durante al menos
diez segundos seguidos aprovechando el momento de despiste y relajación de su
marido, consumiendo en esa acción la poca energía que había podido conseguir en
tan escaso tiempo de descanso<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y acabando
con la cara roja y la garganta dolorida por el esfuerzo realizado. </div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¡Por el amor de Dios mujer! – exclamó furioso y
tapándole la boca con la palma de la mano. - ¿Podrías dejar de gritar en algún
punto de la noche? – le preguntó él gritando también a su vez; aunque él lo
hizo de manera inconsciente ya que era incapaz de oír nada de tan inmenso
estruendo que resonaba en su cabeza. - ¡Vas a despertar a todo el mundo con tus
alaridos! – exclamó enfadado. - ¡Joder! ¡me he casado con la mujer más
escandalosa de toda Gran Bretaña! – protestó mientras se frotaba las sienes e
intentaba que el ruido desapareciese del interior de su cabeza. </div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¡Eh! – exclamó ella. - ¡Te he oído! – añadió,
ahora enfadada ella y en consecuencia, golpeándole en el brazo.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¡Mira tú que bien! – exclamó él, esta vez en un
tono de voz normal porque ya comenzaba a escuchar. – Al menos uno de los dos es
capaz de oír – agregó con ironía y volviendo a elevar el tono de voz, esta vez
a propósito. </div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¿Quieres bajar la voz de una buena vez? –
preguntó ella ahora. - ¡Vas a despertar a toda la casa! – exclamó preocupada. Y
sabiendo que respondería a su queja, se apresuró a taparle la boca de la misma
manera en la que él se la había tapado a ella.<span style="mso-spacerun: yes;">
</span></div>
<div class="MsoNormal">
Solo después de carraspear y golpearse varias veces el pecho
con la mano,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Júnior respondió (o mejor
dicho, mintió ya que esta última vez lo había hecho de manera consciente) con
tono solemne y ofendido:</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Yo no grito a propósito, al contrario que tú -.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¿Cómo no quieres…? – comenzó elevando nuevamente
el tono de su voz. - ¿Cómo no quieres que grite cuando apareces en mitad de la
noche en mi habitación y terminas metido en cama? – volvió a preguntar entre
susurros, aunque no por ello menos enfadada. </div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¿Tu habitación? – preguntó él sorprendido. - ¿Tu
cama? – añadió, haciendo especial hincapié en cada uno de los pronombres
posesivos de cada pregunta. - ¿No crees que te estás precipitando un poco
todavía, amorcito? – quiso saber.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>No me llames así – le advirtió ella entre
dientes, reprimiendo un gruñido de enfado.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Aun te faltan casi veinte días para que todo
esto sea tuyo – le recordó, aunque no hacía falta puesto que era un dato que
ambos conocían de sobra.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Es mío – replicó Jezabel con especial énfasis y
poniendo exactamente el mismo gesto que sus sobrinos cuando se veían privados de
sus juguetes favoritos. – Yo llevo más tiempo viviendo aquí – añadió.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¿Debo recordarte a nombre de quién está la casa
en el contrato de propiedad y a quién tienes que mantener contento si quieres
que el cambio de manos tenga lugar y nuestro matrimonio nunca sea descubierto
más allá de mi círculo familiar? – le preguntó, con un mensaje de amenaza
implícita en esa pregunta.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¿Qué quieres Edward? – preguntó ella cansada de
mantener una discusión epicúrea a esas horas.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>He sido
un completo estúpido y he estado ciego – anunció él con tono solemne y mirando
hacia el infinito. Ella le miró extrañada e incluso miró hacia el frente
siguiendo la dirección de los ojos de Edward; para comprobar que,
efectivamente, no había ninguna audiencia a la que estaba dirigiendo el
discurso que parecía que iba a comenzar a pronunciar. – Pero no te preocupes –
añadió, tanteando en la cama buscando su mano y agarrándosela para darle
palmaditas de consuelo. – He decidido tomar cartas en el asunto y recuperar el
tiempo perdido – continuó, recuperando el tono de solemnidad. La curva de
interrogación de Jezabel se hizo aún más pronunciada con dicha frase
“aclaratoria”. – Dicho de otro modo, durante el tiempo que me resta por vivir
aquí voy a ejercer como el cabeza de la familia y me comportaré como el único e
indiscutible poseedor de la misma. </div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Excelente – murmuró entre dientes Jezabel</div>
<div class="MsoNormal">
Júnior no la escuchó porque se hallaba concentrado y
ensimismado por completo en su discurso y en la tentadora idea de pasearse en
taparrabos por su casa en cuanto terminase sus quehaceres diarios (acción que
no podía realizar en la residencia comunal Harper) le estaba resultando
demasiado tentadora. Por este motivo, continuó informando a su esposa de los
pensamientos que cruzaban por su mente:<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>- Y mi primera medida será la de ocupar la habitación que por status y
derechos de posesión me corresponde – concluyó. Y solo entonces fue consciente
de lo similar que había sonado su tono de voz al que solía utilizar su hermano
Anthony cuando ensayaba sus discursos e intervenciones parlamentarias frente al
resto de los miembros de su familia.</div>
<div class="MsoNormal">
Justo después, esperó la reacción de Jezabel.</div>
<div class="MsoNormal">
Una reacción que no se hizo esperar, por otra parte.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¿Qué? – gritó. Y pese a ser un grito corto y
seco, al nacer de lo más profundo de su garganta, hizo eco en el interior de la
habitación.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¡Qué manía la de gritar! – se quejó entre
dientes, reprobando su actitud y comportamientos con negativas de disgusto
mientras suspiraba y se armaba de paciencia para iniciar lo que a todas luces
parecía, una nueva discusión con su esposa. </div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¿Te has vuelto loco? – le preguntó, y esta vez
no le importó elevar el tono de su voz. Y antes de dar siquiera ocasión a que
Edward le respondiese, le amenazó señalándole con el dedo índice y el gesto más
amenazador que pudo crear en su rostro: - Si realmente crees que te voy a dar
mi permiso para que vengas y te adueñes de todo es que no me conoces en
absoluto -.Y tras un minuto de silencio en el cual se dio cuenta de que,
efectivamente, su esposo no la conocía de nada en absoluto, modificó la última
parte de su frase amenazadora: - Mmm… ¡estás muy equivocado! – Justo al acabar
y con la frase aún resonando en su cabeza, se dio cuenta de que esta segunda
frase no sonaba tan amenazadora como la otra y dado que lo que ella quería era
resultar lo más perturbadora y peligrosa posible decidió concluir de la
siguiente manera: - ¡No vas a llegar el último y te vas a colocar el primero! –</div>
<div class="MsoNormal">
Aunque, para su desgracia y mala suerte, parecía que eso iba
a ser exactamente lo que iba a suceder.</div>
<div class="MsoNormal">
Júnior iba a decirle por quincuagésima vez a su esposa lo
que pensaba acerca de su particular manera de expresión, obviando nuevamente
sus palabras al respecto de esta situación pero... no le quedó más remedio que
responder cuando, de forma inesperada su esposa dijo la siguiente frase:</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Fuera -.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Perdona ¿cómo dices? – le preguntó,
atragantándose ante la incredulidad de la orden.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Me has escuchado tan bien como me has entendido
– respondió ella. Y por si no le quedó lo suficientemente claro, repitió: -
Fuera – Además, en esta ocasión le señaló la puerta con la cabeza. </div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Deliras – dijo Júnior, incrédulo.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>No me he encontrado mejor de salud en mucho
tiempo – respondió ella.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Bromeas – continuó él, incapaz de creerse que
las palabras que habían salido de la boca de Jezabel fuesen una orden y, mucho
menos una amenaza seria.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Al contrario que tú, no tengo un carácter
especialmente bromista – replicó ella cargada de ironía y a la vez, siendo
graciosa.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Pues yo no me voy a ir – anunció Júnior.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¡Ya… verás… como… sí! – refunfuñó ella entre
dientes mientras empleaba toda su fuerza en intentar moverlo de la cama y,
echarlo de allí. No obstante, parecía estar muy débil y carente de fuerzas ya
que, Júnior apenas se movió del lugar que tan cómodamente habitaba.</div>
<div class="MsoNormal">
Frustrada, incrédula y enfadada a partes iguales consigo
misma, no se dio por vencido a la primera y volvió a la carga, imprimiendo más
fuerza si cabe a su segundo intento. Con idéntico resultado.</div>
<div class="MsoNormal">
Sin embargo, si su marido pensaba que lo iba a dejar pasar
tras un par de intentos fallidos estaba totalmente equivocado; era bastante
testaruda y no pararía hasta conseguir el objetivo que se había fijado para esa
noche y eso significaba que Edward debía irse fuera.</div>
<div class="MsoNormal">
Cuanto antes.</div>
<div class="MsoNormal">
Júnior suspiró resignado mientras cerraba e intentaba
relajarse; acción harto difícil gracias a las continuas maldiciones donde él
era el protagonista indiscutible y los resoplidos de su esposa prácticamente
junto a su oído.</div>
<div class="MsoNormal">
Lo dejó estar hasta que decidió que ya era hora de que su
esposa se detuviese pues estaba perdiendo el tiempo de una manera bastante
estúpida. </div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>A ver Jezabel… - inició. - ¿Realmente debo
recordarte que no solo soy más alto y más fuerte que tú sino que además he sido
soldado en el ejército y como tal, estoy entrenado y tengo un físico
espectacular? – preguntó.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Y un ego bastante grande – añadió ella entre
dientes con una nueva embestida.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Sigue, sigue cansándote – le animó él burlándose
de ella. – Puedo estar así toda la noche – añadió.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Y yo también – replicó ella, entornando los ojos
con furia y apartándose un mechón de cabello con un resoplido antes de volver a
“empujarle”.</div>
<div class="MsoNormal">
“Desde luego, tiene redaños” se dijo Júnior a sí mismo
mientras miraba a su esposa con una mezcla de admiración y compasión por ella
ante la realización de una empresa tan inútil. “Quizás por eso me casé con
ella” añadió antes de que su cuerpo se sacudiese al intentar reprimir una
carcajada ante tan absurda posibilidad.</div>
<div class="MsoNormal">
Y fue en ese preciso instante de despiste (un momento que
Jezabel había esperado fervientemente) en el que Jezabel vio su oportunidad
para echarlo de su cama y tirarlo al suelo; el único lugar de su habitación en
el cual le iba a permitir dormir, tanto si lo quería como si no. </div>
<div class="MsoNormal">
En consecuencia ante la imprevisibilidad del ataque, Júnior
se balanceó ostensiblemente y, hubiera caído al suelo si no hubiera apoyado el
brazo sobre la alfombra situada en el lado de la cama donde estaba tumbado. </div>
<div class="MsoNormal">
Apenas duró diez segundos apoyado con un brazo en el suelo y
su pierna opuesta formando un ángulo de cuarenta y cinco grados sobre el eje de
su cuerpo porque, ese tiempo fue más que necesario para decidir que el juego
había terminado y que su esposa necesitaba una lección. De ahí que, tomase
impulso y en un abrir y cerrar de ojos, la tuviese justo debajo de él.</div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¿Y ahora qué hacemos, mi querida esposa? –
preguntó esbozando una maléfica sonrisa.</div>
<div class="MsoNormal">
Jezabel tragó saliva al sentir la amenaza en el tono de voz
de su esposo y se temió lo peor. Sin embargo, ni cerró los ojos ni se mantuvo
pasiva ante el posible destino que podía deparársele. Muy al contrario, en
ningún momento olvidó que su esposo acababa de realizar un esfuerzo físico
bastante grande al mantener apoyado todo el peso de su cuerpo sobre un brazo y
por tanto estaría más débil de lo habitual. Así pues, se revolvió en un rápido
movimiento y en esta ocasión fue ella la que se colocó encima. </div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Pues hacemos lo que estaba planeado desde el
principio; que te… - </div>
<div class="MsoNormal">
Sin embargo, no le dio tiempo a concluir la frase porque, el
matrimonio vio interrumpida su discrepancia familiar de manera repentina por la
persona más inesperada de todas: el mayordomo de la casa, el señor Chambers.</div>
<div class="MsoNormal">
Un mayordomo Chambers que había tardado en reaccionar ante
los gritos de ayuda de la señora de la casa ya que al principio pensaba que se
trataba de una de tantas ocasiones en que ésta gritaba y hablaba en sueños y
más tarde porque comenzaba a hacerse viejo y como tal, estaba perdiendo la
agilidad y velocidad que antaño le caracterizaban.</div>
<div class="MsoNormal">
Y de poco le sirvieron al parecer ya que, cuando alcanzó la
habitación matrimonial se quedó estupefacto ante la escena que estaba
sucediendo delante de sus ojos. Temeroso de que fuera a más, tocó con los
nudillos la jamba de la puerta de manera suave, solo para hacerles saber de su
presencia allí pero… resultó inútil porque nadie se dio cuenta del hecho, de
tan enfrascados como estaban en su “amistosa” conversación. </div>
<div class="MsoNormal">
Y de hecho, solo se percataron de su presencia allí cuando
abrió la boca para preguntar con tono de voz tembloroso si todo iba bien,
poniendo en riesgo su propio pellejo.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¿Se…se…señora Harper? -. </div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¡Argh! – gritó Jezabel, aunque lo más correcto
sería decir que graznó; pues el sonido que salió de su garganta fue bastante
similar al graznido de un cuervo.</div>
<div class="MsoNormal">
Ambos se pusieron rígidos al momento y en sus rostros ambos
pusieron idéntica expresión de culpabilidad y vergüenza, por lo que no extrañó
al mayordomo que el señor Harper agarrase por la cintura a su mujer y, cual si
de una tabla de madera se tratase (pues de hecho estaba igual de rígida que una
de ellas) y la colocó a su lado izquierdo. Eso sí, antes de que volviera a
chillar como una histérica de nuevo, se cercioró de taparle la boca con una
mano, asegurándose de que la presión sobre su boca fuese lo suficientemente
fuerte como para que no pudiese deshacerse de ella con facilidad pero lo
suficientemente leve a la vez como para que respirase sin dificultad.</div>
<div class="MsoNormal">
Una vez realizó sus acciones de preparación y bienvenida,
fijó su mirada al frente y saludó al mayordomo con la mano libre que le quedaba
y una amplia sonrisa. </div>
<div class="MsoNormal">
Iracunda por la tardanza de su mayordomo y por el estado
inútil en que la había dejado su marido dentro de la conversación de una manera
tan rápida, impidiendo que no pudiera hacer otra cosa que patalear e intentar
liberarse del “gesto cariñoso” de su marido; lo cual le daba un aspecto de
poseída que provocaba que la preocupación y el miedo que su mayordomo sentía
por ella se multiplicase.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¿Se…se encuentra bien? – le preguntó con un hilo
de voz a Júnior. </div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Claro – respondió Júnior, quitando hierro al
asunto.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Y … ¿la señora? – preguntó nuevamente con el
ceño fruncido. </div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Divinamente – respondió tras mirar y sonreírle
de manera pícara. </div>
<div class="MsoNormal">
“¡Ayuda, ayuda!” gritaba mentalmente Jezabel para llamar la
atención de su mayordomo; el cual al menos por longevidad, debía confiar más en
ella que en su recién adquirido señor. </div>
<div class="MsoNormal">
Sin embargo, sus esperanzas se vieron frustradas cuando fue
consciente del sonido real que emitia su garganta y que no era otro que un:</div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¡Mjujuna Mjujuna! – que reforzaba una posible
teoría de posesión a ojos del señor Chambers.<span style="mso-spacerun: yes;">
</span></div>
<div class="MsoNormal">
Sea como fuera, para evitar que éste se acercara más a la
cama que ambos compartían, Júnior aumentó de manera imperceptible la presión de
la mano contra su boca y ella reaccionó mordiéndole e hincándole bien el
diente. Y aunque le dolió horrores, hecho por el cual masculló numerosas
maldiciones e insultos, se obligó a sí mismo a fingir que nada pasaba entre
ellos y miró al señor Chambers con una sonrisa en apariencia feliz con la
esperanza de que ésta lo tranquilizase lo suficiente como para que se marchase
cuanto antes y él pudiera aclarar un par de detalles con profundidad con su
esposa.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Todo está muy bien señor Chambers, no tiene de
qué preocuparse - - le aseguró y recalcó para conseguir su marcha inminente. </div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Pero… - titubeó el. – Escuché que gritaba y… -
añadió, dubitativo. </div>
<div class="MsoNormal">
“¿Mentir o no mentir nuevamente?” se preguntó Júnior a sí
mismo. “Definitivamente sí” añadió. </div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¿Sabe qué señor Chambers? – le preguntó,
captando su atención. – En confianza, me voy a sincerar con usted – añadió con
tono solemne y agachando la cabeza para concederse un momento para poder pensar
une excusa verdaderamente convincente y también, para evitar echarse a reír. –
Lo cierto es que la señora y yo hemos estado bien enfadados durante buena parte
de nuestro matrimonio, de ahí que no me hayas visto por primera vez hasta la
semana pasada – inició su historia. – De hecho, mi mudanza aquí es nuestra
última oportunidad matrimonial y, como usted puede comprobar no nos vemos mucho
pero cuando lo hacemos, no podemos hacer otra cosa que discutir. Claro que
tampoco podemos estar mucho tiempo apartados el uno del otro y por eso, he
venido hoy a hacer las paces con mi Jezabel – explicó. – De hecho,
desafortunadamente para ti, acabas de descubrirnos justo<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en la mitad de la reconciliación – dijo,
guiñándole el ojo. – Y sí, es cierto que la escuchaste gritar pero… sólo lo
hace porque le encanta hacerme de rogar y, entre usted y yo señor Chambers, la
señora Harper siempre ha sido muy escandalosa para todo – concluyó, elevando
las cejas en un gesto bastante pícaro. - ¿Verdad que sí cariñito? – le
preguntó. - ¿Verdad que sí? - volvió a preguntarle, hablándole como si de un
bebé se tratase.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>– Sí – se respondió a
sí mismo por los dos antes de destaparle la boca, agarrar con una mano ambos
carrillos de su rostro, apretarlos hasta que sacó morritos y darle un sonoro
beso, muy corto de duración pero, lo suficientemente largo como para dejarla
sin capacidad de reacción antes de volver a taparle la boca.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Entonces ¿todo bajo control? – preguntó el señor
Chambers, aún dubitativo aunque mucho menos que al principio de la situación.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Sí, sí – respondió Júnior mientras<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que, gracias a la presión que ejercía sobre
el rostro de Jezabel conseguía que ésta también asintiese y terminase por
convencerlo completamente. – Y esta vez ¡prometemos ser más silenciosos! –
exclamó Júnior mientras el señor Chambers cerraba del dormitorio y los dejaba
nuevamente solos.</div>
<div class="MsoNormal">
En el mismo instante en que éste cerró la puerta y Júnior
comenzó a escuchar cómo se alejaba por el pasillo (lo cual significaba que
verdaderamente había creído su historia a pies juntillas), éste soltó a Jezabel
y puso una escasísima distancia entre ambos (la cama tampoco lo permitía) para
comenzar a agitar la mano<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>con la vana
esperanza de que este simple gesto aliviaría en algo su dolor en esa zona del
cuerpo.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>También lo hizo por temor a
volver a ser golpeado o atacado de forma violenta por parte de su nueva esposa;
lo cual, dado lo poco que la conocía, estaba seguro que sucedería.</div>
<div class="MsoNormal">
Como era de esperar, esa reacción violenta apenas se hizo
esperar. Pero, sorprendentemente, la furia de la mujer no estuvo dirigida a él;
al menos de momento.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¿Señora Harper? – se preguntó en voz alta y cada
una de las palabras le picaba y le escocía en la lengua y la garganta. -
¿Señora Harper? – volvió a preguntar con un evidente tono de repulsión. - ¿Desde
cuándo me llama señora Harper? – quiso saber. - ¡Nunca! – se respondió
inmediatamente.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Mmm… querida esposa – dijo Júnior levantando el
dedo índice pidiendo permiso para interrumpir sus pensamientos y
farfulles.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>– No quiero meter el dedo en
la llaga pero… es que eres la señora Harper, Jezabel – explicó. – Bueno, una de
tantas – añadió inmediatamente.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¡Tú cállate! – le ordenó, mirándola furibunda. -
¡Todo esto es culpa tuya! – se lamentó frotándose la frente, fruto del estrés. </div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Mucho había tardado – murmuró Júnior,
mordiéndose el labio y mirando había el techo con resignación, que ya no
paciencia. – A ver… ¿qué he hecho ahora? – quiso saber sin ningún interés por a
respuesta.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¿Cómo se te ocurre decirle eso al señor
Chambers? – le gritó, acusándole y golpeándole en el brazo. - ¡Mañana toda la
casa sabrá que hemos dormido juntos! – exclamó alarmada con los brazos
extendidos para enfatizar la importancia de su situación.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¡Qué tragedia! – exclamó él sin sentimiento de
culpabilidad. Acto seguido añadió mientras le clavaba el codo en el brazo para
regodearse: - ¿Ves cómo soy un excelente mentiroso? – le preguntó. Y no
contento con hacérselo saber una vez, volvió a decir: - ¿Ves? -.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¿Puedes tomarte algo en serio por una vez en tu
vida? – le regañó, bastante enfadada.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¿Y tú podrías relajarte y dejar e
desdramatizarlo todo hasta el extremo total y más absoluto? – contraatacó él. Y
antes de que pudiera responderle cualquier otra sandez, añadió: - Además, te
pongas como te pongas, es la excusa más creíble y razonable de cuantas podíamos
haberle dado -.</div>
<div class="MsoNormal">
Jezabel calló y se quedó pensativa durante un momento al
escuchar esas palabras y maldijo para sí, porque su marido tenía razón, Claro
que, una cosa era la realidad y otra muy distinta que ella se lo reconociese.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Aunque… ahora que lo pienso… quizás sí que he
sonado convincente porque no ha sido una mentira – dijo Júnior para sí aunque
en voz alta.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¿Cómo dices? – preguntó Jezabel mirando ceñuda a
su esposo.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Como has oído – dijo Júnior. Y tomó aire antes
de añadir y anunciar: - Vamos a dormir juntos, tal y como el servicio sabrá
mañana -.</div>
<div class="MsoNormal">
En esta ocasión, no hubo reacción verbal por parte de
Jezabel. En su lugar le arrojó a la cara uno de sus múltiples almohadones.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¡Ja! – rió sin ganas. – Por encima de mi cadáver
– añadió, para darle mayor credibilidad a su argumento.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Dame el arma pues – pidió él ofreciéndole la
mano, creando extrañeza y contrariedad en el rostro de ella.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¿Estás hablando en serio? – preguntó, incapaz de
cerrar la boca.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¡Mi mujercita ya empieza a distinguir mis
ironías de mi sinceridad! – exclamó elevando las manos al cielo. – Yo diría que
este matrimonio podría funcionar – añadió mientras asentía con satisfacción y
se reía de forma suave.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¿Quieres ser serio por una vez? – le preguntó
sin tono de amenaza alaguno y con una sonrisa en el rostro, contagiada de la
risa de él.</div>
<div class="MsoNormal">
“He vivido un infierno durante la mayor parte de mi vida,
incluso ahora. ¡Disculpa si puedo ser gracioso a la menor ocasión cara a la
realidad!” explicó mentalmente.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Estoy siendo serio – fue su respuesta a ella en
voz alta, aunque no sonó muy convencido.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¿Eso quiere decir que…? – preguntó ella, incapaz
de concluir la pregunta por el impacto de la revelación.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Hola,
compañera de cama – dijo él a modo de presentación y ofreciéndole la mano, a
modo de símbolo de un nuevo comienzo para ambos.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Pero… ¡tú no puedes! – exclamó ella horrorizada
apartando la mano de un manotazo.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Porque… - dijo Júnior, instándola a continuar
con gestos de las manos.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¡Es mi habitación! – exclamó ella con especial
énfasis de posesividad y a sabiendas de que ya había empleado ese argumento.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Ahí tienes razón – le concedió él. – Puede que
la casa sea mía y rece a mi nombre pero sin duda la habitación señorial no es
para nada señorial y sí demasiado femenina- añadió. – Pero no temas – añadió,
extendiendo la palma y poniéndola justo delante de la cara de ella; impidiendo
su posible intervención en la conversación. – Tal y como te he dicho antes,
gracias a ti he hallado mi lugar en la casa, pienso tomarme mi papel de propietario
muy en serio y por eso, solucionaré el problema de la decoración en a estancia
y de la escasez de personal – explicó. Y solo después de darse cuenta de la
empresa que se había propuesto llevar a cabo, añadió a modo de protesta: - Ay
madre… ¡qué duro es ser esto de propietario de facto! -.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Márchate – dijo ella, con una orden seca y sin
titubeos en el tono de voz.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Pero mujer ¡espera a ver mis remodelaciones! –
protestó. – Con suerte, mis decisiones os gustan tanto al perfecto David y a ti
que no harán falta ser revocadas cuando me marche y os deje en una completa
dicha conyugal – añadió.</div>
<div class="MsoNormal">
La mención de David en un punto tan avanzado de la
conversación, devolvió a Jezabel a la realidad en la que vivía y como tal, bajó
la cabeza por la vergüenza que le causaba ser tan mala prometida y también,
para evitar que Edward se diera cuenta de ese hecho. </div>
<div class="MsoNormal">
¿Por qué eran tan dura consigo misma?</div>
<div class="MsoNormal">
Porque durante ningún punto de la conversación con su marido
(la cual se estaba produciendo en la misma cama) se había acordado de su
prometido David.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>De hecho, para ser
sincera consigo misma, no se había acordado de su prometido desde que Edward se
había mudado a su casa.</div>
<div class="MsoNormal">
“La culpa no es solo mía” pensó, intentando quitarse
responsabilidad en esta situación. Y si la culpa no era de ella, estaba claro
de quien era: del hombre que estaba a su lado, a quien era mucho más fácil
culpar de lo sucedido.</div>
<div class="MsoNormal">
Injusto sí, pero mucho más sencillo y rápido como vía de
escape a sus remordimientos.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Márchate – repitió, aún de forma más severa y,
nuevamente de mal humor.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¿Y abandonar este paraíso terrenal recién
hallado? – le preguntó. - ¡Ni soñarlo! – exclamó, con gesto altivo. – Anda
mira, nunca mejor dicho – dijo sonriendo por su especial brillantez a tan altas
horas de la noche. </div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Sabes que no podemos compartir la cama – le dijo
ella, buscando algo de ayuda por su parte.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Sólo sé que no sé nada – respondió él cruzándose
de brazos y orgulloso de haber podido parafrasear a Sócrates en tan absurda
conversación.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¿Y qué sugieres entonces? – le preguntó. - ¿Qué
sea yo la que me marche? – planteó.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>En ningún momento he sugerido eso – le corrigió
él. – Pero, si eso es realmente lo que deseas hacer para salvar tu buen
nombre…creo que tú sabes mucho mejor el número de habitaciones con las que
cuenta esta casa para poder escoger la que más te plazca – explicó. – Eso sí,
no te recomiendo las habitaciones inferiores – dijo, captando el interés de su
esposa; quien lo miró con recelo. – Creo que están malditas – susurró muy cerca
de su boca, dando un carácter más escalofriante a sus palabras.- Piénsalo bien
– volvió a decir recuperando su tono de voz habitual y poniendo distancia entre
ellos. – Por un lado puedes irte a dormir a cualquiera de las otras
habitaciones<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de la casa o incluso a
cualquier estancia que contenga mobiliario que puedas utilizar para dormir pero
que si las comparas con la habitación señorial son estrechas, sombrías, tristes
e incómodas – enumeró utilizando los dedos de la mano. – Pero por otro lado
tienes esta espaciosa habitación, la cual es muy luminosa y con una de las
camas más cómodas en las que he tenido la oportunidad de dormir, la cual por
otra parte es la habitación en la que has dormido hasta ahora y cuyo único mal
menor es que tendrías que compartirla con tu recién adquirido marido; el cual
pese a que apenas conoces te asegura que no ronca, no es sonámbulo (“Aunque
sufre de alucinaciones continuas por la abstemia” añadió mentalmente) no se
mueve de su lado de la cama, tiene un sueño bastante profundo y suele necesitar
apenas unas pocas horas de sueño – volvió a enumerar, aunque en esta ocasión lo
hizo con la otra mano. – Difícil decisión – concluyó, con tono pensativo.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Para nada – dijo ella con gesto de asco.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¿Te marchas? – le preguntó él con interés y, con
algo de decepción en el tono de su voz si la respuesta era afimativa.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¿Y dejar que te regodees durante casi un mes
porque te has salido con la tuya? – le preguntó ella, ofendida. – Ni pensarlo –
añadió, altiva.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¿Qué dirá el servicio? – le preguntó él,
imitando y burlándose de su tono de voz alarmista.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Buenas noches Edward – gruñó ella mientras se
giraba y le daba la espalda para tumbarse e intentar dormir. – Por decir algo –
añadió, causando que Júnior riera a carcajadas y provocando que Jezabel soltase
otro gruñido y antes de soplar la vela que los había estado iluminando durante
toda la conversación.</div>
<div class="MsoNormal">
“Buenas noches Jezabel. Buenas noches Júnior” se dijo éste
por tercera vez en la noche. Pero al contrario que las otras dos, con el pleno
convencimiento de que dormiría; ya que poseía todos los requisitos necesarios
para poder hacerlo. </div>
<div class="MsoNormal">
Por ello: se tumbó, cerró los ojos, inspiró, expiró y relajó
todos los músculos de su dolorido y cansado cuerpo uno a uno.</div>
<div class="MsoNormal">
Y, cuando parecía que por fin parecía que estaba a punto de
quedarse completamente dormido, sintió un ruido, o mejor dicho, un objeto suave
que le golpeaba de manera repetida a lo largo de todo el cuerpo.</div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¿Qué demonios? – preguntó enfadado
incorporándose para tratar de vislumbrar qué objeto era en particular en la
penumbra de la noche.</div>
<div class="MsoNormal">
Creía que su tono intimidatorio persuadiría a Jezabel para
que detuviera de inmediato la actividad que estaba realizando en ese preciso
instante pero sucedió todo lo contrario; ella le ignoró por completo y ese fue
el motivo por el cual cuando consiguió por fin encender la vela que estaba
situada en su mesita de noche, la encontró como hacía un par de minutos:
ahuecando los cojines con el puño cerrado antes de colocarlos en fila recta
justo en la mitad de la cama de matrimonio a modo de barrera entre ambos con
una expresión de mala leche y extrema concentración en el rostro.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¿Se puede saber qué haces ahora? – le preguntó
de nuevo, tan solo para captar su atención ya que tenia una idea bastante clara
de lo que estaba intentando hacer. </div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Puede que haya decidido compartir cama contigo
pero otra cosa muy distinta es que haya decidido fiarme de ti – le explicó,
antes de reanudar su tarea.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Me duelen tus palabras – dramatizó él llevándose
la mano al centro del pecho.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Seguro – dudó ella antes de soplar tan fuerte
que terminó por apagar la vela de Júnior. </div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Oye, puede que tu camisón, aún más puritano que
el de las mojas y novicias de algunos conventos que he tenido el placer de
visitar guste e incluso excito en grado sumo al perfecto David pero, ese no es
para nada mi caso – informó. – Por mi parte puedes estar tranquila – aseguró. </div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>Bien – dijo con un gran asentimiento de la
cabeza antes de volver a darle la espalda en el colchón.</div>
<div class="MsoNormal">
Júnior sabía que no debía. Es más, ni siquiera quería
hacerlo pero… había descubierto que no había cosa que más le gustaba en el
mundo que burlarse y provocar a su recién descubierta esposa y por ello, de
manera muy astuta esperó a notarla completamente relajada por la uniformidad de
sus respiraciones, superó las “defensas” de protección que había construido y
le susurró al oído; erizando todos y cada uno de los vellos de su cuerpo con
este gesto:</div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l2 level1 lfo3; text-indent: -18.0pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span>¿Ves cuán fácil es superar las barreras que te
empeñas en interponer entre nosotros, preciosa? -. ¡Shhh! – dijo, posando un
dedo sobre sus labios para impedir que volviera a gritar. – Relajate preciosa,
que no voy a hacerte nada hoy. Aunque no te lo creas, ese no es mi estilo –
añadió. – De hecho, sólo actuaré cuando seas tú quien me lo pida – explicó,
antes de quitarle el dedo de los labios. – Buenas noches y descansa Jezabel –
volvió a susurrar. – Si es que puedes – concluyó y acto seguido le dio un beso
en la mejilla y se giró en la dirección opuesta, sabedor seguro de que si
habría alguien en esa habitación que no dormiría esa noche no sería él.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div style="mso-element: footnote-list;">
<br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=1940634117208221228#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span></span></span></a>
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Carlton Hosue: </b>Mansión londinense
construida en el siglo XVIII y cuyo primer residente fue el barón de Carlton
del príncipe regente durante varias décadas antes de que éste decidiera hacer
de su residencia oficial Buckingham House (el actual palacio de Buckingham),
situada entre el Pall Mall y el Mall, ambos en el distrito de St James y al
oeste de la plaza de Trafalgar Square. Dicha casa fu derruida en 1825.</div>
</div>
</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03901580005054724482noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1940634117208221228.post-2648847444581249082014-01-12T22:25:00.003+01:002014-01-12T22:25:47.675+01:00Capítulo 4: JJ<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><u><span style="font-size: 20.0pt;">CAPÍTULO IV<o:p></o:p></span></u></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><i><span style="font-size: 20.0pt;">Marido
y mujer<o:p></o:p></span></i></b></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i>“Para un matrimonio bien
avenido, la mujer ha de estar junto a su marido”<o:p></o:p></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<b>Refrán popular.<o:p></o:p></b></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
“¿No he sacado esta
noche la mantita para taparme?” se preguntó Edward mientras tanteaba el terreno
a su alrededor y en cuanto sintió el primer contacto de su despertador personal
de ese día; bastante efectivo por otra parte al cumplir su propósito a la
primera.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No sabía muy bien la
hora que era, pero todos los miembros de su familia conocían que él era el que
establecía sus horas de sueño y que no había otra cosa que más le fastidiase en
el mundo que el hecho de que le despertaran antes de tiempo (otra cosa es que
lo cumpliesen), así que esta vez se negó a abrir los ojos en señal de protesta
y, demasiado perezoso como para levantarse e ir a recoger la manta se acurrucó
contra sí mismo y encogió su ya de por sí pequeña posición fetal.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
“Pero si ya está
despierto… ¿por qué no se levanta?” se preguntó Jezabel mentalmente, bastante
enfadada. “¿O es que no tiene la suficiente fuerza como para levantarse?”
añadió, temerosa y con preocupación.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Con miedo a que su
enfermedad fuera contagiosa y se transmitiese por contacto, volvió a agarrar el
palo y a pincharle con él para que se
levantase de allí y fuera a morirse a otra parte, por ejemplo a la morgue, que
para eso estaban.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
“Malditos críos”
maldijo Edward mentalmente e incluso refunfuñó entre dientes mientras se
retorcía para evitar sus llamamientos; los cuales estaba seguro que no estaban
hechos con sus maleables dedos. “Probablemente hayan cogido el cuerno de
rinoceronte que Grey me regaló las pasadas navidad, pues es un artilugio que
les fascina y que les prohibí terminantemente que cogieran” añadió, con ironía
recordando la situación. “Malditos críos” repitió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
A ver, en realidad,
él no odiaba a los niños; los toleraba e incluso había algunos como su madura
sobrina Penélope que le caían bien pero… el resto de sus sobrinos eran otro
cantar. Con ellos sí que tenía una deuda pendiente y una relación de odio y
enfrentamientos permanente, debido a su “travieso” comportamiento. Pues bien,
él entendía travieso como estado de salvajismo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Así,
inexplicablemente y cual pelotón de guerra con una misión planeada hasta el más
mínimo detalle, se escapaban y salían a hurtadillas de sus habitaciones solo
para ir a despertarle bien saltando
sobre su cama o bien sobre él mismo. O bien en días como hoy, su malignidad y
originalidad alcanzaban nuevas cotas y aprovechaban cualquier otro recurso
instrumental disponible que tuviesen a mano para alcanzar dicho fin. Instrumentos
dolorosos como un cuerno de rinoceronte, por ejemplo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pero esta vez no iba
a ceder y continuaría tal y como estaba hasta que se cansasen y le dejasen en
paz para que así pudiera volverse a dormir hasta la hora que a él le diese la
gana. Y esta vez sí que sí pondría un pestillo a la puerta para que los
pequeños secuaces de Satanás no volviesen a entrar en su cuarto sin su permiso.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
“Se está haciendo el
remolón” pensó Jezabel asombradísima tras detener sus toquecitos de alerta para
despertarlo y ver como no solo no dejaba de removerse cual lagartija atrapada
para evitar sus pinchazos sino que encima se había cansado de “jugar” y se
había detenido plantando una sonrisa de satisfacción
y victoria que obviamente manifestaba que se estaba burlando de ella. “Las
narices” gruñó. “Verás que bien y que pronto consigo que se marche” añadió, con
orgullo y fiereza.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Acto seguido le dio
una dolorosa patada (tanto para ella como para él) en el trasero mientras
exclamaba y ordenaba:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¡Que te
levantes! -.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Fue tal el dolor que
le causó el puntapié del trasero que en el mismo momento en que lo sintió abrió
los ojos por completo y se despertó. Sin embargo, eso no quiso decir que se
levantara pues aún continuó estático en el suelo y sobre todo, en estado de
shock por completo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Sus sobrinos le
habían golpeado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
En el trasero.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y no debía haber
sido uno solo, tendrían que haber sido todos a la vez porque ningún crío
pequeño tenía tanta fuerza a excepción de Hércules; y ese era un personaje
mitológico y por tanto, no existía.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
“Me han golpeado en
el trasero” se repitió. “Me han golpeado en el trasero” volvió a decir por
tercera vez. “Un momento…” dijo, dejando un momento de silencio para
recapacitar. “¡Me han golpeado el trasero!” exclamó. “¡Los malditos críos me
han golpeado el trasero!” añadió, furibundo. “¡Me han faltado el respeto!”
bramó. “Se van a enterar…” amenazó. “Voy a enseñarles a esos malditos críos
como deben comportarse con los adultos” gruñó justo antes de girarse. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Jezabel estaba a
punto de prepararse para darle otro puntapié a su moribundo particular cuando
éste, repentinamente se giró en su dirección y a ella no le quedó de otra que
refrenarse y detenerse de manera brusca. E manera tan brusca que, hubo de
interrumpir la propia inercia y dinámica del movimiento y, trastabilló hasta
caer justo encima de él; con el consecuente grito de dolor por su parte.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
“¡Dios!” exclamó.
“Esto no es un crío” añadió inmediatamente cerrando los ojos por el dolor y
porque el sol le había dado directamente en la cara y lo había cegado momentáneamente.
“Un momento” añadió, dejando un nuevo silencio entre pensamiento y pensamiento.
“Y si no es un crío ¿quién demonios es entonces?” se preguntó extrañado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Por segunda vez en
lo que llevaba de situación abrió los ojos y además, en este caso se incorporó.
Con tanta fuerza y de manera tan inesperada que la persona que estaba justo
encima de él (o sea Jezabel) terminó cayendo al suelo y justo enfrente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Tras parpadear
varias veces y restregarse los ojos fue consciente de que el lugar donde se
hallaba no era su confortable cama si no que era algún sitio al aire libre.
Sobre todo fue consciente de este hecho cuando gracias a uno de los restregones
le entró una pequeña cantidad de tierra en su ojo derecho.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¡Joder!
– exclamó, convirtiendo nuevamente a la palabrota en la palabra del día.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
“Madre mía…me he
quedado dormido en el cementerio” pensó, avergonzado hasta el extremo y
negándose terminantemente levantar la cabeza en dirección de la desconocida.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Cinco minutos
después y tras un sinfín de muecas y soplidos para quitarse cualquier rastro de
arenilla y con Jezabel de nuevo recompuesta y puesta en pie frente a él, Edward
se permitió por fin el “lujo” de observar con atención a la persona que le
había golpeado y que acto seguido le había caído del cielo; literalmente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Lo primero que le
llamó la atención era su atuendo; completamente de color negro. Gracias a ese
color la primera persona que se le vino a la cabeza como aquella que estaba
visitando la tumba de su padre esa mañana fue la señora Biggle; la segunda
esposa de su padre y por tanto, su madrasta. Misma gordita y amable mujer que
había servido de compañía y enfermera a su padre hasta sus últimos momentos.
Sin embargo, descartó que la señora Biggle fuera la visita en cuanto se fijó en
el rostro joven de la visitante.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
“¿Han enviado a una
criada a buscarme?” se preguntó confuso mientras se rascaba la cabeza y era
consciente de que aún llevaba puesto el paño que le cubría la cabeza y que se
destinaba para quitarle sus ataques de calor nocturnos. “¿Alguna de las criadas
ha enviudado recientemente?” volvió a preguntarse, aún más extrañado y confuso
que antes.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Debía ser eso,
porque si se trataba de una de las criadas de la familia Harper (aunque nunca
hasta ese momento la hubiese visto, y si la hubiera visto en alguna ocasión
anterior debía acordarse de ella pues tenía el rostro más lindo que había visto
jamás) el color para su uniforme no se correspondía en nada con el que ella
llevaba puesto. De hecho, no podían ser más opuestos porque el color de los
uniformes de las criadas de los Harper tras múltiples deliberaciones (en las
que ganó el gris pero ese era un color al que Rosamund se oponía rotunda y
totalmente) terminó siendo el amarillo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
El mismo tono de
amarillo que tenían los pollitos de la granja de Anthnony y Zhetta en Clun.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Enhorabuena
– dijo mientras se ponía en pie.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Perdona?
– preguntó ella que no entendía a qué venían las felicitaciones.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Quien
diga que las mujeres son el sexo débil es que no te conoce ni a ti ni a tus
puntapiés – explicó, frotándose la zona dolorida con la certeza total y
absoluta de que mañana a esa hora tendría un “bonito” moratón. O puede que
incluso esa misma tarde, a juzgar por cómo le dolía.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿No
tienes que irte a casa? – preguntó ella si disimular el fastidio que le
provocaba su presencia. – Seguro que tus familiares estarán muy preocupados por
ti al haber pasado la noche fuera – añadió, con algo más de disimulo en sus
sentimientos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
La desconocida tenía
razón; al menos en parte.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Sus familiares
estarían preocupados por él pero no porque hubiera pasado la noche fuera de
casa; ya que no era la primera ni sería la última vez que lo hiciese. Sin
embargo, sí que era la primera vez que lo hacía desde su anuncio de la renuncia
al alcohol y esto podría llevar a crear una serie de malentendidos donde el
resto de los Harper creyesen (equivocadamente) que había recaído en sus
adicciones.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No obstante, no iba
a darle la razón a la desconocida y mucho menos después de hablarle como si de
un niño pequeño necesitado de cuidados y atenciones continuas se tratase.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Por eso en su lugar
dijo:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Gracias
– antes de asentir. Y añadió: Pero no debes preocuparte por mí porque soy un
adulto, no sé si te has dado cuenta -.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->No lo
parece a juzgar por tu comportamiento de antes – respondió ella de inmediato,
esta vez sí sin disimular un ápice su desagrado hacia su persona.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¡Vaya!
¡vaya! ¡vaya! – exclamó sorprendido mientras sonreía. – Pero si tenemos aquí a
una lady Remilgos… - dejó caer, provocando que ella le lanzara una mirada llena
de furia.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Es que
no te vas a ir? – gruñó ella. Sí, gruñó. De manera perfectamente audible
además. Y también rechinó los dientes mientras hablaba; signos inequívocos de
que su paciencia con el moribundo se estaba agotando.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Acaso
el cementerio es de tu propiedad? – le preguntó con las cejas arqueadas y sin
entender muy bien a qué debía tal grado de enfado repentino. Ella negó con la
cabeza. - ¿Es que eres la hija del constructor? – quiso saber y ya de paso
conocer por qué estaba allí ya que la tumba de John Griffith, el arquitecto de
Kensal Green no se hallaba demasiado lejos de allí. Ella volvió a negar con la
cabeza. - ¿Tienes algún tipo de relación o parentesco directo con ese hombre? –
se atrevió a aventurar, mientras le daba el pálpito de que la respuesta también
iba a ser negativa. Efectivamente, en cuanto la vio iniciar el gesto negativo
la interrumpió, inquiriendo lo siguiente: - ¿No serás la hija del señor Sharp?
– “Entonces sí que la hemos hecho buena” pensó con temor para sí. Ella negó de
la manera más vehemente que Edward había visto realizar ese gesto nunca. –
Entonces no tienes ningún derecho a prohibirme continuar aquí – concluyó con
satisfacción por la coherencia de sus argumentos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Tengo
todo el derecho a pedirte amablemente que te vayas como me corresponde por ser
una de las usuarias indirectas que quiere disfrutar de una visita a mis
difuntos tranquila, en paz y sin molestias – respondió ella, entre bufidos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¡Qué
casualidad! – exclamó con ironía. – Yo quiero hacer exactamente lo mismo y eres
tú quién no me deja – añadió, echándoselo en cara y regañándola. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Yo? –
preguntó Jezabel sorprendida e incluso herida en su orgullo. – No – refunfuñó.
– ¡Si encima ahora la culpa va a terminar siendo mía! – exclamó, nuevamente
enfadada y realizando aspavientos de los brazos. – Mira – dijo, con un suspiro
y calmándose. – Hagamos una cosa: ignorémonos – propuso. – Será como si nunca
nos hubiésemos encontrado aquí – añadió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Difícil
será olvidarte con el cardenal que me va a salir en el trasero – protestó él de
inmediato interrumpiendo su disertación.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt;">
Jezabel le miró nuevamente con furia, pero en esta ocasión decidió
ignorarle a propósito y continuó explicándole su plan:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Tu vete
a visitar a tus muertos y déjame a mí con los míos ¿te parece? – le propuso.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Bien –
dijo él, encogiéndose de hombros.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Bien –
repitió ella. – Adiós – añadió, pues quería que se marchara cuanto antes de
allí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Adiós –
dijo él.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt;">
Ambos esperaban que el otro iniciase la marcha y abandonase el lugar
con paso veloz. Pero lo que ocurrió en cambio fue que sí, los dos se movieron
(e incluso al mismo tiempo) pero no para iniciar la marcha, sino para girarse
noventa grados y situarse uno junto a otro justo frente a la tumba de Lord
Edward Proud Harper.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt;">
Se hizo un silencio sepulcral (lógico por otra parte, dado el lugar
donde se hallaban).<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt;">
Breve, pero muy incómodo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Es que
no te marchas nunca? – preguntó Jezabel entre dientes y rompiendo el hielo de
nuevo. - ¿No puedes dejarme tener un momento de intimidad con mi muerto? –
preguntó, elevando la voz encarándose al hombre no tan enfermo o moribundo y
señalando la tumba con la mano extendida.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Tu
muerto? – preguntó Edward con la ceja enarcada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Mi
muerto – repitió ella, hablándole nuevamente como si se un niño pequeño se
tratase y enfatizando el gesto de señalar a la lápida.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->No puede
ser tu muerto porque es mi muerto – respondió él, enfatizando mucho el tono de
su voz en el pronombre de posesión.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Tu
muerto? – le preguntó ella burlona cruzándose de brazos. - ¿De qué conoces tú a
Edward Harper? – quiso saber, encarándose con él.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->De toda
la vida, te lo aseguro – respondió él mientras asentía con la cabeza antes de
elevar el dedo índice y dar un paso de enorme zancada para acercarse a ella y
preguntar: - Pero aquí la pregunta es ¿de qué conoces tú a Edward Harper? – y
cuando terminó le dedicó una amplia y falsa sonrisa de expectación.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Mira tú
por dónde al fin me haces una pregunta inteligente y fácil de responder – dijo,
con alivio. Para que te enteres, mentecato odioso, yo soy su viuda – afirmó,
con rotundidad y majestuosidad.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
La última frase provocó
que Junior entrara en tensión y se enfadara realmente. Sin embargo, podía
tratarse de un error de tumba y por eso no quería dejarse llevar por su mala
leche. En su lugar intentó pensar en cosas que le relajaran.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Para su desgracia no
encontró ninguna.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Al revés, el número
de respiraciones por minuto y sus pulsaciones aumentaban, así como los
orificios nasales se hinchaban cada vez más y más.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Admito
que me estaba burlando de ti antes un poco – confesó – Pero es de ser muy mala
persona y tener muy mal gusto el venir a burlarse y destrozar la memoria de un
difunto – añadió, mirándola con asco y
desprecio.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Yo no me
estoy burlando o faltando el respeto ni la memoria de ningún difunto porque yo
soy la viuda de Edward Harper – repitió aún más segura de sí misma que antes.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
“Encima testaruda…”
pensó mientras se mordía los labios para no llamarla las barbaridades que ahora
mismo pensaba sobre su persona.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Veo un
poco difícil que tú seas la viuda ¿sabes? – le preguntó. – Me pregunto qué
tendrá que decir la señora Biggle – añadió, con gesto pensativo. – Su segunda
esposa – explicó mirándola directamente a los ojos. – Al respecto – concluyó,
nuevamente en posición filosofal mientras asentía y pensaba lo bien que le
quedaría en ese momento fumar en pipa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Segunda
esposa?- preguntó ella extrañada. – No podía tener una segunda esposa si estaba
casado conmigo – añadió, señalando lo evidente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Es que
yo creo que no estaba casado contigo – terminó por explicar él. – Y por otra
parte, era muy normal que tuviera una segunda esposa, dados sus robustos sesenta
y cinco años cuando falleció – añadió, creando sorpresa mayúscula en la
desconocida. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Se…se…ses…sesenta
y cinco? – preguntó tras mucho tartamudear mientras intentaba recordar la
imagen física de su marido; el cual no parecía tan viejo cuando se casó con
ella. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Junior asintió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿No
crees tú que después de haberse quedado viudo a los cuarenta y cinco era
perfectamente comprensible que contrajese nuevas nupcias, pero con una mujer
más o menos de su edad? – le preguntó dejándole caer con estas palabras que no
creía su historia. – Ah por cierto, se me olvidó mencionarlo antes; soy Junior,
su quinto y último hijo – añadió, presentándose y sonriendo nuevamente; solo
que esta vez su sonrisa era real.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Jezabel se quedó en
silencio mientras intentaba asimilar y procesar toda esa información.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Finalmente, sacudió
su cabeza y dijo:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Estás
intentando confundirme – le acusó, con los ojos entrecerrados.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Puede
que antes sí, pero no es mi intención ahora – explicó con sinceridad.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Pero
todo lo que dices – inició confusa. - ¡no puede ser verdad! – terminó,
estallando y exclamando en voz alta. -¡Yo estuve casada con Edward Harper! –
exclamó de la misma manera y señalándose llevándose la mano al pecho. – Y como
tal, ¡yo soy su única viuda y no la tal señora Biggle esa que dices! – exclamó
por tercera vez, furiosa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Me
parece a mí que no – respondió él mientras negaba con la cabeza. – Es más, si
quieres la hago venir desde Clun; el lugar donde ella vive para que te muestre
su licencia matrimonial y se te quiten todas esas ideas estúpidas y absurdas de
tu atolondradas cabeza – dijo, tocándole el lateral de la frente, insinuando
que estaba paranoica.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]--> ¿Es que eres sordo además de testarudo y
estúpido? –le preguntó ella entre más y más gruñidos. Junior abrió la boca para
responderle que no, que precisamente si existía alguien en la conversación con
esas características era ella, pero finalmente tras un (eterno) instante de
reflexión, se lo pensó mejor y decidió permanecer callado. Silencio que a su
vez permitió a Jezabel agregar más palabras a su intervención: - Que parte de
yo me casé con lord Edward Proud Harper el héroe de guerra de la marina… - En
ese momento tuvo un recuerdo en forma e fogonazo donde pudo apreciar un rasgo
físico del que había sido su marido: su color de cabello, que era pelirrojo. No
tardó en agregarlo a la descripción. – El hombre que era pelirrojo en el año
1816 en el pueblo escocés de Gretna Green ¿es la que no entiendes? – le
preguntó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Junior; quien había
escuchado las palabras de la desconocida con total atención, por primera vez se
quedó mudo en la conversación sin saber muy bien qué decir como la respuesta a
esa pregunta planteada. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No obstante, viendo
que pese a estar en silencio, ella le estaba obligando con la mirada a
proporcionarle una respuesta, se vio obligado a decir:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Entonces,
querida desconocida…tenemos un problema – anunció, pesaroso.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Un
problema? – preguntó ella al instante. - ¿Qué tipo de problema? – añadió,
aunque no estaba muy segura de querer conocer la respuesta a esa pregunta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->En
realidad son dos – se corrigió. – El primero es que mi padre nunca ha sido
pelirrojo sino que era rubio. Ella se puso alerta y desconfió acerca de lo que
pudo venir a continuación: - Y el segundo – inició Junior. – Es que debido a tu
descripción… - añadió, titubeante y confuso. – Supongo que debo presentarme de
nuevo – rectificó, sacudiendo la cabeza. – Me llamo Edward Proud Harper –
Junior – apostilló con énfasis. – Soy héroe condecorado de guerra por mis
acciones en el ejército de la Marina británica, nací en 1793 y además… - y dejó
un momento de silencio para captar toda la atención de la mujer. – Soy
pelirrojo – terminó por confesar tirando y quitándose el paño que le cubría la
cabeza y dejando libre y al descubierto su despeinada y alborotada melena
pelirroja sin dejar de sonreír en todo momento.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->No es
posible – dijo ella con un hilo de voz y retrocediendo varios pasos con el
horror más grande y absoluto grabado en su rostro.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Qué? –
preguntó él sin saber. - ¿Qué un padre llame a su propio hijo con su mismo
nombre? – añadió con ironía. – Por supuesto que no – se respondió al momento. -
¿Qué monstruo haría una cosa así? – preguntó de manera retórica elevando sus
ojos al cielo y con gestos de excesiva teatralidad.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Pero ¿es
que no entiendes lo que eso significa? – preguntó enfadada. “Obviamente no”
pensó, al observar la calma y ausencia de sentimientos en esta situación. - ¡Soy
tu esposa! – exclamó con horror.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¡Si
claro! – exclamó Edward con un bufido; obviamente ahora sí que ya metido de
lleno en el asunto. – Primero el padre y ahora el hijo – añadió, acusándole. -
¡Anda que no eres lista tú ni nada! – volvió a exclamar, airado e iniciando su
marcha para alejarse lo más rápido posible de la cazafortunas y estafadora con
que se había topado, antes de que se agotara la paciencia y calma que había
mantenido hasta ahora y comenzase a soltarle improperios sin parar o incluso
peor; llegara a ponerse violento con ella.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¡Edward!
– le llamó a voces ella, desesperada buscando su atención.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y Edward Junior se
paró. Así mismo en cuanto lo hizo, maldijo su estupidez suprema (incluso se
insultó a sí mismo por ello) y se reprobó su falta de reflejos ya que podría
haber fingido a propósito que no le había escuchado llamarle.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Soy tu
esposa – aseguró, plantándose delante de él aunque sin mucha convicción en el
tono de su voz; sin duda estaba afectada por lo que acababa de descubrir.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Seguro –
dijo él, con ironía y sin creerle una sola palabra.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Es que
no me crees? –le preguntó ofendida al detectar el tono de ironía en su voz.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Premio
para la señorita – anunció e incluso estuvo a punto de aplaudir.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->No te
acordabas de mí – le acusó, abatida y algo decepcionada. - ¿No te acordabas de
mí? – preguntó al instante, golpeándole y con energías renovadas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Me
acordaba de ti del mismo modo en que tú lo hacías de mí – rebatió para picarla.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Al menos
yo recordaba estar casada – rebatió ella a su vez, irritada con él.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Bien por
ti – le felicitó él, nuevamente irónico antes de hacerla a un lado y
reemprender el camino de vuelta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¡Edward!
– volvió a gritar, golpeando además esta vez el suelo con el pie para
manifestar de forma patente su ya evidente de por sí enfado. Por segunda vez, él volvió a girarse y esta vez frunció
el entrecejo a causa de su enfado con ella; que no dejaba de ser una mosca
cojonera y consigo mismo; a quien se reprochaba su poca fortaleza o resistencia
y lo rápido que se giraba al escuchar la mención de su nombre. “¡¡¡¿¿Qué??!!!”
gritó mentalmente. O puede que no porque al ver la expresión en su rostro ella,
agachando la cabeza preguntó con voz lastimera: - ¿Me vas a dejar aquí así
después de lo que acabo de decirte? – preguntó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Mira lo
malo e insensible que puedo llegar a ser – respondió, echando a andar por
tercera vez en la conversación.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Pero… -
titubeó ella, confusa. – Pero… - repitió. – Yo soy… - añadió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¡Cállate!
– ordenó o más bien ladró Edward. - No lo digas – le advirtió con cierto tono
de amenaza. – He escuchado tantas veces la palabra esposa salir de tu boca que
se me está levantando dolor de cabeza – añadió, rechinando los dientes y
frotándose las sienes. – Así que ni te atrevas a intenta siquiera pronunciarla
de nuevo – concluyó, esta vez sí amenazándola. Jezabel por supuesto se calló al
instante. – Bien – dijo Edward, asintiendo. – Ahora dime, esposa – añadió y
pronunció la última palabra de la frase reprimiendo las arcadas que su sonido
le provocaba. – Por casualidad ¿no tendrás algún documento que certifique y dé
validez a tus palabras? – le preguntó con rintintin y sin disimular su
incredulidad ante esta posibilidad.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Jezabel vio el cielo
abierto.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y no porque en ese
momento los rayos del sol se hubieran abierto camino a través de las nubes e
iluminaran todo el cementerio; que también.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
El motivo para este
cambio drástico era que por fin le iban a dar la oportunidad de demostrar que
todo lo que había dicho era cierto y dejarían de pensar que era una mentirosa,
una aprovechada o una interesada. Y por eso, dado que su “vida” y su
credibilidad estaban en juego, abrió su pequeño bolso y comenzó a mover todos
los pequeños objetos que éste contenía de un lado al otro primero con toda la
mano y luego, con dos dedos hasta que por fin encontró lo que estaba buscando:
su licencia matrimonial perfectamente doblada en un rectángulo de papel cuya
medida de altura no superaba cuatro centímetros.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Mismo papel que
desdobló más de cinco veces para extenderlo y que adquiriese su dimensión de
tamaño folio original antes de entregárselo con una amplia sonrisa que
manifestaba la satisfacción de haber realizado bien el trabajo o haber
entregado algo urgente justo dentro de los límites de tiempo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Todo
tuyo – dijo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Acto seguido señaló con el dedo el hueco donde
aparecía su nombre completo; justo al lado del de ella como contrayentes, el
hueco donde se reseñaba queel lugar de la ceremonia había sido la Old Parish
Church de Gretna Green el 19 de marzo de 1816, que había sido el padre Patience
el encargado de llevar a cabo la ceremonia y por último, le señaló las tres
firmas que otorgaban plena validez al documento y que no eran otras que la de
ella, la de él y la del susodicho sacerdote.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
En estado catatónico
y semipresencial fue como Edward vivió la situación. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Por supuesto que sus
ojos siguieron el dedo de Jezabel; que así se llamaba la mujer que se
identificaba a sí misma como su esposa. Un dedo que además se convertía en
hiperactivo al entrar en contacto precisamente con ese papel. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Aunque toda la
información que ahí aparecía era relevante, informativa y por tanto,
importante, de manera inconsciente sus ojos dejaron todo lo demás como secundario
y se centraron única y exclusivamente en la parte final del documento; es
decir, en la firma. Y dentro de las tres, se concentró en la única que conocía
y que no era otra que la suya.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
La suya.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No había ningún
género de dudas o interrogantes al respecto.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
A él y solo a él
pertenecía la signatura de oficialidad de ese documento porque a propósito y de
forma involuntaria todo hay que decirlo, la primera vez que estampó su firma
(tras numerosos intentos de perfectas signaturas, dignas de inclusión en libros
debido a su belleza; si es que las firmas podían incluirse en un libro por este
motivo) le salió un garabato tan feo, ilegible y difícil de imitar que le
resultó imposible no tomarle cariño y descartarlo como la suya propia.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Reseñar como
concepto clave de toda la situación que estaba profundamente borracho (para
calmar los nervios) cuando firmó esa primera vez. Dicho estado de embriaguez a
su vez inició una dinámica posterior de estados de embriaguez en momentos de
inclusión de firmas en todos los documentos oficiales posteriores.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pero nunca hasta lo
de ahora había recordado (u olvidado mejor dicho) haber estado tan borracho
como para haber firmado un documento y después haberlo olvidado (o que a su conciencia viviente se le hubiera
olvidado recordárselo de una u otra manera). Máxime en un documento de esas
características y que cambiaba tu vida para siempre.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Lentamente
Edward fue desviando sus ojos hacia
Jezabel, hasta que finalmente plantó un gesto de extrañeza y una pregunta no
formulada no formulada de forma mental pero sí verbal. Misma cuestión que ella
entendió pese al silencio y a la que respondió con un asentimiento; para una
nueva confirmación del hecho.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
En ese momento, la
realidad le golpeó y abrumado, confuso y una mezcla de ambos sentimientos a la
vez cayó al suelo en completo estado de shock.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Estoy
casado – dijo sin aire; tan cansado como si acabase de realizar una de sus
duras y habituales sesiones de entrenamiento físico y le hubieran interrumpido
justo a la mitad.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Estás
casado – dijo ella. - ¡Oh Dios mío! – exclamó transcurrido un instante apenas
antes de que también cayera al suelo y sintiera el mismo cúmulo de sentimientos
y emociones a la vez que su esposo. – Estoy casada – dijo, lamentándose y con
cierto deje interrogativo en su tono de voz.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Estás
casada – repitió y le confirmó él.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
“No estoy viuda” se
dijo mentalmente para evitar resultar odiosa e impertinente mientras negaba con
la cabeza y desplazaba cual araña sus dedos por el suelo para confirmar de que
esto no era un sueño sino la compleja y esperpéntica realidad.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
El problema (o no,
según se mirase) para Jezabel es que su esposo pensó y realizó justo
exactamente el mismo movimiento y, como no podía ser de otra manera el contacto
y el roce de sus dedos y manos fue inevitable.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¡Ahh! –
gritó él.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¡Ahhhhhhhh!
– respondió ella, aun más fuerte y como si estuvieran compitiendo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Sus respectivos
gritos aunque potentes y poderosos fueron cortos, y como no había nadie más
visitando el cementerio a esas horas, este hecho permitió que ambos escuchasen
el sonido del eco de sus voces.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Creyendo que el eco
les iba a delatar y sobre todo, que sus gritos causarían la llegada del señor
Sharp; hombre a quienes los dos temían, el feliz y bien avenido matrimonio a la
vez se tapó el uno al otro sus respectivas bocas (o labios, más bien) posando
sus dedos índices sobre los del contrario mientras chisteaban mandándose
callar.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Se miraron y
sonrieron, pensando en lo ridículos que eran y en lo irreal que era su
situación y durante un instante, ambos pudieron percibir algo que si bien no
era magia fruto de un enamoramiento fulgurante, sí cierta química o conexión
que podría ayudar a explicar por qué habían decidido casarse ocho años atrás
sin apenas haber cruzado palabra y reafirmando el dicho popular que certifica
que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Junior fue quien
rompió el “encantamiento” y el que más rápido se ubicó en la realidad, al ser
consciente de la tremenda bronca y esta vez la expulsión permanente (Al menos
hacia su persona) que le supondría que el señor Sharp lo hallase allí. Por
eso, decidió marcharse de allí antes de
que eso sucediese y se puso en pie, tendiéndole la mano a su esposa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Una esposa que en
ese momento rehusó su ayuda.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Solo soy
tu marido ¿eh? – dijo con ironía. – No tengo la lepra ni ninguna otra
enfermedad contagiosa como para que rechaces mi ayuda – añadió, dolido por el
rechazo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Era cierto que
Jezabel le había rechazado, pero no por los motivos que él creía.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Había sido un
detalle muy considerado y educado por su parte que le hubiese ofrecido su ayuda
para ponerse en pie, sin embargo rehusó porque no estaba segura de que se
sostuviera durante mucho tiempo más, ya que el descubrimiento de que su marido
seguía vivo le había dejado muy afectada, débil y confusa mentalmente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Además de que no
dejaba de darle vueltas a la cabeza en lo difícil (y divertida por otra parte)
que iba a ser su vida desde ese momento.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
“¡Qué follón!”
exclamó, lamentándose.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
“Muy bien” se dijo
Junior mentalmente al observar que su esposa Jezabel no se movía del suelo y se
mantenía reticente a hacerlo.”Le daré cinco minutos más” concedió calculando el
tiempo aproximado que tardaría el señor Sharp hasta su posición habiendo
transcurrido ya unos instantes desde su revelador grito. “Si en cinco minutos
no se ha recuperado, me marcho y allá ella con las consecuencias” afirmó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Jezabel, con la
seguridad y el convencimiento que le proporcionaba el hecho de que solo caía
mal al vigilante y de que no había tenido ningún enfrentamiento grave con él,
en cuyo caso esto solo sería considerado como una falta grave continuaba
sentada en el suelo; tranquila y relajada, bueno, todo lo tranquilo y relajada
que podía estar ante una situación tan catastrófica como era esta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Edward en cambio era
su antítesis y mientras esperaba que las piernas de Jezabel alcanzaran la
suficiente forma física si bien no para salir corriendo sí al menos para
caminar a una velocidad más rápida de lo habitual, comenzó a caminar con los
brazos cruzado detrás de la espalda y de manera nerviosa sin dejar de mirarla
en ningún instante; aunque eso sí, con sus sentidos y el rabillo del ojo alerta
por si detectaba la presencia del vigilante en las cercanías; dispuesto en ese
caso para huir.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Tuvo ese crispante
comportamiento hasta que se acordó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y cuando lo hizo
maldijo ni sabía ya por qué número su estupidez
y se preguntó cómo no había caído antes o pensado siquiera en esa
posibilidad.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->No nos
precipitemos al sacar conclusiones con respecto a nosotros – anunció; para
total extrañeza de Jezabel. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Precipitarnos?
– preguntó ella mientras parpadeaba y pensaba que no era el mejor verbo que
podía haber elegido. – Yo creo que nos precipitamos hace ocho años al casarnos
en una noche loca, ahora lo que podemos hacer es arrepentirnos porque todo está
perdido – añadió. Y a medida que hablaba el tono de desolación en su voz se
incrementaba.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->No –
afirmó él con rotundidad. Con tanta que captó la atención de Jezabel y provocó que levantase la cabeza para
mirarle mientras añadía: - Hay un esperanza para que todo esto que nos está
pasando a los dos no sea más que un malentendido – añadió. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Un
malentendido? – preguntó ella otra vez. - ¿Cómo va a ser un malentendido si en ese documento
aparecen estampadas tu firma, la mía y la de un sacerdote que lo valida? – exigió
saber. – Esto puede ser de todo pero desde luego ¡no un malentendido! –
exclamó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Pues yo
no me lo creeré hasta que no tenga una versión oficial particular de los hechos
– explicó. - ¿Has venido caminando hasta aquí? – le preguntó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->No en su
totalidad pero sí un buen trecho – informó ella.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->O sea
que te gusta caminar – dijo él.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Sí –
respondió ella aunque sin mucha convicción puesto que el hecho de andar se
debía más en buena parte a una obligación que a una práctica por gusto si lo
que quería era recuperar su figura de antaño.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Estupendo
– dijo él con una sonrisa mientras asentía. – Ponte en pie porque nos vamos –
anunció, esta vez sin añadir un gesto de ofrecimiento por temor a un nuevo y
doloroso rechazo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Adónde?
– preguntó y exigió saber desconfiada.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->A arrojar
algo de luz sobre este entuerto – respondió con un suspiro. Y para calmar en
algo la intranquilidad que se reflejaba en el rostro de su mujer, no le quedó
de otra que añadir: - No te apures – sugirió. – Sé exactamente quién es la
persona que nos puede ayudar – añadió, visualizándola en su mente.<o:p></o:p></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03901580005054724482noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1940634117208221228.post-10332300313356025402014-01-07T20:01:00.000+01:002014-01-07T20:01:07.529+01:00Amigas duquesas I: De toda la vida. Capítulo 1La espera ha terminado y ahora puedo decir sí que sí que estoy en modo escritora total on.<br />
Sobre todo en lo que a esta historia se refiere.<br />
Máxime y especialmente cuando he descubierto los puntos flacos que ésta tenía y que eran los que me bloqueaban a la hora de continuar.<br />
Superados esos obstáculos, puedo ponerme ya sin temor a equívocos a terminarla de una buena vez; eso sí, me va a tocar reescribir lo que ya llevaba porque muchas de las cosas no me convencían y algunas de las conversaciones necesitan unas (ligeras o drásticas) remodelaciones.<br />
¡Es mi propósito de Año Nuevo, y como tal he de cumplirlo!<br />
Sabéis por el post previo cómo va a ir la cosa a partir de ahora, pero para que veáis que mi malignidad no es ni completa ni absoluta, os dejo el primer capítulo con los retoques finales. Y por tanto, será el definitivo.<br />
He aquí:<br />
<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><u><span style="font-size: 20.0pt;">CAPÍTULO I</span></u></b><span style="font-size: 20.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><i><span style="font-size: 20.0pt;">Verónica
ritorna a casa<o:p></o:p></span></i></b></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
Londres, 1815.<o:p></o:p></div>
<div align="right" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: right;">
<i><span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;">Hay un cambio en la memoria de cada hora,</span></i><o:p></o:p></div>
<div align="right" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: right;">
<i><span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;">Vemos la última prímula de los campos</span></i><o:p></o:p></div>
<div align="right" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: right;">
<i><span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;">Cuando las primeras amapolas brotan al
romper el día.</span></i><o:p></o:p></div>
<div align="right" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: right;">
<i><span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;">¡Dolor por el cambio de las horas!</span></i><o:p></o:p></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<b><i>Dante Rosetti, </i></b><b> <i>Orgullo de juventud (1828-1882)<o:p></o:p></i></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Londres.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Frío.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Londres.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Gris.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Londres.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Lluvioso.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Frío, gris y
lluvioso.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
A priori, podrían
parecer adjetivos estereotipados para describir a Gran Bretaña y a su capital;
cuanto más si la estación del año en la cual se viajaba a dicho país era primavera
y el mes específico en que se realizaba ese viaje era abril, con innumerables
alusiones meteorológicas pluviométricas. Como bien decía su tía Ludovica
(aunque ella no estaba muy segura de dónde lo había sacado. De hecho, la única
certeza que tenía en este sentido era que no era de su cosecha, dado el cariz
religioso del mismo) “San Marcos, <a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/Serie%20Amigas%20Duquesas/Ver%C3%B3nica/nuevo/Nuevo%20Documento%20de%20Microsoft%20Office%20Word.docx#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a>rey de los charcos”.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Sin embargo, en esta
ocasión los adjetivos estereotipados eran perfectamente aplicables a la
meteorología y a los paisajes que había podido observar y contemplar con todo
lujo de detalles. De ahí que, Verónica Rossi, nuestra protagonista, exclamase
un entusiasta y sintomático:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
“¡Por fin!” a la par que emitía un hondo
suspiro cuando, tras varios intentos infructuosos en los que las cortinas se
habían quedado atascadas apenas descorridas un palmo, pudo despejarlas del todo
y apreciar de forma fidedigna y fehaciente cómo había cambiado la ciudad desde
la última vez que la vio.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
“¿Por fin?” se
preguntó extrañada instantes después mientras arrugaba la mitad de su cara en un
clarísimo gesto de confusión ante sus propios pensamientos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Bueno, por una parte
sí que podía exclamar un por fin de alivio porque su viaje no había sido
precisamente un camino o un lecho de rosas: de entrada, era incapaz de dormir
en ningún carruaje y, aunque había realizado la mayor parte de su trayecto en
barco precisamente por ese motivo, el “corto” trayecto en carruaje desde el
puerto de Londres hasta la calle Albermale Street<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/Serie%20Amigas%20Duquesas/Ver%C3%B3nica/nuevo/Nuevo%20Documento%20de%20Microsoft%20Office%20Word.docx#_ftn2" name="_ftnref2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></a>, el cual era la etapa
final en su viaje, la había dejado extenuada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y aunque final y
breve, le resultaba terriblemente tedioso e incómodo; no por el carruaje, el cual se notaba que era
propiedad de una de las familias aristocráticas de Londres tanto en el
exterior, gracias a la madera con la cual se había confeccionado, como por el
terciopelo con brocados de oro que lo decoraba en el interior. Aunque algunos
de los habitantes y marineros de los muelles de Londres parecieron no entender
esta pertenencia y, si bien no tuvo que recurrir a la violencia física para
montarse en su interior, sí que hubo de ponerse agresiva y vociferar y realizar
aspavientos cual verdulera en día de mercado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
El motivo principal sumado al cansancio era el inmenso y abultado
vestido verde oliva oscuro confeccionado con tela impermeable, expresamente
para el clima británico.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Porque su vestido
era color verde oliva oscuro, no negro.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Podría haber pasado
mucho tiempo lejos de Gran Bretaña pero aún así, todavía recordaba que el negro
era un color destinado a las viudas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y si algo estaba
claro en su nueva situación era que, de ninguna de las maneras estaba viuda.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Los posibles
equívocos en cuanto al color de su vestido, así como el enorme peso del mismo
provocaban que lo que más quisiera y
deseara Verónica en ese preciso instante (incluso más que darse un baño para
asearse y que la sensación de mal olor que creía que le acompañaba desde que se
enfrentó a la peor calaña que habitaba los muelles o incluso por delante de
comer) que era bajarse del carruaje y
quitarse semejante armatoste para ponerse un atuendo mucho más cómodo; o si era
posible, ropa de dormir tapada con una bata. Justo como hacía en casa de su tía
Ludovica. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Solo esperaba que en
todo el tiempo que ella llevaba fuera, las medidas y normas de etiqueta se
hubieran relajado mínimamente. En caso contrario, ese hecho, a priori
insignificante, le recordaría de nuevo la certeza que tenía desde hacía ocho
años: que ella no era igual que ellos y que por tanto, no pertenecía a su clase
social. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Las diferencias
entre entonces y ahora eran que ahora ella era perfectamente consciente de ello
y que además, no le afectaba ni le importaba lo que pudiesen pensar de ella
porque no tenía el más mínimo interés en conformar su exclusivista y falso
grupo. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Ese era el motivo
por el cual se había sorprendido y extrañado tanto cuando emitió el por fin con
tan hondo sentimiento de alivio, puesto que una parte de ella sabía que iba a
verse fuera de lugar, a chocar de frente y de lleno con las rígidas costumbres
y convenciones sociales y que indirecta e involuntariamente, iba a darles la
razón a aquellos que consideraban a las Rossi como mujer escandalosas y de
comportamiento relajados. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Porque ella era una
Rossi y no una Meadows; del mismo modo que ahora eludiría cualquier intento de
caza o adhesión hacia su persona para que englobase y engrosase la aristocracia
británica cuando precisamente ese había sido su objetivo vital años antes.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Tan radical cambio
de opinión se lo debía ni más ni menos a dos aristócratas; quienes para más
inri, eran sus propias tías paternas. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Unas tías paternas a
las que no les había importado que les unieran lazos onomásticos y de sangre
para aprovechar su momentos de mayor abatimiento, soledad y desamparo (la
muerte de sus padres) para repudiarla en público y declararla bastarda; justo
antes de su presentación de sociedad.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Fecha y acción muy convenientes por otra parte
y que demostraba hasta donde alcanzaba su malicia y la minuciosidad de sus
planes ya que, al declararla bastarda se deshacían de ella para el resto de su
vida, se desentendían de su manutención y de la negociación de su dote ante un
posible matrimonio con algún aristócrata y además, por este motivo,
incrementaban y engrosaban el patrimonio familiar que, curiosamente, iba parar
por entero a su primo Gabriel; hijo único y enfermizo de una de estas “señoras”.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Afortunadamente para
ella, no todas las tías eran iguales y, su tía materna Ludovica Rossi, una de
las Rossi de ligeras costumbres y comportamiento social más que juzgable, la
acogió encantada y con los brazos abiertos en su palacete barroco de finales
del XVII situado en el Piamonte italiano.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Eran o no motivos
suficientes y perfectamente entendibles para cualquiera a la hora de comprender
el por qué de su cambio de apellido, de por qué ahora se consideraba más
piamontesa que británica aunque había pasado más tiempo en estas islas que en
la península europea o de por qué tuviera recelos y sentimientos encontrados en
su viaje de regreso? En su mente, la respuesta estaba perfectamente clara. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Por otra parte, el
hecho de que se hubiera convertido en su tía favorita de la noche a la mañana
(principalmente porque no tenía otra) no quería decir que le gustasen todas y
cada una de las acciones y comportamientos que ésta tenía hacia su persona. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Acciones como la de
maquinar un plan perfectamente detallado junto con sus amigas para que viajase
de regreso a Gran Bretaña en una travesía que según su tía, debía ser la imitación
y versión femenina a la inversa del Gran Tour<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/Serie%20Amigas%20Duquesas/Ver%C3%B3nica/nuevo/Nuevo%20Documento%20de%20Microsoft%20Office%20Word.docx#_ftn3" name="_ftnref3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></a> que realizaban los
universitarios pudientes.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Para cuando quiso
darse cuenta de lo que estaba pasando por la mente de su tía, ésta ya había
cerrado todos y cada uno de los detalles acerca de la visita que realizaría a
las tierras gobernadas por Jorge III.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Al principio su
cabezonería y reticencia vencieron y, en consecuencia, se negó de todas las
maneras posibles a viajar; mucho menos si el motivo era únicamente la
diversión. Sin embargo, una vez superados su comportamiento y sus rabietas
infantiles se dio cuenta que, quizá la idea de su tía no había sido tan mala
porque si había un motivo por el cual sí que deseaba regresar a Gran Bretaña;
aunque sólo fuera una vez. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y ese era sin duda,
el reencontrarse con sus amigas; quienes sin duda habrían cambiado tanto en
estos ocho años como lo había hecho la fisonomía de la ciudad. En este sentido,
aunque las cartas que su amiga Penélope le enviaba (en un perfecto y
sorprendente italiano) informándole acerca de sus hechos cotidianos así como de
los acontecimientos más notables sucedidos en la corte eran de una ayuda e
inestimable información, no eran suficiente. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Debía verlo y ser
testigo directo de un hecho, un acontecimiento notable o un escándalo sucedido
en la corte. Y no había otro modo de hacerlo que viajando hasta el corazón
mismo de esos posibles hechos futuros.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Además, no quería
admitirlo pero… en cierto rincón de su cerebro pero sobre todo una parte de su
corazón añoraba Londres; no en vano había sido su hogar durante dieciocho años
(aunque los dos últimos habían sido para olvidar, y en eso estaba).<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Por si una visita a
las tumbas de sus padres honrando la memoria de sus felices recuerdos
familiares como una Meadows no fueran argumento suficiente para regresar y con
ello poner punto poner punto y final a un capítulo más feliz que triste de su
vida no fuera suficiente, Londres continuaba siendo el lugar de residencia de
sus tres mejores amigas. Amigas a las cuales podía considerar sus hermanas ante
la ausencia de unas hermanas reales en su vida.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Mismas amigas que,
tras nueve años sin verse tendrían infinidad de cosas que contarse y las cuales
era imposible incluir en cartas. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
“Empezando por mí”
pensó, incapaz de reprimir una sonrisa. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Sin duda que de las
cuatro (a menos que sorpresa o escándalo de última hora), Verónica iba a ser la
que más cosas tendría que contar; de entrada, sus amigas iban a quedarse mudas
de asombro cuando descubrieran que su apellido ya no era Meadows, sino Rossi.
Hecho que había decidido mantener en secreto firmando todas sus misivas por el
apodo cariñoso que Rosamund le adjudicó durante el tiempo en el que las cuatro
coincidieron en la escuela para señoritas de Miss Carpet. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Ya no era Verónica
Eduvina Meadows; ahora era Verónica Eduvina Rossi.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Verónica
Eduvina Rossi – repitió en voz alta. Y mientras lo hacía, no pudo evitar que el
orgullo le hinchara el pecho mientras que esbozaba una sonrisa recordando cómo
había pensado que su nombre con el apellido italiano sonaba terriblemente
ridículo las primeras veces que los había pronunciado en voz alta y, para sí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
“¡Qué idiota e
inmadura!” exclamó conteniendo un ataque de risa mordiéndose el labio inferior
y tapándose la cara con ambas manos. “Ya basta de recrearse en los errores
pasados” se ordenó a sí misma instantes después, sacudiendo la cabeza para
enfatizar y borrar de forma más rápida y efectiva tan vergonzosos recuerdos. “Es
tiempo de recomponerse y superarlo definitivamente” añadió. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Por este motivo,
quitó las manos de su rostro…con tan mala suerte que el anillo que llevaba en
el dedo anular de su mano izquierda se enganchó en la raíz de su pelo y, con el
movimiento, lo arrancó de su cabeza. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]--><i>Merda! – </i>exclamó mientras siseaba; repentinamente enfadada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No obstante, poco
tiempo duró su enfado; concretamente el breve instante que transcurrió entre
que se arrancó el cabello y se miró la alianza de oro para desenroscarlo del
diamante de tamaño considerable que ésta
poseía.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
La mera
contemplación de la joya y sobre todo, el recuerdo y la evocación de la persona
que se la había entregado como muestra y prenda de su amor por ella, provocaron
que los pensamientos negativos desaparecieran y fueran sustituidos nuevamente
por una sonrisa de felicidad. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
“Dante” pensó,
mientras suspiraba.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pero ¿quién era este
Dante?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pues se trataba ni
más ni menos que de Dante Filippi; un joven conde napolitano y quien, para más señas, era su
prometido.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Un prometido del que
sus amigas tampoco tenían ni idea de su existencia y por tanto, si sorprendidas
iban a quedarse cuando descubrieran el cambio de su apellido, las tres se
caerían de culo (y ya no solo Penélope) fruto del tremendo impacto que les
causaría esta noticia. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Si incluso a ella
misma le costaba creer el hecho de que estuviera prometida, no querría ni
imaginar las reacciones que sus amigas tendrían ante esta noticia. Muy
especialmente temía la de su amiga Katherine, la incomparable de su temporada y
generación, la cual, precisamente por la
obtención de este título, debería estar ya casada. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Aunque, para se
completamente sincera consigo misma, también sentía algo de temor ante la
posible reacción de Rosamund; especialmente cuando conociera el lugar de origen
de su prometido ya que, con esta elección rompía el pacto que todas establecieron
años atrás.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pero ella no tenía
la culpa de que su hombre ideal no cumpliera ninguna de las características y
exigencias establecidas cuando apenas eran unas crías y no tenían ningún tipo
de criterio sobre el sexo masculino o cuando, en su caso, el dechado de todas
las virtudes y perfecciones mundanas se concentraban en la persona de Jeremy
Gold, el hermano mayor de Katherine.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Utilizando el símil
climatológico, había llovido mucho desde entonces y ella ahora iba a contraer
nupcias con Dante, se pusieran como se pusieran sus amigas y… en cuanto éste
viniera a buscarla a Gran Bretaña.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Era o no era una
prueba del amor y la devoción que le profesaba así como una tremenda e
inmerecida confianza en ella que, apenas
prometidos, le permitiese realizar este viaje tan largo sola? En su opinión sí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
La opinión de su tía
sin embargo, era bien distinta: según Ludovica,
el motivo por el cual no había puesto ningún tipo de reparos en dejarla
marchar era porque, mientras ella estuviera fuera, el tendría el tiempo
suficiente para continuar disfrutando de su soltería como solo un joven
aristócrata sabe hacerlo. De ahí que le advirtiese dos cosas antes de partir:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l1 level1 lfo2; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->1.<span style="font-size: 7pt;"> </span><!--[endif]-->La primera era que debía recordar quién era
en todo momento y la mala fama que ellas tenían para la sociedad británica, por
lo que podía cometer un escándalo, ya que todo el mundo así lo esperaba.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l1 level1 lfo2; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->2.<span style="font-size: 7pt;"> </span><!--[endif]-->Y la segunda era que, debía aprovechar el
tiempo y empaparse de nuevo de Gran Bretaña y por ello, no solo debía pasarlo
bien con sus amigas; también debía divertirse de la misma manera en que lo iba
a hacer su prometido; quien según sus propias informaciones, era todo un
Casanova.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Obviamente, ella
tenía sus propias respuestas y pensamientos ante tales consejos ya que, de
ninguna de las maneras iba a convertirse en la protagonista de un escándalo por mucha fama previa que su familia materna
tuviese y tampoco iba a divertirse en el modo en el que su tía le había
recomendado de forma tan velada (es decir, entretenimiento sexual con algún
amante). <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Era cierto que su tía
podía tener cierto reparo y suspicacia por Dante debido a la inusual manera que
tuvieron de conocerse, pero no había pasado tanto tiempo a solas con él como
ella y tampoco le conocía tan bien. Solo se estaba dejando llevar por sus
prejuicios e ideas preconcebidas gracias a su atractiva apariencia. Una
apariencia de la cual él no tenía nada de culpa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
O puede que
incluso tanto resentimiento lo que
ocultase en realidad era la envidia y el deseo frustrado de no haber conseguido
convertirlo en otro más de sus innumerables amantes.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Porque fue
precisamente en su palacio lleno de cortesanas donde se produjo su primer
encuentro, preludio de un posterior romance.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pero ¿qué hacía
Dante precisamente allí?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Desde luego no
buscar una chica de compañía (lo cual refutaba el punto de vista de Verónica
acerca de su prometido). Estaba allí como acompañante en la “iniciación” de su hermano
Fabrizio. Más tarde sin embargo, más concretamente el día en que le pidió
matrimonio, se enteró de que cayó tan
profunda y fulminantemente prendado de ella cuando la vio caminar distraída
hacia el “despacho” de su tía que, modificó sus planes iniciales de ir a
celebrar al bar el gran paso de su hermano por perseguirla y conseguir algo más
de información sobre su “inglesita”.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
“Inglesita” dijo
mentalmente mientras volvía a sonreír.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Ése era el apodo
cariñoso que todos utilizaban al principio para referirse a ella en el
Piamonte, aunque en numerosas ocasiones también utilizaban la palabra lady. No
era de extrañar debido a la palidez de su piel, a su manera de vestir “simple”
si la comparabas con las del resto de mujeres (prostitutas o no del lugar) y a
sus maneras a la hora de comportarse; demasiado recatadas para lo que al
Piamonte se refería.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No obstante, todo
eso cambió desde el mismo momento en que su curiosidad le llevó a probarse uno
de los pesados vestidos barrocos de su tía, porque desde ese mismo momento, ya
no vistió nada más. Eso sí, modificados porque según su criterio, esos vestidos
enseñaban mucha más carne de la necesaria. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
“Insinuar más que
enseñar” pensó, recordando uno de los innumerables consejos que su tía le había
dado a lo largo de los años. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Justo en ese preciso
instante, Verónica miró por la ventana y comprobó que había comenzado a
lloviznar ligeramente y por ello, no pudo evitar plantar un gesto de
satisfacción en su rostro mientras agitaba la enorme falda impermeable de su
previsor vestido.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Pero
¿cuánto falta por llegar? – preguntó entre suspiros, harta de estar tanto
tiempo en el interior del carruaje e
impaciente por abandonarlo. Tan impaciente y frustrada a la vez, que golpeó con
el dorso de la mano la tapicería del mismo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Falta
muy poco señorita – respondió el cochero. Un cochero que, al parecer la había
escuchado y había malinterpretado el golpe que le había dado a la tapicería del
mismo fruto de su frustración como una señal de que el mensaje estaba dirigido
a él. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Verónica se
avergonzó sobremanera al saberse descubierta, tapándose el rostro con ambas
manos. E incluso lamentó y se reprendió su ataque de violencia momentánea en de
manera mental pero… es que tenía tantas ganas de que todos la vieran y se
cerciorasen de cuánto había cambiado en estos nueve años…<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Solo esperaba (y
rezaba, por qué no comentarlo) que Katherine no se tomara demasiado en serio su
radical cambio físico e intelectual como una ofensa y se enfadase con ella o la
viese como una rival a tener en cuenta para atraer la atención de los hombres
solteros y dispuestos a contraer nupcias porque, nada más lejos de la realidad.
Las únicas destinatarias de dichas
“atenciones” eran sus tías paternas. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No obstante, no
podía estar completamente segura en este terreno porque, en lo que a llamar la
atención a destacar en sociedad se refería, Katherine Gold era extremadamente
competitiva, recelosa y envidiosa de aquella que se osase a hacerle sombra. Y
lo que era peor, su madre la alentaba para que lo fuese. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Sería mucho más
sencillo para ella explicarle que el hablar varios idiomas, el cuidar su
alimentación para conservar una dentadura intacta y blanca, el hecho de haber aprendido a tocar el piano
y de que hubiera tomado lecciones de canto (cosa que no se le daba del todo
bien; máxime cuando tenía que hacerlo en público) y el conocimiento y estudio
del complejo protocolo británico, era la forma que tenía de vengarse de la
declaración pública de bastardía y rechazo de los Meadows si vivieran solas en
la misma casa, emulando los días en que habían sido compañeras de cuarto en la
escuela para señoritas de Miss Carpet. Sin embargo, dado que Katherine no se
había casado y que solo las mujeres de reputación dudosa y cuestionable vivían
solas, eso era un imposible y por tanto, debía compartir residencia con el
resto de miembros de la familia Gold.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Jeremy incluido.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Mentiría a toda
aquella persona que se lo preguntase (si es que alguien más además de la
susodicha familia o de sus amigas se acercase a hablar con ella) si el
conocimiento de que el primogénito de los Gold también compartía la vivienda
familiar en Albermale Street no le causó
una tremenda sorpresa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
“Jeremy Gold”
pronunció su nombre mientras se reía de forma suave. “Jeremy Gold” volvió a pronunciar sin dejar
de reír.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Jeremy
Gold – dijo por fin en voz alta mientras asentía y suspiraba, recordando
momentos e instantes de su infancia.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Una infancia y parte
de su adolescencia en la que Jeremy Gold era personaje recurrente porque no
había sido otro que el hombre del que había estado profundamente
enamorada. Si es que las personas
consideraban que la tierna edad de doce años era lo suficientemente precoz y a
la vez madura como para hacerlo. Así había sucedido con ella. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Un amor ya pasado y
superado pero al cual no dejaba de recordar con tremendo cariño por este mismo
motivo y quizás por este mismo motivo, aún le tenía en cierta estima. Cuanto
más desde que se enteró (estando ya en el Piamonte) de que su matrimonio con
Rebecca, al contrario de lo que la inmensa mayoría de la opinión pública
pensaba, no fue dichoso o feliz.
Paradójicamente, Penélope, la más científica y empirista de sus amigas,
acertó de pleno con su vaticinio en lo que al futuro de este matrimonio se
refería.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pero, por si la
desdicha e infelicidad en un matrimonio que empezó con amor no fuera
suficiente, a día de hoy Jeremy era un hombre viudo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
De hecho, el impacto
de la muerte de Rebecca fue tal que incluso ella, pese a no ser familia
directa, llevó un par de días vestidos de luto en la casa de cortesanas de su
tía. Hasta que esta la tildó de estúpida y se lo prohibió terminantemente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Lo que no pudo
impedir por el contrario fue que se pusiera en contacto con él para expresarle
sus condolencias mediante una carta. Carta que jamás hubiera sido posible
enviar sin la complicidad de su sirvienta predilecta Caro. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Verónica esperaba
que esa fuera la primera de muchas cartas con las que recuperar la extraña
amistad que los había unido pese a la diferencia de edad entre ambos (él era
ocho años mayor) pero nada más lejos de la realidad. De hecho, esa fue la única
y la última carta que se enviaron. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
La idea y el
concepto quedaron claros para Verónica: la pérdida de su esposa afectó a Jeremy
más de lo que se había imaginado en un principio. En consecuencia, con la
ausencia de respuesta por su parte lo que vino a demostrarle y a dejarle claro
era la profundidad e intensidad de sus sentimientos por ella. O dicho de otra de
manera, debía pasar página y olvidarse de él. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y así lo había
hecho…hasta ese momento.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Dicho instante en el
carruaje en que, repentinamente había vuelto a recordarlo con una intensidad
tan vívida que la imagen que recordaba de él de hacía ocho años atrás - alto,
rubio, con el pelo corto peinado siempre hacia atrás y sin que ninguno de sus
cabellos se moviera de su sitio, fuerte, simpático, risueño, dicharachero y
sobre todo, muy enamorado de su esposa – pareció tan real y viva que, tuvo que
alargar el brazo para cerciorarse de que no era más que producto de una
imaginación que combinaba nervios ante el reencuentro y cansancio del viaje.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Obviamente, el
tiempo pasaba para todos y el aspecto de Jeremy, aunque similar, pues al fin y
al cabo no dejaban de ser la misma persona, seguramente habría cambiado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
“¿Cómo estará
ahora?” se preguntó con curiosidad. “¿Cómo estará después de nueve años?”
insistió en el mismo tema mientras realizaba un ejercicio de imaginación
mordiéndose el labio e intentaba recrear una imagen actual de él en la
actualidad, sin ningún resultado satisfactorio o convincente. “Seguramente muy
atractivo” convino finalmente, sin ser muy consciente de sus pensamientos hasta
que finalmente los dejó fluir de su mente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Desconcierto fue lo
que sintió cuando fue realmente consciente de la respuesta instantánea que su
mente proporcionó a dicha pregunta. Desconcierto e incredulidad a partes
iguales, ya que no era capaz de creerse que después de tanto tiempo
transcurrido desde la superación de su enamoramiento infantil, esa fuera la
respuesta que su mente le proporcionase.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¡Ah! Y rabia.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Rabia consigo misma
porque, según las palabras de su tía Ludovica aquellas respuestas y
pensamientos que sirven como respuesta instantánea son los más sinceros que una
persona alberga. Así que, eso significaba que aún consideraba atractivo a
Jeremy Gold.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y eso estaba mal.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Estaba muy mal,
sobre todo porque estaba prometida a otro hombre. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Quizás eso no fuera
muy significativo para otras mujeres aristócratas (algo había oído acerca de
cierta duquesa de conducta escandalosa) pero para ella significaba compromiso
total con la persona con la que iba a contraer matrimonio. De ahí la opresión y el enorme sentimiento de
culpabilidad que sentía en esos precisos instantes.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
En cualquier caso,
culpable o inocente, sus dudas acerca del aspecto actual de Jeremy Gold iban a
despejarse en escasos instantes porque, finalmente, su carruaje estaba
iniciando el camino de entrada hacia la residencia de los Gold en Albermale
Street… <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />
<div>
<!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/Serie%20Amigas%20Duquesas/Ver%C3%B3nica/nuevo/Nuevo%20Documento%20de%20Microsoft%20Office%20Word.docx#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a>
<b>San Marcos: </b>Uno de los cuatro
evangelistas y además obispo de Alejandría, lugar donde falleció en el año 68
d. C. Los Hechos de San Marcos, un escrito del siglo IV d. C refieren que fue
arrastrado por las calles de Alejandría atado con las sogas al cuello. Después,
fue encarcelado y el martirio se repitió en sucesivos días hasta que falleció.
Luego, echaron su cuerpo a las llamas, pero los fieles consiguieron sacarlo y
evitar su destrucción. Esto sucedió el día 25 de abril, de ahí que los
cristianos celebren y conmemoren su festividad este día. </div>
</div>
<div id="ftn2">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/Serie%20Amigas%20Duquesas/Ver%C3%B3nica/nuevo/Nuevo%20Documento%20de%20Microsoft%20Office%20Word.docx#_ftnref2" name="_ftn2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></a>
<b>Albermale Street: </b>Calle de Londres
situada en el barrio de Mayfair. Fue construida por un sindicato de promotores
a cuya cabeza se hallaba Thomas Bond. Este mismo sindicato fue el que construyó
Bond Street y Dover Street y para ello, compraron Clarendon House en 1683 al
segundo duque de Albermale, la demolieron y comenzaron a desarrollar el área. </div>
<div class="MsoFootnoteText">
Albermale Street fue la primera calle de circulación
en un solo sentido creada con el propósito de una mejor circulación de tráfico
y a su vez, más fluido en Londres. La decisión se tomó después de que Thomas
Davy diese una serie de conferencias en la Royal Institution y causase la
paralización de la ciudad creada por las colas de los carruajes de caballos. </div>
<div class="MsoFootnoteText">
Por último, Albermale Street es conocida y era
conocida por la relación entre ésta y Lord Byron, ya que en el número 50 de la
misma vivió su editor: John Murray.</div>
</div>
<div id="ftn3">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/LAURA/Documents/Serie%20Amigas%20Duquesas/Ver%C3%B3nica/nuevo/Nuevo%20Documento%20de%20Microsoft%20Office%20Word.docx#_ftnref3" name="_ftn3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></a>
<b>Gran Tour: </b>Era un viaje por Europa,
cuyo auge se situaba entre mediados del siglo XVII y las dos primeras décadas
del siglo XIX, coincidiendo con el auge del ferrocarril, un medio de transporte
que hacía los viajes más económicos y asequibles. En su mayoría era realizado
por jóvenes de clase media alta y era visto como un viaje de formación y
esparcimiento previo a la edad adulta y al matrimonio El recorrido del mismo
solía ser muy variado, aunque para los viajeros británicos solía ser el
siguiente: o bien se iniciaba en Calais (desde se partía a París) o bien en los
Países Bajos, desde se visitaba París y Francia o bien, podía visitarse
Alemania. </div>
<div class="MsoFootnoteText">
Pese a todo, hay quien viajaba primero directamente a
Italia (el segundo territorio de visita obligatoria) para después volverse por
tierra.</div>
<div class="MsoFootnoteText">
<br /></div>
<div class="MsoFootnoteText">
Y por si interesa u os da curiosidad de cómo era el anterior, aquí os dejo el <a href="http://eselblogdelachin.blogspot.co.uk/2013/01/capitulo-1-el-regreso-de-veronica.html">enlace</a>.</div>
<div class="MsoFootnoteText">
Podéis leer ambos y comparar.</div>
<div class="MsoFootnoteText">
Enjoy!</div>
</div>
</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03901580005054724482noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1940634117208221228.post-33523009522849757542014-01-07T01:11:00.000+01:002014-01-07T01:11:14.944+01:00Orgullo de juventud de Dante Gabriel Rosetti.¿Qué es poesía?<br />
Eso mismo era lo que se preguntaba Bécquer en uno de sus poemas cortos más universalmente conocidos.<br />
Y ¿tú me lo preguntas? Poesía... ¡eres tú!<br />
Bien, quizás no entendáis muy bien qué puede significar esto y a santo, cuento o colación aparece aquí. Cuanto más cuando, en apariencia, Bécquer y Rossetti no tienen una gran relación entre sí.<br />
Bien, todo tiene un por qué.<br />
Y en este caso el por qué no es otro que la poesía es uno de los pilares básicos en la inspiración para esta historia además de las canciones de la BSO que ya aparecen en algún que otro post antiguo del blog.<br />
Así es, en cada uno de los capítulos aparecerá un pequeño fragmento (o entero si es muy muy breve) de un poema escogido por mí, el cual creo que es señero y representativo de lo que va a ocurrir durante el mismo<br />
Intentaré escogerlo si bien no de la época o al menos de siglos pasados, sí al menos del mismo siglo. Aunque no prometo nada y si encuentro o hallo alguno mucho más actual pero que refleje a la perfección lo que quiero contar, qué duda cabe que acabaré por incluirlo.<br />
Y ahora es cuando os podréis preguntar... ¿poesía? ¿por qué poesía?<br />
Porque en mi opinión es el género literario de menor alcance y más desconocido de los tres existentes y, por ese mismo motivo, grandes joyas y poemas que aparecen escritas y publicadas en las páginas y obras de otros grande autores pasan sin pena ni gloria a través del tiempo sin que se les concedan el reconocimiento que se les merecen. Aquí es cuando y donde entro yo para rendir mi pequeño homenaje y aportar mi granito de arena en la difusión de este género literario.<br />
¿La parte mala del mismo?<br />
Son las consecuencias implícitas de volverse famosa....<br />
¡Que no! Que todavía no soy famosa famosa, aunque tenga un libro publicado online y ya vaya camino del segundo...<br />
Como he llegado a un acuerdo con la editorial online responsable de la publicación para que me publique la saga completa de las Amigas Duquesas, me veo en la obligación para retribuirles y contribuirles tan digno honor de guardarme los capítulos de esta nueva obra reescrita ya por tercera vez en exclusiva para mí.<br />
No obstante, y aquí vuelve a entrar de nuevo en juego la poesía, os haré saber de mis progresos y avances en la misma porque, cada vez que cuelgue un poema significará que he terminado un capítulo de la misma.<br />
Pues bien, hoy tiene el privilegio de inaugurar este "juego" el poema Orgullo de Juventud de Dante Gabriel Rossetti; un señor que aparte de ser uno de mis pintores favoritos, también escribe unos poemas divinos.<br />
Para muestra un botón:<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
<b><i>Orgullo de juventud</i></b></div>
<div style="text-align: center;">
<b><i><br /></i></b></div>
<div style="text-align: center;">
<i>Aún siendo niños, de aquel dolor que damos</i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>A los muertos poco en su corazón puedo encontrar</i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>Sin necesidad de pensamiento, hacia su mente clara </i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>Ellos retornan a morir y él a su vida:</i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>Aún cuando las alas de un nuevo amor,</i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>A lo largo de sus plumas de torbellino,</i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>sonríen al recibir el viento de la aurora, </i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>sin disfrutes futuros, echa una mirada atrás, </i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>donde la noche sacude aquel viejo amor fugitivo.</i></div>
<div style="text-align: center;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>Hay un cambio en la memoria de cada hora, </i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>vemos la última prímula de los campos</i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>cuando las amapolas brotan al romper el día.</i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>¡Dolor por el cambio de las horas!</i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>¡Dolor por todos los amores </i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>que de su mano cayeron </i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>por el orgullo de la juventud,</i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>como las cuentas de un rosario dicho! </i></div>
<div style="text-align: center;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: left;">
Eso es todo por ahora y... ¡¡Feliz Año Nuevo!!<i> </i></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03901580005054724482noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1940634117208221228.post-42568068905728199912013-12-25T21:13:00.002+01:002013-12-25T21:13:44.351+01:00NOVEDADESBueno, antes de nada y dado que estamos en la época propicia del año, lo primero que me gustaría desearos a tod@s es una muy Feliz Navidad y unas Felices Fiestas.<br />
Y ya que estoy puesta, un muy ¡Feliz Año Nuevo y un próspero 2014!<br />
Segundo punto importante del día:<br />
¡¡SOY ESCRITORA!!<br />
Es decir, que me han publicado un libro.<br />
No en papel (ya me gustaría) pero menos da una piedra y yo ya lo tengo publicado en formato digital; que son pocos los que pueden decir eso. Y por esa misma razón, me siento súper orgullosa de mí misma.<br />
Aquí os dejo la entrada donde lo podeis descargar; por si os apetece:<br />
http://ediciones-frutilla.blogspot.com.ar/2013/12/publicacion36.html<br />
Pero no solo eso, sino que tengo un acuerdo con la editorial para publicar todos y cada uno de los libros que componen la serie de Amigas Duquesas, así que... ¡¡bien por mí!!<br />
De hecho, recién acabo de enviar la historia de Sarah Parker y Doble H...<br />
La mala noticia para todos es que esas historias no van a poder publicarse al menos enteras en el blog... so... sorry. Y ese ha sido el motivo por el cual también he de borrar algunos capítulos de Amor a golpes...<br />
No os preocupéis que os haré saber de mis avances..<br />
Y ahora sí que sí, me he propuesto empezar por tercera vez (a la tercera va la vencida dicen) la historia de Verónica; la primera de la serie. Creo que el motivo por el cual me bloqueaba era por la personalidad de ella, así que la voy a cambiar y la voy a hacer algo más femme fatale; mezcla de seductora e inocente, y también habrá algunas apaiciones de la tía Ludovica, aunque sea en forma de frases hechas, proverbios italianos o consejos que Verónica irá diciendo a lo largo de libro.<br />
Eso sí, aviso de que habrá capítulos que no sufran grandes cambios sustanciales.<br />
Eso es todo por mi parteAnonymoushttp://www.blogger.com/profile/03901580005054724482noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1940634117208221228.post-29749268919088168892013-12-07T16:34:00.001+01:002013-12-07T16:34:41.471+01:00Capítulo 9: JJ<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><u><span style="font-size: 20.0pt;">CAPÍTULO IX<o:p></o:p></span></u></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><i><span style="font-size: 20.0pt;">Un
trato</span></i></b><span style="font-size: 20.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i>Si hay trato, amigos pueden ser
el perro y el gato.<o:p></o:p></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<b><i>Refrán<o:p></o:p></i></b></div>
<div class="MsoNormal">
Tal y como
sospechaba, Edward Proud Harper Júnior; su esposo en otras palabras, regresó. En
ese punto no estaba sorprendida.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Sin embargo, sí que
lo hizo con las maneras en que su nuevo encuentro se produjo. O mejor dicho,
estaba en aras de producirse. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Para empezar, al
contrario que la primera vez le había avisado. Pero no el mismo día, con lo
cual solo tendría unas horas para acicalarse y preparar unas circunstancias lo
más acogedoras y a la vez, lo más hostiles, posibles.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No. Esta vez le
avisó con varios días de adelanto. E incluso le envió un lacayo anunciándolo
con todo lujo de detalles.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Además, en esta
segunda visita, las horas que había escogido eran mucho más tardías.
Concretamente, justo antes de su hora de cenar.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Una serie de
interrogantes se le planteaban al calor del tiempo seleccionado. ¿Había
escogido la hora a propósito o se trataba tan solo de una pésima casualidad? Y
en el caso de que lo hubiera hecho a propósito ¿cómo demonios había sido él la
hora exacta a la que ella solía cenar habitualmente? <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Era esta la manera
que tenía para empezar a advertirle que su maldad no conocía límites y que no
iba a tener piedad con ella por haberle ocultado la existencia de la casa y de
su prometido?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Tan pronto?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Ni siquiera iba a
concederle la oportunidad de cenar tranquila y a gusto?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Parecía que no
porque, estaba segura de que, si la reunión se zanjaba tanto de forma razonable
como de manera desfavorable, el apetito desaparecería fruto de su estado de
nerviosismo y tensión. Justo tal y como había sucedido esa misma mañana. De
hecho, solo había podido ingerir líquidos en el transcurso del día. Acción para
nada favorable o de ayuda a su vejiga; quien solía empequeñecerse durante sus
estados de nerviosismo extremo y, como consecuencia, se multiplicaban sus
visitas al excusado en períodos cortos de tiempo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Justo lo que más
necesitaba que le ocurriese hoy.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Aunque, por otra
parte, si bien no podía controlar su vejiga, sí que podía controlar el resto de
circunstancias que rodeaban a este encuentro. En ese aspecto estaba mucho mejor
preparada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No era por presumir
pero, pocas cosas que dijese podrían sorprenderla en este encuentro; se había
preparado a conciencia ojeando algunos libros de leyes que David le había
proporcionado de manera muy amable y muy solicita.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Y en caso de que
esta primera estrategia no resultase exitosa también estaría protegida.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Por qué?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Porque le había
pedido a su prometido que estuviera allí con ella para proporcionarle apoyo
moral.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Obviamente no iba a
estar junto a ella durante el transcurso de toda la conversación y eso no era
debido a que fuera perfectamente capaz de defenderse y plantar cara a su
marido; pues lo era. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
El problema radicaba
precisamente en que su prometido desconocía precisamente ese pequeño detalle
acerca de su estado sentimental y, como consecuencia, también desconocía que, a
no ser que deshiciera ese entuerto, su segunda boda jamás podría llevarse a
cabo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Por este motivo y porque
no estaba muy segura de cómo o por dónde podían ir los derroteros de su
conversación o si de acabarían de manera más o menos violenta, la mejor opción
posible era pedirle que estuviera allí con ella... perfectamente escondido tras
una puerta en la estancia contigua a donde se produciría tan amistosa reunión a
la espera de que necesitase de su ayuda e intervención en algún punto de la
misma. Hecho para el cual ya habían acordado una clase y una contraseña de
emergencia. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Por quincuagésima
vez ese final de tarde miró el reloj para cerciorarse de la hora que era y de
lo lento que transcurría el tiempo cuanto más rápido quería o deseaba que algo
sucediese.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
“Tranquila…” se dijo
para tranquilizarse mientras suspiraba, por muy irónico y redundante que esto
le pareciese. “No tienes nada por lo que estar preocupada porque lo has
preparado todo a conciencia” añadió. “No hay nada que escape a tu control”
concluyó y se aseguró, concentrada y absorta en sus pensamientos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Seguro?
– le preguntó Junior situado frente a ella y mirándola con interés. Además de
que parecía que le había leído si bien no la mente, sí al menos la expresión
del rostro.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Jezabel dio un
respingo a la vez que abrió mucho los ojos debido a la sorpresa mayúscula que
le supuso encontrar allí a Edward; pues aunque lo esperaba, no lo hacía de
forma tan repentina. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
De esta manera, con
tan súbita aparición, todo su plan se fue al traste y comprobó, no sin cierto
fastidio, que para nada estaba
preparada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No estaba preparada
para su presencia allí sin ser avisada o que éste fue anunciado, lo cual le
llevaba a la segunda falta de preparación; que también podía ser considerada
una pequeña traición por parte del señor Chambers hacia su persona; ya que
nunca había permitido la entrada a nadie ajeno a la casa sin anunciárselo
primero.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Hasta ahora.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
¿Sería posible que
Edward le hubiera caído en gracia con solo una visita a su propiedad?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No estaba preparada
para su presencia allí, tampoco para la traición del señor Chambers pero sobre
todo, no estaba preparada de ninguna de las maneras para su reacción al verlo
allí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Parecía que una
parte de su mente, al igual que había hecho su mayordomo, la había abandonado y
se había posicionado de manera favorable hacia su esposo. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
La realidad es que
es estaba devastadoramente atractivo vestido de etiqueta esa tarde noche. Y al
pensar en etiqueta, una parte de su mente se puso alerta y desconfió acerca del
lugar exacto hacia dónde podía ir vestido de esa manera. E incluso, sintió una
punzada de dolor, envidia y celos cuando decidió no llevarla con ella donde
quiera que fuese.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Lo irónico de la
situación para ella es que nunca había considerado como potenciales candidatos
poseedores de atractivo. Y con ello no quería decir que fuera una de esas
personas que discriminaba al resto por su aspecto físico; al contrario: era la
menos indicada para hacerlo, dado su aspecto actual. Lo que ella siempre había
imaginado debido a su color de cabello castaño y a su tez blanca era que, quien
mejor podría complementarle era un rubio de tez algo bronceada (justo como
David) y no un pelirrojo de piel aún más blanca que la suya si cabe.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Sin embargo, hay
estaban ellos para romper estadísticas. O incluso los duques de Whitecross;
Katherine y Evan McReed; una rubia y un pelirrojo, perfectamente compatibles
físicamente entre sí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Júnior aprovechó el
momento de abstracción y abandono mental de su esposa para acercarse a ella y
darle un beso en la mejilla; sabedor de su falta de reacción por este mismo
motivo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Efectivamente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Solo pareció
reaccionar y salir de su ensimismamiento cuando sintió el roce de sus labios en
sus mejillas. Y una vez reubicada en la realidad retrocedió horrorizada; para
su total satisfacción por otra.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Mi muy
querida… - inició la segunda parte de su saludo con una reverencia.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¡Shhhhh!
– le interrumpió ella.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Edward ignoró esta
interrupción y volvió a repetir acción.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Carraspeó y volvió a
decir mientras enfatizada y ejecutaba una reverencia aún más pronunciada
(imitando a David).<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Mi muy
querida… -<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¡Shhhhh!
– volvió a interrumpirle Jezabel de manera aún más evidente. Quiso hacerlo de
manera tan evidente la necesariedad del silencio en ese momento por parte de
Júnior que, apretó la mandíbula hasta que le dolió y pequeños escupitajos de
saliva salieron despedidos de su boca hacia todas direcciones.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Se
puede saber por qué me mandas a callar? – le preguntó él ofuscado, por no decir
enfadado. – Escogí esta precisamente esta hora para no perturbar tu sueño –
añadió con ironía.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->No
puedes decir esa palabra hoy – explicó ella.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Júnior enarcó una
ceja de desconcierto.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Qué
palabra? – preguntó, aunque no salió tono interrogativo de su boca.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Esposa –
susurró.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Lamentablemente
para ti, aunque he venido precisamente para solucionar eso hoy, aún a riesgo de
llegar tarde a una cena en la que me van a cortar el cuello por este retraso,
eres mi… - respondió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¡Shhhhhh!
– dijo una tercera vez Jezabel. Y ante el disgusto evidente de Júnior, se vio
obligada a añadir entre susurros: - Está aquí y puede oírte -.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
La añadidura, en
teoría explicativa y aclaratoria, no cumplió su función en ese caso porque, en
ese momento exacto, y por primera vez desde que hizo su gran aparición triunfal
(que su esposa se había perdido) Júnior estaba perdido en la conversación y la
situación.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
En teoría había
alguien más allí con ellos. Y por ello, se dispuso a buscarlo girando sobre sí
mismo. Al no hallar a nadie a simple vista, su confusión y desconcierto se
incrementaron y por ello, completó la vuelta para exigirle a su esposa una
explicación algo más detallada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Disculpa
pero… ¿quién dices que está aquí? – le preguntó, con mucho tono de burla no
disimulado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->David –
dijo, señalando la puerta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Las ganas de
diversión de Júnior desaparecieron en el momento en que escuchó esas palabras.
Era imposible que fueran ciertas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
De ninguna manera.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Era demasiado
estúpido como para que fuera cierto.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Desconfiado e
incrédulo porque consideraba a su mujer mucho más inteligente que esa
disparatada idea que acababa de reconocerle, encaminó sus pasos de forma
silenciosa (y a esto ayudó mucho la insistencia del señor Chambers para que se
quitara las botas al entrar en la casa) aunque no por ello menos decidida,
hacia la puerta que, en teoría era la entrada y a la vez la única salida del
escondite de David. Con mucho cuidado y
delicadeza pegó su oído a la madera de la puerta y…<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Escuchó un suspiro
de aburrimiento acompañado de un posterior bostezo. Acciones que confirmaban la
sinceridad de las palabras de Jezabel sin ningún género de dudas. En defensa de David debía decir que sin duda
había cumplido órdenes y mandatos de su prometida pero él, tenía un oído muy
fino y desarrollado. De hecho, entre sus amigos y conocidos incluso había quienes estaban convencido que
estaba mucho más cercano al de los animales que al de los propios seres
humanos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
De ahí, que no era
una buena idea mantener conversaciones en susurros si él estaba presente. A su
vez, esta “habilidad” también era la responsable de que se enterara en más de
una ocasión de datos innecesarios e indeseados para su persona. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Superada la
estupefacción inicial, volvió sobre sus pasos y encaró a sus pasos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->No te
conozco lo suficiente pero aún así me arriesgaré a pensar que eres inteligente,
así que no me queda de otra que pensar… ¿es que te has vuelto completamente
loca? – preguntó enfadado, y por eso le fue inevitable elevar el tono de voz. -
¿Es que te has vuelto completamente loca? – repitió, siseando acercándose a ella.
- ¿Cómo se te ocurre invitar a tu prometido a una conversación donde el tema
único y principal a tratar precisamente es el de tu matri…? – y ahí se detuvo
porque fue consciente de que, nuevamente estaba elevando su tono de voz. -
¿Matrimonio? – repitió, en voz baja. - ¡Un matrimonio del que no tiene ni idea!
– exclamó, mientras señalaba la puerta, y aunque habló en voz baja, tanto la
expresión de su rostro, como la modulación de su voz, manifestaban su enfado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Jezabel agachó la
cabeza para ocultar su vergüenza y su enfado consigo misma: Edward tenía razón,
invitar a David como método de protección, había sido una completa estupidez.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pero ya estaba hecho
y de nada servía lamentarse ya, así que por eso, decidió informarle los motivos
por los que lo había hecho.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Necesitaba
ayuda y protección porque no sabía muy bien cuáles iban a ser tus intenciones
conmigo esta noche – dijo, mientras tragaba saliva.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Me
tienes miedo Jezabel? – le preguntó Júnior con tono intimidatorio, incapaz de
dejar escapar una sonrisa de satisfacción por el descubrimiento.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¡Yo que
voy a tenerte miedo! – exclamó ella, algo incómoda por la cercanía de él.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¡Ah! –
exclamó cayendo en la cuenta mientras asentía. – Entonces es lo otro – añadió,
focalizándose en su expresión de confusión.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Lo otro?
– se preguntó frunciendo el entrecejo. - ¿Qué es lo otro? – quiso saber.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Tenías
miedo de que aprovechara nuestra soledad para intentar seducirte y consumar
nuestro matri…- inició. – Nuestra peculiar situación actual de una forma en la
cual ambos pudiéramos acordarnos de lo sucedido – explicó. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
No existían palabras
para explicar el grado de indignación de Jezabel cuando escuchó las palabras de
su marido y por dentro, su mente comenzó a bullir. Incluso sentía cómo la
sangre comenzaba a calentársele. Claro que, si esperaba que la conversación
terminase ahí, estaba muy equivocado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Sin embargo, y
aunque no hubiera habido cosa que más le hubiera gustado hacer en el mundo, no
pudo darle réplica porque Júnior volvió a hablar: <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->No sé
por qué clase de animal salvaje me has tomado pero… soy perfectamente capaz de
controlarme – explicó, con toda la serenidad del mundo. “Recientemente” añadió,
de manera mental con rotundidad. “Más o menos” concluyó, de manera mucho más
dubitativa. – Por otra parte, he de advertirte que eso que tú te imaginabas que
sucedería hoy solo ocurrirá cuando tú me lo pidas y no antes – agregó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Puedes
estar tranquilo entonces, porque nunca vas a tener que realizar ese esfuerzo –
replicó ella, poniendo especial énfasis en la palabra esfuerzo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Nunca es
una palabra demasiado vehemente y que indica demasiado tiempo ¿no te parece? –
le preguntó divertido. Jezabel gruñó en respuesta mientras lanzaba fuego por
los ojos. Nuevamente, se dispuso a darle réplica pero, por segunda vez en la
conversación, su marido volvió a adelantársele. – Y aunque ya sabes que eres
preciosa, lamentablemente hoy por problemas de agenda, no puedo comprometerme a
satisfacerte de ese modo – explicó, con resignación. - ¿Qué? – preguntó. - ¿No
pensarás que estas galas son única y exclusivamente para venir a verte a ti? –
preguntó, señalándose. – Confieso que, como buen marido – inició. – ¡Ups! – se
lamentó sin mucho arrepentimiento. – Confieso que así debería ser pero… mis
galas de hoy son para otra mujer – confesó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Jezabel odió al
instante sin ser capaz de controlarse a la mujer destinataria de la atención y
las galas de las que presumía Júnior y al mismo tiempo, se horrorizó ante la
idea de que su marido pudiera estar siéndole infiel, ahora que era
perfectamente consciente de que era un hombre casado. Sin ser consciente todas
esas emociones se manifestaban su rostro y Júnior, que no perdía detalle de
ella, emitió una franca risotada. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Es mi
hermana – dijo, posando una mano sobre su hombro. – Tenemos cena familiar en su
casa – explicó. – No tienes por qué ponerte celosa – la tranquilizó. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¡Yo no
estoy celosa! – exclamó ofendida de veras y al momento por esa acusación; como
si con esa reacción, negase la evidencia de los mismos, por otra parte.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->De
acuerdo entonces… - concedió él. – Estás enfadada porque no te invité – añadió.
– Pero no te preocupes – agregó al instante. – Ya les conocerás más adelante –
aseguró. – Al fin y al cabo, están todos ansiosos por conocerte, querida –
concluyó, pronunciando con demasiado énfasis la palabra querida. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Ya basta
– ordenó ella de manera tajante.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Qué
pasa, querida? – preguntó Junior, divertido, haciendo caso omiso a sus
palabras. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Deja de
hacer eso – le advirtió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Hacer
qué? – preguntó Júnior fingiéndose ignorante y encogiendo los hombros.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->De llamarme
querida – explicó ella.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Creía
que las palabras prohibidas aquí eran matrimonio o esposa – dijo,
desconcertado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¡Shhhh!
– ordenó y le regañó ella nuevamente. – Lo siguen estando – añadió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Creo que
me he perdido – confesó él.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->No te
conozco lo suficiente pero te considero inteligente – dijo Jezabel utilizando
sus propias palabras. – Y sé que me estás mintiendo y utilizando a propósito
ese tono – volvió a advertir.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Para
qué iba a querer yo hacer eso? – preguntó él burlón e inocente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¡Para
burlarte de David! – acabó estallado ella.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Para
qué iba a querer yo burlarme de él? – preguntó. – Pero ¡si es perfecto! –
exclamó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Edward…
- le amenazó mordiéndose la lengua.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Hablo en
serio – aseguró. Jezabel no le creyó y
le miró con escepticismo. Júnior carraspeó y dijo, con tono solemne: - Tu
prometido David es tan perfecto que hasta yo siento deseos de casarme con él -.
Acto seguido, incapaz de seguir la farsa
por más tiempo, rompió a reír a carcajadas, confirmando a Jezabel con esa
acción que tenía razón y despejando
también, las dudas que a ésta le habían surgido acerca de su comportamiento y
actitud para con ella. – Y hablando de bodas… ¿qué te parece si hablamos de la
nuestra? – preguntó, con repentina urgencia, tras mirar el reloj y maldecir por
lo tarde que era.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Shhhh –
volvió a reprenderle ella.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¡Deja de
mandarme callar que no te estoy diciendo que la celebremos! – exclamó,
ofuscado. – Vengo a proponerte de hecho todo lo contrario – añadió, enigmático.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Cómo? –
preguntó ella confusa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¡Vaya! –
exclamó él, fingiendo sorpresa. – Parece que no solo soy el que aporta economía
y las propiedades al matrimonio – dijo, mientras admiraba su casa y comprobaba
la solidez de sus muros. – También aporto inteligencia – añadió, mordaz. Sin
embargo, cuando vio la cara de pocos amigos que Jezabel tenía ese momento,
cambió de tema: - Te propongo un trato – anunció.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Un trato
– repitió Jezabel de manera automática.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]--> Si un trato – dijo Júnior mientras asentía.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]--> Un trato – volvió a decir Jezabel mientras
asentía de forma casi imperceptible.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Un
tratado, convenio o contrato entre estados o gobiernos e incluso en ferias de
ganados – explicó Júnior. Su esposa le miró con la ceja enarcada y
desconcertada. - Es la definición de trato – explicó él. - ¿Estás segura de que
sabes lo que es? – preguntó, cauteloso. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->He
sabido de sobra lo que es un trato desde la primera vez que lo has mencionado –
farfulló ella, ofendida porque la considerase una estúpida. - Lo que quiero es
que me lo expliques de inmediato – ordenó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Desde
luego sí que sabes cómo quitarle la magia al momento – dijo, con horror apenas
disimulado. - ¡Había preparado un discurso incluso! – protestó. – Y te
recuerdo que aquí el único que tiene
prisa porque llega tarde a una cena familiar soy yo, querida – concluyó. Y solo
cuando terminó de pronunciar la última palabra de su frase se dio cuenta del
error que había cometido y por ello, decidió enmendarlo agregando una de sus
sonrisas más encantadoras. Sonrisa que, en esta ocasión no le resultó cómo
esperaba y acabó pareciéndose más a una mueca compungida de dolor que a una
sonrisa encantadora real.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Qué
quieres? – preguntó ella, tajante y borde.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Ansiosa
por mí Jezi? – preguntó él, nuevamente burlón.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¡Oh
sí! - exclamó. – ¡Desespero por ti! –
añadió. Y aunque intentó que sonase de la misma manera irónica que la primera
exclamación, fui incapaz de hacerlo y, de forma inesperada, la situación y la
conversación dio un giro inesperado e incómodo para ambas partes.- Al grano Edward
– gruñó, antes de cruzarse de brazos a la espera de más información.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Los dos
queremos la disolución de este matrimonio – estableció. Y solo tras comprobar y
observar que Jezabel, sorprendentemente no iba a darle réplica, continuó: -
Bien, tras mucho devanarme los sesos he decidido que, si quieres que elimine
por completo cualquier rastro o retazo de nuestra unión nupcial deberás darme a
cambio una parte de aquello que más estoy perdiendo desde que te conozco –
explicó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
El primer
pensamiento de Jezabel, y eso que no se consideraba una persona codiciosa o
materialista, fue en el dinero. Claro que, su razonamiento, por otra parte no
era descabellado ya que, desde hacía ocho años, ella había empleado en su
nombre una buena suma de dinero en la decoración de la casa y en su propio
abastecimiento. Hubiera dicho o pensado en la casa, sino hubiera sido porque
mencionó las palabras una parte y era una absoluta y soberana tontería que le
exigiese una parte de la casa cuando también podía quedársela entera. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Tu tiempo
– añadió Júnior, observando la confusión en el rostro de Jezabel. Y disfrutando
con antelación del gesto que ella iba a poner al escuchar esas palabras.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Mi
tiempo? – ladró ella. E inmediatamente después se arrepintió de su pronto y se
tapó las manos con la boca. - ¿Qué quieres decir con eso? – añadió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Precisamente
eso – explicó él. – A cambio de la disolución por siempre de nuestro
matrimonio, lo único que pido a cambio es que pases cierto tiempo conmigo –
añadió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Cuánto
tiempo? – preguntó ella, recelosa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Un mes –
respondió. Poco tiempo fue el que Jezabel sopesó las opciones y, presta comenzó
a asentir. Pero justo cuando iba a terminar de confesárselo de manera oral,
Júnior levantó el dedo índice y agregó: - ¡Ah! – exclamó. – Olvidé mencionar
que sería viviendo juntos bajo este mismo techo – concluyó, con una sonrisa de
anticipación ante su reacción.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Bromeas
– estableció ella, muy serena, para total desolación de Júnior; quien esperaba
una explosión de carácter y palabras malsonantes.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->En
absoluto – dijo él, mientras negaba con la cabeza de manera pausada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Pero,
pero, pero… - comenzó a tartamudear por el nerviosismo. Suspiró, y algo más
serena, añadió: - Puedes pedirme dinero, la casa o cualquier otra cosa que se
te antoje ¿por qué precisamente quieres esto? – preguntó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Porque,
tal y como tú has dicho, esto es lo que se me ha antojado – respondió él de
manera simple. – En realidad, es que soy un envidioso – explicó, pasado un
instante que a Jezabel se le hizo eterno. – Veo a diario, la convivencia y
dicha conyugal de mis hermanos y, paradójicamente yo, que soy el que más tiempo
casado de todos ellos, no he pasado ni un solo día compartido que recuerde con
mi esposa, así que ahora que tengo la oportunidad, no pienso desaprovecharla –
añadió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Será si
yo acepto – puntualizó ella.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Sé
sincera Jezabel… ¿estás segura de que no quieres disfrutar de mi grata compañía
y de nuestra mutua dicha conyugal por tan corto período de tiempo? – le
preguntó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Sinceramente?
– preguntó con acritud. – No – respondió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Tus
palabras me duelen sobremanera – dijo, llevándose la mano al pecho, con
excesiva teatralidad. – Vamos… ¿no tienes ni una pizca de interés? – le
preguntó de nuevo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->No –
masculló ella.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Ni
siquiera aunque eso significa que puedas quedártelo todo después? – volvió a preguntar,
sonriendo nuevamente porque sabía que, esas palabras, la dejarían completamente
descolocada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Cómo
todo? – preguntó frunciendo el entrecejo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Todo –
repitió él. – La casa será entera para ti y tanto tú, tu futuro marido y tu
prole la disfrutaréis por generaciones – aseguró.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Pero… -
inició ella.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Pero? –
peguntó sin entender.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Seguro
que hay algo a cambio de tan desventajoso trato – explicó ella. - ¿qué ganas tú
a cambio? – quiso saber.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Información
para un experimento – respondió él. Y en el mismo momento en que vio la
reacción de Jezabel a sus palabras, se arrepintió de haberlas escogido. -¡No te
estoy llamando experimento ni nada por el estilo! – exclamó. – Así que no te
enfades – pidió. – Lo que yo gano a cambio
con esta experiencia es conocimiento porque si, sobrevivo y salgo indemne de
esta convivencia contigo quien, pese a que eres mi esposa, eres una completa
desconocida, creo que seré capaz y estaré preparado para repetir experiencia y
compartir convivencia y vida con otra señorita - explicó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Con
esto… ¿estás queriendo decirme qué…?- preguntó, insegura.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Que
necesito práctica y entrenamiento para convivir en pareja antes de casarme - -
informó él. “Y para demostrarme a mí mismo que puedo superar la tentación y que
corro un riesgo menor de recaída” añadió mentalmente. – No es por presionarte
querida… - dijo, dándole palmaditas de condescendía en el hombro. – Pero… todo
depende de ti – concluyó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Es que
te casas? – rugió ella, incapaz de refrenarse y horrorizada ante la posibilidad
de que Edward se casara con otra mujer.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Qué
pasa? – preguntó él, pareciendo estar enfadado. - ¿Es que solo tú puedes
contraer nupcias? – añadió. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¡No! –
exclamó ella.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿No qué?
– preguntó divertido al ver su confusión. - ¿No lo sabías? – le preguntó él, sorprendido
en grado sumo. - ¿Hace cuánto que no lees una columna de Christina Thousand
Eyes? – añadió interesado en conocer esta respuesta en particular de su ronda
de preguntas. – Porque fue ella la que informó a todas las señoritas solteras
de mi intención de casarme, incluso antes de que las tuviera realmente –
añadió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->No me
parece una buena idea… - se inventó, respondiendo sobre la marcha. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Al menos
la mujer a la que elija por esposa sabrá desde el principio cuáles serán mis
intenciones con ella y eso ya es mucho más que lo que nuestro querido y
perfecto David hizo contigo – respondió, enfadado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¡Dios
mío David! – murmuró. - ¡No puedo aceptar tu trato! – exclamó. Y ante la
incomprensión de él, agregó: - ¿Qué dirá David? – preguntó, con horror.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Yo creo
que no debes preocuparte por el divino y perfecto David – dijo con ironía. – En
cuanto sepa cuál es el trato que te ofrezco será él mismo quien nos encierra
con llave bajo el mismo techo – añadió, granjeándose una mirada de furia por
estas palabras.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->No puedo
aceptar tu trato – dijo de nuevo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Mi
chollo querrás decir – le corrigió él. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Qué
dirán mi madre y mis hermanas si se enteran de esto? – preguntó ella.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¡Ah! –
exclamó él, cayendo en la cuenta. – Mi suegra… - añadió para sí, aunque en voz
alta. – ¿Hablamos de esa misma madre que te menospreciaba y se metía contigo? –
preguntó, nuevamente enfadado y, en consecuencia, elevando el tono de voz. - Algún
día me gustaría conocerla – concluyó, focalizándose en ella, quien negó con la
cabeza encarecidamente esta posibilidad.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Ya no es
así – puntualizó ella. Él la miró dudando acerca de esa posibilidad porque
sabía por experiencia propia que las personas no cambiaban así por así de un
día para otro sin un buen motivo para ello. – Admito que nuestra relación madre
e hija no es la mejor del mundo pero… está mucho más tranquila y confía en mí
mucho más desde que estoy comprometida con David – explicó. – Tanto es así, que
se ha ido a la campiña a pasar un tiempo junto a mis hermanas y me ha dejado a
mí al cargo de todo lo relacionado con lo del enlace – concluyó, satisfecha y
optimista consigo misma por este hecho.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Alto –
dijo Júnior. - ¿Has dicho que tu madre está fuera del entorno londinense ahora
mismo? – preguntó. Jezabel asintió. – Entonces no tienes de qué preocuparte en
este sentido y puedes vivir conmigo un mes sin temer a represalias por su parte
– añadió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Te has
vuelto loco? – le preguntó ella. – Habladurías y rumores malintencionados son
los que más rápido viajan – explicó. – Y en cuanto escuchase el primero de
ellos, tomaría la primera diligencia y se presentaría en mi puerta exigiendo
explicaciones ¿Qué pasaría entonces eh? – le preguntó, encarándose con él.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Pues que
por fin conocería a parte de mi encantadora familia política – respondió él,
nuevamente irónico. – Y ¿qué si viene? – le preguntó, encogiéndose de hombros.
– Puedo volver a presentarme como el abogado de la familia Harper – sugirió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->A mamá
no le gustan los abogados – confesó ella apesadumbrada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¡Tanto
mejor! – exclamó, disfrutando ante la perspectiva de posibilidad de encuentro
con su suegra; un encuentro en el cual él no sería demasiado agradable, por
otra parte.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿No te
preocupa lo que pueda pensar de ti? –
preguntó ella, asombrada e incrédula.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->En
absoluto – reconoció él. – Seguro que cuando le cuente los motivos por los
cuales estoy compartiendo casa contigo pensará que soy un perfecto hijo de puta
sin sentimientos al que solo le importa su trabajo y no tiene en cuenta las
circunstancias personales o los sentimientos de aquellas personas con las que
se enfrenta porque soy un maldito egoísta que solo pienso en el dinero que
cobraré cuando mi caso termine y con el cual me estoy comprando un billete
directo al infierno – añadió, aunque casi podría decirse que recitó. Jezabel le
miró boquiabierta e incluso, quedó tan afectada que hubo de retroceder varios
pasos para mirarle desde otra perspectiva.
Tenía razón; salvo con la única excepción de que su madre nunca
utilizaba palabrotas, el resto de su discurso bien podría haber salido de su
boca. – No es la primera vez que oigo eso acerca de los abogados – explicó,
recordando la única ocasión en la que lo había escuchado; y que para más inri,
había ido dedicado a su hermano Henry, quien no era precisamente egoísta. – Y
no te preocupes por mí, seré tan bueno y convincente en mi papel que hasta tú,
a quien en ocasiones no caigo precisamente bien te preguntarás por qué no acabé
siendo parte del elenco de una compañía teatral – aseguró. - ¿Y bien? –
preguntó pasados unos instantes. - ¿Hay trato? – quiso saber, ofreciéndole su
mano como gesto para sellarlo. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->No puedo
– respondió ella por tercera vez.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Joder… -
maldijo entre dientes y con impaciencia al mirar lo tarde que era ya y se
recriminaba ser tan estúpido al pensar que la convencería fácilmente. - Antes
no protestabas tanto – le echó en cara. - ¿Se puede saber por qué ahora no
puedes? – preguntó, resoplando para no gritar.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¡Porque
me pides un mes de mi tiempo! – exclamó ella, olvidándose de su prometido
oculto.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Y? –
preguntó él, sin entender.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Tienes
alguna idea de la fecha exacta en la que me caso? – le preguntó ella, aunque
sabía que era una pérdida de tiempo el hacerlo porque, seguramente habría
mirado la invitación de boda que David le dio y en ese pequeño trozo de papel
aparecía la información con todo lujo de detalles. Para su total sorpresa,
Júnior negó con la cabeza. En otras palabras, había hecho lo que, por otra parte
harían los nobles: se había guardado la invitación de boda sin ni siquiera
echarle un vistazo y al llegar a su casa se la habría dado al mayordomo; quien
sería el encargado de recordarle la fecha del mismo y de sugerirle que
confirmase o no la asistencia. Estaba furiosa y, ¿por qué no decirlo? Algo
humillada. – Es en mes y medio – dijo, y en su rostro manifestó todo su enfado
contra él.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Y a qué
vienen tantos impedimentos entonces? – quiso saber él. – Te viene como anillo
al dedo – añadió. – Y nunca mejor dicho – le dijo guiñándole un ojo con gesto
pícaro. - Terminamos nuestro arreglo y
te quedan dos semanas libres completas para
organizarlo todo – le explicó su plan. -
O… ¿es que no eres capaz de hacerlo? – le preguntó para picarla. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¡Por
supuesto que sí! – exclamó ella, obviamente picada ante el reto lanzado por
Júnior con sus palabras. Además de que por otra parte era cierto.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Entonces
no tienes motivos para decir que no a lo que te estoy proponiendo – estableció él.
– Pero por si te queda alguna duda o mínimo resquicio al que agarrarte para
decirme que no, te informaré de que, aunque pienses todo lo contrario sobre mí,
soy una buena persona para compartir vivienda porque no te voy a mantener ocupada
las veinticuatro horas del día pendiente de mí, así que durante ese mes podrás
seguir haciendo tus cosas de novia, sean cuales sean y yo podré continuar
realizando mis asuntos – explicó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Jezabel quiso
preguntarle acerca de cuáles eran esos asuntos que le mantendrían ocupado
porque, sí que había leído las columnas de Christina Thousand Eyes (otra cosa
bien distinta era que hubiera prestado más o menos atención a las intenciones
nupciales del benjamín de los Harper) y en ellas, la columnista no era
precisamente amable con él. Es más, vago, aprovechado y ocioso solían ser los
adjetivos que más a menudo utilizaba para describirle. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Sin embargo, sus
intentos se vieron frustrados de raíz cuando Júnior se puso en pie de manera
repentina y anunció sus intenciones de marcharse porque era terriblemente tarde.
Así como Jezabel, no era la única persona frustrada en esa habitación; él
también lo estaba porque había pensado que todo sería muy sencillo y que no
pasaría mucho tiempo intentando convencer a su esposa para que aceptase el
ventajoso trato que le proponía. En su lugar, no solo no había sucedido nada
como lo había supuesto, sino que además de haber desperdiciado un tiempo
precioso con su palabrería inútil, no había conseguido el objetivo por el cual
había decidido desviarse en su trayecto hacia Savile Row; la residencia de los
Appleton y lugar donde vivía su única hermana.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Con todo, y pese a
que gran parte de la culpa era suya por haber salido de casa con retraso del hogar
familiar, no iba a pasar más tiempo intentando convencerla de que el trato era
lo mejor para ambos. Estaba exhausto mentalmente y se le habían acabado las
excusas y recursos a utilizar así que, se marchaba. Por otra parte, tampoco
quería presionarla o forzarla demasiado para que aceptase su propuesta si no
estaba completamente convencida de ello. Por eso, era mejor marcharse y dejarla
a solas con sus pensamientos (aunque eso no era completamente cierto en este
caso dado que el prometido perfecto y oculto David se encontraba tras alguna de
esas puertas).<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Además, no sabía por
qué, pero su intención le decía que había sembrado la sombra de la duda en ella
de manera muy profunda y por tanto, todas esas negativas repetidas y excusas no
hacían más que ocultar sus verdaderas ganas de aceptar la proposición. Bien,
otro motivo para marcharse. Utilizando un símil militar; Una retirada a tiempo
era una victoria y él en este caso, así creía que lo sería. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Es que
te vas? – preguntó ella, desesperada. Sabía que era una pregunta estúida porque
Edward encaminaba ya sus pasos hacia la puerta pero… aún así, fueron las
palabras que salieron de su boca. Sin embargo, no era eso lo que le
abochornaba, lo que era peor para los dos es que ambos habían sido
perfectamente consciente del tono de desesperación que tenía su voz. – Parecía…
parecía… - tartamudeó. – Creía que estabas muy interesado en conocer la
respuesta hoy – añadió, inventándose las palabras sobre la marcha.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Y así es
– reconocío. – Pero creo que en este caso, eres tú la más interesada en la toma
de decisión ya que, al fin y al cabo, mi matrimonio puede retrasarse algún
tiempo más, al contrario que el de otros… - dejó caer, aunque las palabras iban
específica y clarísimamente dedicadas a ella. - No puedo permitirme el lujo de
esperarte toda la vida para conocer la respuesta, así que lo mejor será que me
vaya y, cuando hayáis sopesado las opciones me deis una respuesta – añadió,
abriendo la puerta y saliendo de la habitación. No obstante, pasado un
instante, regresó sobre sus pasos, entró de nuevo en la habitación y apostilló:
- Os aconsejo que os deis premura mi querida dama porque, como bien habéis
dicho tan solo tenéis un mes y medio hasta vuestra boda y yo creo que a nadie
le gustará saber el día de la ceremonia que habéis contraído matrimonio antes y
de que por tanto, el nuevo es inviable de realiza ¿no os parece? – preguntó,
sonriendo con malicia antes de dejar a una Jezabel aterrorizada por su devenir
y sola en el lugar.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Pero, ese no fue el
último intento infructuoso de Júnior por abandonar porque en esa segunda ocasión,
fue David quien se lo impidió. Un David que apareció de manera repentina justo
frente a él y que fue el causante de que realizase una acción que no realizaba
en mucho tiempo: gritar del susto.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Fue tan potente su
grito (quizá debido al tiempo transcurrido) que, contagió su miedo a Jezabel;
quien corrió muy asustada hasta el lugar de dónde provenía el mismo y cuando
llegó al mismo (el pasillo) detuvo su carrera de forma brusca y precipitada; no
solo porque había alcanzado su lugar de destino sino porque, la propia escena
que estaba presenciando en ese momento provocó que su propio miedo alcanzase
cotas insospechadas y que quedase paralizada a una distancia prudencial<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¡Joder! –
exclamó Júnior asustado dando un brinco mientras intentaba volver a respirar
con tranquilidad y normalidad.- ¡David! – añadió, enfadado; aunque, cuando vio
la expresión en su rostro (nada agradable), decidió añadir una sonrisa de
circunstancias.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Hola
Proud – le saludo él. – Amigo – añadió, aunque esta última palabra la pronunció
con evidente desgana y asco. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Qué
pasa amigo? – le preguntó él a modo de saludo cortés y utilizando esa palabra
que tanto le gustaba usar a él de coletilla para volver a ganarse su confianza
y amistad.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Quiero
que sepáis que aunque lo habéis intentado – dijo, y en ese momento, Junior se
dio cuenta de la presencia de Jezabel en la situación, pues hasta entonces, su
grado de susto había sido tal que no se había ubicado por completo. – No he
podido evitar parte de la conversación que habéis mantenido – añadió y confesó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Jezabel creyó morir
en ese instante al menos de tres causas distintas: vergüenza por saberse
descubierta y por no saber controlar su tono de voz, arrepentimiento (si es que
realmente se podía morir de ese sentimiento) por no haber sido total y
completamente sincera con David cuando tuvo la oportunidad. Y sobre todo, creyó
morir de miedo ante la reacción de David al conocer sus nuevas y especiales
circunstancias.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
“Adiós boda, hola
señora Harper de por vida” pensó, con lamentación.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Júnior quiso
confortar a Jezabel cando vio el caudal de sentimientos que se reflejó en su
rostro pero, al instante lo desechó. Es más, de hecho creyó que eso iba a
venirles bien a ambos porque dependiendo de la reacción que tuviera, así
despertaría y vería con sus ojos el tipo real de persona que David era. O
incluso, si reaccionaba de manera positiva, él podría su propia opinión e
incluso, podría ayudarle a convencer a Jezabel a que hiciera lo correcta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraph" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Solo
tengo una cosa que decir al respecto – anunció, cruzándose de brazos y
mirándolos con gesto severo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Jezabel agachó la
cabeza y cerró los ojos (o mejor dicho, los apretó) para no ver el desastre que
se avecinaba. Junior por el contrario, aguantó su mirada y esperó con
impaciencia a escuchar qué era lo que David tenía que decir al respecto.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Un David que
sorprendió a propios y extraños cuando, en vez de mostrarse solícito y feliz
con la noticia del trato; lo cual significaría que estaba de parte de Júnior en
la situación o, estallar de furia y comenzar a soltar gritos e improperios como
un poseso endemoniado (lo cual confirmaría las sospechas de Jezabel) lo que
hizo fue arrodillarse y tomar las manos de Júnior. Un Júnior quien,
desconcertado en grado sumo por esta acción, retrocedió dando un pequeño salto
e intentó zafarse del agarre de David; cosa que le fue imposible.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Jezabel no quería
mirar la escena que estaría sucediendo ante sus ojos, aunque por otra parte se
estaba muriendo de ganas de hacerlo. Así de fuerte se mantuvo al menos, hasta
que escuchó decir a su prometido la palabra gracias. En ese momento sí que se
permitió mirar hacia lo que estaba sucediendo y ante sus ojos vio que estaba
sucediendo una escena bastante hilarante e inesperada; la cual sin duda, jamás
se hubiera imaginado que sucedería.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Gracias?
– preguntó Júnior, incapaz de creerse que acabara de escuchar esa palabra y
mientras maldecía por lo bajo su incapacidad para soltarse de David; quien era
más fuerte de lo que parecía. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Gracias –
repitió él, apretando aún más sus manos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->¿Por
qué? – gritó Júnior y exigió saber.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Por
sacar la cara por Jezabel frente a los Harper hasta el punto de conseguir un
trato tremendamente fácil y ventajoso para ella si quisiera hacerse con la
propiedad de la casa – explicó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
El color volvió a
los rostros de los miembros del matrimonio quienes respiraron de manera honda y
sonora y suspiraron de la misma manera al unísono. Era cierto que David había
escuchado parte de su conversación, pero no había captado la más importante por
lo que, de momento, su secreto estaba a salvo y si, Jezabel aceptaba, el trato
podía llevarse a cabo sin levantar sospechas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Gracias –
volvió a decir David besándole en esta segunda ocasión ambas manos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Mi
querida Jezabel… ¿me lo parece a mí o tu prometido me está rindiendo vasallaje?
– le preguntó Júnior conteniendo las ganas de reír, bien fuera por la comicidad
de la situación, por la incredulidad de que ese hecho estuviera pasándole a él
o por causa de su nerviosismo contenido.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Jezabel miró
alternativamente al menos cinco veces la sonrisa y la cara de su marido y la
posición de su prometido en esta situación antes de maldecir para sí. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Con esta situación,
no le quedaba de otra que aceptar el trato que Edward le había propuesto, ahora
con más razón y motivo si cabe, ya que David sabía de su existencia.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Era una mala idea.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
Era una pésima idea.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
E iba a arrepentirse
si aceptaba durante toda su vida.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
Y esas frases
precisamente fueron las que no dejaron de resonar en su mente (y a las cuales
hizo caso omiso) mientras se escuchaba a sí misma, aceptando tan diabólica
propuesta <o:p></o:p></div>
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